Lo que restó del fin de semana, Elena y Calum se la pasaron juntos, por lo que me cuenta mi hermana, el británico la hace sentir especial, pero que aún no quiere hacerse ilusiones.

-Y eso? Es Chambers, no Ramsey- las dos estábamos en mi oficina. El jefe me pidió que reduciera unos saldos de Podolski, Monreal y Arteta.

-No lo se. Y si sale igual? Digo, me contó todo desde que me vió, pero aún no estoy lista para una relación- argumenta.

-Lo dices por Diego?- pregunto.

-No. Lo mio y Diego fue más como citas, de hecho, nunca perdí mi virginidad con él- confiesa.

-Eres virgen!!- casi lo grito.

-Calláte, mensa! No quiero que todo el mundo se entere- advierte.

-Vas a perder tu virginidad con Chambers- le digo en forma juguetona.

-De eso no estamos seguros- sigue interponiendo.

Oh ya veo -No me digas que aún sientes algo por Ramsey.

Ella me mira a los ojos con precupación, ahh puta madre -Ay Elena-

-No es mi culpa, estuve enamorada de Aaron por años! No me lo puedo sacar de la cabeza así como así!- excusa.

-Y cuando estuviste con Chambers pensabas en Ramsey?- cuestiono.

Yo quiero que Elena y Chambers estén juntos.

-Solo una vez- confiesa.

-Ay niña- bajo la mirada -Confío en ti, se que harás las buenas decisiones, pero debes elegir sin lastimar al otro- advierto.

-Eso lo se. Pero es que ambos me pusieron a dudar. Agh! Pinches furbolistas- exclama.

-Coincido contigo- río -Pinches futbolistas- ambas reímos por un buen rato.

-Y cuando el alemán este te entrega a mi sobrino?- pregunta.

-Hoy se supone que después del entrenamiento- digo.

-Oye, tu también tienes que hacer una decisión- dice.

-Yo? No. Lo mio es completamente diferente. No puedo abandonar a Mathieu así como así. Aunque me tenga preocupada- respondo.

Oímos como toca la puerta y entran, es el padre de mi hijo -Hola a las dos. Elena me dejas hablar a solas con Caro?- pide.