Ahora

Me sentía débil, no me podía ni mover, solo llevaba puesto mi pantalón porque hasta las manos me temblaban.

Mis ojos ya no tenían de donde sacar lágrimas, mi cara se sentía caliente, mis brazos estaban adoloridos y llenos de morentones. Mi cuello estaba rojo y lleno de marcas.

Aún sentía como Mathieu se aprovechaba de mi, sentía cómo me tenía bajo su control, bajo su dominio.

Estoy derrotada.

Nunca pensé que Mathieu llegaría a esos extremos.

Con varios intentos, traté de llamar a mi hermana, pero me mandaba a buzón. Estaba sola, necesitaba de alguien que me protegiera.

Con pocos recursos, marco el número del único que se me ocurre.

Tarda dos tonos en responder.

-Caro?- su voz se siente como un alivio.

-Mes........- ni podía hablar, mi voz salió chillona y muy bajo.

||Mesut Özil||

Estaba con Mandy viendo la televisión, ella estaba en mis piernas y yo sentado.

Nadie decía nada, la tele era lo único que producía sonido, hasta que mi celular sonó.

Lo ví y me sorprendió que ella me llamara, por qué lo haría? Después de todo dejó claro que no quería nada conmigo.

Aún dudoso, contesto, su voz me hace partir el corazón en mil pedazos.

Se oía débil, destrozada, aterrada, espantada, traumada y terrible. Maldito Debuchy!!!! Apuesto que le hizo algo peor.

-No te muevas- fue lo único que salió de mi boca y colgué.

-Está todo bien?- pregunta Mandy incorporándose para sentarse.

La miro preocupado -No. Es Carolina. Está terrible- digo con sentimiento.

Al parecer Mandy logró entender -Ve con ella. Te necesita-

-No estás enojada?- pregunto sorprendido.

-Se que la amas. A mi no. Ve Mesut- dice Mandy.

-De verdad lo siento- disculpo.

-Pierdes tiempo!- apresura y yo salgo disparado a la casa de Carolina.

Manejo a toda velocidad hasta llegar a mi destino.

Abrí la puerta de golpe, la llamé, busqué en todos los cuartos hasta encontrarla en el más grande de la planta de arriba.

Su imagen me partió aún más.