➹ Cap. 3

Algunos trajeron alimentos y bebidas de la cocina durante el pequeño tiempo que la bruja Bennett les dio para luego seguir mirando el futuro.

Elena y Klaus se miraban mutuamente en el transcurso de ese tiempo aunque ninguno dijo nada al otro.

Los dos querían hablar de sus futuros hijos pero en privado donde nadie los escuchará.

A pesar de que Klaus al principio se había negado en tener hijos, a diferencia de antes ahora si los quería.

Desde el momento en que Klaus los vio a través de la pantalla quiso a sus dos hijos y no estaba dispuesto a perderlos.

Hablar con Elena era lo primero que haría luego que Ayana los mandará a descansar.

─ Bien, ahora que ya estamos nuevamente todos, empecemos ─ dijo Ayana.

La pantalla se iluminó y todos prestaron atención.

Elijah y Klaus siguieron a Elena quien los siguió directo al cementerio donde las brujas recitaban un hechizo mientras apuntaban con una daga a uno de los bebés.

La cara de Klaus cambió mostrando su lado híbrido. Estar enojado era poco.

─ ¡Oh, no! ─ exclamó Elena pálida y con miedo al ver la pantalla.

El resto de los presentes estaban paralizados al ver como una bruja intentaba matar a los bebés.

─ Voy a acabar con esas malditas perras desgraciadas ─ juró Klaus con un brillo de venganza en sus ojos.

Los originales estaban igual de molestó que su hermano. Si ellos pudieran meterse dentro de la pantalla ellos mismo acabarían con las brujas.

─ ¡NO! ─ gritó Elena desesperada al ver a la bruja con la daga.

Elijah tiró un gran jarrón en dirección de las brujas interrumpiendo el hechizo y dejando caer la daga.

Kol suspiró con alivio.

─ Gran puntería, Elijah ─ felicitó el original.

Elijah lo miró de reojo aunque su atención estaba más en la pantalla.

El de traje estaba realmente preocupado por sus sobrinos, esperaba que pudieran salvarlos.

Los dos Mikaelson y Elena corrieron en dónde estaban los bebés.

Dos de las brujas se tomaron de la mano y levantaron sus manos logrando lanzar por los aires a Elijah, Klaus y Elena quienes chocaron sus cuerpos contra las tumbas.

Que tontos, venir en nuestra contra en nuestro lugar de poder a la hora más fuerte ─ dijo Monique Deveraux ─ no se enfrentan a las tres, se enfrentan a todas ─ agregó.

Davina abrió sus ojos como plato al ver a Monique.

La joven bruja miró con miedo a Marcel quién le devolvió la mirada preocupada a su protegida.

─ Esas brujas buscan una muerte segura después de esto ─ mencionó Rebekah.

Klaus miró a su hermana mientras se cruzaba de brazos.

─ Y yo con gusto se las daré ─ dijo Klaus con una sonrisa típica cuando iba a matar.

Los hermanos Mikaelson y Marcel sabían que esas brujas definitivamente morirían antes de que los mellizos nacieran.

Las brujas siguieron recitando el hechizo hacia ellos.

La primera en levantarse fue Elena quien miró a los dos Mikaelson antes de correr por una dirección, y los hermanos originales por otra parte.

La bruja pelirroja caminó intentando tomar la daga que estaba en el suelo pero Elena la tiró de una patada seguido de un puñetazo en la cara.

Los amigos de Elena la miraron sorprendidos al verla así ya que ellos nunca la habían visto pelear con alguien de esa forma.

Arrancarle los ojos Lena ─ alentó Jeremy.

Elena le sonrió a su hermano al escucharlo aunque aún estaba preocupada por sus hijos.

Klaus corrió por otro lado pero dos brujos le aparecieron, trató de escapar pero lo lanzaron con su magia hacia una de las tumbas.

─ Mierda, eso debió doler ─ susurró Matt con cuidado de no hacer enojar a Klaus.

El híbrido y los demás originales igualmente lo escucharon a pesar de hablar en voz baja.

Matt se hundió en su asiento mientras tragaba saliva al darse cuenta de la mirada de los Mikaelson.

Elena siguió golpeado a la bruja pelirroja, luego al ver a sus bebés en una canasta intento correr hacia ellos pero la bruja pelirroja se recuperó y le provocó un dolor de cabeza haciéndola caer al suelo.

¡Carajo! ─ se quejó Elena a ver lo poco que le faltó a su yo del futuro para que llegará a sus hijos.

─ Me dan unas ganas enorme de matar a esa pelirroja ─ dijo Caroline.

Elena asistió en acuerdo con la vampira.

La verdad es que ella no era de las personas que les gustaba la violencia o matar pero en esos momentos sentía una ira enorme dentro de ella al ver cómo las brujas querían matar a sus hijos.

Elena quería destruir a todas esas brujas.

Klaus se levantó enojado, rompió una punta de una reja y la lanzo en dirección de una de las brujas clavándole en el  estómago.

El híbrido sonrió al ver eso.

─ Ya me era raro que Klaus no matará a alguien ─ dijo Kol.

─ Lo mismo digo ─ estuvo de acuerdo Rebekah.

La bruja Deveraux al ver lo que Klaus hizo corrió en dirección de la daga y la tomó, subió al templo donde tenían a los bebés.

Klaus y Elijah intentaron atacarla pero ella les provocó un dolor de cabeza.

Elena unió sus manos mientras rogaba en su mente que sus hijos no murieran, Klaus estaba de igual forma aunque no lo demostraba.

─ ¡NO! ─ gritó Elena al ver que la bruja iba clavar la daga en sus hijos, intento levantarse pero no pudo por un hechizo de la bruja pelirroja.

Jeremy miró a su hermana.

─ Mierda, eso es realmente malo ─ dijo el Gilbert preocupado al ver que tanto su hermana como los dos originales no podían hacer algo.

Cuando la bruja estaba a punto de clavar la daga en uno de los bebés, antes de que pudiera cumplir con sus planes, Marcel llegó y la mató impidiendo que matará a los mellizos Mikaelson.

Todos miraron en dirección de Marcel al ver que era él.

El vampiro estaba sorprendido al saber que rompió una de sus propias reglas; matar a un adolescente.

Los Mikaelson y Elena lo miraron agradecidos por salvar a los bebés.

─ Gracias, Marcel ─ agradeció Klaus a pesar de su gran orgullo.

Dejó atrás su orgullo porque más importante eran sus hijos y él lo sabía.

El vampiro moreno miró a Klaus, asistió con su cabeza hacia él sin pronunciar nada.

Marcel corrió hasta los bebés y los tomó huyendo del lugar con ellos.

─ No sé quién seas pero gracias por salvar a mis hijos ─ dijo Elena hacia el vampiro.

Marcel volvió a asistir pero esa vez hacia ella.

─ Eso fue intenso ─ suspiró Caroline aliviada.

─ Muy intenso ─ confirmó Bonnie aún sorprendida por todo.

Stefan asistió de acuerdo con sus amigas.

Damon gruñó.

El vampiro estaba feliz por un lado de que los hijos de Elena estuvieran bien pero por otro lado no quería que Elena estuviera cerca de Klaus y sabía que teniendo hijos con el híbrido siempre iba a estar cerca de él.

─ Sigamos ─ dijo Ayana.

Con chasquido de dedos la pantalla volvió a iluminarse.

Elena miró a sus bebés en una cuna.

─ Hice una promesa a mis bebés y a misma también ─ dijo Elena mirándo a Klaus y Elijah ─ prometí que ellos crecerían seguros, amados y sin embargo aquí están en su primer día en este mundo con una abuela que decidida a sacrificarlos y una madre que debe tomar la sangre de uno de sus propios hijos para sobrevivir la transmisión de un híbrido ─ comentó llorando.

Los amigos de Elena la miraron con pena por todo lo que estaba pasando.

Elena sintió lágrimas salir por sus ojos al saber que tendría que tomar la sangre de uno de sus hijos para sobrevivir.

Realmente a Elena no le gustaba nada eso, no quería dañar a sus hijos pero a la vez quería vivir para estar al lado de ellos.

─ Ya decía yo que nuestra madre no buscaba paz con nosotros ─ gruñó enojado Klaus al escuchar Elena en la pantalla.

Finn miró a sus hermanos con incomodidad ya que era el único en saber lo que su madre planeaba hacer.

─ ¿Cómo puede ser posible qué nuestra madre quiera matar a sus propios nietos? ─ preguntó incrédula Rebekah.

Kol rodó sus ojos al escuchar a su hermana.

─ Nos quiere muerto a nosotros que somos sus propios hijos no sé que te sorprende tanto, Rebekah ─ mencionó Kol hacia la rubia.

Elijah asistió hacia su hermano.

─ Kol tiene razón ya ni siquiera me sorprende la verdad ─ dijo Elijah.

Klaus sonrió.

─ Nuestra querida madre pagará por meterse con mis hijos ─ aseguró el híbrido deseoso por matarla de nuevo.

El hecho de que su propia madre quisiera lastimar a sus hijos le causaba una gran ira a Klaus.

Freya miró y escuchó atentamente la conversación de sus hermanos, la verdad es que era ella quien deseaba matar a Esther, la odiaba por haberla dejado sufriendo tantos siglos con su tía Daliha.

─ Creo que lo único por hacer es enviarlos lejos mientras nos quedamos aquí y limpiamos el desastre que hicimos ─ propuso Elena.

Algunos fruncieron el ceño ante eso.

─ ¿A qué te refieres con eso? ─ preguntó Alaric confundido.

Elena elevó sus hombros hacia Alaric ya que ella tampoco sabía a qué se refería su yo del futuro.

─ No ─ negó Elijah levantándose de su asiento ─ ¡Es una locura! ─ aseguró ─ escuchaste a esas brujas, mientras los mellizos vivan los van a perseguir ─ recordó el original.

Elena maldijo internamente al escuchar eso.

«¿Por qué mis hijos no pueden tener una vida normal?». Pensó Elena. «Cierto, son hijos de Klaus también». Agregó su subconsciente.

─ No si nadie sabe que están vivos ─ mencionó Klaus sosteniendo a su hijo varón mientras Elena a su hija.

Klaus pensó mentalmente si sería necesario o no matar a alguno de la sala para que no revelarán tal información en el futuro.

Una parte de él quería matar casi todos para asegurarse pero también sabía que si Ayana los trajo a ver el futuro con ellos no serían una amenaza.

Elijah lo miró confundido.

─ ¿Qué es lo que intentas hacer, hermano? ─ preguntó el original.

─ Lo que sea necesario para salvar a nuestra familia ─ aseguró Klaus.

Los hermanos Mikaelson miraron con sorpresa hacia el híbrido al escucharlo muy seguro de sus palabras.

Elijah sonrió.

Sin dudas esos bebés serían la redención de su hermano y de ellos mismo también.

─ Siempre y para siempre ─ susurró la promesa Rebekah mientras sonreía hacia sus hermanos.

Klaus la miró y sonrió a Rebekah al escucharla.

En esos momentos Klaus agregó a sus hijos también en la promesa que habían hecho hace mil años él y sus hermanos.

─ Continuemos ─ mencionó Ayana seguido de un chasquido de sus dedos.

La pantalla volvió a iluminarse.

Elena miró con una sonrisa a sus hijos.

─ Ellos son tan lindo ─ dijo el doppelganger.

─ Son perfecto ─ confirmó Elijah.

El original y el doppelganger se miraron mutuamente por unos segundos al verse en la pantalla.

Elena asistió hacia Elijah el cuál sostuvo a la bebé en sus brazos.

─ Mira lo que les compró su tío ─ mencionó Elijah sonriendo.

El original sacó un conejito de peluche mientras se lo mostraba a la bebé y para al bebé sacó un lobito de peluche.

─ Esto es tan lindo ─ murmuró la rubia original mientras sonreía.

Klaus frunció su ceño celoso, no podía evitarlo, su lado licantropo lo hacía posesivo.

Elena colocó a sus hijos en la cuna nuevamente.

─ Ellos necesitan un nombre ─ dijo Klaus entrando a la habitación.

Elijah salió de la habitación dejando a Klaus y Elena junto a sus hijos.

Elena miró a sus bebés mientras asistía a las palabras de Klaus.

─ Es cierto, a ella le podemos poner... ¿Zoey?, ¿Kaythey?, ¿Katherine? ─ empezó a nombrar Elena nombres al azar aunque se rió al pronunciar el último nombre ─ definitivamente el último nombre no.

Algunos se rieron al escuchar a Elena.

─ ¿Katherine? ¿En serio Elena? ─ preguntó Caroline incrédula.

─ ¡Dios, No! ¿Cómo pude pensar un nombre como ese? ─ se preguntó a si misma el doppelganger.

Klaus miró a Elena.

─ Ni demente dejaré que le pongas ese nombre a mi hija ─ aseguro Klaus hacia Elena.

─ Si, por favor ─ estuvo en acuerdo Rebekah con su hermano.

Klaus miró a Elena como si tuviera dos cabezas.

─ ¡Dios, no! ─ exclamó Klaus rápidamente.

Los hermanos de Klaus no pudieron evitar disfrutar al ver la cara del híbrido.

Marcel no tenía idea de quién era Katherine pero sabía que Klaus la odiaba al ponerse así por solo el nombre.

Elena siguió riéndose ante la cara de Klaus hasta que su risa se calmo y habló.

Klaus miró un poco disgustado hacia el doppelganger al verla reírse de él.

─ Nunca supe que era capaz de amar a algo tanto, la verdad se siente horrible como si me matarán ─ dijo Elena mirándo a sus hijos.

Elena se miró a si misma en la pantalla, en esos momentos a pensar de que aún no era madre, se sintió igual a su yo del futuro al ver en el peligro que sus hijos estuvieron.

Klaus desvío su mirada a ella.

─ Casi lo hicieron ─ dijo Klaus está vez con pesar ─ siento que el comienzo de la vida de nuestros hijos fuera tan violenta ─ se disculpó.

La pandilla y los Mikaelson juntos a Marcel miraron a Klaus nuevamente con sorpresa al escuchar su disculpa.

─ Klaus disculpándose no era algo que creí ver en toda mi vida ─ dijo con sorpresa Kol.

Klaus rodó sus ojos.

─ Por lo menos una disculpa ─ gruñó Damon.

Stefan lo codeó para que se callará.

Elena lo miró y negó con su cabeza.

─ No es tú culpa, Klaus ─ le dijo el doppelganger ─ se que peleaste por nosotros ─ agregó.

─ Realmente es la culpa de él ─ mencionó Damon recibiendo la mirada de todos ─ ¿Qué?, Es verdad y lo saben.

Bonnie miró al vampiro

─ Bueno por una parte tiene razón ─ considio Bonnie con pesar ─ si Klaus no fuera tan Klaus sería diferente.

El híbrido entre cerro sus ojos al escuchar a la pandilla.

─ Y si no tendría tantos enemigos... ─ agregó Jeremy.

Klaus respiró profundo tratando de no perder la poca paciencia que tenía.

Klaus se acercó a la cuna donde sus hijos estaban.

Cuando Elijah pensó que moriste dijo que perdimos la última esperanza de la familia ─ dijo Klaus.

Elijah miró a Elena al igual que Klaus.

El híbrido gruñó hacia su hermano logrando que Elijah quitará la mirada de su doppelganger.

Elena miró a su hija y sonrió al escuchar a Klaus.

─ ¿Esperanza? ─ sonrió feliz ─ Hope Mikaelson ─ dijo Elena mirando a Klaus.

A los Mikaelson le gustó el nombre sobre todo a Klaus.

Elena sonrió al saber como se llamaría su futura hija.

Klaus asistió.

─ Hope Elena Mikaelson ─ mencionó Klaus el nombre completo de su hija.

El doppelganger miró a Klaus, sonrió al escucharlo y el hibrido le devolvió la sonrisa algo que no pasó desapercibido para Ayana quien sonrió encantada.

Elena miró está vez a su hijo varón.

─ ¿Y él? ─ preguntó ella.

Tengo un montón de nombres en mi mente en estos momentos ─ chilló Rebekah emocionada.

Elijah miró por un momento a su hermana.

─ Ni lo pienses Rebekah, es la decisión de ellos ─ mencionó Elijah.

La original hizo un puchero en sus labios.

Klaus pensó por unos segundos pero no encontró un nombre adecuado.

─ No lo sé ─ murmuró el hibrido.

Elena mordió sus labios antes de hablar nuevamente.

─ Elijah una vez me contó la razón por la que se convirtieron, dijo que fue después que su hermano menor muriera por un licantropo ─ mencionó Elena.

Los originales se miraron mutuamente sorprendidos y emocionados, luego miraron al doppelganger.

Rebekah lloró sin evitarlo al saber a dónde quería llegar Elena.

─ Henrik ─ susurró Klaus el nombre de su hermano menor, luego miró a su hijo ─ Henrik Mikaelson.

Klaus sonrió ya que le gustaba ese nombre para su hijo.

Al resto de los hermanos Mikaelson también les gustó el nombre para su sobrino.

─ Ese nombre me gusta para él ─ dijo Elena.

─ Henrik Mikaelson, será entonces ─ Klaus sonrió.

Rebekah miró aún más emocionada hacia Elena por recordar a su hermano.

─ Ya no te odió tanto ─ le dijo la rubia original.

Elena levantó sus cejas.

─ ¿Gracias? ─ murmuró Elena insegura sin saber que responder realmente.

Ayana sonrió al ver que se llevaban mejor que antes.

─ Excelente ─ sonrió con alegría la bruja Bennett ─ sigamos mirando.

La pantalla volvió a iluminarse nuevamente en el día.

─ ¿Marcel hizo su parte? ─ preguntó Elijah a Klaus.

El vampiro moreno miró a los dos originales al escuchar su nombre.

─ Logró encontrar a dos bebés recién nacidos que murieron en un hospital en Luisiana ─ comentó Klaus.

La pandilla abrió sus ojos como plato.

─ Eso es muy sospechoso, díganme por favor que no mataron a dos bebés inocentes ─ suplicó Caroline asustada.

Los Mikaelson y Marcel se miraron entre sí al escucharla, ellos podían ser psicópatas pero no se creían capaz de matar a un bebé ni mucho menos a dos.

─ No, no lo hicieron ─ aclaró Ayana hacia la rubia vampira.

Tanto Caroline como Elena soltaron un suspiro de alivio.

─ Espero que haya cumplido los términos ─ mencionó Elijah.

─ Accedió a que yo borrará todo lo que sabe de mis hijos a cambio de frascos con mi sangre ─ aclaró el hibrido.

El híbrido y el vampiro se miraron de reojos.

Las brujas tendría que creerlo, pronto resucitará la cuarta chica de la cosecha, el aquelarre se reconstruirá, si se enteran que tus hijos viven los buscarán ─ dijo Elijah mirando a su hermano.

Davina tragó saliva preguntándose si las brujas la habían encontrado y matado en el futuro.

«Lo más seguro es que si». Pensó ya que las chicas no resucitarían si ella no moría también.

Marcel miró con preocupación a su protegida.

─ ¿Qué es la cosecha? ─ preguntó confundida Bonnie.

El resto de la pandilla estaba igual de confundida que su amiga bruja.

Davina miró a Bonnie antes de responder a su pregunta.

─ El ritual de La Cosecha es una ceremonia que realizan los miembros de la comunidad de brujas de Nueva Orleans que practican magia ancestral. Este ritual de sacrificio se realiza una vez cada 300 años como un medio para fortalecer la conexión entre las brujas vivientes de Nueva Orleans y sus Ancestros fallecidos, de quienes obtienen su poder mágico. El ritual de la Cosecha consiste en apaciguar a los antepasados ​​de las brujas ofreciéndoles una ofrenda de poder a cambio de que Los Ancestros fortalezcan la conexión del aquelarre con su magia, que se debilita con el tiempo. La ofrenda está destinada a demostrar la fe del aquelarre, no solo en el ritual de la Cosecha, sino también en los Ancestros mismos y la magia ancestral que practican las brujas de Nueva Orleans, tanto vivos como muertos. Para probar esta fe, el aquelarre sacrifica a cuatro jovencitas brujas que están en una especie de limbo durante el ritual de la Cosecha ─ explicó Davina a los demás más.

Todos abrieron sus ojos como plato al escucharla.

Kol miró a la joven bruja con interés de escuchar más.

─ ¿Sacrifican a miembros de su propio aquelarre por más poder? ─ preguntó incrédulo Jeremy.

Davina asistió.

─ ¿Y cómo mierda es que ellas están de acuerdo con eso? ─ preguntó confundido Tyler.

Davina tragó saliva.

─ Ellas no saben que deben morir en el ritual, nadie les dice lo que realmente es la cosecha ─ contó la joven bruja.

Nuevamente todos en la sala abrieron sus ojos como plato incluso los Mikaelson.

─ ¿Sus familiares no les dicen a esas pobres chicas que deben morir? ─ preguntó Elena incrédula y molesta.

Davina negó.

─ No, de hecho yo era un de las chicas que debían ser sacrificadas en la última cosecha, mi madre nunca me dijo que debía morir ─ mencionó con dificultad ─ Marcel me salvó antes de que fuera sacrificada junto a mis amigas ─ les dijo Davina con timidez.

Todos en la sala miraron con pena a la joven bruja.

─ Vaya y yo creí que nuestra madre era la única perra ─ dijo Rebekah disgustada con todo lo que había escuchado.

─ ¿Ni siquiera intentan revivirlas luego de la cosecha? ─ le preguntó Bonnie a Davina.

─ Dicen que el aquelarre es recompensado por sus antepasados ​​por su fe y su oferta de poder al resucitar a las cuatro chicas y hacer que la conexión del aquelarre a la magia de sus ancestros sea aún más poderosa durante los siguientes tres siglos, hasta que el ritual se realice nuevamente, una etapa que se conoce como la cosecha ─ contestó Davina.

Hubo un momento de silencio en la sala por unos minutos antes de que Ayana volviera a llamar la atención.

─ Continuemos por favor ─ pidió.

Todos se acomodaron mejor en sus asientos.

─ Las brujas creerán lo que nosotros digamos, solo hay que hacerlo convincente ─ mencionó Klaus.

Elijah y Klaus quedaron en silencio por un momento hasta que el original mayor habló.

─ Queda entonces solamente decir adiós ─ dijo Elijah con un suspiro.

El doppelganger mordió sus labios con nerviosismo y no era la única, Klaus estaba igual.

Elena estaba adentro de la habitación preparando una mochila con ropa para sus hijos.

Cargó a Henrik en sus brazos, Elijah se acercó y le pinchó con delicadeza el dedo con una aguja logrando que le saliera un poco de sangre. Henrik lloró.

Elena cerró sus ojos sufriendo por escuchar llorar a su hijo. Elena acercó a sus labios el dedo de su hijo y lamió la gota de sangre para convertirse en híbrida.

─ Vaya, eso es asombroso, con solo una gota de sangre de Henrik, Elena se convirtió en híbrida ─ dijo asombrado Kol.

Klaus abrió sus ojos sorprendido también al ver eso, luego miró a Elena.

Él para crear a sus hibridos debía darle bastante sangre del doppelganger pero su hijo lo hizo con una simple gota de su sangre y eso lo había dejado fascinado.

Sin dudas sus hijos eran todo una caja de sorpresa.

Ayana sacó de sus pensamientos a todos al hablar.

─ Bien, vayan a comer y descansar, mañana seguiremos con más ─ los despidió la bruja Bennett.

Klaus se levantó del asiento, miró a Elena y de un movimiento de cabeza le dijo que fuera con él a su despacho.

El doppelganger tragó saliva antes de seguirlo ante la atenta mirada de todos en la sala.

Damon quiso detenerla, no quería que estuviera sola con Klaus, lamentablemente para él, Stefan lo detuvo.

─ Suéltame ─ gruñó Damon a su hermano.

Stefan negó.

─ No, ellos necesitan hablar, se que esto no te gusta y a mi tampoco pero no podemos evitar esto, Damon ─ le dijo el más joven.

Damon gruñó antes de salir de la sala a la habitación que le habían dado.

Stefan soltó un suspiro al ver a su hermano irse molesto, él también se fue de la sala, estaba molesto aunque no lo demostraba y no quería hablar con nadie.

¡CAPITULO 3!

¿Qué le apareció el capítulo?

EDITADO
29/07/23

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