Epílogo
||Carolina Duran||
Me alejé lo más que pude de Debuchy, buscando refugio en la casa de Mesut, y Elena, Sebastián y yo nos quedamos ahí mientras.
Pasaron los meses y Debuchy se lesionó, lo mandaron a terapia en Francia gracias a Dios. Chambers tomó su lugar y lo hacía bien.
No tenía caso que lo demandaramos, podía conseguirse buenos abogados y se armaría un gran escándalo.
En cuanto a Elena, se disculpó con Chambers y lo eligió. Ellos si tuvieron su final feliz.
Mesut comprendió y me dio tiempo para recuperar de mi herida. Lo único que me ponía feliz era ver a mis dos chicos favoritos pasándola excelente.
Wow! Dije mis dos chicos?
Creo que el estar mucho tiempo con Mesut me ha cambiado la perspectiva de él.
Estaba descansando en el balcón de la casa de Mes cuando oigo alguien acercarse. Por su delicioso olor lo reconocí.
-Hola- le digo.
-Hola, Caro- sonríe.
Se para a un lado mio -Y nuestro hijo?- pregunto.
Mes suelta una risa -Hasta que al fin dices *nuestro hijo*. En fin, está con Elena y Cal. Se fueron a dar una vuelta- contesta.
Río ante lo primero que dijo -Es decir que estamos solos?- digo queriendo dar el primer paso.
Mes empieza a acercarse más -Al parecer, si-
Yo también empiezo a acercarme -Te mentí acerca de mis sentimientos. Yo si sentí algo la primera vez que te vi. Me gustaste y tuve la fantasía de vivir contigo a tu lado- confieso.
-Pues si lo permites, esa fantasía se puede volver realidad- coquetea.
Soy débil a su encanto -Te quiero, Mesut Özil- confieso.
-Yo también te quiero, Carolina Duran- su mirada la baja a mis labios.
Yo soy la que actúo, y lo beso. Al principio se sorprende, pero con gusto, me corresponde. Rodeo su cuello con mis brazos y lo acerco aún más.
Mes me toma por las caderas y empieza a saborearme. Pero él corta el beso -Ah, estás segura de esto?- awww, es lindo que se preocupe por mi.
Siempre lo hizo.
-Si. Lo deseo desde siempre. Pero mi necedad me cegó por completo- confieso.
-Hasta que al fin lo dices!- se alegra mi alemán y vuelve a hacer su trabajo.
||Mesut Özil||
Una vez más volví a hacerle el amor a mi mexicana preciosa. Me tomo años volver a besar esos delicados y suaves labios; de recorrer con mis manos su cuerpo de diosa; y verle de mil maneras el amor.
Sin duda, esta mexicana me trajo como loco, pero valió la pena la espera.
Nos encontrábamos en mi cama descansando, ella reposaba su cabeza en mi pecho, mientras sus dedos se paseaban por el costado de mi cuello.
Al principio, se sentía un poco asustada, pero la hice sentir segura con besos por toda su lindo rostro.
-Fue un error apartarte- me dice.
Me hace sonreír -Pero ahora será imposible si lo piensas hacer- advierto.
Su risa es sensual -Quién dijo que me volveré a separar de ti?- pregunta.
-Eres mia, Carolina Duran- le digo.
Ella responde con unos dulces besos por todo mi pecho, poco a poco se va acercando a mi rostro, hasta que nuestros labios se vuelven a encontrar.
Carolina se posiciona encima de mi y me muerde mi labio. Gött, eso me exitó, queriendo volver a hacerle el amor.
Al fin estoy con Carolina Duran.
Hemos llegado al final de esta historia un poco corta, pero esa era mi intención.
Espero que la hayan disfrutado
Zari🇩🇪
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