➹ Cap. 20
Elena estaba tranquilamente preparando un café para tomar en esa nueva mañana, se había levantado más temprano de lo normal de todos los días.
Klaus por el contrario se quedó dormido en la habitación, Elena no lo despertó ya que aún era muy de mañana.
En cuestión de minutos preparo un café con algunas galletitas que había ahí en la cocina, después tomó asiento para desayunar con tranquilidad pero antes de que diera el primer sorbo a su café alguien la interrumpió.
─ El café es malo para las mujeres embarazadas, Elena ─ le dijo Elijah entrando a la cocina al verla a punto de tomar café.
Elena bajó su taza de café y luego lo miró fijamente.
─ ¿Por qué? ─ ella frunció su ceño.
─ Bueno, según los los investigadores consideran que la cafeína podría alterar potencialmente las hormonas del estrés del feto, lo que pone en riesgo a los bebés de un aumento de peso repentino después de nacer y de una futura obesidad, enfermedad cardíaca y diabetes, también mucha cafeína podría provocar un aborto espontáneo ─ le dijo el original.
Elena abrió sus ojos más de normal al escuchar todo lo que el café podría generar en sus hijos.
Luego se tranquilizó y agradeció que Elijah pareciera en el momento adecuado, se prometió así misma no volver a tomar café mientras esté embarazada.
─ Gracias por decirlo ─ murmuró el doppelganger alejando de ella la taza de café ─ aunque estoy segura que mis bebés saldrán igual de fuerte que su padre ─ dijo sonriendo mientras en su mente pensaba en Klaus.
Elijah asistió formando una sonrisa en sus labios y a la misma vez se dirigía a preparar un té para ella.
─ Mejor un té ─ murmuró el original.
Elena asistió con su cabeza.
─ Gracias, yo no sabía que él café hacia mal en el embarazo ─ mencionó Elena para luego apretar sus labios.
Elena se sintió un poco tonta al no saber eso, lo que menos quería era poner en peligro de nuevo a sus hijos.
─ Tranquila, es normal no saber, apenas estás en la etapa de madre primeriza.
El original se sentó un poco lejos de ella luego de servirle un té, el doppelganger dio un sorbo al té mientras continuaba mirando a Elijah en total silencio hasta que por por fin después de unos minutos ella habló.
─ Serás un buen padre en el futuro ─ soltó Elena sin darse cuenta de que lo había dicho en voz alta y no en su mente como pensó.
El original un poco se sorprendió al escucharla. Inevitablemente una sonrisa se dibujó en sus labios mientras la miraba.
Elena por el contrario casi se atragantó con el té al darse cuenta de lo que había dicho, la pena y la vergüenza la invadieron por completo en ese instante.
─ Gracias ─ murmuró Elijah aún mirándola para luego levantarse de su asiento acercándose más a Elena ─ tu también serás una excelente madre. No tengo dudas de eso ─ le dijo.
Elena por un momento bajo su cabeza pero luego observó a Elijah en silencio y viceversa.
En ese momento, Elena recordó a su futuro hijo, Eric. Al mirar a Elijah vio algunas facciones que Eric había heredado de él.
Elena apretó un poco sus labios con fuerza al pensar en eso, se sintió culpable, sentía que estaba engañando a Klaus.
─ Hablemos de él... ─ pidió Elena.
Elijah dejó de mirar la taza de café en sus manos para prestarle atención a Elena luego de escucharla.
El original se acomodó mejor en su lugar desabrochando su traje en el proceso.
Toda su atención estaba puesta en Elena en ese momento.
─ ¿De quién?.
Elena mordió sus labios con nerviosismo, en ese instante se arrepintió de haber hablado.
Luego de unos segundos, Elena se animó a hablar sobre ese tema con Elijah ya que en algún momento eso pasaría.
─ De nuestro futuro hijo ─ dijo finalmente Elena.
Elijah sintió que su cerebro se paralizó en ese instante después de escucharla.
El original se quedó en silencio en su lugar, no dijo nada ya que estaba sorprendido de que Elena quisiera hablar con él sobre ese tema en particular.
Un calor recorrió el pecho de Elijah, sus ojos estaban puestos fijamente en Elena sin despegar su mirada de ella ningún momento.
Él tragó un poco de saliva sintiendo varias emociones en su corazón.
Elena si que lo había sorprendido. Él mentiría si dijese que no le gustó escucharla decir que quería hablar de su futuro hijo.
─ Claro, hablemos de nuestro hijo ─ habló Elijah luego de unos minutos.
Elena asistió suspirando, la verdad es que se había puesto nerviosa al ver que Elijah no reaccionaba.
─ Genial... ─ Elena lo miró un poco con incomodidad al no saber más que decir.
Elijah al notar eso acercó sus manos tomando las de Elena.
Ella se sorprendió por su acción e incluso tembló por su tacto. Últimamente le pasaba eso cuando él la tocaba o la miraba con profundidad.
─ Tranquila ─ susurró Elijah al sentir el cuerpo de Elena temblar por un momento y también su corazón acelerado ─ ¿Te molesta que tenga mis manos sobre las tuyas? ─ le preguntó para así no hacerla sentir incómoda por eso.
Elena deseó poder decir que si le molestaba pero sabía en el fondo de su corazón que le estaría mintiendo en la cara a Elijah, y también a ella misma.
El tacto de Elijah la hacia sentir diferente, había algo que no comprendía aún del todo lo que significaba eso.
Ella amaba a Klaus, estaba locamente enamorada del híbrido sin embargo estaba comenzando a sentir algo diferente por Elijah y eso la asustaba.
Elena sintió miedo al darse cuenta de eso, no quería lastimar a Klaus con lo que estaba comenzando a sentir.
Ella no quería sufrir, ni tampoco hacer sufrir a ninguno de ellos dos.
Su cerebro le gritó para que diera una respuesta a la pregunta de Elijah, Elena tenía la intención de mentirle para que él quitará sus manos de ella pero su corazón la traicionó y también su lengua.
─ No, no me molesta ─ respondió Elena.
El original al escucharla sonrió mirándola, le tranquilizaba saber eso.
Ninguno de los dos dijo nada por varios minutos, estaban en total silencio.
Elijah pasó su pulgar por la mano de Elena acariciándola, Elena tragó saliva al sentir de nuevo su cuerpo temblar.
Al levantar su mirada se dio con la de Elijah, los dos se miraron mutuamente sin quitar la mirada del otro.
Elena no sabía que le estaba pasando en esos momentos pero su cerebro pareció como si se hubiera apagado en ese instante. No podía pensar nada coherente solo pensaba en los hermosos ojos que tenía Elijah.
─ Tiene tus ojos ─ susurró Elena sin dejar de mirar a Elijah en ningún momento ─ Eric, él tiene tu mismo color de ojos.
La tensión en ese momento era evidente, Elijah podía sentirlo, incluso un ciego podía verlo.
Las ganas de besar a Elena invadieron a Elijah por completo en ese instante pero reprimió todo eso.
Antes de que algo pasará a futuro con él y Elena, Elijah quería hablar primero con Klaus, iba a decirle la verdad de lo que pretendía hacer, le diría que lucharía por Elena, todo esto sin importar que Klaus se enojara, él sería honesto.
Ya estaba arto de siempre poner a Klaus por encima de él, y de sus propios intereses.
Durante casi toda su vida había buscado la redención para su hermano, pero está vez Elijah buscaría su propia redención y sabía que Elena y su futuro hijo lo serían.
[...]
Cuando Elena regresó a la habitación vio a Klaus saliendo del baño con sus cabellos un poco mojados.
Ella lo miró en todo momento mientras que el original se acomodaba un poco con sus manos sus cabellos rubios.
─ ¿Qué sucede, amor? ─ Klaus le preguntó ya que sabía que algo le pasaba.
En el tiempo que llevaban encerrados en la mansión, Klaus ya conocía bastante bien a Elena como para darse cuenta que algo le sucedía.
Elena lo miró con pena, no quería decirle lo que había pasado en la cocina a Klaus porque no sabía como reaccionaría, pero a la vez quería decirle porque no deseaba ocultarle eso.
─ Hablé con Elijah en la cocina, él me acompañó a desayunar ─ murmuró Elena.
En ese momento Klaus entendió a dónde iba todo eso.
─ ¿Y? ─ el original se acercó a ella sentándose en la cama a su lado.
─ Hablemos sobre Eric ─ comentó el doppelganger.
Klaus quedó en silencio luego de escuchar su respuesta.
La verdad todo eso lo afectaba demasiado, era inevitable de que eso no pasará.
Pero Klaus también entendía la situación, Eric era su sobrino y quería que naciera a pesar de saber que para eso Elena tenía que estar con Elijah.
Todo eso era tan difícil y complicado que Klaus no se había sentido así desde hace muchos siglos atrás.
El original se levantó de la cama en total silencio, no dijo nada solo se quitó la remera que tenía puesta y luego se puso otra que sacó de la cómoda.
─ ¿Estás molesto? ─ le preguntó con nerviosismo y preocupación.
Elena no iba a culpar a Klaus si estaba enojado con ella. Al contrario, lo entendería porque en una situación así ella probablemente estaría igual que él.
─ No ─ Klaus negó finalmente después de unos minutos.
─ ¿Pero?.
─ Está situación es complicada y la verdad ya no sé que pensar o sentir ─ le dijo el original.
Después de esas palabras, Klaus salió de la habitación dejando sola a Elena.
¡CAPÍTULO 20!
Aquí les dejo un nuevo capítulo pero corto.
✨ ELEJAH ✨
❤️
Vayan a seguirme aquí, tengo también historias de Klena por si gustan leer.
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