Ayana había mandado a todos a descansar para poder seguir viendo el futuro al siguiente día.

Elena fue la primera en irse a la habitación que le fue asignada. Evitó hablar con su hermano y sus amigos.

Necesitaba estar sola y pensar en lo que había visto hace tan solo unas horas atrás.

Creyó que su vida seguiría normal siempre y cuando le diera su sangre a Klaus para sus híbridos sin embargo el futuro que había visto era todo lo contrario que esperó.

Tener un hijo era algo que había deseado para su futuro, también el seguir siendo humana.

Por un momento pensó que eso no sería posible al estar rodeada de vampiros, ella no era tonta y sabía que aunque no quisiera llegaría un día en el que se convertiría en vampiro.

Soltó un suspiro con frustración al recordar que también tenía gen lobo. Eso había sido una sopresa no solo para ella sino para todos en la sala.

No quería imaginar lo que sufriría si mataba a alguien accidentalmente como lo hizo Tyler.

No quería todo eso en su vida sin embargo recordó que tendría un hijo y eso le traía mil sentimientos encontrados a pesar de saber que también era hijo de Klaus la persona que más daño le hizo.

Elena se levantó de la cama caminando de un lado al otro.

Sabía que tarde o temprano tendría que hablar con Stefan y Damon, ellos realmente estaban molestos y no los culpaba.

Ellos habían hecho todo lo posible para protegerla de Klaus y ella les pagaba acostándose con el híbrido y teniendo un hijo.

También sabía que tendría que enfrentarse y hablar con su hermano Jeremy, le aliviaba saber que esté no estaba molesto con ella sino más bien sorprendido por todo.

Hablar con Klaus sería más difícil, ni siquiera podía verlo a la cara sin sentir vergüenza.

El toque en la puerta la sacó de sus pensamientos.

El doppelganger caminó hasta la puerta y la abrió, para su gran sorpresa era Rebekah quién estaba parada al otro lado de la puerta.

─ Pasa ─ dijo Elena hacia la original. La rubia pasó y luego el doppelganger cerró la puerta, sabía que tal vez eso era un poco suicida de su parte dado que la original la odiaba con justa razón ─ ¿Qué sucede? ─ preguntó.

Rebekah odiaba al doppelganger desde que está la traicionó y le clavo una daga pero no pudo evitar ir a hablar con ella.

─ ¿Cómo estás con hecho de que en el futuro serás madre del hijo de Nik? ─ preguntó tomando asiento en la cama.

Elena estaba sorprendida ante la pregunta de la rubia original. No espero eso de parte de la rubia.

Meditó sus palabras antes de hablar luego de unos segundos.

─ Confundida y con muchos sentimientos encontrados, siempre deseé ser madre en el futuro pero no creí que fuera justamente con Klaus ─ respondió soltando un suspiro ─ digo... él me sacrificó y mató a mi tía Jenna y también aterroriza a mis amigos cada vez que quiere, no tengo la mínima idea lo que pasó por mi mente para enredarme justamente con él ─ agregó.

Rebekah balanceó su pierna de un lado al otro mientras escuchaba a Elena.

─ Comprendo. Nik tiene algo que te hace que lo odies con facilidad, algo típico de él, sin embargo Elijah tal vez tenga razón ─ dijo Rebekah lo último más para ella que para el doppelganger.

Elena sin embargo la escucho.

─ ¿A qué te refieres? ─ preguntó curiosa.

Rebekah miró al doppelganger

─ Elijah cree que ese bebé es la redención de Klaus, yo también lo creo aunque Nik lo niegue ─ contestó.

Elena no supo ni que decir antes las palabras de la rubia.

Ella la verdad no creía que eso podía ser posible y menos al ver la reacción de Klaus cuando supo que tendría un hijo.

Pasó unos minutos sin que ninguna hablará nada entonces Rebekah se levantó de la cama para dirigirse a la puerta pero la voz de Elena la detuvo.

─ Lo siento ─ se disculpó el doppelganger.

Rebekah frunció el ceño confundida por la disculpa.

─ ¿Por qué? ─ preguntó la original.

─ Por clavarte la daga, lo siento por eso, solo trataba de proteger a mis amigos ─ dijo el doppelganger.

Rebekah soltó un suspiro antes de salir de la habitación sin decir nada. La original estaba un poco agradecida de que se disculpará aunque nunca lo admitiría en voz alta.

Elena se quedó nuevamente sola, cerró la puerta que Rebekah había dejado abierta y luego se dirigió a la cama y se recostó.

En otra parte de la mansión estaba Klaus y Elijah en el despacho mirándose mutuamente, estaban por hablar sin temer que alguien los escuchará debido a que cada habitación tenía un hechizo para que nadie escuchará nada, cortesía de Ayana.

─ Niklaus... ─ empezó a hablar Elijah pero fue interrumpido por el híbrido.

─ Ni lo sueñes Elijah, ese bebé no existirá, no voy a permitirme una debilidad ─ dijo el original seguro.

Elijah respiró profundo evitando perder la paciencia con Klaus.

─ Esto es una oportunidad que la vida te está dando Niklaus. Es algo que muchos desearían y no lo tienen sin embargo tú si, tienes la oportunidad de cambiar y ser feliz, ¿Por qué te niegas a eso? ─ preguntó serio el mayor.

Klaus tomó un trago de whisky y luego miró a su hermano con intensidad.

─ ¿Para que tener un hijo?, No soy una buena persona Elijah, no quiero terminar como Mikael y ser un mal padre, prefiero que ese niño no exista, es lo mejor para todos ─ gruñó el Mikaelson.

Elijah quedó en silencio mirando a Klaus.

─ Nunca serás como Mikael, Niklaus no tengas miedo a eso ─ le dijo ─ hermano puedes ser mejor que lo que eres ahora.

Klaus se levantó del asiento y miró a su hermano.

─ No habrá bebé Elijah, no te ilusiones con eso ─ advirtió antes de salir del despacho furioso.

Klaus no quería tener una debilidad pero sobre todo no quería ser como Mikael, no quería ser un mal padre y por eso prefería nunca tener un hijo, que tenerlo y hacerlo sufrir.

Esa noche la mayoría se fueron a dormir con varios pensamientos en sus cabezas, otros no pudieron dormir antes todo los sucesos que habían pasado.

[...]

A la mañana siguiente todos se despertaron, se asearon y desayunaron en el comedor entre susurros por parte de algunos y por otros discusiones y peleas entre los Salvatore y los Mikaelson.

Elena se había mantenido en silencio durante todo el desayuno, sin tener ánimo para hablar con alguien o incluso discutir.

Sentía una y otra mirada acusadora en ella, pero decidió no tomarle demasiada importancia.

Su mente y corazón estaban en los sucesos del futuro, quería saber si tendría a su futuro hijo o si algo impediría eso.

─ ¿Estás bien, Elena? ─ preguntó Bonnie a su lado.

Elena la miró y asistió con su cabeza.

─ Estoy bien ─ mintió el doppelganger.

No estaba bien, claro que no lo estaba, tenía un sentimiento raro en su pecho que no la había dejado dormir tranquila durante toda la noche.

Una vez que todos estuvieron listos, fueron a la sala donde Ayana los esperaba.

Todos tomaron asiento, los Mikaelson por un lado, la pandilla por otro lado y Davina junto a Marcel y Freya cerca de los Mikaelson.

─ Bien, ahora que estamos todos aquí, comencemos ─ dijo la bruja Bennett sonriendo.

Con un chasquido de dedos, la pantalla que había en la sala se iluminó.

Las brujas se la habían llevado a Elena a la iglesia ya que estaba a punto de dar a luz.

Elena intentaba luchar contra las brujas pero no pudo contra de ellas.

─ ¡Oh por Dios!, ¿qué estan por hacerle? ─ preguntó Caroline asustada.

─ Nada bueno ─ murmuró Bonnie frunciendo el entrecejo.

Elena tragó saliva preguntándose que iban a hacer esas brujas con ella y su bebé.

Klaus miró de reojo al doppelganger, apretó sus puños sin poder evitarlo al imaginar lo que esas brujas pensaban hacerle.

Klaus apareció en la iglesia para alivio de Elena. El original le arrancó el corazón a una de las brujas.

Klaus sonrió al ver que mató a una de las brujas que pretendía dañar a su hijo.

Las brujas unieron sus fuerzas y el temido híbrido por todos fue vencido por ellas.

Klaus soltó un gruñido mientras se cruzaba de brazos.

─ Tranquilo, Nik ─ tranquilizó Rebekah.

Los hermanos Salvatore se miraron mutuamente preocupados por Elena.

Los gritos de Elena se escuchaban por toda la iglesia mientras estaba en labor de parto.

Bonnie y Caroline abrieron sus ojos como plato al ver lo que su amiga sufría en el parto.

─ Mierda, hasta a mi me duele de solo ver esto ─ dijo Matt con una mueca.

Elena siguió gritando mientras las brujas trataban de ayudarla a tener el bebé.

Los hermanos Mikaelson se miraron mientras apretaban sus labios.

Una de ellas tomo una daga ante la atenta mirada de Klaus.

Elena sintió que su respiración se paralizó imaginando lo peor.

─ Debes saber que ésto no me causa ningún gusto, prometo que no le dolerá ─ dijo una bruja pelirroja hacia Klaus que estaba estampado en la pared.

─ Quiero matar a esa perra ─ gruñó Rebekah.

Una bruja tiró una sábana blanca en las piernas de Elena ─ empecemos ¿de acuerdo? ─ mencionó a las demás.

─ Voy a mandarlas al infierno malditas, y me bañaré en los ríos de sus sangre ─ amenazó Klaus enojado.

La mayoría en la sala se estremeció por la amenaza del híbrido.

Elijah miró a Klaus con sorpresa al verlo preocupado y molesto.

Sabía que aunque su hermano lo negará, esté estaba preocupado.

Elena siguió gritando mientras pujaba.

─ Ya veo a la bebé ─ dijo una de las brujas ─ puja una vez más Elena.

Elena gritó mientras apretaba las sábanas con fuerza en sus manos.

Jeremy tomó de su mano a su hermana al verla intranquila en su asiento.

─ Morirán sufriendo, las mataré a todas ─ les gritó Klaus.

Elena respiró agitadamente.

─ Eso es ─ dijo la pelirroja sonriendo

El llanto de un bebé inundó el lugar, Elena se reincorporó mirando a su bebé mientras le cortaban el cordón umbilical.

Todos soltaron un suspiro de alivio al ver que por fin tuvo al bebé.

Klaus sintió su frío y oscuro corazón detenerse por un instante.

Había dicho que no quería a ese bebé sin embargo verlo había provocado una tormenta de emociones en todo su ser.

Elena no pudo evitar que las lágrimas se le cayeran al ver a su bebé a través de la pantalla.

─ Tienes una preciosa niña ─ mencionó la bruja pelirroja mirando hacia Klaus mientras cargaba a la bebé.

Rebekah sonrió tomando la mano de Klaus que estaba a su lado ─ mi sobrina es hermosa ─ dijo la original sonriendo.

Klaus sonrió a pesar de no querer demostrar sus emociones.

─ Lo es ─ confirmó por debajo en susurró pero sus hermanos lo escucharon igual.

Freya miró hacia su hermano, quería abrazarlo y felicitarlo pero no podía, ni Klaus ni sus demás hermanos sabían de ella.

Elena pegó un grito alertando a todos.

Damon frunció el entrecejo preocupado ─ ¿Qué sucede? ─ preguntó.

Todos tenían esa misma pregunta.

─ ¡Tiene otro bebé! ─ avisó una bruja pelinegra a las demás.

Los Mikaelson y la pandilla casi se van de espaldas al escuchar eso.

─ ¿Qué? ─ Kol estaba boquiabierto ─ vaya hermano, tu si que tienes puntería ─ dijo el original riéndose.

Elena desvío su mirada de ellos al sentir que la sangre se acumulaban en sus mejillas. También estaba sorprendida al saber que tendría dos hijos.

─ Doble premio ─ dijo Jeremy sorprendido.

Las brujas se aproximaron a ayudar al doppelganger con el otro bebé.

─ Se suponía que solamente era uno ─ gruñó la pelirroja.

─ Pues ya ves que no ─ dijo otra.

Elena comenzó a morderse las uñas de los nervios.

Los gritos del parto volvieron a retumbar en el lugar.

─ Elena puja ─ pidió la bruja Monique ─ hazlo una vez más ya viene ─ mencionó.

Con un último grito de Elena el llanto de otro bebé inundó el lugar.

Klaus miró a su hijo con lágrimas en sus ojos.

Algunos miraron asombrados hacia Klaus al verlo así.

Klaus se movió incomodo en su lugar y les dió una mirada amenazante a todos evitando que algunos dijeran algo.

─ Es un niño ─ dijo la pelinegra cargándolo después de cortar el cordón umbilical ─ uno muy poderoso al igual que la bebé ─ agregó sonriendo.

Eso último había alertado a los Mikaelson al saber lo que las brujas podían hacer.

Klaus no podía quitar su mirada de la pantalla al ver a sus hijos.

Sonrió feliz de tener la oportunidad de ver a sus hijos antes de que nacieran.

─ Tenemos que empezar el sacrificio en cuanto la luna comience ─ dijo la bruja pelirroja cargando a la bebé.

Alaric se atragantó con su saliva al escuchar eso.

─ ¿Qué?, ¿Cómo qué sacrificio? ─ preguntó el cazador en shock.

Todos se habían helado ante eso sobre todo Elena y Klaus.

─ Ellas dijeron que eran poderosos, si los sacrifican sus ancestros les darán algo a cambio ─ explicó Freya desde donde estaba hacia Alaric.

Kol asistió ─ Es cierto, ¡Maldita sea!, ellas van a sacrificarlos ─ dijo el original enojado.

Las lágrimas salieron por los ojos del doppelganger.

─ ¡No puede ser!, son unos bebés, ¿Cómo pueden hacer algo así? ─ preguntó Elena con horror.

Klaus la miró, él también estaba que no lo calentaba ni el sol, planeaba buscar esas brujas en Nueva Orleans y arrancarles el corazón a cada una de ellas.

─ Todas las brujas son así, amor. El mundo no es color de rosas como crees ─ mencionó el híbrido.

Bonnie lo miró mal al escucharlo, no estaba de acuerdo con que todas las brujas fueran así, ella jamás sacrificaría un bebé inocente incluso si solamente era hijo de Klaus y de alguien más que no fuera su mejor amiga.

La sonrisa de Elena se fue al escucharla.

─ Por favor... Por favor, ¿Puedo cargarlos? ─ suplicó Elena.

Jeremy hizo una mueca ─ Mierda esto es tan triste ─ murmuró.

Caroline asistió a las palabras de Jeremy.

La bruja pelirroja rodeó a Elena para entregarle a la bebé.

Elena sonrió y la vez lloró, luego desvío su mirada hacia el otro bebé que la otra bruja le trajo.

El doppelganger tuvo el honor de cargarlos, miró en dirección de Klaus que aún seguía en la pared sin poder moverse.

Los originales miraron a los bebés mientras sonreían. Esperaban que los planes de las brujas no salieran como ellas planeaban.

El momento de felicidad terminó cuando una de las brujas que estaba detrás de Elena le cortó con una daga su cuello.

Todos se quedaron en shock al ver eso, ninguno espero tal cosa.

─ ¡Oh, por Dios! ─ exclamó Tyler incrédulo ante los que sus ojos veían.

Elena estaba paralizada maldiciendo mentalmente en todas las formas posibles al ver en la condición que sus hijos tuvieron que nacer y también por no poder estar para ellos.

Sintió su corazón partirse al creer que no podría ver crecer a sus hijos como le hubiera gustado.

Jeremy abrazó a Elena mientras lloraba

─ No puede ser, no puedes morir tu también Elena ─ dijo el Gilbert en llanto.

Él ya había perdido a sus padres, a su tía y ahora veía como en el futuro perdía a su hermana.

Los Salvatore no podían pronunciar ni siquiera una palabra, habían quedado en shock, una vez más culparon de todas las desgracias a Klaus.

El resto de la pandilla lloraron al igual que Jeremy. No podían procesar del todo que su amiga moriría.

Los Mikaelson estaban sin poder creer eso, Klaus sentía que iba a matar a alguien en cualquier momento.

No solamente había visto a sus hijos nacer de una forma desagradable sino también ver morir a la madre de sus hijos.

─ Tranquilo Jeremy ─ susurró Elena en el oído de su hermano para que se tranquilizara.

Damon miró con rabia en su mirada al hibrido.

─ ¡Todo esto es tu maldita culpa! Si no hubiera llegado a nuestras vidas nada de esto pasaría ─ le gritó con rabia y también dolor.

El vampiro no lo podía creer, ver a Elena morir no era algo que deseará incluso si estaba con su peor enemigo.

Klaus no dijo nada ya que por una parte sabía que tenía razón, no había podido evitar la muerte del doppelganger y eso le causaba una sensación de dolor en su ser.

─ Podemos evitar esto, ¿cierto Ayana? ─ preguntó Elijah hacia la bruja.

Ayana asistió.

─ Así es, pero recomiendo que no lo hagan ─ dijo la Bennett.

Bonnie parecía que iba a explotar contra su antepasado al escuchar sus palabras, Stefan pareció ver eso por lo cual intervino.

─ ¿Por qué dice eso señora?, ¡Podemos evitar que muera! ─ mencionó el Salvatore menor molesto.

─ Más adelante sabrán el porque de mis palabras, no se impacienten ─ les dijo la bruja.

Algunos la siguieron mirando mal por sus palabras, no creían que algo bueno pasaría si Elena estaba muerta.

─ ¡NO! ─ gritó Klaus en shock al ver lo que habían hecho.

La sangre empezó a salir en cantidad por la garganta de Elena antes de que está cayera muerta.

Jeremy cerró sus ojos aún con lágrimas al ver esa escena.

─ ¿Por favor dime que por lo menos mis hijos se salvan? ─ preguntó el doppelganger hacia Ayana.

─ Tendrás que verlo para saberlo, querida ─ le dijo la Bennett.

Elena gruñó por debajo al no obtener una respuesta al igual que Klaus.

Las brujas tomaron a los bebés entre sus brazos para después salir del lugar.

Klaus gritó de rabia antes de que una de las brujas le quebrará el cuello.

─ ¡Genial!, Cuando debes ser el híbrido malo y matar a todos no puedes ─ dijo con sarcasmo Damon hacia Klaus.

Klaus intento levantarse de su asiento pero pudo para su desgracia.

─ ¡Ayana! ─ gruñó el hibrido el nombre de la bruja para que quitará el hechizo que impedía levantarse.

La Bennett mayor negó con su cabeza por lo cual Klaus no tuvo más opción que sentarse.

─ Dejen de querer pelear porque no podrán ya les dije ─ advirtió Ayana.

La pantalla se oscureció y a los segundos volvió a iluminarse.

Elijah apareció abriendo la puerta de la iglesia.

─ ELENA ─ Elijah gritó el nombre apenas entró al lugar.

Elena miró a Elijah sorprendida al ver la preocupación en su cara.

Elijah por fin la encontró pero vió a su hermano con sangre y en sus piernas tenía el cuerpo de Elena.

─ Dime que no está muerta ─ suplicó Elijah.

El original observó al doppelganger. No pasó desapercibida para él la cara de preocupación de su «yo» del futuro.

Klaus por otra parte frunció su entrecejo mientras se cruzaba de brazos y miraba detenidamente a Elijah.

No le había gustado para nada su mirada, esperaba que Elijah no tuviera interés amoroso por su doppelganger o habría serios problemas.

─ No pude hacer nada, Elijah ─ dijo Klaus con rabia y dolor.

Kol iba abrir su boca para decir algo pero la mirada de Klaus en él lo hizo silenciar y rodar sus ojos.

A Elijah le dio un coraje al saber que Elena ya no tenía vida.

─ No ─ negó incrédulo el original acariciando la mejilla de Elena.

Los Salvatore levantaron sus cejas ante esa acción del original.

─ Elijah enamorándose de un doppelganger parte mil ─ bromeó Kol mientras se reía con Rebekah.

El original los miró mal y evitó el contacto visual con Elena y Klaus quien lo fulminaba con la mirada.

Elijah bajó su cabeza incapaz de creer que estaba muerta.

─ Murió ─ Gruñó Klaus hacia su hermano. Elijah cayó al lado del cuerpo de Elena. Klaus lo miró ─ ¿Te mordieron? ─ le preguntó.

Elijah asistió.

Klaus llevo su muñeca a su boca y la mordió, luego ofreció su sangre a Elijah quién no tuvo más opción y la tomó.

─ ¿No era que los originales no pueden morir por una mordedura de Licantropo? ─ preguntó confundida Caroline.

─ Así es, pero nos da alucinaciones por un par de horas, Darling. La sangre de Klaus evitaría eso ─ aclaró Kol.

Caroline asistió agradecida por la explicación del original al igual que los otros.

Klaus se levantó del suelo y cargó el cuerpo de Elena poniéndolo en un pequeño altar que había. Luego volteó su cara hacia Elijah.

─ Debemos salvar a mis hijos ─ dijo Klaus limpiando su boca con sangre.

Elena suspiro de alivio al ver que por fin Klaus iba a salvar a sus hijos.

Una parte de ella se sentía impotente por no poder hacer algo en esos momentos ante tal situación.

Elijah lo miró sorprendido ─ ¿Dijiste Hijos? ─ preguntó.

─ Si, son dos Elijah, una mujercita y un varoncito ─ dijo Kol mientras sonreía poniendo irritando al original mayor.

Finn negó con su cabeza por el comportamiento de su hermano menor.

Klaus asistió.

─ Son dos, una niña y un niño, tengo que salvarlos, Elijah ─ dijo antes de salir de la iglesia con el otro original por detrás.

La pantalla se volvió a oscurecer.

─ Espero que lleguen a tiempo ─ deseo Rebekah preocupada por sus sobrinos.

─ Así será, hermana ─ dijo Elijah rogando en su interior que sus palabras se cumplieran.

─ Bien, sigamos mirando ─ mencionó Ayana.

La pantalla se iluminó nuevamente.

El cuerpo de Elena estaba en el mismo lugar que Klaus lo había dejado minutos atrás.

Con un grito ahogado, Elena se levantó, llevó rápidamente sus manos a su cuello que estaba completamente curado.

Todos en la sala quedaron boquiabiertos al verla viva nuevamente.

─ ¿Cómo es posible? ─ preguntó Stefan hacia Ayana ─ ¿tenía sangre de vampiro en su sistema cuando la mataron? ─ preguntó un tanto aliviado.

Elena estaba incrédula al verse viva de nuevo aunque fuera como vampiro.

Decir que no estaba feliz era mentir, ella siempre había odiado ser un vampiro sin embargo en ese momento estaba feliz porque podía estar con sus hijos. Deseaba pasar su niñez y adolescencia con ellos y verlos crecer y si la única forma era ser un vampiro lo aceptaba sin reproches.

Jeremy sonrió ─ Nunca creí decir esto pero estoy feliz de que seas un vampiro, Elena ─ mencionó.

─ Igual yo, Jeremy ─ agregó el doppelganger.

A pesar de que a Bonnie tampoco le hiciera mucha gracia los vampiros, también estaba feliz de ver a su mejor amiga con vida aunque fuera como un vampiro.

Elena miró a todos lados aturdida, los recuerdos de sus bebés llegaron a su mente y también cuando una bruja la mató.

En otra parte Elijah y Klaus trataban de encontrar el cementerio para ir por los bebés pero las brujas fueron astutas y hicieron un hechizo en duplicar y hacer muy grande el cementerio para que no las encontraran.

─ Ya pasamos por aquí dos veces ─ dijo Elijah con desesperación ─ se nos acaba el tiempo ─ gruñó.

Los Mikaelson y Elena se pusieron preocupados al ver que no habían dado con las brujas y los bebés.

─ Tenemos que ser más rápidos ─ mencionó Klaus.

─ Y más inteligentes ─ dijo la voz Elena detrás de ellos entrando al lugar.

─ Eso si es una gran entrada ─ murmuró Kol.

Los Mikaelson y la pandilla lo miraron como diciendo, «¿En serio?».

─ ¿Qué? ─ preguntó Kol mientras comía unas galletas.

─ ¿Kol no ves en la situación en la que se encuentran nuestros hermanos y tú sales con eso? ─ dijo Rebekah.

Kol hizo una mueca─ Par de amargados ─ gruñó el original.

Elena caminó hacia ellos los cuales estaban en shock al verla con vida.

─ ¿Elena? ─ Klaus la miró anonadado al verla viva. Se acercó a ella tomándola de su cara con ambas manos ─ ¿Cómo llegaste aquí, amor? ─ preguntó el híbrido.

─ Klaus siendo amable, eso si es sorprendente ─ dijo Bonnie llevándose una mala mirada del híbrido ─ ¿Saben qué?, Olviden lo que dije ─ murmuró después de unos segundos.

Kol soltó una carcajada al escuchar a la joven bruja Bennett.

─ Desperté en la iglesia, sentí hambre, sabía lo que necesitaba ─ dijo ella mirando a Klaus. Luego su mirada se desvío hacia otro lado ─ puedo sentir a mis hijos, ellos están aquí ─ aseguró Elena caminando.

Algunos la miraron sorprendidos al escucharla incluso ella misma se sorprendió.

Klaus y Elijah se miraron mutuamente.

─ Moriste con sangre de los bebés en tu sistema, estas en transición ─ dijo Klaus mirando a Elena.

La mayoría casi se le cayó la mandíbula, incluso a los Mikaelson.

─ ¿Los bebés tienen una parte vampiro? ─ preguntó anonadado Jeremy.

─ Son híbrido como Klaus ─ susurró sorprendido Elijah.

Klaus estaba igual de sorprendido que Elijah y los demás.

─ Eso si no lo ví venir ─ murmuró Kol con sus ojos bien abiertos.

Caroline miró hacia Elena ─ Tus propios hijos te salvaron, Elena ─ dijo con su voz que demostraba sorpresa y emoción.

Por la mente de Elena pasaban muchas cosas, apenas estaba procesando la idea de que sus hijos eran híbridos.

─ Entonces debe beber la sangre de uno de los bebés si quiere vivir ─ mencionó el otro original.

Tyler incrédulo miró a la pantalla.

─ Los bebés pueden hacer híbridos con su propia sangre sin la necesidad de la sangre del doppelganger como Klaus ─ dijo sorprendiendo a algunos que no se habían percatado de tal cosa.

Casi todos se paralizaron al escucharlo, los Mikaelson miraron a Klaus con disgusto al creer que había aceptado a sus hijos por eso.

─ ¿Qué? ─ preguntó bruscamente el híbrido ante las miradas acusadora de su familia.

─ ¿Aceptaste a tus hijos sólo por qué pueden hacer híbridos? ─ preguntó Elijah.

Elena miró horrorizada hacia la familia original, definitivamente no dejaría que sus hijos fueran utilizados de tal forma si esa era la intención de Klaus.

A ella no le importaba dar su sangre para crear híbridos pero no iba a permitir que sus hijos pasarán por lo mismo.

Klaus parecía que en cualquier momento le arrancaría el corazón a Elijah al escuchar su pregunta.

─ ¿Qué mierda, Elijah...? ─ gruñó incrédulo al escucharlo. Klaus aceptaba que era un infeliz y psicópata que no le importaba muchas cosas pero de hay a utilizar a sus propios hijos para crear híbridos no era algo que él haría ─ ¡Cómo te atreves a decir déjame barbaridad!, ¡Mis hijos no son una fuente de sangre! ─ gritó enojado.

Elijah alivió su expresión

─ Niklaus... ─ empezó a hablar para disculparse pero fue interrumpido.

─ ¡Cállate Elijah!, cállate porque sino te arrancaré el corazón cuando salgamos de aquí ─ amenazó Klaus furioso.

Elijah silenció al saber que Klaus era capaz de cumplir su amenaza.

El resto de los Mikaelson se sorprendieron al escuchar la pelea, nunca antes habían visto a Klaus tan enojado con Elijah, no al nível de querer arrancarle el corazón.

Los demás observaban el espectáculo que hacian los hermanos, algunos hasta sintieron miedo de que se matarán en esos momentos o peor aún, a ellos.

─ Klaus nunca utilizó la sangre de sus hijos para hacer híbridos, Elijah ─ aclaró Ayana sería.

Elena soltó un suspiro de alivio, también se sintió un poco mal al haber pensado de esa forma de Klaus.

─ Para convertirse en una híbrida ─ agregó Klaus.

Nuevamente todos enmudecieron.

Elena los miró ─ Ya nada me importa ─ les dijo ─ voy a buscar a nuestros hijos y mataré a cada bruja que se me ponga en frente ─ agregó hacia Klaus.

Los dos originales la siguieron.

Los amigos de Elena la miraron sorprendidos aunque también la comprendían, las brujas querían matar a sus hijos.

─ ¡Así se habla! ─ felicitó Kol a Elena.

─ Sin dudas eres toda una Petrova ─ dijo Rebekah hacia el doppelganger la cuál no supo bien si era un insulto o un halago.

¡CAPITULO 2!

[ Lo prometido es deuda, dije que subiría un nuevo capítulo y aquí está ]

EDITADO
28/07/23