xvi. Broken mirror brings bad luck
Llego a un estudio de Ballet, sigo a Bella sin que se diese cuenta. Esta se desespera al escuchar la voz de su madre, abre una puerta donde se encontraba un televisor con un vídeo de ella y de su madre de pequeñas. A esa edad, yo apenas me enfrentaba a una arpía.
—No eres terrible —James se aparece justo detrás de Bella —. Esa es mi parte favorita. Eras muy testaruda de pequeña, ¿no?
James no me olía fue porque le pedí a Hécate que ocultara mi olor, claro, me tocó hacerle una gran ofrenda para que lo hiciera.
—Ni siquiera está aquí. —se atreve a decir Bella, pero James la acorrala.
—No. Disculpa, pero todo esto resultó tan fácil. Así que, para hacer las cosas más interesantes voy a filmar una película de nuestro encuentro. Encontré esto en tu casa. Espero que no te moleste —James saca una cámara con la que grababa a Bella —. «Eso le partirá el corazón al pobre Edward.
—¡Edward no tiene nada que ver con esto! —grita Bella. La gata al fin sacó sus garras.
—Su furia hará de esto algo mucho más interesante que su débil intento de protegerte. Continuemos.
Cuando James de aleja un poco, Bella aprovecha y saca un gas paralizante y se lo rocía en los ojos a James. Esta sale corriendo, pero causó más su furia. Este vuelve aparecer frente a Bella empujándola hacia una columna con que chocó.
Hago un viaje de sombras apareciendo detrás de James, con mi látigo le agarro su cuello deteniéndolo.
—Creo que te olvidaste de mí, Josécito. —digo, pero en español.
—Al fin la semidiosa se atreve aparecer. —dice agarrando mi látigo con todas sus fuerzas para después mandarme hacia una pared.
Caigo al suelo gimiendo, gracias a los cielos no se llevó a mi látigo con él.
—Ahora sí, continuemos. Hermoso, visualmente muy dinámico. —dice James grabando a Bella — Escogí bien mi escenario. —James agarra bruscamente la mano ensangrentada de este —. Qué pena que no tuvo valor para convertirte. En vez, sigues siendo una humana pequeña y frágil. Muy cruel.
Este pisa bruscamente la pierna de Bella rompiéndola. Sus gemidos se escucharon por todo el salón, trato de reunir fuerzas para levantarse, pero no podía.
—«Dile a Edward cuánto te duele. Dile que se vengue. ¡Díselo!
No sé cómo, pero logré levantarme. Saco de mi bota una daga y se la tiro dándole en la pierna. Esta grita de dolor, se voltea viéndome furioso.
-—Me la pagarás, perra! —grita antes de correr hacia a mí. Pero desaparezco y vuelvo aparecer frente a Bella. Abro una grieta en el suelo y de allí aparecen tres esqueletos. Me agacho frente a Bella aprovechando que James luchaba contra mis esqueletos.
—Tranquila, te sacaré de aquí—le digo tratando de cargarla, pero pesaba. —. Cuando salgamos, por favor, no comas tanto.
Al ver que no podía con ella, decido hacer un viaje de sombras justo cuando la iba a tocar James me lanza hacia una columna.
—¡¿No tienes más, estúpido vampirucho de cuarta?! —chillo.
Cuando James se acerca a Bella este sale volando. ¡Yuju, el vampírico vino por su dama!
James acorrala a Edward, agarrándole el cuello contra un espejo. Me arrastro hacia Bella, ya que al James lanzarme hacia la columna me fracturé el tobillo. Pero nada que no se arregle con una Ambrosía.
—Vamos, resiste. —le digo. Edward llega junto a nosotras y carga a Bella.
—Lo siento. —le susurra.
—Sácala de aquí. Yo estaré bien. —este asiente. Este trata de irse volando, pero James lo agarra del pie y lo manda hacia un espejo, Bella sale volando hacia otro lado.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top