〖𝑬𝒍 𝒆𝒔𝒄𝒂𝒑𝒆 𝒅𝒆𝒍 𝒑𝒓𝒊𝒏𝒄𝒊𝒑𝒆〗

꧁ 〔Ⅲ〕 ꧂

"𝐻𝑎𝑦 𝑝𝑒𝑟𝑠𝑜𝑛𝑎𝑠 𝑖𝑛𝑜𝑙𝑣𝑖𝑑𝑎𝑏𝑙𝑒𝑠, 𝑦 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑒𝑠𝑜 𝑛𝑜 ℎ𝑎𝑦 𝑐𝑢𝑟𝑎"

—¡Ray! ¡Ray!—Susan abrió la puerta de la habitación repentinamente, asustando al azabache—¡Tienes que levantarte, rapido!

—¿Ahora que carajos pasa?—se levantó rápidamente.—¿Susan?

—¡Es sobre mamá!—exclamó, mientras arrastraba a su hermano para salir del la habitación.

—¿Qué pasa con mamá?—preguntó él.

Ambos llegaron a la entrada del palacio, donde estaba Emma.

—¡Traté de detenerla, en serio!—estaba llorando, por lo que Ray comenzó a tener una idea de lo que pasaba.—Esta camino a la cueva.

Ray fue rumbo a la cueva que era su escondite. 

Se supone que era secreto, ¿Acaso Emma le dijo la ubicación?

¿Qué hará su madre cuando llegue a ese lugar? ¿Que hará con todas las cosas?

—Que carajo....—cuando entró, no había nada, todo estaba vacío. Encendió el farolillo, ni siquiera la luz que emanaba ayudaba a encontrar algo.—Mierda. 

Un sentimiento de impotencia se hizo presente, esto no era justo.

Claro que no era justo. Todo lo que había encontrado, lo que había reparado o intercambiado, lo que había escondido justo para que su madre no hiciera justo lo que hizo ahora, ¿De que servía todo esto si al final seria destruido?

Ni siquiera un solo rastro...¿Que hizo exactamente ella?

—Pensé que este lugar nunca sería encontrado, ¿Cómo descubriste esta cueva?—preguntó Isabella, saliendo desde el fondo de la cueva, apenas viéndose su silueta por la poca luz que habia.—¿Desde cuando salías al bosque sin mi permiso?

Era la primera vez que Ray veía a su madre con su forma humana, Isabella estaba claramente enojada pero no dejaba esa expresión seria.

—Respóndeme, Ray.—ordenó la mayor—¿Desde cuando sales del bosque sin mi permiso?

—¿Por que te interesa eso?—preguntó, en tono desafiante. —Ya destruiste todo esto, ¿Que mas quieres? ¿Castigarme un milenio?

—Si pudiera, créeme que lo haria. —contestó, en tono severo.—Al menos asi estaría segura de que estas a salvo.

—¿Todo esto es porque quieres protegerme?—comenzó a apretar sus puños al sentirse tan frustrado—Ya no soy un niño, madre. Puedo arreglármelas solo fuera del mar y sin tu ayuda.

—Claro que no, aún me necesitas para protegerte.—dijo ella. 

 Isabella seguía viendo a Ray como su pequeño niño.

El pequeño niño que lloraba desconsoladamente por la muerte de su padre. El mismo niño pequeño que adoraba el bosque y heredó esa curiosidad por los humanos de Leslie.

Isabella se habia prometido proteger a sus hijos, porque no iba a dejar que alguien más muera. Ni su familia ni su clan, nadie podía morir trágicamente por culpa de los humanos.

—No necesito tu protección, no necesito casarme para hacerte feliz y mucho menos necesito pasar todos mis dias encerrado en un estúpido palacio solo porque tu tienes una obsesión por sobreproteger a todos.

—¡Cierra la boca! —golpeó el suelo con su tridente—No estoy obsesionada con sobreprotegerte, solo hago lo mejor para todos.

—Oh, ¿en serio?—soltó una risa sarcástica—¿Que hay de la regla de no salir de la ciudad? ¿Y que tal con nuestra familia? pasamos todo el dia en el palacio, con la misma aburrida rutina todos los dias, ¿A eso le llamas vida?

—¡Al menos asi no muere nadie!

—¡Solo nos mantienes con vida!—exclamó el contrario.—Eso no es vida. Mi padre-

—No hablas de tu padre ahora-

—¿Entonces cuando podemos hablar de él? ¿Acaso está prohibido tambien?—interrumpió—Mi padre amaba salir a explorar el bosque, adoraba ir al reino humano para aprender sobre ellos y lo sabes muy bien.

Isabella no se atrevió a responder, no podía negar aquello. Leslie estaría decepcionado de la persona que es ahora. Una reina protege a su reino, pero su miedo la llevó a exagerar.

—Madre, eres una cobarde. No estas protegiéndonos, estas aislandonos de los humanos.—dijo el azabache, para luego voltear y marcharse mientras maldecía entre dientes.

Isabella se quedó ahi, sin saber como reaccionar ante las palabras de su hijo. 

¿En verdad era una cobarde? 

—...—Ray estaba por saltar al mar de nuevo, pero se detuvo. No queria regresar a ese lugar y que su madre lo castigue hasta quien sabe cuando. 

Regresó su mirada al bosque, y finalmente se fue camino a la cueva donde vive Anna.

—¡¿Que tú hiciste qué?!—la rubia no podía creer lo que hizo su amigo—¿Y por que viniste aqui?

—Tranquila, no planeo vivir aqui.—rodó los ojos—Tuve suerte de que te dejé mi bolso antes de irme.

—Aún no entiendo por que hiciste eso.—soltó un suspiro.

—Emma conocía la ubicación de la cueva, asi que pensé que se atrevería a buscar entre todas mis cosas su regalo de cumpleaños.—explicó el azabache—Asi que dejé aqui mi bolso con el regalo, asi ella no lo encontraría.

—¿Y que pasó con las cosas de tu cueva?

—No están, pero no tengo idea de lo que hizo mi madre.—revisó su bolso. Tenia un libro y la cajita musical, tambien habia algunas caracolas que siempre brillaban en la oscuridad.—Normalmente las criaturas vienen contigo cuando necesitan ayuda, asi que mamá podria creer que me quedaré aqui.

—Si no es asi ¿A donde piensas ir?

—Supongo que...no tengo idea.—se puso el bolso y se colocó la capucha—Pero se me ocurrirá una idea....eso espero.

—¡Espera!—Anna se levantó—Eh...se supone que no debo...pero...toma esto.

—¿eh?—la fémina le entregó un pequeño cristal.—¿que es esto?

—Es...un cristal especial. —explicó ella—No te protegerá, pero puede guiarte.

—¿Guiarme?—no entendía a lo que la ninfa se referia. Miro el cristal, brillaba por si solo.

—Se supone que te guia hacia lo que necesitas...

Despues de un largo rato, Ray llegó a la parte donde el bosque se terminaba y llegaba al páramo.

—Uhg, ni siquiera cené.—no se molestó en ver su bolso, sabia que no habia nada para comer ahí.

Esto iba de mal en peor: sin casa, sin comida y lo que era mucho peor, su madre seguro lo perseguiría hasta encontrarlo.

—Pero...—Alzó la mirada, a lo lejos y cruzando el páramo, estaba el reino de Neverland. Isabella jamás se atrevería a ir al pueblo .

Ray decidió que escapar hacia el mundo humano sería su salida, al menos por ahora.

—....—no dejaba de dar vueltas en su cama, estaba intranquila.—Ahg...

Soltó un suspiro, no dejaba de pensar en el chico que conoció en la tienda de empeños. Estaba segura de que el bolso que ese joven llevaba era el mimo que vió en el bosque con Subaru.

¿Por que estaría ahí? ¿Ese chico tambien fue al bosque ese dia? ¿Por que no estaba junto a su bolso en ese momento?

—...—se levantó, no podía dormir si seguía así.—Dijo que era nuevo en el pueblo, ¿Y si viene del bosque?

No, no, eso era absurdo. Era una persona normal, no parecia ser una criatura. Además, ¿que haria una criatura mágica en el pueblo?

Si resulta ser verdad y alguien se da cuenta...lo más probable es que sea su fin.

La regla en todos los reinos es encerrar y asesinar a cualquier criatura que se encuentre en el pueblo aunque sea por mera casualidad. Felizmente, esa regla jamás se usó, pues ninguna criatura habia cruzado el limite.

—....—miró su collar, como todas las noches, estaba brillando en la oscuridad.—¿En que estaba pensando? de todas formas ese chico no es importante.

Sacudió su cabeza, para despejar su mente y volvió a intentar dormir.

Por alguna razón, se le vino a la mente la imagen de aquel chico corriendo por el bosque.

—....—abrió los ojos rápidamente. Pero volvió a tratar de dormir, seguro no era nada.

Pero volvió a pasar, solo que esta vez vio al mismo chico ingresando al pueblo.

—¡Suficiente!—se levantó de nuevo, esto era demasiado extraño.

Killow se acercó a ella, asi que ___ lo acarició.

—¿Será solo mi imaginación?—se preguntó la fémina.—Es de madrugada, ¿Por que él ingresaría al pueblo a esta hora? ¿De verdad viene del bosque?

Miró a su búho, sin saber que hacer.

De pronto, como las otras dos veces, tuvo otra visión acerca del azabache. Él estaba en el pueblo, solo y...perdido.

—Si es real...tal vez necesita ayuda.—se levantó de la cama—No puedo quedarme aqui, tengo que comprobar si es cierto o no.

Miró de nuevo a Killow.

—Si no es real, no pasa nada. Regresaremos y el asunto se acabará.—se acercó hacia la ventana, donde se veía el pueblo a lo lejos—Necesitaré un transporte.

—Todo está muy oscuro.—Ray caminaba por el pueblo, no habian personas alrededor y todo estaba en silencio. Tenía sentido, era de madrugada. 

No conocía a nadie en el reino, asi que ni siquiera sabia a quien pedir ayuda. No tiene dinero con él, no conoce los lugares del pueblo y no sabe que es lo que hacen las personas que no tienen hogar en el pueblo.

¿Se supone que debe dormir en la calle? tal vez no sea tan malo.

"—Genial, te encantará el reino.—dijo ella, con una amplia sonrisa—Yo soy _____ Izumi, encantada. Si necesitas ayuda para algo, puedes buscarme."

Tal vez si debió hacerse amigo de esa chica, porque asi no estaría tan perdido en el pueblo.

¿Dónde estaría viviendo ella? dijo que era una sirviente del palacio, tal vez vive ahi. Pero el palacio estaba demasiado lejos....

—....—miró el cristal que le habia entregado Anna, seguía brillando como antes.

Ojalá pudiera encontrar a ____, ella parece el tipo de persona que lo ayudaría en un momento como ese.

El frio viento no hacia las cosas más fáciles. Estaba tan cansado de correr que apenas sentía sus piernas, tampoco estaba lo suficientemente acostumbrado a un par de pies.

Por alguna razón, algunas imagenes vinieron a su mente. Eran sobre esa chica, quien estaba cabalgando en medio de la noche.

—¿Por que...?—sacudió su cabeza, no era momento de pensar en esa chica. Necesitaba hacer algo pronto, como encontrar un lugar donde dormir o al menos un poco de comida.

Pero su mente no dejaba de brindarle imagenes de esa chica, como si se trataran de visiones.

—Por un carajo.—sacudió su cabeza de nuevo, era extraño tener visiones de ella.

Ray se dio cuenta de que el cristal que llevaba en su mano brillaba de forma diferente. Normalmente brillaba por si solo en una tenue luz verde, pero ahora tintineaba con una luz azul más fuerte.

Siguió caminando y llegó a una gran fuente de agua, alrededor habian varias tiendas cerradas. Parecia ser el centro del pueblo y todo estaba en silencio.

—¿Qué le pasa a esta cosa?—dejó de brillar en verde, ahora la luz solo era azul.—Estúpido cristal, ¿Solo sirves para cambiar de color?

Escuchó galopes acercándose, asi que comenzó a mirar a todos lados a la defensiva. Se supone que todos estaban dormidos y los guardias se encontraban en la entrada.

Al otro lado de la fuente, una silueta se acercaba lentamente. Parecia ser una persona con una capa y capucha, por lo que no se veía quien era.

—¿Quien...?—no sabia si era algo bueno o no, asi que decidió no acercarse. Pero habia un pequeño brillo azul que provenía de esa silueta.

La persona se quitó la capucha y Ray pudo distinguir, no muy lejos, a cierta jovencita de hermosa cabellera platinada. 

Tal vez era porque el frio habia adormecido sus manos o porque tenia tanta hambre que su estomago suplicaba alimentos, pero Ray sonrió al ver que _____ estaba a solo metros de él.

—No me equivocaba...era real.—se bajó del caballo y se acercó a él rápidamente.—¿Qué haces aqui? 

—_____...—se sintió aliviado, al menos ella podria ayudarlo.

—¿Eh?—se asustó cuando vio que el azabache caía al suelo,  como si sus piernas hubieran perdido fuerza—¿Estas bien?

Posó una mano en su frente, no tenia fiebre, pero aún asi respiraba rapido como si hubiera corrido mucho.

—Espera...¿Que es eso?—apuntó al collar de la albina, que brillaba igual que el cristal que Anna le habia entregado.

—Es...mi collar. Pero eso no importa ahora.—respondió la fémina—¿Qué haces aqui? ¿De verdad venías del bosque?

—Se que dije que....no iba a necesitar tu ayuda, pero...

—Tus manos estan muy frias.—interrumpió ella—¿Puedes levantarte? ven, sube al caballo y te ayudaré.

Sea quien sea ese joven, no se veía nada bien y podria enfermarse por estar tan desabrigado en un clima tan frio. Parecia cansado, asi que ____ comenzó a preguntarse la razón por la cual el pelinegro se encontraba así.

No es seguro llevar un desconocido al palacio, pero ____ podía arreglárselas sola. No podía dejar a ese chico en el pueblo como si nada.

—¿A donde...vamos?—preguntó él, mirando a su alrededor.

—Al palacio, es el único lugar donde puedo ayudarte.—respondió ella.—Ahora...¿Me puedes decir que hacías en el pueblo en medio de la madrugada?

—...—ella estaba ayudándolo, lo menos que podía hacer era responderle.—Solo...escapé de mi casa.

—¿Escapaste de tu casa?—La albina se preguntaba que tipo de suerte tenia como para encontrarse con dos chicos que huían de su hogar. Primero Subaru, ahora este tipo.—¿Cuál es tu nombre?

—Ray.—El azabache se dio cuenta de que habia un ave que los seguía desde el cielo.

Al llegar al palacio, _____ se dirigió a los establos, donde guardó al caballo que llevaba.

—Gracias por despertarte y llevarme al pueblo, Artemis.—acarició al animal con una sonrisa, luego regresó con el azabache—¿Podrias...quedarte aqui un rato?

—¿Aqui?

—Si. Volveré en un rato.—Killow entró al establo y se posó en el hombro de la fémina—Kill, vigílalo.

Ray entendía que ella no confiara tanto en un extraño, pero no entendía como es que un búho iba a vigilarlo.  Era la misma ave que los seguía hace rato, seguro era la mascota de _____.

—¿Qué miras?—preguntó al ave. Pero cuando vio que el búho se acercaba, comenzó a retroceder.—Oye...¡Oye! ¡¿que haces?!

Pasó un largo rato hasta que _____ regresó, pero se extrañó al encontrar a Ray de mal humor y con Killow en la cabeza.

—No preguntes.—dijo él—Tu animal es raro.

—Esta bien...—soltó una pequeña risa y se acercó. Extendió su mano, con una manzana—Pensé que podrias tener hambre.

—¿Qué es esto?—tomó la manzana y comenzó a olfatearla un poco, con algo de desconfianza.

—Es...una manzana, una fruta.—ladeó la cabeza, extrañada por el comportamiento del pelinegro—Como sea, ¿tienes alguna herida? déjame ver tus-

—Hey, ¿Que haces?—preguntó, a la defensiva.

—No llevas zapatos, ¿Esperas no tener heridas?—preguntó ella, acercándose—Déjame curar-

Se detuvo al ver como el contrario seguía a la defensiva. La albina soltó un suspiro y luego lo miró a los ojos.

—Solo intento ayudarte. —dijo ella, en un tono más suave que antes para asi tratar tranquilizar al joven—¿Me dejarías tratar tus heridas?

—...—se supone que iba a dejar que lo ayude, pero no puede evitar estar alerta.

Despues de todo, ella es humana. No puede confiar mucho en los humanos.

"—Es...mi collar. Pero eso no importa ahora.—respondió la fémina—¿Qué haces aqui? ¿De verdad venías del bosque?"

—Tu dijiste...que venia del bosque, ¿Que querías decir?—no dejaba de verla a los ojos, en busca de una respuesta.

—¿Por que habría que mentir? ambos sabemos que estuvimos en el bosque Moonlight.—dijo ella, mientras sacaba unas vendas.—Vi tu bolso en el muelle del lago. Además, creo que...te vi saliendo del bosque.

¿Ella lo habia visto? ¿Cuando? ¿Como? 

—Creí que solo era mi imaginación...tal vez si eran visiones de verdad.—susurró ella.

—Visiones...—comenzó a creer que ambos tuvieron visiones del otro, pero eso seria absurdo.—¿Por que me ayudas? Pensé que tu...pensabas que yo era grosero.

—Es cierto, pero no podía dejarte tirado en medio del pueblo. —respondió ella.

—Apareciste...como si hubieras sabido que yo estaba ahí.

—No estas tan equivocado.—se encogió de hombros.—Pero Killow te encontró primero y me llevó hasta la fuente, donde estabas tú.

—¿Hablas de él?—apuntó al ave en su cabeza—¿Por que me utiliza de nido?

___ soltó una pequeña risa y tomó a Killow. Era extraño, su búho siempre se ponía a la defensiva con gente nueva.

—¿Por que no comes?—preguntó ella—¿Sabes? No envenené la manzana.

—¿Hm?—miró la fruta y la mordió. De inmediato comenzó a comer más, jamás habia probado algo asi.—¿Cómo dijiste que se llamaba?

—....Manzana.—ese chico era muy raro.—Por cierto...¿Me dirás de donde vienes realmente? 

—Tu lo dijiste, del bosque.

—¿Vivías ahi realmente?—preguntó, asombrada. Ray se confundió un poco, ella se lo tomó muy bien.— ¿Desde cuando vives ahi?

—Eh...toda mi vida.—comenzaba a creer que esa chica era muy ingenua o muy amable. Pensó que ella gritaría al saber que es una criatura—Un momento, ¿no vas a asustarte?

—¿Por que me asustaría?—ladeó la cabeza.—Eres una persona, como yo. Solo que viviste en el bosque Moonlight, ¿Verdad?

—...—Se notaba que habia un malentendido, pero tal vez era mejor dejarlo asi.—Algo asi.

—No tienes donde dormir ¿No es asi?—se puso a pensar en alguna solución.—Pues...eh....puedes quedarte aqui.

—¿Aqui?—miró a su alrededor, la verdad esos caballos parecían mejor cuidados que una persona promedio del pueblo.

—Si. Mañana por la mañana, antes de que empiecen las rutinas de cuidado de los caballos, entraré y te sacaré.—dijo ella—Luego veremos que haremos contigo.

Ella sacó algo del bolso que habia traído consigo.

—Te dejaré otra manzana aqui.—sacó algo más—Por cierto, hace frío y lo mejor es que te abrigues,  asi que te traje esto.

Se lo colocó por encima y luego se levantó del suelo para finalmente observándolo unos segundos.

—Revisé tus pies, no tienen heridas graves. No tengo agua para limpiar los raspones, asi que mañana los curaremos.—sonrió—Tengo un amigo que podria ayudarme con eso.

Ray se quedó viendo como la peliblanca salía de los establos.

—_____.—llamó, antes de que ella cerrara las puertas.—Eh...gracias.

—Tranquilo, no es para tanto.—sonrió amablemente.—Buenas noches....Ray.

—¿Qué se supone que debo hacer?—se preguntó a si mismo—Ella...es muy amable, tanto que  da miedo.

Comenzó a juntar algunos fardos de heno, que parecían ser suaves y se sentó encima.

—Genial. No conozco nada y señorita ingenua cree que soy un niño del bosque.—cruzó sus brazos—Al menos eso es mejor que decirle la verdad, de lo contrario...ella saldría corriendo.

Miró el bolso que habia traído con él, cuando sacó el cristal...se  dio cuenta de que habia regresado a su habitual brillo verde.

"—¿Por que te interesa eso?—preguntó, en tono desafiante. —Ya destruiste todo esto, ¿que mas quieres? ¿castigarme un milenio?

—Si pudiera, créeme que lo haria. —contestó, en tono severo.—Al menos asi estaría segura de que estas a salvo."

—Sin duda...me matará si me encuentra.—soltó una leve risa, burlándose de si mismo—Si es que no me matan los humanos primero.

No podía arrepentirse. Ya estaba en el pueblo y esa chica ya sabe que él viene del bosque. 

Él queria cambiar de rutina, ¿No es asi? 

Ahora tendrá que adaptarse completamente al mundo humano sin ser descubierto...¿Que tan dificil puede ser?

—Supongo que debo aprender a acostumbrarme.—sonrió de lado, mientras miraba sus propia manos jugar con el cristal—Seguro no es tan dificil.

Los humanos no son tan diferentes, por algo las sirenas son mitad humanos. Seguro Ray podía adaptarse fácilmente y superar las dificultades, empezando por un lugar donde quedarse.

A la mañana siguiente, apenas salían los rayos del sol, ____ entró a los establos reales.

—...—soltó un suspiro de alivio al verlo dormido.—Supongo que no es una mala persona, despues de todo.

Ray parecia profundamente dormido, hasta...algo indefenso en ese estado.

—Supongo que...—se encogió de hombros y se acercó a él para despertarlo. Antes de mover su hombro, lo observó unos segundos— es algo lindo.

—Gracias.

—De nada-...—lo golpeó—¡oye! ¿por que respondes asi? 

—¡auch! ¿y tu por que me golpeas?

—¡porque me asustaste!—exclamó ella.

—tch.—rodó los ojos y se levantó—como sea, copito, creo que tengo una idea.

—¿Copito?

—Pareces un copo de nieve andante.—se encogió de hombros—Pero ese no es el punto. El punto es que viviré aqui.

Ella tomó unos segundos para procesar.

—¿Aqui? ¿en el establo?

—No, idiota, en el palacio.—respondió él—Como un sirviente.

—....—lo procesó unos segundos.—¡¿Eh?!

Ray se acercó a la puerta, pero ____ se interpuso.

—Aguarda un momento, te ayudé porque creí que necesitabas ayuda. Pero no podré ayudarte si quieres trabajar aqui.—dijo ella—Además, ¿Por que quieres trabajar aqui?

—Lo pensé mucho y ...tiene muchas ventajas.—respondió el azabache— Considerando que vives aqui, significa que dejan vivir aqui a algunos empleados y yo necesito un lugar donde dormir, es el trabajo perfecto para mi.

—No puede ser, estas...estas hablando en serio con trabajar aqui...—____ comenzaba a arrepentirse de haberlo ayudado.

—Asi que, dime copito ¿Que puedo hacer para que me contraten?

Ray sabia que en el palacio contrataban a los empleados porque solicitaban trabajo antes. Asi que tal vez los humanos hacían las cosas parecidas.

—Pues...y-yo...no lo sé.—desvió la mirada.

—¿Cómo que no lo sabes?—preguntó él, acercándose.—Tu trabajas aqui.

—Mi familia sirvió por generaciones a la familia real, asi que...tecnicamente vivo aqui toda mi vida. No necesité solicitar nada.—respondió ella, comenzando a sentirse nerviosa por la cercanía con el azabache.—Pero...eh...podria presentarte al príncipe y él podria contratarte.

—¿El...príncipe?

—No hagas ruido.—susurró ella—Ven, sígueme. Los sirvientes apenas se despiertan.

—¿A donde vamos?—preguntó el azabache.

—A mi habitación.—respondió ella, abriendo la puerta.

Cualquiera pensaria que se trataba de algo muy indecente, empezando porque ____ es una jovencita que estaba llevando a un hombre a su habitación...un hombre que apenas conocia. Seguramente Roselle, el ama de llaves, estaria por sufrir un ataque al corazón si se entera.

—Bien, entra y quedate aqui.—lo empujó mientras miraba hacia todos lados con el miedo de que alguien pudiera ver a Ray.

—Hey, hey....no nos desconozcamos.—casi se tropieza al entrar—¿Por que me traes aqui?

—Porque pronto entrarán sirvientes al establo, asi que no puedes quedarte ahi afuera.—respondió ella—Además, aqui puede vigilarte Killow.

____ salió de la habitación y al cerrar la puerta soltó un bostezo. No habia dormido nada por vigilar a ese chico en el establo.

—Al menos ahora se que...me decia la verdad.—caminó por los pasillos, rumbo a la alcoba de Norman.—Parece que no es un ladrón...tampoco es de aqui, ¿De donde viene...?

—¿_____? —llamó una voz—¿Que haces despierta a esta hora?

—¿Hm?—volteó, mientras se frotaba los ojos—Oh, Subaru. Buenos dias.

—Buenos dias.—se acercó a ella—¿Pasa algo? parece que no hubieras dormido en toda la noche.

Ella soltó una risilla nerviosa, tratando de poner su mente en blanco para que su amigo no pueda leer su mente.

—Solo...tuve problemas para  dormir hoy.—respondió—¿Y tú...que haces despierto a esta hora?

—Estaba regresando de la cocina, fui a buscar algunos ingredientes para una poción.—dijo él— Queria comenzarla lo antes posible, para que no interfiera con mi trabajo aqui.

—Oh...entiendo.—se generó un pequeño silencio incomodo.—bueno...eh...tengo que irme, te veo luego.

—Claro, hasta luego.—se despidió de ella y siguió su camino.

Era una mañana tranquila y todo iba muy bien desde que habia llegado. Subaru estaba feliz de haber huido de su casa, porque pudo conocer a ____ y Norman.

<<Mierda. Esa gaviota es rara.>>

—¿hm?—se detuvo al escuchar un pensamiento. —Esa voz...

No habia nadie alrededor, asi que le dio curiosidad de donde era esa voz. Continuó caminando un poco más, hasta que se dio cuenta de que provenía de la habitación de ____.

—Pero si ____...—acababa de cruzarse con ella. De pronto volvió a escuchar un pensamiento de la misma persona.

<<¿Qué se supone que debo hacer hasta que ella regrese?>>

¿Era un hombre? ¿Quién era? ¿pPor que la voz se le hace conocida? Tal vez es un tipo que quiere hacerle daño y espera a que ___ regrese para hacer de las suyas. En todo caso, ¿Que debe hacer?

—Por cierto,  dijiste que tenias algo para contarme.—dijo Norman, mientras acomodaba su cabello—¿De que se trata?

—Pues...Eh...¿Necesitas un guardaespaldas más?—preguntó ella.

—Tengo suficiente contigo, eres mejor que un caballero entrenado.—dijo el albino—Además, Subaru solo da la imagen de mi guardaespaldas, asi que la gente dejó de rumorear cosas. Todo esto está resuelto, ¿Por que lo preguntas? ¿Crees que necesito otro guardaespaldas?

_____ no tenia idea de como contarle que ayudó a un desconocido en medio de la madrugada gracias a unas visiones no la dejaban tranquila.

—Siento que me estas ocultando algo, ¿Puedo saber que es?—volteó para verla a los ojos.—No creo que haya sido algo tan grave.

—Depende de lo que consideres "Tan grave".—desvió la mirada.

—____, somos amigos desde que tenemos memoria.—le sonrió cálidamente.—Sea lo que sea que hayas hecho, lo entenderé.

Conste que, antes de escuchar lo que su amiga le contó, Norman tenia todas las intenciones de comprenderla.

Pero eso era antes de escuchar como _____ le dijo que habia traído un extraño al palacio y probablemente ese tipo venga del bosque al que Norman le prohibió acercarse.

—¡¿Que hiciste qué?!—se levantó, alarmado.

—¡Tranquilo! se que es buena persona.—dijo ella, mientras que tranquilizaba a su amigo y volvieron a estar sentados.—Lo vigilé toda la noche junto a Killow, decia la verdad sobre no tener un lugar para quedarse. De lo contrario, habría aprovechado la noche para atacar el palacio o a alguien.

—Dices que...¿Solo por eso debemos confiar en él?—Norman entendió la razón por la cual su amiga bostezaba a cada rato.

—No, se que es dificil, pero podemos  hallar una manera.—respondió la fémina—Además, puede ser de gran ayuda para saber quien provocó el accidente de Yukine.

—¿A que te refieres?

—Él viene del bosque, debe conocer ese lugar mejor que nadie y a sus criaturas ¿No es asi?

—Entonces...—el albino comenzó a entender—podria ser una fuente de información valiosa.

—¡Exacto!

—_____, ¿Pensaste en la posibilidad de que él sea una criatura?—alzó una ceja.

—Claro que lo pensé, pero si fuera así...entonces está por su cuenta en este mundo, sin nadie más que lo ayude ¿Crees que es justo juzgarlo sin saber casi nada de él?

—Tampoco podemos confiar plenamente en ese tipo-

—Pero si puedes confiar en mi.—interrumpió la fémina—Si intenta algo contra ti, lo mataré. Asumiré la culpa de todo lo que pase.

—___...—Norman no sabia que hacer exactamente. Confiaba en ella, pero no en el tipo nuevo.

Pero su amiga tenia esa expresión de firmeza, muy rara en ella. Valia la pena darle el beneficio de la duda.

Al salir de la habitación de, algunos sirvientes caminaban rumbo a sus puestos y saludaban al príncipe.  

—Es dificil creer que un humano estuvo viviendo en el bosque.

—No traia zapatos y ni siquiera conocia lo que era una manzana, la verdad me sorprenderia si viniera de este mundo. Además, el bolso que vimos con Subaru esa vez en el bosque y luego con Ray son pruebas suficientes.—dijo la fémina—Aún si lo que dice es mentira, en cualquier caso, podria ser de ayuda para saber más sobre el bosque. Él sabe cosas que nosotros no.

—Es un buen punto.—Cuando ambos llegaron a la habitación de _____, escucharon la voz de Subaru dentro. —¿Le pediste a Subaru que vigile al tipo?

—No. —respondió la contraria, algo desconcertada—Que extraño.

Al abrir la puerta, se encontraron a cierto azabache flotando en el aire de cabeza debido a un hechizo de Subaru.

—¿Eh? ¡Subaru, bájalo!—exclamó la fémina.

—¿_____?—se distrajo y dejó caer al contrario por accidente. Aunque bien podria interpretarse que lo hizo a proposito.—Ups, lo siento.

—Si, claro.—se levantó de mal humor, mientras miraba al castaño como si quisiera golpearlo.

Aunque sus pensamientos no estaban lejos de eso, asi que Subaru se escondió detrás de ____.

—Pensé que era un tipo malo que iba a hacerte algo.—respondió él—Perdón.

—Esta bien, no lo hiciste con malas intenciones.—dijo ella, para luego acercarse al pelinegro—¿Estas bien?

—No me dijiste que habia un mago aqui.

—No me dijeron que iba a venir una criatu-

—¿Ese es el príncipe?—interrumpió Ray. Era claro la razón por la cual Subaru desconfiaba de él.

—¿Ese es el tipo del que me hablabas?—alzó una ceja, mientras observaba de pies a cabeza al contrario.—Ray, ¿No es asi? 

El contrario asintió con la cabeza, mientras se ponía a pensar en el parecido entre ____ y el príncipe.

—Soy Norman Ratri.—dijo el peliblanco, con el semblante serio—_____ me contó sobre ti, ¿Por que quieres trabajar aqui? ¿Al menos sabes lo que hace un sirviente aqui?

—Claro que lo sé. Cada empleado tiene una función, no soy estúpido.—se cruzó de brazos.—Además, no tengo hogar ahora.

Hubo un pequeño silencio, pero Subaru seguía escuchando los pensamientos de todos en la habitación.

____ tenia curiosidad sobre Ray.

Norman pensaba tan rapido que el castaño no entendió nada.

El azabache se preguntaba si fue buena idea pedirle ayuda a ____.

—¿Eres  bueno peleando?—preguntó el peliblanco.

—¿Que dices?

—Pregunté...que si eres  bueno peleando.

—Si. —respondió, seguro de si mismo. En realidad solo estaba mintiendo, apenas sabia usar las piernas y los pies, pero si que tenia experiencia peleando luego de ganarle al tipo del pueblo.

—Bien, supongo que puedes ser otro guardia.—sonrió de lado—Subaru y tú serán mis guardias reales, asi no levantarán sospechas.

—¿Guardias?—___ sonrió, eso significaba que Ray podía quedarse.

—_____ te explicará que debes hacer.—se acercó al azabache y le susurró al oído—Será mejor que no intentes nada peligroso, solo te di una oportunidad por ella.

Retrocedió con una angelical sonrisa en la cara y luego volteó hacia la fémina.

—Bien, eso es todo, ¿Vamos a desayunar, ___?

—Claro, alteza.—antes de comenzara caminar, se detuvo—Espera, ¿Dónde se quedará Ray?

—Con Subaru.—respondió, con una sonrisa, para luego tomar la muñeca de ___ y retirarse con ella.

Hubo un silencio incomodo entre Subaru y Ray, ninguno parecia tener intención de ser amigable con el otro.

—Supongo...que es un gusto.—extendió la mano.

—...—estrechó la mano del castaño por cortesía.—Solo porque seamos compañeros, no significa que nos llevaremos bien, niño.

—Tengo tu edad, pescado.—frunció el ceño, ¿Ese chico era siempre tan amargado?

—Mi eda-¡¿pescado?!—apartó su mano.

—Puedes engañar a todos, pero no trates de mentirme a mi.—cambió su expresión a una más sonriente y amable—Bueno, ¿Te muestro la habitación?

—Subaru se encargará.—dijo Norman—Asi que no hay de que preocuparse. 

—¿Subaru?—la fémina ladeó la cabeza.

—Sabe de legeremancia, asi que puede saber lo que oculta Ray.—respondió el contrario—No podemos arriesgarnos a confiar en él sin una buena razón, tampoco podemos perder una pieza tan importante para nosotros.

—Entiendo...—se acercó al búho de norman—Hola, Miko ¿Cómo estas el dia de hoy?

Mientras la fémina jugaba con el ave, Norman pensaba en el siguiente paso que deberia dar.

En este momento, no era mas que un príncipe rechazado por la sociedad. La nobleza no lo consideraba el mejor para heredar el trono, porque todos piensan que es débil y que está maldito.

¿Cómo podria ganarse el respeto del reino? 

Solo hay una opción: Tiene que lograr ser un príncipe al que todos respeten y veneren.

Debe conseguir que los nobles estén de su lado, debia obtener el poder necesario.

—¿Desapariciones?

—Si, en el pueblo de Goodwill Rigde.—respondió Yukine, para luego tomar un sorbo de té.—Dicen que cada vez más personas desaparecen y todos estan aterrados de acercarse a esa zona.

—Personas desaparecidas...—el albino se llevó una mano al mentón.—Goodwil Ridge es un pueblo cerca del bosque, esta en una de las zonas más alejadas de Neverland, cerca de la frontera con Elora.

—Nadie tiene idea de como desaparecen las personas, pero sospechan que es obra de alguna criatura.—dijo el de lentes—Pidieron ayuda al Rey, pero el tío James tiene la salud delicada y mi padre está ocupado con los asuntos de Elora.

—Entiendo.—sonrió de lado—Es una oportunidad perfecta, ¿no es asi?

—Seria beneficioso para ti si resuelves ese problema.—dijo el rubio.—Pero...es algo peligroso.

—Si eso fuera capaz de detenerme, no sería capaz de alcanzar mi objetivo.

—¿Planeas ir con un ejercito? ¿Cómo quieres salir como un héroe sin morir en el intento?—preguntó _____, dudando en lo que sea que Norman esté pensando.—Primero una muralla, ahora vas hacia una muerte segura.

—¿Les contaste sobre tu plan?

—¡¿Yuki lo sabia?!—miró al rubio, luego a norman y de nuevo a Yuki, estuvo así un buen rato.

—Pienso que es una buena idea. Es algo que a largo plazo nos brindará protección. No solo estaremos protegidos nosotros, tambien las criaturas, ambas partes ganan.—se acomodó los lentes—¿Tú no estas de acuerdo?

—Yo...creo que es algo extremo.—bajó un poco el tono de voz, pues pensaba que ellos tenían buenos puntos.—No hay necesidad de separar los dos mundos...

—Es protección. Claro que hay necesidad. Hay necesidad, razón y argumentos validos, empezando por la guerra de hace años.—alzó un a ceja, mirando hacia la fémina.—¿Por que insistes tanto en llevarme la contraria? 

—Porque no puedo aceptar una cosa así.

—¿Por que? no puedes simplemente negarte y encerrarte en una idea solo porque crees que para ti es lo correcto.—el albino se levantó de su asiento, para acercarse a ella.—____, se un poco más razonable.

—¿Y que hay de ti? Tambien te encierras en tus ideas solo porque crees que es lo mejor.

—Es porque es lo mejor.

—....—Yuki se limitó a observar, queria presenciar hasta donde llegaban estos dos. 

Norman y _____ no solían discutir, aunque fueran diferentes en varios sentidos. Pero, esta vez, parecían muy firmes en lo que decían.

Regresando a Subaru, la verdad es que no sabia que hacer con Ray. Ninguno de los dos sabia sobre trabajar. 

Es decir, hablamos de un Príncipe y de el hijo de un Duque, lo mas cerca que estuvieron de trabajar, fue observar a sus sirvientes. 

—¿Dices que solo sigues al príncipe todo el dia y ya?

—Basicamente....si.—colocó unas mantas y una almohada sobre una cama.—Bueno, dormirás aqui, en la cama de arriba de la litera.

—¿Por que yo arriba?

—Porque yo llegué primero y elegí la cama de abajo primero.—se encogió de hombros.—Es una habitación para cuatro, hay otra litera, pero falta limpiar.  Si quieres, la limpias mañana y duermes en la cama que quieras.

Ray no le dio importancia al tema, se dedicó a observar con atención la habitación. Era una habitación mucho más pequeña de lo que pensaba, pero tenia dos literas y cuatro escritorios. Tambien habia una ventana y un estante casi vacio.

—Solo te pediré que no toques mis cosas, menos los frascos de pociones.—dijo el castaño. Ray solo asintió con la cabeza, no le interesaban las cosas de ese muchacho.

Volteó para ver a Subaru, a simple vista se podía notar que no era ningún plebeyo. Su forma de actuar, su postura y hasta su tono denotaban que era un joven de la nobleza, en especial por su ropa.

<<Seguro es un niño con dinero, ¿Que hace en este lugar como un sirviente?>> Tan pronto como Ray pensó aquello, notó como el castaño volteaba a verlo.

Con una mirada desconfiada, pero confundida, preguntó si le pasaba algo al contrario.

—No. Nada.—volvió a lo suyo.—Ray, ¿verdad?

—Si.—colocó su bolso encima de uno de los escritorios y se sentó en la silla.

—¿De donde vienes?

—De...un lugar lejos.—comenzó a revisar las cosas de su bolso.

Si hay algo que Ray recordaba perfectamente eran las veces que Anna le hablaba sobre el reino humano. Entre todas esas platicas, estaban las advertencias por los magos y brujas.

"—Si hay alguien que puede descubrir que eres una criatura, es una persona mágica. Los magos son sensibles a las energias que emanan los seres vivos, si tienes mala suerte....podrias toparte con uno muy sensible."

Bien dicen que todos los seres vivos, sin excepción, tienen una energía propia. Todos diferentes, algunos más fuertes que otros. Cada uno se percibe de diferente manera segun de que ser vivo se trate.

A diferencia de los humanos, los magos son sensibles a aquellas energias y algunos hasta llegan a diferenciarlas para identificar entre cualquier ser viviente cerca.

Subaru es un mago, pero el problema estaría en que tan sensible a las energias es. Puede que el otro dia le dijo que era una criatura sin duda alguna, pero ahora no dice nada al respecto.

—¿Por que quieres trabajar aqui?

—Quiero vivir.—rodó los ojos—¿Por que más querría un trabajo?

—Hay muchas razones, solo me aseguro de que no seas un peligro para nadie aqui.—respondió Subaru—Además, seremos compañeros de habitación y de trabajo, creo que seria mejor llevarnos bien.

Llamaron a la puerta y despues de abrir la puerta, _____ entró con una sonrisa y un par de uniformes.

—Esto es para ustedes.—les entregó uno a cada uno.—Ray, lamento si no es de tu talla, es solo que hasta ahora solo teníamos la talla de Subaru.

—¿Ropa?—el azabache no dejaba de observar la vestimenta doblada que le habia entregado la fémina.

—Si. Como no se tu talla, te traje ropa que pensé que se aproximaría.—respondió ella, amablemente—¿Podrias decirme tu talla? así mandaré a que confeccionen un conjunto a tu medida.

—¿Mi...talla?—Eso era un problema, la única ropa que habia usado era la que se encontró en la cueva. Tal vez por esa misma razón le quedaba muy suelta aquellas prendas.

—Descuida, si no lo sabes, podemos ir esta tarde a la costurera para que pueda tomarte talla.—interrumpió ella, tranquilizándolo.—Bueno, ambos cámbiense y luego los veo en el campo de entrenamiento del palacio ¿Esta bien? 

Sin esperar respuesta, se marchó y cerró la puerta detrás de si. Despues de un largo rato y de ambos jóvenes perdiéndose por el castillo unas tres veces, llegaron al campo de entrenamiento.

No muy lejos estaba ____, conversando con un caballero.

—Oh, ya llegaron.—sonrió al verlos—Se ven muy bien con esos uniformes. Ray, ¿Te sientes cómodo?

—Si. No hay problema.—el azabache intentaba descifrar la razón de estar aqui con el castaño. Habian varios jóvenes corriendo por el lugar en formaciones ordenadas, otros peleando con espadas y algunos más peleando entre ellos.

Si este es el campo de entrenamiento, seguramente...

—Él es Kazuma Hayashi.—dijo la fémina—Es el actual líder de la tropa de caballeros.

—Es un gusto conocerlos, niños.—el contrario, un hombre adulto de cabello negro y ojos ámbar, los saludó con una sonrisa.—____ me contó sobre ustedes, será un placer entrenarlos.

—....—ambos jóvenes lo procesaron unos segundos y luego se sorprendieron al mismo tiempo—¡¿Que dice?!

—Seamos sinceros, no creo que ambos sean buenos peleando.—comentó la albina—Subaru sabe un poco de esgrima debido a su posición de noble, pero saber usar la espada no lo es todo.

—La pequeña dama tiene razón, por eso les enseñaré todo lo que deben tener en cuenta para ser considerados los guardias personales del príncipe.—añadió Kazuma.

—Un momento.—Ray tomó la mano de la fémina y, junto a Subaru, retrocedieron unos pasos para comenzar a murmurar—¿No que lo de los guardias era solo superficial? para no levantar sospechas y bla bla bla....

—Si. Pero es mejor que estén entrenados.—respondió ella—¿Pensaban que vivir aqui y recibir dinero era gratis? Deben cumplir con su trabajo.

—Lo sabemos...peor no pensabamos que necesitabamos entrenar...

—Se sorprenderían sobre cuantas son las veces que Norman corre peligro, un par de soldados entrenados no me vendrían mal de ayuda. —dijo la fémina.

—¿Ayuda?—Subaru alzó una ceja—_____...no tengo intenciones de ofenderte, pero...¿Cómo es que tú proteges al príncipe?

—Les contestaré esa pregunta cuando llegue el momento.—sonrió dulcemente.—Un chico del bosque y un joven noble no son muy útiles como guardias reales si no saben ni defenderse a si mismos.

Ambos parecieron algo ofendidos, pues aquello se lo habia dicho una señorita que tenia la pinta de una muñeca de porcelana. 

—Pero...

—Se que eres buen mago, Subaru, pero no puedes valerte de eso por siempre.—tomó las muñecas de ambos y se acercaron a Kazuma de nuevo—¡Bien! estan listos. Kazuma, cuídalos, ¿Si?

—Será un honor, _____.—posó su mirada en ambos muchachos, y estos al tener una idea del duro entrenamiento solo se limitaron a pasar saliva y esperar lo mejor.

Ray comenzaba a cuestionarse si haber escapado habia sido una buena decisión. 

Pero al menos, si no habia vuelta atrás, no pensaba rendirse. Iba a acoplarse a la vida de los humanos cueste lo que cueste, pues regresar a su hogar no era opción para él.

ღ࿐*:・゚Tercer capitulo editado, espero que les haya gustado. Cada vez es mas rapido porque hay menos cosas que editar ksajks

ღ࿐*:・゚ Gracias por leer este capitulo y perdonen las faltas ortograficas (a veces mi mente es mas rapida que mi mano cuando escribo TT ) No saben cuanto agradezco la paciencia que me tienen, los amo ♥

ღ࿐*:・゚Eso fue todo por hoy, cuídense, no olviden tomar agua y alimentarse bien para aguantar la vida y la escuela. No olviden que su salud mental está primero y que los quiero mucho, cuídense ♡♡♡

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「PRÓXIMO CAPITULO」

•| 『𝑼𝒏𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐 𝒉𝒖𝒎𝒂𝒏𝒐』|•

Ray sabia que esto iba a durar poco, pero no que tan poco. Asi que, mientras armaba un plan mentalmente, miró a Subaru a los ojos para demostrar que no tenía miedo.

—¿y bien?—preguntó Subaru, esperando una respuesta.

—Déjame entender. Tú crees que soy una criatura que viene del bosque y que por eso soy tan raro, ¿no es asi?

—No lo creo, estoy seguro.

Ray comenzaba a pensar que una buena idea seria noquear al castaño y escapar al siguiente reino. Subaru retrocedió al escuchar esos pensamientos.



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