—Hola, Esme. ¿Qué huele tan bien?

La semidiosa se pone detrás de la señora Cullen, viendo como ella servía un waffles con jarabe en un plato.

—«Qué delicia. ¡Waffles!

Esme suelta una risa, le extiende el plato a la semidiosa y esta lo acepta con buen gusto, casi babeando, se sienta en la mesa para comenzar a comer los waffles. La comida que prepara Esme era como si lo preparara un chef con cinco estrellas.

—¡Diana! ¡Ahí estás! —Alice se sienta a un lado de recién mencionada. Deja el último waffle que le quedaba en el plato para después darle un sorbo a su café y limpiarse las manos y la boca con una servilleta.

—Adivino, ¿ayuda para los preparativos de la boda? —pregunta burlona la chica. A Alice se le forma una sonrisa en el rostro.

—Exactamente no, pero, necesito tu opinión sobre estos vestidos de novia.

La vampira pone sobre la mesa un par de revistas de vestidos de novias, me equívoco, muchas revistas.

—Dioses, ¿de dónde sacaste tantas revistas? —le pregunta la peli-castaña, esta se levanta de la mesa cogiendo el plato y el vaso para después ponerlo en el lavaplatos y comenzando a lavarlos.

—Las compré. —se encoge de hombros. Después de terminar de lavar el plato y el vaso se acercó a la mesa para después coger una revista mirando cada uno de los vestidos.

—Difícil de escoger, Alice. Son hermosos estos vestidos —Deja de lado la revistas para después poner su mirada sobre Alice —. ¿Quieres que te ayude sobre la preparación de la boda?

Poco a poco una sonrisa se le fue formando a Alice.

—¡Por supuesto!

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—Puede que haya ayudado con los preparativos de boda de Bella, pero con Alice es diferente. A Alice le encanta lo extravagante y a Bella no. —le dice a Jasper sin despegar la mirada del hermoso paisaje.

Jasper suelta una carcajada antes de responderle.

—Vamos por un  helado para que te tranquilices. —este se levanta del acantilado para después extender su mano hacia la chica y ayudarla a levantarla.