〖𝑬𝒍 𝒎𝒊𝒔𝒕𝒆𝒓𝒊𝒐 𝒅𝒆𝒍 𝒑𝒖𝒆𝒃𝒍𝒐〗

꧁ 〔Ⅷ 〕 ꧂

"𝑆𝑖𝑛 𝑙𝑜𝑐𝑢𝑟𝑎 𝑛𝑜 𝑒𝑥𝑖𝑠𝑡𝑒 𝑙𝑎 𝑓𝑒𝑙𝑖𝑐𝑖𝑑𝑎𝑑"

—El grupo que llevé. Dos chicas y tres chicos...hay uno con el cabello rosado que tiene mucho dinero ¡Él me pagó el viaje hasta aqui y seguro tiene mucho más!

—¿Crees que dice la verdad?—el primer ladrón alzó la mirada hacia su hermano.

—Cuando vimos a sus pasajeros viajar, vi a un joven con la descripción que dijo.—respondió el contrario—Le entregó su paga. Si lo que dice es verdad, el joven vale mas dinero que este señor.

—¡Eso es! Él tiene más dinero que-

Presionaron su cara contra  el suelo tan fuerte que no podria decir nada más que quejarse de dolor. Los dos ladrones lo observaron unos segundos.

—Bien, terminemos con esto.—Uno de ellos se acercó y le disparó con una especie de ballesta.

El contrario cayó completamente dormido.

—¿Qué deberíamos hacer?—miró a su compañero.

—Regrésale su dinero, iremos por el pez gordo.—comenzó a caminar—Y no olvides borrar su mente, será tedioso si llega a acusarnos.

Regresando a nuestros protagonistas, estaban por descansar luego de haber comido.

—El único hospedaje en el pueblo, supongo que no habia muchas expectativas.—Norman observó a su alrededor, no le agradaba la vista de la habitación descuidada. Se notaba que no hospedaban a muchas personas.

Estaban en una habitación con dos camas, habia una sola ventana en el lugar y estaban en el segundo piso, pero el suelo parecía poder caerse en cualquier momento. Solo habia una pequeña mesa en una esquina con dos sillas.

—¿Y por que tenemos que dormir todos en una sola habitación?—Ray comenzó a quejarse—Esto esta hecho para dos personas.

—Somos cinco, y aunque nos dividamos en hombres y mujeres...recuerden que debemos estar juntos en caso de un ataque.

—Estas siendo paranoica.—respondió el pelinegro.

—Me tomo demasiado en serio la seguridad de su alteza.—apuntó a Norman con la mirada—Hay dos camas, en una dormiremos Emma y yo, ustedes dormirán en la otra cama.

—...¿Dormiremos todos en la misma habitación?—se abrazo a si mismo, alejándose de Ray—¿El pescado no puede dormir en el suelo?

—¿Por que no te transformas en un gato y duermes en el suelo? 

—____, ¿No crees que es algo...indecente?—preguntó Norman—No hay carabinas, ni divisiones en la habitación.

—No estamos en el palacio ni en Neverland. Este es solo un pequeño pueblo que no nos reconoce y ahora somos simples plebeyos, no te preocupes por reglas de la nobleza que no está aqui.—sonrió tranquilamente—Y esto es solo para que podamos protegernos unos a otros en emergencias.

—Si que piensas de todo cuando se trata de seguridad...

—Ese es mi trabajo, ¿No?

Minutos despues, comieron algunas cosas que habian traído para cenar y se fueron a dormir. Ninguno dijo nada hasta quedarse dormido.

Pero cierta albina no podía pegar un solo ojo. Solo podía pensar en lo que pasaría cuando lleguen a Goodwill Ridge.

Era un territorio desconocido en mucho sentidos, ¿En serio podrían resolver el misterio de esas desapariciones?

¿Y si...algo sale mal?

Pasaron minutos mientras pensaba, luego otros más y aun más. Tenia los pensamientos muy enredados.

—....—se dio vuelta y vio el cabello de Emma, algo enredado mientras ella dormía profundamente.

"—____...los dejé quedarse en el palacio, a pesar de los peligros y restricciones, por ti...—hizo una breve pausa—y porque ellos son dos peones que puedo usar a mi favor."

—Peones...—suspiró mientras cerraba los ojos, tratando de pensar en alguna forma para que Norman pudiera cambiar su opinión respecto a Emma y Ray.

Tal vez Norman se esforzaba en no mezclar sus sentimientos con el plan. Él siempre fue así, tan racional que a veces ___ no lo entendia. Debia cambiar el hecho de que su amigo vea como piezas utilizables a Emma y Ray.

Tenia que demostrarle que dividir los mundos de esa forma no era la mejor solución, menos usar a sus amigos de esa forma.

—....—relajó un poco su cuerpo al sentir que por fin comenzaba a tener sueño.

Pero su sonrisa se borró con el sonido de unas voces algo lejos. Su piel fue recorrida por escalofrios que la pusieron en alerta unos segundos.

Comenzó a escuchar pisadas, aunque pensó que solo era su imaginacion. 

Volvió a escuchar pisadas, esta vez se alarmó. Lo demás estaban dormidos, tal vez harían un alboroto si los despierta ahora.  

Debía mantener la calma...¿Pero que debía hacer?

El clic sutil de la puerta le indicó que alguien habia forzado la cerradura, las pisadas ahora sonaban dentro de la habitación. Era sorprendente como la puerta oxidada y vieja apenas hizo ruido.

No cualquier persona abriria una puerta tan ruidosa de tan delicada forma.

—Estan todos dormidos—dijo una voz.—¿No dijo que era el de cabello rosado?

—No veo ninguno de cabello rosado. Mierda ¿el viejo nos mintió?—respondió alguien más, que tenia la misma voz.

De no ser porque hablaba en un tono más brusco, ___ habría pensado que era la misma persona respondiéndose a si misma. El numero de pisadas los delataba, eran dos chicos jóvenes.

—Mira a quien tenemos aqui...¿Cuánto crees que paguen por ella?—uno de ellos se acercó demasiado, de pronto sintió su respiración sobre ella. El chico sintió una daga justo en el cuello.—¿Eh?

—¿Pagar...por mi?—frunció el ceño y abrió los ojos.—¿Quiénes son ustedes?

—Mierda, estabas despierta.—chasqueó la lengua, notablemente molesto por su descuido.

¿Qué planeaban? ¿Eran guardias de Neverland? No, era imposible que unos guardias se presenten así.

¿Ladrones? ¿Secuestradores? Es lo mas probable por el tipo de situación.

—Sshh...se buena chica ¿Si?—acercó una daga a su cuello tambien.—Hagamos un rato, no cortaré tu linda garganta si tu haces lo mismo y bajas esa daga.

Ellos eran dos y ___ aún estaba acostada en la cama, habia una clara desventaja.

—Claro...—bajó el cuchillo lentamente, el contrario hizo lo mismo.

Pero si iba a rendirse así de facil, seria una burla hacia todo su entrenamiento. Podía sentir las voces de sus padres obligándola a tomar esa daga de nuevo y dar pelea.

Hizo algo diferente. Pateó al contrario en sus costillas, aprovechando el momento en el que el ladrón tardó en reaccionar para empujarlo hacia el suelo. 

De pronto escuchó al segundo ladrón caer al suelo, Ray lo habia inmovilizado. 

—¿Ray?—volteó algo confundida—¿Estabas despierto?

—¿En serio esa es tu pregunta ahora?

—Humm....—Emma se levantó. Despues de ella, se levantó Subaru. —¿___? ¿Ray?

—¡Emma, Suba-

Alguien les lanzó un dardo a cada uno en el cuello. Segundos despues, volvieron a caer dormidos como si nada hubiera pasado. 

La misma persona trató de lanzarle un dardo a Ray, pero el azabache lo esquivó a tiempo. Era dificil saber quien era quien, ambos ladrones eran exactamente iguales.

Uno de ellos, el que portaba una daga, trató de atacar a _____ hasta que Ray se interpuso. Mientras tanto, el segundo ladrón se mantenía lejos y listo para disparar otro dardo tranquilizante.

—Entonces...solo uno se encarga de pelear.—susurró para si misma, pero sintió como algo se clavaba en su cuello—¿E-eh?

El chico que lanzaba los dardos se habia movido de lugar, ¿Cómo lo habia hecho tan rapido? ¿Dónde estaba ahora?

—¿Qué está...pasando?—preguntó Norman, levantándose.—¿____?....¡_____! ¡Detrás de ti!

—¡Te tengo!—volteó y sonrió al ver que el ladrón estaba lo suficientemente cerca de ella como para enfrentarlo.

Sabia que el contrario apenas y sabia esquivar golpes, pues si la deducciones de ____ eran correctas, él solo era el cerebro del equipo. 

Norman observó como sus dos amigos enfrentaban a los intrusos, luego se dio cuenta sobre como Emma y Subaru tenían dardos tranquilizantes en el cuello ¿Que estaba pasando?

Deseaba poder ayudarlos, pero solo estorbaría.

Alguien debilucho como él solo les daría más trabajo a sus dos amigos. Ese era su rol en estas situaciones, quedarse quieto mientras ____ se encargaba de protegerlo.

Pero jamás le gustó sentirse una carga en esas situaciones.

De pronto, la habitación se llenó de humo. 

—¡Auch!—esa era la voz de cierto albino.

—¡Norman! cough, ¡Cough!—llamó ____, notablemente preocupada, mientras tosía.— ¿Norman?

El humo comenzó a desaparecer cuando los búhos entraron por la ventana y agitaron las alas para ayudar a dispersarlo.

—¿La ventana estaba abierta?—preguntó ____, cubriendo su nariz. Cuando su visión se aclaró un poco, pudo ver a Norman inconsciente—¡Norman!

Se acercó y le quitó el dardo tranquilizante, aún respiraba. Solo era algún truco de esos ladrones para dejar inconsciente a la gente.

—Si, ellos escaparon por ahi.—Ray se acercó, pero al asomarse no consiguió ver a nadie.—Mierda, no podremos seguirlos.

—No lo necesitamos. Mañana abandonaremos este pueblo y no volveremos a verlos.—Esperó a que el humo termine de esparcirse lo suficiente para cerrar la ventana, esta vez con los búhos dentro.

¿Qué habia sido eso? ¿En serio se fueron?

—No creo que su objetivo haya sido el príncipe.—volteó hacia Norman, se acercó para quitarle el dardo—Hablaron de alguien con el cabello rosa, ¿Se referían a Subaru?

—Tal vez, pero no entiendo por qué lo buscaban.—Ray comenzó a revisar la habitación mientras _____ atendía al resto de sus amigos.—No lo reconocieron por su cabello castaño de ahora.

No habia rastros de ellos, no estaban ocultos ni nada parecido. Realmente habian saltado por la ventana para escapar.

—Seguro nos tuvieron como objetivo desde antes, no entraron a este lugar solo para probar suerte.—mencionó la albina—¿Sabian que teniamos dinero? 

Ray se acercó hacia la pelinaranja, viendo a su hermana inconsciente.

—¿Ellos estarán bien?—preguntó Ray.—¿Qué es lo que les dispararon? jamás vi algo así.

—Eran dardos tranquilizantes.—respondió la albina—El efecto durará unos minutos, hasta entonces deberíamos ordenar un poco las cosas. Despertarán por si solos, no te  preocupes.

—____, tienes...—Ray se acercó a ella y sacó un dardo que aún tenia clavado en el cuello—¿Cómo resististe esta cosa?

Un poco de sangre goteó desde la herida. La peliblanca observó el dardo, no tenia ninguna marca sobre el fabricante o el dueño.

—Tal vez lo fabricaron ellos mismos, eso explicaría el aspecto poco profesional de los dardos.—colocó los objetos sobre la mesa de la habitación—¿Deberia pedirle a Subaru analizarlos?

Sintió una mano sobre su hombro que la obligó a voltear. 

—Creo que hay algo más importante por ahora.—limpió la herida de ____ con un pañuelo. —Oye, se que te gusta eso de hacerte la fuerte...pero no entiendo como sigues despierta despues de haber sido disparada por esa cosa.

—Estoy bien, créeme.—dio un paso atrás, para alejarse del contrario.

Al darse cuenta de que el azabache tenia una herida en su rostro, dio dos pasos  hacia él.

—¿No dijiste que estabas bien?—preguntó él, burlón. La fémina lamió su dedo y luego lo frotó contra su mejilla—¡Oye, eso es asqueroso!

—La saliva es un desinfectante natural.—respondió la fémina—Y tambien ayuda a cicatrizar, asi que deja de quejarte.  No lo hago por gusto.

—¿Lo dices en serio o solo para no quedar como una aprovechada?—alzó una ceja, la contraria lo pisó—¡Auch! okay, ya te entendi.

El ambiente quedó en silencio por unos segundos mientras sus miradas se evitaban. La expresión de Ray denotaba que queria decir algo.

—Dilo.—por fin dirigió sus ojos hacia los de él.

—...—lo pensó un poco, pero finalmente lo dijo.—¿Dónde aprendiste a pelear? hace un rato...derribaste a uno de esos tipos y peleaste con el otro como si tuvieras una experiencia de años.

____ se quedó callada un momento, ¿Era eso lo que tenia que decir?

—Entrené desde que era niña, asi que...se podria decir que si tengo experiencia.—Se dio cuenta de que su mano seguía en la mejilla del pelinegro. —Perdón.

El contrario no le tomó tanta importancia, solo caminó hasta la puerta y apoyó su espalda hasta deslizarse en el suelo y quedar sentado. 

—Sabia que eras rara, pero ¿Derribar a un ladrón y tener un cuchillo contigo cuando duermes?—no pudo evitar sonreír de lado, algo altanero—¿En serio?

—¿Me creerías si te digo que duermo con una daga en la almohada desde que era niña?—Caminó hasta él y se sentó a su lado, en el suelo—Papá y mamá eran insistentes.

—¿Por qué?—en ese momento volteó a observarla, pero ella seguía mirando al frente.

—Papá pertenecía a la guardia real, mientras mamá...—bajó la mirada—Olvídalo. El punto es que siento que a veces me consideraban un soldado que entrenar.

—Supongo que...debió ser algo duro. Es decir, ¿entrenar a una niña?

Ray se dio cuenta de que tecnicamente estaban solos, daba igual la presencia de sus amigos si estaban inconscientes. Estaba tecnicamente a solas con ____, sentados lado a lado y conversando de cosas personales.

De pronto, al analizar todo eso, se puso un poco nervioso. Jamás le habia pasado aquello, pues las chicas con quien solia estar eran sus dos hermanas.

—¿Duro? Tal vez, pero eran amorosos, jamás me faltó lo que necesitaba.—sonrió, haciendo una pausa para mirar con curiosidad al pelinegro.—Ray, siento que...tu sabes más de lo que yo se de ti.

—Es porque no es tan interesante contar como pasé media vida encerrado en un palacio debajo del mar.

—Por un momento habia olvidado que eres un príncipe.—soltó una pequeña risa y volteó a verlo, cruzando las miradas—No pareces un príncipe en absoluto.

—Oh, ¿Es la corona? la olvidé en casa.—respondió sarcásticamente—Pero si es porque parecia un vagabundo cuando nos conocimos, tengo una explicación.

—¿En serio?—alzó una ceja—¿Cual, joven príncipe?

—Primero, no me llames así.—rodó los ojos y devolvió su mirada al frente—Segundo, tienes que saber que solo utilizaba la ropa que encontré en una cueva.

—¿Una cueva?—ladeó la  cabeza.

—Es...un lugar donde coleccionaba cosas que conseguia en mis visitas a Neverland.—explicó—Pero, cuando encontré esa cueva, ya tenia muchas cosas ahí, como la ropa que encontré. Supongo que hubo alguien más que vivía ahi mucho antes.

—Pero si tenia cosas del mundo humano...¿No significa que vivió una persona ahi?

—Es imposible, a menos que....se trate de antes de la guerra.

—Hay muchas posibilidades.—respondió la fémina.—Pero me gustaría saber como fue todo antes de la guerra.

—¿No lo recuerdas?

—¿Tú si?

—Tengo algunos recuerdos...en su mayoría son felices.

—Felices...—susurró, mientras abrazaba sus piernas. Se preguntaba si sus recuerdos antes de la guerra podrían ser felices.

—Dices que no recuerdas...¿Pero jamás se te ocurrió preguntarle a Norman?—Ray se cruzó de brazos.

—Lo intenté, pero siempre esquiva ese tipo de preguntas.

—Eso es extraño.—dirigió su mirada hacia el principe albino.

¿Por que Norman esquivaria preguntas sobre la infancia de ____?

—Supongo que podré recordarlo algún dia.—se encogió de hombros, bostezando.

—Si tienes sueño es mejor que vayas a dormir, idiota.—recibió un golpe por ese insulto.—auch, ¿siempre eres tan agresiva?

—Debo hacer guardia, es mi deber proteger al príncipe.—bostezó de nuevo.—Los ladrones podrían regresar...

____ ya tenia los ojos pesados y se negaba a ir a dormir, ¿Por que era tan terca?

—Eres solo una doncella, el guardaespaldas soy yo.—sintió como la contraria dejaba caer su cabeza sobre su hombro, pero Ray la acomodó de nuevo—No soy una almohada.

—Yo tambien debo hacer guardia...

—Debes ir a dormir.

—Pero...yo tambien....soy su guardaespaldas....—volvió a dejar caer su cabeza sobre el hombro del azabache.

—No, no lo eres.—rodó los ojos y la apartó de nuevo.

—Si, lo soy.—dejó caer su cabeza sobre el hombro de Ray de nuevo—¿Por que no puedo ser su guardaespaldas?

—Porque...eres una chica, ¿No?—esta vez se rindió y no la apartó.

—Esa razón....es estúpida.

—Lo estúpido es que no quieras ir a dormir.—volteó a verla, ya estaba dormida—Olvídalo, lo estúpido es que te quedes dormida aqui y no en tu cama.

Se veía demasiado tranquila como para despertarla. Su flequillo cubrió sus ojos, mientras podía sentir su respiración justo sobre el hombro. De pronto, Ray recordó cierta pregunta de su hermana.

"—Ray, ¿Sientes algo por ____?"

Sonrió, más como una burla a si mismo por recordar esa pregunta de Emma. Era absurdo si quiera pensar en que él podria sentir cosas por una chica.

En especial, una humana.

¿Qué posibilidades hay que de una relacion entre un humano y una criatura pueda prosperar? ¿Si quiera es posible?

"—Mmhh...solo pensaba que Subaru y ___ podrían tener algo, y si fuera así...no me gustaría verte triste."

No, simplemente no iba a pasar. El amor solo iba a estorbar en su meta. Tenia un objetivo muy claro ahora y enamorarse complica siempre las cosas. Estaba mejor de esa manera.

Claro que podía elegir sus metas sobre sus sentimientos.

—Mhh...—Emma se removió un poco y luego se levantó—agh...¿que pasó?

Se dio cuenta de que su hermano estaba despierto, sentado en el suelo con cierta albina durmiendo sobre su hombro.

—¿Ray?—ladeó la cabeza, tallándose los ojos. No creía lo que sus ojos veían.

—Shh...—le hizo una seña para que no haga ruido—Esta dormida.

Era la primera vez que Emma lo escuchaba hablar tan suavemente por no despertar a alguien más. De hecho, era la primera vez que veia a Ray permitir que alguien se recueste sobre su hombro.

Al amanecer, todos ya se encontraban mejor.

Emma no dejaba de pensar en su hermano y ____. Ray era un gran mentiroso o muy bueno negando sus sentimientos.

—¿Estas segura de que los recuerdas?

—Si, ambos tenían el cabello rojo y ojos plateados—apuntó a sus propios ojos mientras recordaba a los ladrones de ayer—Misma altura, mismo tono de voz...pero diferente forma de hablar y actuar.

—Uno peleaba de frente mientras el otro lazaba dardos tranquilizantes.—añadió Ray—Creo que es obvio, pero son hermanos y todo fue planeado.

—Asi que fue eso...—Subaru se llevó una mano justo en el lugar donde recordaba haber sido herido—¿Cómo es que ustedes salieron ilesos? ¿No les dispararon?

—A ____ si.—el azabache apuntó a la nombrada.—Por alguna razón el dardo no le hizo efecto.

Todos miraron a la albina, buscando una explicación, pero la fémina solo les sonrió tranquilamente como siempre.

—Eso un secreto.—se dio media vuelta—Bueno, iré a comprar más comida para el viaje, ¿Alguien me acompaña?

—¡Oh!—Emma alzó el brazo—¡Yo, yo, yo!

—¿Me dejarán con estos dos?—preguntó Norman, con cara de cachorrito abandonado.

—Somos tus guardaespaldas.

—Parecen una pareja  a punto de divorciarse por tanto discutir.—respondió el peliblanco.

—Bueno, tendré que quedarte con esa pareja a punto de pedir el divorcio, porque no quisiera llevarlos y que discutan todo el tiempo.—tomó la muñeca de Emma y salieron rápidamente de la habitación.

—Pero-

—Son tus guardaespaldas, ¡suerte!—cerró la puerta.

Al salir, fueron seguidas por el búho de la albina hasta que lo perdieron de vista entre la multitud al centro del pueblo.

Un mercado pequeño, pero ruidoso en todo lo que podia, estaba esperando a nuevos clientes. 

Kylemore era un pueblo más pequeño que Goodwill Rigde, tan pequeño que no habia habitante que no se conociera con algún otro, pero era ruidoso y en especial su mercado lleno de vendedores llamando a sus clientes.

Emma se dió cuenta de que el sol mañanero brillaba un poco menos que en la capital del reino, pero aún asi calentaba su cuerpo humano, dandole esa sensación que se le hacia extraña.

Estaba acostumbrada al cosquilleo del frío mar, al agua fluyendo entre su piel que en ese entonces se sentia como el hielo y ahora era una masa calida.

—¿Siempre...sucede esto?—preguntó, apuntando a su brazo.—Se siente más calido.

—Sucede cuando el cuerpo entra en calor.—explicó la peliblanca.—En este pueblo no hace tanto calor como en la capital. Nuestra temperatura puede cambiar por muchas cosas, una de esas es el clima...asi que si sientes frío no dudes en decirmelo o podrias enfermarte.

—¿En Goodwill Ridge hace mas calor?

—Goodwill Ridge está al Norte de Neverland, asi que no. —responde la contraria—Hace más frío, aunque no tanto como en Astraea.

—¿Astraea?

—Si, le dicen "La tierra del invierno eterno" porque el cambio de estaciones casi nunca se nota- —por accidente chocó con alguien—Lo siento.

—No, yo lo sient-....—el joven se quedó observandola, dejando mostrar suu expresión de sorpresa.—Usted...

—¡Tú!—lo apuntó.

El pelirrojo salió corriendo de inmediato, siendo perseguido por la albina.

—¡Esperame!—la pelinaranja intentó seguirla, pero apenas sabia caminar bien con sus piernas y correr le costaba.

____ tuvo que atravesar la multitud de gente en el mercado, empujandolos y disculpandose simultaneamente.

Lo perdia unos segundos y volvia a encontrarlo, aquel pelirrojo era escurridizo. Saltó una mesa de frutas y la derribó a proposito para obstaculizar el camino de ____.

Sacó un dardo y se detuvo para voltear y dispararle a la fémina. Sus manos temblaron al ver que la chica habia saltado las frutas en el suelo y se acercaba demasiado raido.

¿Desde cuando una chica corría así de rapido?

—Dios santo...¿Quien es?—por fin pudo introducir el dardo en el arma y se alistó para apuntar, logrando dispararle en el brazo.

Estaba por soltar un suspiro de alivio cuando _____ se le lanzó encima.

—¡Tú!—sus manos atraparon los brazos del contrario para evitar que lance otro dardo.—Vendrás conmigo.

—¡¿El dardo no te hizo efecto?!—preguntó, asustado.

Al tener sus brazos atrapados bajos sus manos, ____ sintió como el joven pelirrojo temblaba.

¿En serio era un ladrón? ¿Por que temblaba como si ella fuera la criminal?

La gente que pasaba alrededor volteaba a verlos, extrañados de la escena malinterpretable.

De pronto, un montón de aves la atacaron solo a ella. Aunque Killow intervino, no fue suficiente para detener la bandada de cuervos.

El pelirrojo aprovechó el momento para librarse del agarre y correr de nuevo.

—¡_____!—llamó Emma, acercandose desde lejos—¡oigan, dejenla en paz!

Ahuyentó a las aves que estaban atacandola, sacando a su amiga rapidamente de ahi.

—¿Estas bien?—revisó a la peliblanca, tenia varios rasguños—Auch...esas garras si que eran filosas.

—Estaré...bien...—suspiró, llevando ambas manos a su rostro—No pude atraparlo...

—No necesitabas atraparlo, ellos huyeron ayer.

—¿Y si volvian? Tenia que atraparlos para que dejen de ser una amenaza al principe.—se puso se cuclillas y abrazó sus piernas.

—Creo que asustaste al tipo, no creo que vuelvan.—le dio palmaditas en la cabeza de su amiga y sacó el dardo en su brazo—Vamos, regresemos al mercado y tambien compremos algo para sanar tus heridas.

____ no dejó de pensar en el ladrón de hace rato, ¿Porque los cuervos parecian haber ido en su ayuda? 

—_____, ¿Esto es lo que nos lanzaron ayer?—preguntó la ojiverde, observando el dardo en su mano—¿Por que no te hace efecto a ti?

—Es...complicado de explicar.—tomó el dardo entre manos para examinarlo—Pero sea lo que sea que contenga, tiene un aroma conocido....

—¡¿Que hiciste qué?!—Norman podria sufrir algun paro cardiaco alguno de estos dias por culpa de su doncella real.—____...dijiste que ibas a salir en busca de alimentos, no de ladrones peligrosos.

—No era peligroso, se trataba del que lanzaba dardos tranquilizantes.—respondió ella, dejando la canasta con alimentos sobre la mesa.

—oh, me tranquiliza que el tipo tenga consigo sus dardos tranquilizantes en todo momento.—comenzó a frotar su cien en busca de tranquilizarse.

Despues de llenarse el estomago con frutas, ya que no habia alguna cocina para preparar el desayuno, tomaron sus maletas y salieron en busca del cochero.

____ se quedó a cerrar la puerta mientras sus amigos se adelantaban.

Escuchó pasos detrás de ella y reaccionó por reflejo sacando una daga de su bolsillo.

—¡N-no hice nada!—Subaru alzó sus manos, en señal de inocencia, dejando caer por accidente su maleta—¡Solo queria darte algo!

—Lo siento, lo siento...solo estaba en alerta.—guardó el arma con calma—¿Dijiste que me querias dar algo?

—Es la poción que te di para curar tu herida cuando nos conocimos.—le entregó una pequeña botella.—Quedó un poco de la ultima vez  lo guardé porque podria ser de ayuda, tomala para tus rasguños.

La albina no dudó en tomar la poción, lo que hacia feliz a Subaru al ver que la fémina no dudaba de él.

—Bien, todo esta listo.—sonrió suavemente para hacerle unas señas a su amigo de que la siga—Vamos con los demás.

Subaru la siguió como un patito bebé feliz, quedandose al lado de la albina en todo momento.

—¿Sabes que el principe que debes proteger está por allá?—apuntó a Norman, unos metros adelante.

—Si, pero me siento mas comodo aqui.—respondió, en voz baja. Comenzó a escuchar la voz de Ray discutiendo con el cochero.

—¡¿Como que no nos recuerda?!—se acercó, amenazante, al hombre—¿Esta bromeand-

—Espera, Ray.—Norman apoyó una mano en el hombro del pelinegr, intentando calmarlo. Miró al cochero—¿Está seguro de que no nos reconoce?

—Niño....ni siquiera se que hago aqui.—respondió el tipo—Recuerdo que estaba en neverland y...cuando desperté estaba aqui.

Subaru se acercó a rebuscar en su mente, pero encontró recuerdos borrosos en la mente del hombre. 

—Esta diciciendo la verdad...alguien alteró su memoria.—suspiró—Señor...usted nos trajo hasta aqui, acordamos que nos llevaria a Goodwill Ridge.

El cochero parecia estar pensando en aquello, intentando aclarar las imagenes borrosas de su mente. De igual manera aceptó  llevarlos a aquel lugar por el dinero que le prometieron.

Así es como los jovenes se embarcaron en su ultima parte del viaje hacia Goodwill Ridge, el cual duró tantas horas que perdieron la cuenta.

Era de noche cuando llegaron, estaban hambrientos y con los cuerpos adoloridos por tantas horas sentados en la carroza.

El pueblo estaba oscuro, a excepción de las casas con luces prendidas.

Habia un letrero en la entrada, con la madera tan vieja que apenas se podia leer que decia "Bienvenidos a Goodwill Ridge".

—Desde aqui terminó mi trabajo.—dijo el cochero—Un consejo: Encuentren un lugar donde quedarse antes de que sea tarde.

La carroza se fue, de regreso al otro pueblo. Parecia que ese señor no queria quedarse en Goodwill ridge por nada del mundo.

—Bueno...que amigable todo.—Emma comenzó a caminar hacia el pueblo.

—¿Amigable? Amigable mi trasero.—el azabache rodó los ojos—Bueno, creo que escribiré mi testamento.

—Yo le dejaré mi herencia a....—Subaru procesó unos segundos—Ahora que lo pienso, no tengo a quien dejar mi herencia...

De pronto escucharon un aullido que podria partir el cielo si asi lo quisiera, era tan fuerte que todos se cubrieron los oidos.

Las luces en el pueblo se esfumaron casi todos al mismo tiempo, el suelo vibró ligeramente hasta que el aullido se detuvo.

—Eso fue...lo más horrible que escuché en mi vida.—el albino suspiró de alivio al notar que todo ya se habia calmado.

—Se nota que nunca escuchaste los ronquidos de Emma.—dijo Ray, mientras su hermana le daba un pisotón en venganza—¡auch! Oye ¿De donde lo aprendiste?

—No tengo idea...—____ pasó frente a él, silbando como si fingiera ingenuidad.

Siguieron caminando en busca de algún lugar donde quedarse, pero no se veia casi nada con tan poca iluminación.

Todo a su alrededor parecia más aterrador de esa manera. Parecia un pueblo embrujado.

—Disculpen...

—¡UNA NIÑA FANTASMA!—Subaru saltó hacia la albina, transformandose en gato sin querer.

—Oh, mi salvador...—dijo la fémina, sarcasticamente.

—Se convirtió....en gato...—la niña observó a Subaru, asombrada.

—Hola, ¿Como te llamas?—Emma se acercó a la pequeña—Todo está muy oscuro...¿Donde está tu casa?

—Yo...yo-

—¡Jemina!—exclamó una mujer, corriendo hacia la pequeña—¡Te dije que no escaparas de casa! ¿Que pasa por tu cabeza?

—¡Perdón, mamá!—corrió a abrazar a la mayor, mientras lloraba en sus brazos.

—¿Y ustedes quienes son?—preguntó la mujer, iluminando a los menores con su lampara—No son de aqui...¿Cuando llegaron?

—Eh...apenas llegamos.—respondió el albino—¿Sabe donde podriamos hospedarnos?

—Ese tipo de lugares cerró, nadie visita este pueblo desde que ocurren las desapariciones.—miró a los jovenes de pies a cabeza, todos tenian equipaje ligero y estaban vestidos decentemente.

¿Que hacian jovenes como ellos en un pueblo tan peligroso?

—Mamá, ¿Podemos ayudarlos?—preguntó Jemina.

—No lo se...—miró a su hija y luego a los jovenes—¿Como se que puedo confiar en ustedes?

—¿Porque somos jovenes desamparados y que necesitan hospitalidad en un pueblo peligroso?

—Buen intento.—se dio la vuelta—¡No soy ingenua! Busquen alguien más para estafar.

—Puedo intentar hipnotizarla.—dijo Subaru, quien habia vuelto a su forma humana.

—Aqui nadie hipnotizará a nadie.—aclaró Norman.

—Bien dicho, altez-

—Por ahora.—completó el albino.

—Me retracto....—____ suspiró.

—Bueno...tendrán que seguirme la corriente.—Ray caminó hacia la mujer—¿Y que pasaria si le decimos que pertenecemos a la guardia real de Neverland?

La contraria se detuvo, volteando hacia ellos con una expresión incredula. El chico pelinegro le mostró un broche que llevaba un emblema.

—Aqui está, el escudo de la guardia real de Neverland.—lo guardó en su bolsillo de vuelta.—Sinceramente, esto debia mantenerse en secreto, pero necesitamos la ayuda de alguien para poder quedarnos aqui.

—¿Que haria la guardia real aqui?—alzó una ceja, desconfiada.

—¿Investigar las desapariciones?—pronunció con tono de obviedad.

—¿Por que enviarian a unos mocosos en vez de guardias más experimentados?

—Es por eso que nos enviaron, no quieren arriesgar a guardias con más experiencia.—respondió Norman—La investigación de hará con discreción y desde que llegamos estamos por nuestra cuenta, por eso necesitamos ayuda.

—¿Saben? todo lo que dicen seria creible si solo fueran ustedes.—dirigió su mirada hacia Emma y _____—¿Pero chicas en la guardia real? eso suena imposible.

—¿Algún problema con eso?—preguntó la albina—Es mi vida la que esta en riesgo, no la suya ¿No?

—mhh...—La mujer sonrió.—Tienes agallas, niña. Me agradas.

—¿Entonces se pueden quedar?—preguntó Jemina.

—Si, pueden quedarse.—dejó a su hija en el suelo y extendió una mano hacia ____—Bienvenidos a Goodwill Ridge, diganme Krone.

Al llegar a la casa de Krone, los jovenes por fin se sintieron aliviados.

—¡Ustedes pueden quedarse en la habitación de mi prima!—exclamó la pequeña—¿Saben? Ella está en Neverland y trabaja en el palacio real ¿No es asombroso?

—¿Jamas escucharon de ella?—preguntó Krone, mientras cerraba la puerta y las cortinas.—Mi sobrina se llama Gillian, es sirvienta en el palacio.

—¿Gillian...?—____ amplió una sonrisa—¡La conocemos! 

—¿En serio? —volteó hacia ellos—¡Pero que coincidencia! Creo que si sabia eso primero, hubiera dejado que se queden de inmediato.

—Ejem...—Jemina se acercó a Subaru, observandolo atentamente.

—Ay no...—entendió de inmediato lo que queria la pequeña, asi que se convirtió en gato.

La menor soltó una risilla y lo abrazó de inmediato.

—¡Tienes el pelaje muy suave!

—¡Pero dejame respirar!—exclamó Subaru.

Por otro lado, Krone fue a preparar la cena mientras Ray, Emma y la ayudaban.

—Odias cocinar.—dijo Norman, observando a su amiga cortar algunas verduras.

—Quiero ayudarla.—respondió ella—Además, aprendi lo basico ¿Si? ya dejé mi etapa de quemar todo.

—Dejame entender....¿Todo eso...tenia que comerse cocido?—preguntó Ray.

—¿Ustedes comen cosas cocidas?—preguntó Emma.

—Si...—Krone los miró, extrañada.

—Es que...eh...¡Ya sabes! comida del ejercito, je, je.—dijo _____, intentando cubrir el hecho de que sus dos amigos estaban por delatarse.

Tuvo que explicarles a Emma y Ray todas sus dudas sobre la cocina y la comida en el mundo humano.

—¿Todo este tiempo lo que comimos fue preparado?—Emma era la mas asombrada de los dos—¿Entonces no hay arboles de panecillos?

—No nos culpes, nosotros comemos animales crudos y plantas del mar.—dijo el pelinegro—Y no nos detuvimos a ver como es que se preparaban los alimentos.

—Lo entiendo...pero no levanten sospechas, ¿Si?—se llevó una mano a la cien, como Norman suele hacer cuando intenta encontrar paciencia—Ya tenemos suficiente con el gato.

Jemina estaba peinando a Subaru y le colocaba un lazo alrededor del cuello.

De pronto el suelo empezó a vibrar levemente, siendo seguido del mismo aullido de antes.

—Parece como si treinta perros estuvieran aullando a la vez....—Subaru volvió a su forma humana y se tapó los oidos.

Jemina lo abrazó, mientras temblaba. El aullido duró algunos segundos más que el anterior.

—Es una criatura...—Ray se asomó por la ventana. Apenas se podia ver algo afuera.—¿Como diablos piensan en la probabilidad de que las desapariciones sean por alguna causa humana? Esa cosa de ahi afuera no es humana.

—Hey...—Subaru le cubrió los oidos a la pequeña—Ella no necesita escuchar eso.

—En el caso de que sea una criatura....esa de ahi afuera no suena a una pequeña.

—¡Sientense a cenar! Rapido.—exclamó Krone, pareciendo algo apurada.—Apagaremos las luces y cenaremos con la lampara, debemos mantener la casa a oscuras.

—¿Por que?

—Por la bestia de afuera.—respondió la mujer, observando a Subaru y ____ sentarse en la mesa junto a Jemina. El castaño aún tapaba los oidos de la pequeña.—Solo intentamos que no vuelva aqui, y no volverá si piensa que no hay nadie en el pueblo de noche.

—Es estupido—respondió Ray—Seguro que algo asi no impedirá que sepa que este pueblo aún está habitado, seguro se guia por el olor de la gente.

—¿Como sabes eso?—preguntó la morena.

—Si es carnivoro, lo que es muy probable, debe tener alguna forma de cazar.—explicó el azabache, mientras caminaba hacia la mesa—y para eso debe tener alguna forma de encontrar presas, la mayoria de criaturas identifican a sus presas por el olfato.

—¿Criaturas?—Krone pareció aterrorizarse de escuchar esa palabra—Es imposible, en muchisimos años estuvimos muy tranquilos en el pueblo ¿Por que vendria una criatura a hacer algo así? ¡Esta prohibido cruzar la frontera!

—Eso nunca garantizó nada de seguridad.—dijo Norman, tambien sentandose en la mesa—Es por eso que las criaturas y humanos...

Se calló antes de terminar la frase, luego volteó institivamente hacia Emma.

—¿Es por eso que criaturas y humanos...?—preguntó la ojiverde, casi pidiendole que termine la frase. Claro que ya tenia una idea de lo que faltaba.—¿Por que no terminaste?

—Yo te lo digo: No deben mezclarse.—interrumpió Ray, mientras miraba al principe—Al parecer el limite entre las tierras humanas y el bosque moonlight no es suficiente para mantener a salvo a las personas.

—No es lo que...

—¿Entonces que planeabas decir?—se cruzó de brazos, observando como Norman pedia ayuda con la mirada a ____.

—¿Los humanos y criaturas no deberian...."mezclarse"? —repitió Emma, en voz baja, mientras parecia analizar aquella frase. Soltó una sonrisa incredula antes de levantarse de la mesa e irse a quien sabe donde.

—¡Emma!—___ iba a seguirla, pero Ray la detuvo.—¿Por q-

—Porque tu no deberias hacer eso.—respondió, apuntando a Norman con un movimiento de la cabeza—Él deberia hacerlo.

—La trucha tiene razón, deberias ir tú.—añadió el castaño, siendo pateado debajo de la mesa por la trucha azabache.

—¿Y-yo?—era la primera vez que todos parecian estar de acuerdo, incluso Jemina y Krone.

—No se que es lo que le pasa a esa niña, pero es tu culpa y tu lo arreglas.—dijo Krone.

¿Que los humanos y criaturas no deberian mezclarse? 

¿Entonces por que se mostró amigable todo el tiempo cuando pensaba de esa forma? Para Emma, Norman ya era considerado un amigo muy importante ¿Como los vió ese albino todo este tiempo?

Este mundo...las personas...todo era nuevo para ella, pero pensaba que, aunque todo el mundo humano pudiera odiar a las criaturas...____, Subaru y Norman no los odiaban y eso le daba esperanza en que pudieran ser bienvenidos en el mundo humano.

—¿Emma?—la encontró afuera, pero en la parte de atrás, donde al parecer habian animales siendo criados como ganado.—Emma...

La pelinaranja estaba en el suelo, sentada al lado de la puerta mientras observaba el cielo nocturno.

—¿En serio ibas a decir lo que dijo Ray?—preguntó ella.

—Yo...—suspiró, rindiendose.—Si, yo iba a decirlo.

—No lo entiendo...—bajó la mirada, abrazando sus piernas—¿Por que nos dejaste quedarnos en tu palacio si nos odias?

—No, Emma, yo no...—se sentó a su lado—Yo no los odio, ¿si?

—Entiendo, pero aún asi, entiendo que nadie te obliga...a querernos.—hundió su rostro entre sus piernas flexionadas, sin deja de abrazarlas—Despues de todo, somos criaturas. No encajamos en este mundo.

—No quise decir eso, yo solo...yo solo quiero lo mejor para todos.—aclaró—Si los humanos y criaturas se mezclan...podria causar más guerras.

—¿Si nos juntamos causamos guerras?—levantó la cabeza—¡Me niego a creer eso! 

Dejó de abrazar sus piernas y volteó hacia el albino.

—____ y Subaru son humanos, mientras que mi hermano y yo somos criaturas, ¿No somos la viva prueba de que no siempre es malo juntar ambos lados?—preguntó—¿Por que dices que es mejor no mezclarnos cuando tú mismo estas aqui conmigo?

Tomó las manos del albino, lo que lo tomó desprevenido y causó cierto sonrojo en él.

—¿Sabes? Mi papá creia fielmente que ambos mundos pueden convivir en armonia, ¡Y yo tambien lo creo!

—Un mundo así suena imposible...—respondió él, con una expresión que intentaba ser amable. Como alguien dandole malas noticias a su amigo.

Emma entendió esa expresión, pero no necesitaba la compasión de nadie. 

—Solo es imposible si así lo crees.—mostró una sonrisa, parecia muy decidida.—Pero ya me decidí: Voy a crear ese mundo.

—Emma...—soltó una pequeña risa de solo pensarlo. Ella no tenia un plan, tampoco tenia posibilidades y aún así estaba muy esperanzada y optimista sobre aquello.

—Asi no nos odiarás, te lo asegu-

—Yo no los odio, a ninguno de los dos.—interrumió el chico—Solo quiero que ustedes tambien vivan seguros en su mundo. Quiero que todos estén a salvo.

—Si nosotros quisieramos eso, estariamos en nuestro palacio bajo el mar y no en una peligrosa misión de vida o muerte.—respondió la ojiverde, mirandolo a los ojos—¡Queremos vivir en este mundo con ustedes!

Algo dentro de Norman golpeteó inquietamente en su pecho, tal vez su corazón estaba inquieto por sentir las manos de Emma sostener firmemente las suyas.

—Viví casi toda mi vida encerrada en un pequeño reino, pero eso no era vivir realmente.—cerró los ojos en una expresión risueña—¡Quiero saber como es sentirse viva! ¡Explorar y conocer más de este mundo! ¿Por que no te unes?

Lo que más aterraba a Norman era que una chica como Emma, de alguna extraña manera, estaba encantandolo y él no queria hacer nada para detener aquel sentimiento.

Se esforzaba por verlos como los peones en un tablero que debia utilizar, porque así sus sentimientos jamá interferirian, pero...

Cada vez era mas dificil.

—¡Mira!—Emma volteó para apuntar a uno de los búhos rondando por el cielo nocturno.

—Oh, es Miko.—con una sonrisa y un silbido, llamó a su búho y este aterrizó en frente de ambos.

—¿Puedo tocarlo?—preguntó la ojiverde, emocionada.

—Claro.—hizo unas señas a miko para que se acerque. El ave se dejó acariciar por Emma.—A mi casi no me dejas tocar tus plumas, búho traidor.

La contraria soltó una risa, mientras abrazaba al búho.

De pronto escucharon aquel aullido de nuevo. Emma abrazó al búho y Norman tapó sus orejas para suavizar el ruido para ella.

Al no tapar sus orejas, logró distinguir un ruido diferente al del aullido: la voz se alguien.

Se levantó junto a Emma y caminó lo suficiente para ver como la silueta de alguien saltaba de techo en techo mientras llevaba a una persona sobre uno de sus hombros.

La figura se perdió de vista y el aullido se detuvo. Todo se quedó en silencio unos segundos mientras sus oidos se costumbraban a la ausencia de ruido de nuevo.

—¿Viste...lo mismo que yo?—preguntó el albino.

—Esa era una persona...¿No?

ღ࿐*:・゚   ¿COMO ESTAN MIS ESTRELLITAS? Espero que bien, porque se vienen cosas buenas en los proximos caps y espero que les guste. Con este capitulo ya estoy al dia con la edición del libro JKSAKJSJK

ღ࿐*:・゚ Gracias por leer este capitulo y perdonen las faltas ortograficas (a veces mi mente es mas rapida que mi mano cuando escribo TT ) No saben cuanto agradezco la paciencia que me tienen, los amo ♥ 

ღ࿐*:・゚  Eso fue todo por hoy, cuídense, no olviden tomar agua y alimentarse bien para aguantar la vida y la escuela. No olviden que su salud mental está primero, bye bye ♡♡♡

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「PRÓXIMO CAPITULO」

•| 『𝑨𝒍𝒈𝒐 𝒎𝒖𝒚 𝒆𝒙𝒕𝒓𝒂ñ𝒐』|•

—¿Estan coqueteando?—preguntó la pequeña.

Ambos voltearon a verla, separandose de inmediato.

—¡Claro que no!

Antes de decir algo más, la puerta se abrió bruscamente.

—¡_____, Ray!—Norman llegó, parecia muy cansado por haber corrido.—Subaru...él..

—¡Subaru desapareció!—completó Emma, con una expresión preocupada.


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