||Mesut Özil||

Cómo fue posible que Carolina me haya ocultado algo como esto por tres años!!

No, no me lo puedo creer. No he estado en la vida de mi hijo por tres años! Y lo peor es que ni se cómo se llama.

Cargo a mi hijo y este ríe al verme -papá- me dice.

Siento una sensación caliente en mi pecho, esto es raro.

-Cuál es su nombre?- pregunto.

-Sebastián- responde Carolina.

Scheiße! Ahora mismo Carolina se ve hermosa, vestida con un suéter rojo, jeans blancos y tacones negros. Trae maquillaje que hace que sus ojos resalten más y esos labios carnosos pintados de un rosa leve.

Exacto, sigo loco por ella, Carolina Duran me dejó estúpido desde que nos conocimos.

Miro a mi hijo y me culpo a mi mismo por no seguir buscando a Carolina, me hubiera encantado que estuviéramos juntos criando a Sebastián. Nada mal para su nombre.

-Dónde demonios estuve todo este tiempo?- me susurro para mi mismo.

-Perdón?- Carolina no me escuchó.

-Nada es solo que.....- mi celular empieza a vibrar -Toma a Sebastián, debo contestar- le entrego a mi hijo.

Carolina casi me arrebata a mi hijo y lo deja seguir jugando con sus juguetes.

Miro quien me llama y.....scheiße, es Mandy. Me olvidé completamente de ella!

Mandy: dónde estás?! Te llevo esperando!

No se oye nada feliz.

Yo: si.....perdón, me atoré con unas cosas, ya voy para allá.

Mandy: ah, te espero.

Ambos terminamos la llamada y miro a Carolina, quien arregla unos papeles -Yo debo irme- digo.

-Al fin. Gracias por venir- dice sarcástica.

-De verdad sigues enojada?- le coqueteo. Pero qué me pasa?

-Claro! No puedes jugar con mi hijo así como así- defiende.

-Oh linda- me acerco a ella -Te recuerdo que es nuestro hijo- esta chica me saca de onda.

Contrólate Mesut, tienes novia.

Tocan la puerta, y uno de los nuevos se deja ver -Srta. Duran, unas palabras....?- rápido se interrumpe al verme.

-Debuchy, qué puedo hacer por usted?- pregunta Carolina alejándose de mi con un empujón a lo que yo sonrío.

-No quiero interrumpir- dice Debuchy.

-Oh, claro que no. Özil ya se iba- apresura Carolina.

-Claro que no- me interpongo.

-Si como no. Lo siento, pero tengo asuntos más importantes con Debuchy, gracias por venir- Carolina me corre de su oficina, mientras que Debuchy me mira enojado.