〖𝑼𝒏𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐 𝒉𝒖𝒎𝒂𝒏𝒐〗

꧁ 〔Ⅳ〕 ꧂

"𝐿𝑎 𝑚𝑎𝑔𝑖𝑎 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑜𝑐𝑒𝑟 𝑦 𝑙𝑎 𝑠𝑢𝑒𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑖𝑛𝑐𝑖𝑑𝑖𝑟"

Habian pasado tres semanas desde que Ray habia llegado. Todos los dias, sin falta alguna, ambos jóvenes entrenaban con Kazuma por la mañana y despues de la tarde sin que nadie más sepa. 

_____ se encargó de que aprendieran algunos comportamientos básicos que debían demostrar en diversos tipos de situaciones, siendo Ray el primero y único en tener que aprender de etiqueta y modales consideradas importantes en Neverland...pues Subaru ya sabia muy bien de esos temas.

El resto del reino no podía enterarse de que los nuevos guardias del príncipe eran solo un par de muchachos novatos que fueron contratados gracias a su suerte y la amabilidad de ____.

—Al menos son muy buenos aprendiendo, Kazuma me comentó lo feliz que le hace poder entrenar a dos jóvenes tan talentosos.—comentó la fémina, tratándolos de animar.

Pero tanto Ray como Subaru estaban deshechos cada uno en su cama. No sentían el cuerpo por tanto entrenamiento en estas semanas.

—¿No podemos descansar?

—Diria que si, pero ahora tenemos cosas que hacer.—sonrió dulcemente hacia sus amigos, quienes tirados en sus camas estaban boca abajo y lamentándose la vida.—Vamos, levántense y cámbiense, tenemos que ir al pueblo.

—¿Al pueblo?—ambos levantaron su cabeza de la almohada.—¿Irás al pueblo?

—Iremos los tres.—respondió ella, ante la mirada confusa de sus amigos.—Lo estuve pensando un poco y....me di cuenta de que no conocen mucho el reino, asi que iremos al pueblo.

—¿Y norman? se supone que debemos estar con él el resto del dia.

—Su alteza tiene una reunion toda la tarde con la familia real de Elora.—comentó la peliblanca—No le pasará nada, estarán acompañados por caballeros de la guardia real.

Dicho esto, la fémina se retiró con una sonrisa, avisándoles que esperaría a Subaru y Ray en las puertas del palacio. Ambos muchachos, sin tener otras opciones, se cambiaron rápidamente y luego fueron al lugar indicado.

Ninguno de los dos jóvenes pensaba que aquello era tan necesario. Al menos no en este momento, cuando sus cuerpos estaban adoloridos por el entrenamiento.

—¡Llegamos!—se bajó del carruaje con un salto.—El pueblo de Neverland, ¿No les parece muy lindo?

—¿Cómo conseguiste un carruaje?—preguntó Subaru.—Pensé que los sirvientes no podían pedir un carruaje a menos que sea por algo importante.

—Cortesía de su alteza.—respondió ella—vendrá a recogernos al atardecer, asi que no debemos perder tiempo.

Neverland cuenta con el territorio mas extenso de los cinco reinos, pero su reino era el mas pequeño por estar dentro de murallas.

El resto de reinos, por vivir en otros continentes, no necesitaban protegerse del bosque moonlight. Solo Neverland tenia un bosque como ese, que existe desde hace siglos y es tan grande que jamás podrian eliminarlo.

Además, dentro del trato entre criaturas y humanos estaba la condición de no eliminar aquel bosque.

En la capital residen la mayoría de los nobles, por no decir casi todos, pero es de saber que lo mas pintoresco de Neverland se encuentra en el pueblo. 

—¿Por que nos traes aqui?

—Pasearemos un poco.—mencionó la albina, tomando el frente para dirigir—La capital tambien tiene su encanto, pero hay algo que quiero mostrarles.

Llegaron hasta lo que parecia una feria llena de pequeños puestos donde vendían todo tipo de cosas. Desde comida hasta artesanías y ropa, la gente compraba y vendía por aqui y por allá.

—Siempre hay una feria aqui, porque todos los dias llegan personas de otros lugares.—comentó con una sonrisa—¿Por que no paseamos?

Ray era el mas maravillado de los tres. Subaru habia visto ferias y festivales, pero aunque tenia curiosidad de ver por la feria de Neverland....Ray simplemente parecia un niño pequeño observando todo con una emoción que se esforzaba por ocultar.

—Oh, perdón.—se disculpó la fémina, al chocar con un tipo.

—....—el hombre la miró de pies a cabeza, luego soltó un bufido—Mira por donde caminas, pequeña imbecil.

Ray no prestaba atención a lo que pasaba, pero Subaru miró al hombre con desagrado. 

—Eh...—intentó cambiar de tema—Hay un puesto de frutas asadas, ¿Vamos?

Tomó las manos de sus amigos y se apresuró en correr antes de darles tiempo de decir algo. La brisa mañanera era fresca y el sol iluminaba el dia, era un buen dia de verano en Neverland.

—¡Miren, no pueden perderse esto!—la fémina los empujó hasta un puesto de algodón de azucar—Deme tres, por favor.

Ray no hacia mas que observar todo con atención y curiosidad, nunca habia visitado esta parte del pueblo. 

—¿Qué es esto?—preguntó con sorpresa—Es dulce...muy dulce...

—Algodón de azucar, claro que es dulce.—la jovencita soltó una risilla.—Hay un lugar que quiero mostrarles, seguro les gustará.

Se dirigieron a la biblioteca, que estaba casi vacia. Al entrar, en el mostrador se encontraba un joven al que ____ saludó alegremente.

—Chicos, él es Ishida Yukari, es el hijo del bibliotecario.

—Un...placer.—soltó una sonrisa nerviosa que se asemejaba más a una mueca.—Son amigos de ___, ¿Verdad?

En ese mismo instante, Ishida quiso darse una bofetada en la cara. Era obvio que eran amigos de ____, pero no sabia que otra cosa más decir.

—Encantado, soy Subaru.—estrechó la mano del contrario, cambiando a una expresión algo más seria que antes.

—Soy Ray.—el azabache lo saludo con un ademán.

—Tengo que buscar unos libros, no tardaré.—miró tanto a Subaru como a Ray—Pueden pasear por la biblioteca, si encuentran algún libro que les guste podemos pedirlos prestados.

En ese momento, el azabache aprovechó la oportunidad.

—¿Dónde está Ray?

—Creo que lo vi dirigirse al pasillo de historia.—mencionó Ishida—Oh, ahi está.

La peliblanca habia encontrado los libros que queria, Subaru pediría prestado un libro de poesía y Ray....él traía diez libros consigo.

—¡¿Por que tantos?!

—Es un poco de lectura liviana.—se encogió de hombros.—Escogí los más interesantes.

—Saludos a la gobernante de Serenize.—los guardias se inclinaron coordinadamente.

—¿No hay noticias de él?—interrogó, impaciente. Frente a ella estaban algunos miembros de la guardia real.

—Nada, su majestad. Estamos haciendo todo lo posible para encontrar al príncipe, pero no podemos cruzar los limites prohibidos de nuestro territorio.

Serenize es el único reino de Sirenas cercano a los reinos humanos. Aunque anteriormente compartían territorios marítimos con Neverland, ahora hay limites a los que las sirenas y tritones no podían acercarse para no correr peligro de ser atacados por humanos.

Isabella tenia la sensación de su hijo no estaba en el mar, pero no perdía mucho con buscarlo por todo el reino.

—Sigan buscando, no quiero que haya arrecife sin revisar.—se levantó de su trono.

En cuanto los guardias se fueron, sus hijas se acercaron tímidamente. No les gustaba ver a su madre de mal humor, pero se sentirían culpables si algo le pasa a Ray.

—Creo que las tres sabemos donde está él, ¿No?—miró de soslayo a la pelinaranja.—¿creen que haya salido del bosque?

—Mamá...déjanos buscarlo por el bosque Moonlight, podemos convencerlo de regresar.—sugirió Susan.

Su progenitora no respondió, pero su expresión era un claro "no".

—Deben quedarse aqui, donde estan a salvo.—comenzó a nadas a su habitación—Volveré en un rato, será mejor que se queden en el palacio.

—Será mejor que la acompañe, tal vez si nos encontramos a Ray de un milagro...pueda hacer algo para que no peleen de nuevo.—Susan fue tras Isabella.

—....—se llevó una mano a la cabeza mientras nadaba en circulos—Esto no habría pasado si no me hubiera escuchado a mi contarle a Susan sobre las huidas de Ray al pueblo, todo es mi culpa...

Hacia la ojiverde se acercó Tiburonsin, quien tenia permiso de pasear por el palacio al ser reconocido como la mascota de Emma.

La fémina lo abrazó, sin saber que otra cosa más hacer. Estaba preocupada por su hermano, visitar el pueblo era diferente a vivir ahi. Si algún humano lo descubría, seguramente lo asesinarían. Eso destrozaría a Isabella, quien amaba mucho a Ray.

—Emma, ¿Viste a Susan?—Hikaru se acercó a ella.

—Se fue con mamá, seguramente buscarán a Ray por el bosque.—respondió, algo decaída.

Hikaru rodeó al tiburón para abrazar a Emma, tratando de consolarla.

—No es culpa de nadie, Ray siempre odiaba estar en el palacio.—dijo con tono cálido—Es mejor que te quedes aqui, no es que como que puedas buscarlo en forma humana. Correrías peligro si lo haces, deja que su majestad y Susan se encarguen, ¿Si?

—Buscarlo...en forma humana...—susurró la contraria.

—Esta es la plaza central del pueblo. Hay una fuente de agua muy grande, pero es hermosa.—comentó la albina, mientras se sentaba al borde—Hay tiendas alrededor y la mejor panadería, si me permiten decirlo, esta justo allá.

Apuntó a una de las tiendas con una sonrisa, mucha gente hacia fila para entrar.

—¿Vamos a comprar algo? los panecillos de ahi son exquisitos.

—¿Panecillos?—la atención de Ray se habia captado con esa palabra.

Los tres hicieron fila para entrar a la tienda y no demoraron mucho en salir con una canasta llena de panes y postres que ____ aseguró deleitarían a sus amigos.

—Muchos nobles hacen fila para comprar, asi que sabrán que vale la pena.

—Neverland es encantador.—Subaru sonrió—Gracias por traernos, ____. El paseo verdaderamente valió la pena.

—Aunque seguimos muriendo, ¿Sabes?—añadió Ray, en tono sarcástico.—Tal vez seria mejor pasear cuando no hayamos entrenado.

—Me aseguraré de eso la próxima vez.—la fémina soltó una breve risa y dirigió su mirada hacia la fuente.

Este era el mismo lugar en el que se encontró con Ray aquella noche. Aún tenia muchas preguntas en la cabeza que le rondaban desde aquel entonces, pero queria asegurarse de ganar la confianza de Ray para poder hablar de aquella vez.

Empezando por el lugar de donde vino verdaderamente el azabache.

—La gente aqui....no parece tan amable.—comentó Ray—O claramente no les agradas, ____.

—¿Eh?—ella volteó al ser sacada de sus pensamientos.

—Ray...no deberías ser tan grosero.—susurró el castaño, en un regaño.

Ambos jóvenes se habian dado cuenta que _____ no era bien recibida entre la gente. A excepción de Ishida y la señorita de la panadería, todos los que habian visto a la albina durante el paseo en el pueblo...no parecían contentos de su presencia cerca.

Claramente habia algo que les impedía a todos hablar mal de ella, pero el desagrado era notable en sus miradas y en los pensamientos de la gente que Subaru habia escuchado. 

Sacudió su cabeza, porque tantos pensamientos de la gente alrededor terminaban mareandolo.

—Todos aqui son amables con los demás, en serio.—respondió ella—Pero no soy parte de "los demás". No se asusten, solo es conmigo, ustedes seguramente serán bien recibidos a donde vayan.

—¿Por que solo contigo?—Ray seguía con las preguntas directas.

—Creen que soy rara, eso es todo.

—¿Eso es todo?—ladeó la cabeza, no estaba convencido del todo.

—Si. Eso es todo.—interrumpió Subaru, en un intento de para el ambiente que comenzaba a tornarse incomodo—oh, miren eso, ¿Estan bailando?

Mas allá de la plaza, alguien tocaba el violín mientras observaba como algunas personas disfrutaban tanto de su musica como para unirse a bailar.

Eso bastó para captar la atención de la peliblanca y acercarse a apreciar la musica un poco mas de cerca.

El atardecer llegó pronto y los tres jóvenes tenían que regresar al palacio.

—El tiempo pasó volando, fue divertido.—la joven miraba por la ventana del carruaje—¿Se divirtieron?

—Si, nunca habia hecho algo parecido a lo de hoy.—respondió Subaru.

—¿Lo dices en serio?—enfocó su mirada en el ojiazul—¿Por que?

—Siempre me la pasaba en casa, enfocado en mi educación. No tenia tiempo para pasear a menos que sea junto a mis padres...y digamos que no era tan divertido.—se llevó una mano a la nuca, son una torpe sonrisa.

—Entonces, desde ahora, saldremos más.—dicho esto, miró al pelinegro—Ray, ¿tu te divertis-

—¿Hm?

Entre sus manos estaba la canasta con postres y panes, Ray alzó la mirada con medio panecillo en su boca y los contrarios soltaron una risa al verlo.

Al llegar al palacio, saludaron a los guardias de la entrada. Era hora de volver a trabajar, asi que buscaban a Norman.

—¡_____! ¡______!—Barbara se apresuró en llegar hasta ella.—¿Dónde estabas? te estábamos buscando por todas partes...

—¿Qué pasó?—preguntó, al ver a su amiga tan alterada.

—Es sobre Gillian. No sabemos como consolarla y...pensamos que podrias hacerlo tú.

Minutos despues, los tres jóvenes estaban en la cocina del palacio. Norman llegó un poco despues, pero pudo comprender rápidamente la situación.

—Otra desaparición en Goodwill Ridge...—susurró la fémina, al terminar de escuchar lo que pasaba—¿Dices que es su madre?

—Si, vivía sola en ese pueblo desde que Gillian vino a trabajar al palacio.

—Le dije... que tenia el...el dinero suficiente para ....vivir juntas aqui, pero no...ella no quiso dejar el pueblo...—dijo Gillian, con la voz entrecortada por el hipo, tenia los ojos hinchados por llorar.

—Seguro aparecerá...

—¿Cómo se enteró de que desapareció su madre?—preguntó Norman.

—Mi tia me mandó una carta. —respondió la rubia.—Alteza, por favor, dígame que...que alguien se encargará de buscar a las personas perdidas...

—Claro que si, yo mismo me encargaré de eso.—tomó las manos de la jovencita para mirarla a los ojos—Te prometo que encontraremos a tu madre, ¿esta bien?

Los ojos de Gillian terminan de soltar unas cuantas lagrimas antes de sonreír.

—No deberías prometer algo que no puedes cumplir...—susurró el azabache, cruzado de brazos.

Al salir de la cocina, se toparon con dos jóvenes de la realeza. Ambos pelirrojos se detuvieron a saludar a Norman.

—¿Necesitan de algo?—preguntó el albino.

—No, alteza. Solo caminábamos por el palacio mientras nuestros padres terminaban de firmar un acuerdo con Lord Peter.—respondió la fémina.

_____ dio un paso adelante y les saludó con una reverencia seguida de una sonrisa. Subaru y Ray hicieron lo mismo, demostrando que habian aprendido muy bien de la albina, aunque ellos no hayan como la fémina.

Esta era la primera vez que se Subaru y Ray topaban con ambos herederos de Elora, asi que Norman pensaba en presentarlos hasta que alguien se adelantó a preguntar.

—¿Quien...quienes son?—preguntó Drystan, posando sus ojos en el castaño.

—Son los nuevos guardias personales del príncipe.—respondió la albina.—Esperemos que no les moleste su presencia en todo momento junto a su alteza, es solo parte de su trabajo.

—¿Molestar? para nada.

—....—Subaru se escondió detrás de ___ al sentir la mirada fija del prpincipe sobre él, aunque era mucho más alto que ___ y no servia de nada ocultarse.

—No, no serán ninguna molestia.—contestó Serena, abriendo su abanico—Con su permiso, alteza, seguiremos con nuestra caminada por el palacio.

—Claro, espero que disfruten de su estadía esta noche.

Despues de perderlos de vista, _____ soltó un suspiro cansino. Ray se aguantó una risa, causando curiosidad en los demás.

—¿Qué te parece gracioso?

—No deberías ser grosero en frente de sus altezas de Elora, podrían enojarse si piensan que les faltas el respeto.—le dijo Subaru, pero el contrario no borró su sonrisa.

—No me importa caerles mal. Y no creo que tu les caigas mal aunque seas grosero.—se encogió de hombros y borró su sonrisa para relajar su rostro—En lo que respecta al príncipe, parece que le caes muy bien.

Subaru tardó en procesar un poco aquello y cuando finalmente lo hizo, sintió un escalofrío.

—Será mejor que te comportes, burbujitas.—luego de blanquear los ojos en una expresión que a Ray le divertía, siguieron caminando.

—Espera, ¿"burbujitas"?—le dio un empujón al castaño con el  hombro y este le respondió de igual manera mientras caminaban detrás de Norman. En ocasiones se detenían cuando ___volteaba a verlos, pero luego seguían empujándose cuando ella no los veía.

Llegaron hasta la biblioteca del palacio, un lugar que era seis veces mas grande que la biblioteca del pueblo.

—¿Por que no nos trajiste aqui antes que a la otra biblioteca?—preguntó el pelinegro.

—Porque hay libros en esa biblioteca que esta no tiene. Pero tambien en viceversa, pero que su alteza necesita de algún libro en especifico que se encuentra aqui.

—Exactamente.—Norman sonrió levemente y aceleró un poco el paso—Ayúdenme a buscar libros relacionados al bosque y cualquier otro que nos ayude a resolver el problema en Goodwill Rigde.

—Entonces hablabas en serio cuando dijiste que solucionarías eso.—Ray rodó  los ojos, incrédulo—No creo que sea algo que un príncipe pueda solucionar fácilmente.

—Me subestimas.—Norman amplió su sonrisa.

—Creo que tú podrias estar subestimando la situación, ni siquiera sabemos de que se trata y le prometiste a esa chica que encontrarías a su madre...

—Es porque lo haré, para hacer las cosas mas sencillas, da la casualidad que nunca fallo cumpliendo algo que quiero.—comenzó a pasar sus manos por los lomos de los libros acomodados.

—Es obstinado.—Ray sonrió, impresionado por la actitud del albino.

—Lo es.—confirmó ____, a su lado.

—Pero eso no será suficiente para encontrar a las personas.

—Tienes razón, no encontrará a esas personas si solo es obstinado.—ella tambien se cruzó de brazos—Por eso necesitamos tu ayuda, Ray.

Por un momento, el azabache volteó a observarla. Esperaba algo más especifico que solo un "necesitamos tu ayuda".

—Estoy segura de que sabes mas cosas sobre las criaturas de lo que los libros de cualquier biblioteca pudiera ofrecernos.—volteó hacia él para cruzar miradas.

Despues de una sutil sonrisa, regresó su mirada hacia Norman y comenzó a caminar para seguir al albino.

No sin antes darle una palmada en el hombro a Subaru, señalándole con la mirada a Ray, dandole a entender que lo vigile.

 El pelinegro observaba los lomos de los libros y los leía, esperando encontrar algo que le interese leer.

Al cabo de un minuto, Ray habia escogido un libro sobre criaturas marinas. Habia algo que le daba curiosidad sobre los humanos: era sorprendente la capacidad que tenían para deformar la información.

"Sirenas o tritones. Criaturas mitad pez y mitad humanos que adoran cazar humanos, aunque según cuenta la leyenda, eran seres humanos en el pasado, pero fueron convertidos en un pez por poderes desconocidos."

Ray no conocía el origen de su especie, pero no adoran cazar humanos. Tal vez algunos lo hacían por diversión, pero al azabache le ofendía que metieran a todos en un mismo saco para juzgarlos.

Habian un montón de información errónea, cosas que dejaron de ser ciertas hace mucho tiempo o que incluso jamas fueron verdad.

En cambio, pocas cosas eran ciertas y eso le dio un poco de esperanza en la la humanidad...o al menos en la inteligencia de estos.

"Nix o Nixes. Son seres similares a las sirenas, solo que estas habitan cuerpos de agua estancada. Son cambiantes de forma para atraer a los humanos, se desconoce su verdadera forma debido a que nadie vivió para contarlo."

—No quieren ver sus verdaderas formas, créanme.—cerró el libro y se dio cuenta de que cierto ojiazul estaba a su lado.

—¿Conoces su verdadera forma?—cuestionó Subaru, viendo como el contrario daba un pequeño salto hacia atrás y a la defensiva.

—¿Yo? no, solo creo que....seguro es muy horrible para no dejar que se vea.—desvió la mirada, esperando a que el contrario se lo crea.

Habia sido descuidado, mucho, pero se habia dejado llevar por su lectura. Despues de un pequeño silencio, Subaru apoyó la espalda en el estante y lo miró a los ojos como si esperara sacar alguna información.

Claramente que eso estaba haciendo, pero Ray no era consciente de la habilidad del castaño para leer mentes. Y segun ___, debían conseguir que él confiese su origen por si mismo.

De lo contrario, se sentiría invadido y desconfiaría de ellos. Cuando precisamente querían ganarse la confianza de Ray.

—Di la verdad, ¿Quién eres realmente?—claramente, Subaru tenia una forma más directa de sacar información.—Esta claro que eres muy raro como para ser un humano.

Ray sabia que esto iba a durar poco, pero no que tan poco. Asi que, mientras armaba un plan mentalmente, miró a Subaru a los ojos para demostrar que no tenía miedo.

—¿Y bien?—preguntó Subaru, esperando una respuesta.

—Déjame entender. Tú crees que soy una criatura que viene del bosque y que por eso soy tan raro, ¿no es asi?

—No lo creo, estoy seguro.

Ray comenzaba a pensar que una buena idea seria noquear al castaño y escapar al siguiente reino. Subaru retrocedió al escuchar esos pensamientos.

Mas que retroceder, solo se alejó un poco sin despegar su espalda de librero.

—No te importa.—abrió nuevamente el libro en una pagina al azar.

—A ___ y Norman les ayudaría mucho saber quien eres.

—Por la forma en que me trataste desde que llegué aqui, tú sabes algo ¿Me equivoco?—sin quitar la mirada de su lectura, apoyó su espalda en el librero—¿Sabes quien soy?

—¿Nemo el emo?—claramente aquel chiste no le hizo gracia a Ray.—Ya sabes....sobre el cuento para niños del pez que se perdió...y su padre lo busc- ¿Sabes qué? olvídalo.

—No eres bueno para las bromas.

—Lo dice el amargado sirenito.

De nuevo se formó un silencio y Ray cerró el libro para voltear a verlo.

—Las criaturas estan prohibidas en el reino humano. Te asesinarán en cuanto sepan quien eres.—mencionó—Pero tengo la sensación de que ____ no dejará que alguien te haga daño, asi que...¿Por que no les dices?

—Mas importante, ¿Cómo lo sabias?

—Es un pequeño truco.—sonrió de lado, apuntando a su cabeza.—Ray, si ellos dos quisieran hacerte daño...ya lo hubieran hecho, por el solo hecho de venir del bosque y ser sospechoso.  No olvides que Norman podria ordenar facilmente tu captura.

—¿Estas amenazandome?

—Estoy aconsejandote.—respondió el ojiazul—La confianza es importante en una amistad.

—¿Y quien dice que quiero tener amigos en este mundo?

—Para sobrevivir, no te vendrian mal algunos.—se encogió de hombros.

Despues de soltar una pequeña risa, que en realidad parecia un suspiro, Subaru se retiró.

—¿Estas segura de que esa ropa se siente comoda?—preguntó la de orbes celestes. Emma asintió.

—La ropa que me prestaste me queda muy bien, muchas gracias.

—¿En serio piensas ir?—preguntó Anna, algo preocupada.—Solo practicaste una semana...

—Solo buscaré a Ray, quiero saber si está bien.—respondió la pelinaranja, sentada sobre una roca mientras miraba sus pies—Debo...encontrarlo.

—Ray esta mas acostumbrado al pueblo que tú, ni siquiera sabes como llegar al pueblo.

—Pero tú si, Anna.—miró a la rubia con una sonrisa—¿Podrias ayudarme? por favor.

Las ninfas conocen su territorio como ningún otro, eso era cierto...pero tampoco podían abandonar su territorio, pues debían cuidarlo. Asi que, por mas preocupada que estaba la rubia, no podía acompañar a Emma.

—Hay...túneles subterráneos debajo del bosque. —comentó, mientras parecia revisar algo entre sus cosas—Conducen a muchas partes de Neverland....pero hay una que conduce al territorio del reino. 

—¿Dónde los humanos viven?

—Exactamente.—le entregó una pequeña bolsa—Lleva esto contigo en todo momento, ¿Si?

—¿Qué es?—miró con atención la pequeña bolsa de tela, al abrirlo solo pudo observar que habia un polvo azulado dentro.

—Es un sedante. Sirve para dormir a alguien ¿Entiendes?—cerró la bolsa y le sonrió a su amiga—Arrójalo en la cara a los humanos que quieran hacerte daño, si algo pasa...solo regresa al bosque y entra al mar, porque solo así escaparás de ellos.

—¿Cómo es que tienes esto?—amarró la bolsita a un collar en su cuello.

—Tambien tiene usos medicinales, me ayuda mucho.

Ray tenia mas experiencia en el mundo humano, Emma apenas habia aprendido a caminar y correr esta semana a escondidas de su madre, mientras Isabella estaba ocupada buscando a Ray por todo su reino marino.

—Asombroso...—miró con asombro todo el lugar mientras se dirigían a la entrada del túnel subterráneo.

—Solo recuerda tener mucho cuidado, hablo en serio.

Seguramente no podía evitar que Emma busque a Ray, porque seguramente iria por él aunque se lo advirtieran todas las criaturas del bosque.

Pero Emma siempre estaba dispuesta a hacer locuras por su familia, y tenia un talento extraño para que esas locuras le funcionen.

 —Ya casi es un mes...—susurró Ray, viendo el calendario en la pared.

Habia pasado una semana desde que era totalmente consciente de que Subaru sabia sobre su identidad. Las cosas no iban mal, el castaño no dijo nada.

Seguramente esperaba que se lo dijera él mismo a ____ y Norman, pero Ray se la pasó esos dias pensando solo en eso.

—Traeré algo para desayunar y luego iremos a entrenar.—avisó el ojiazul, para luego marcharse hacia la cocina del palacio.

No era un mal tipo, solo era complicado llevarse totalmente bien con Subaru. Norman tampoco era malo, mucho menos ____.

Eran humanos que no se acercaban a las características que Ray habia escuchado de sus amigos y familia. No son egoístas, ambiciosos y mucho menos odiaban a las criaturas a muerte.

Solo tenían creencias erróneas de las criaturas. Pero las criaturas tambien tienen falsas creencias sobre los humanos. Era algo que tenia sentido al tener en cuenta de que ambas especies son enemigas desde hace años.

—Que ironico...—sonrió de lado. Terminó de vestirse para empezar otra mañana. Ahora tenia muchas más cosas que habia conseguido con el dinero que ganó en el trabajo.

El reino humano no era tan desagradable.

Los humanos tenían sus defectos, como todo ser vivo existente. Nada que obligue a Ray a escapar de Neverland.

—¡Buenos dias, ____!—el castaño alzó el brazo para saludarla con una sonrisa. 

Mientras ellos iban camino a su típico entrenamiento mañanero, la albina caminaba hacia la alcoba del príncipe.

—Buenos dias, Subaru.—correspondió la sonrisa de su amigo, luego miró al azabache—Buenos dias, Ray.

—Buenos dias, ____.—sonrió levemente, era una de esas pequeñas sonrisas que no podían percibirse mucho, pero al fin y al cabo era una sonrisa sincera que solo Ray podía ofrecer de esa manera.

____ ya estaba acostumbrada a ese tipo de sonrisa, porque para acostumbrarse a Ray habia que acostumbrarse a sus comportamientos.

Podía ser grosero y cínico, pero era amable y sincero cuando se requería. 

—¡Buenos dias, Norman!—abrió las cortinas lentamente.—Es hora de despertar, alteza.

Las mañanas siempre eran la parte del dia que a Norman le encantaba mas que nada.

Despues de una noche larga de recurrentes pesadillas, el sol de la mañana le indicaba un nuevo dia al lado de sus amigos y lejos de sus malos sueños.

—Traeré el desayuno, cámbiate y desayuna. Hoy tenemos que planear nuestro viaje a Goodwill Rigde.—se asomó una ultima vez por la puerta y se despidió.

—Hoy será un largo dia...—susurró para si mismo, entrando a la habitación donde se encontraba toda su ropa.

Despues de cambiarse, se colocó su corona y se acercó a la ventana para observar la vista al jardín real.

Como cada mañana, el sol pasaba entre las verdes hojas de los arboles mientras se mecían con una suave brisa primaveral.

—¿Una sirvienta?—ladeó la cabeza, no era común ver a una sirvienta en el jardín tan temprano. 

Mucho menos en el jardín personal del príncipe, el lugar con un acceso dificil.

Pero ahi estaba ella, una joven de cabellos atardecer paseándose como si tuviera el permiso, el cual claramente no tenía.

—Un momento, ella no es ninguna sirvienta.—se frotó los ojos, pero no era ningún espejismo.—No la conozco, ¿Cómo llegó ahi?

Si. Norman tenia razón. Este iba a ser un largo dia.

ღ࿐*:・゚Me gusta más como va quedando, aunque casi no hay muchos dialosgos que cambié a comparación al primer capitulo JASJK

ღ࿐*:・゚ Gracias por leer este capitulo y perdonen las faltas ortograficas (a veces mi mente es mas rapida que mi mano cuando escribo TT ) No saben cuanto agradezco la paciencia que me tienen, los amo ♥

ღ࿐*:・゚Eso fue todo por hoy, cuídense, no olviden tomar agua y alimentarse bien para aguantar la vida y la escuela. No olviden que su salud mental está primero, cuídense y muchos abrazos ♡♡♡

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「PRÓXIMO CAPITULO」

•| 『𝑼𝒏 𝒄𝒂𝒎𝒊𝒏𝒐 𝒂𝒍 𝒃𝒐𝒔𝒒𝒖𝒆』|•

—¿Su madre?—Subaru pensó que aquello tenia lógica—Espera, ¿que hacia su madre aqui?

—No tengo idea, pero Ray no parecia querer ir con ella.—comenzó a acelerar su paso—Debemos ayudarlo.

—¿Ayudarlo? ____, claramente van al bosque.—respondió Norman.—No podemos-

—Iremos.—interrumpió, insistente. Eso bastó para hacerle entender a sus dos amigos que no iba a aceptar un "no" por respuesta.


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