NARRADOR OMNISCIENTE

Los hermanos Mikaelson estaban reunidos en la mansión que Klaus había hecho hacer en Mystic Falls, los originales estaban planeando la fiesta que darían pero todo eso se vio interrumpido cuándo una explosión se hizo presente en la sala y luego vieron a la pandilla de Scooby Doo.

─ ¿Qué carajos hacen en mi mansión? ─ preguntó un molesto Klaus.

La pandilla tragó saliva al estar rodeada de originales. Ni siquiera ellos sabían cómo habían llegado ahí.

Esther miró al dopplerganger con el cuál quería hablar.

─ ¿Qué hacemos aquí?, ¿Por qué nos trajeron aquí? ─ preguntó Damon mientras mantenía detrás de el a Elena.

Elijah levantó sus cejas.

─ Nosotros no los trajimos, ustedes vinieron, ¿Por qué razón están aquí? ─ preguntó Elijah con calma.

─ Estábamos en la mansión Salvatore cuándo de pronto algo nos trajo aquí ─ explicó Bonnie.

Esther frunció el ceño al darse cuenta que era algo relacionado con magia poderosa.

Klaus gruñó hacía la pandilla de Scooby Doo.

─ Largo de aquí ahora ─ ordenó el híbrido.

Lo que menos quería Klaus en esos momentos era discutir con ellos, no estaba de humor luego de ver a su madre no-muerta hace unos horas la cuál dijo que le perdonó por matarla y la cuál hace unos momentos estaba preparando una fiesta.

Klaus era muy desconfiado por lo cuál no creía mucho en sus palabras.

─ Eso es justamente lo que haremos ─ contestó un molesto Damon.

Stefan, Damon, Jeremy, Elena, Matt, Bonnie, Caroline, Tyler y Alaric se dirigieron hacía la puerta para salir pero está no se abría.

─ Está cerrada ─ dijo Stefan al intentar abrirla.

Elijah caminó hasta la puerta para abrirla pero está no se abrió.

El original frunció el ceño, cuando iba a hablar otra explosión se hizo presente en la sala.

La pandilla de Scooby Doo se puso en alerta junto a los Mikaelson.

Una joven chica pelinegra estaba en medio de la sala mirando a todos con pánico.

─ ¿Pero qué...? ─ miró al rededor ─ ¿Qué hago aquí? ─ preguntó la bruja desconcertada.

Los originales se miraron entre sí.

─ ¡Genial! Al parecer todo el mundo se le antojo venir aquí ─ dijo con sarcasmo ─ si esto es una mala broma les arrancaré el corazón a todos ─ amenazó Klaus.

─ ¡Niklaus! ─ Esther lo reprendió y luego se dirigió hacía la jovencita ─ ¿Quien eres?, ¿Se puede saber cómo es que estás aquí? ─ preguntó.

La joven adolescente tragó saliva.

─ Soy Davina, yo estaba en Nueva Orleans y de la nada algo me trajo aquí ─ respondió Davina un poco confundida.

Kol levantó sus cejas.

─ Al parecer alguien los trajo aquí por medio de magia ─ dijo Kol sentándose ─ digo que los matemos a todos y asunto resuelto ─ agregó tranquilo.

Davina abrió sus ojos a lo grande al escucharlo.

─ ¿Qué? No, ¿Quienes son ustedes? ─ preguntó la bruja preocupada.

Klaus sonrió acercándose rápidamente a ella.

─ Nosotros amor somos la familia original ─ respondió el híbrido.

Davina lo miró sorprendido.

─ ¿Son los Mikaelson? ─ preguntó. Klaus sonrió asistiendo. Davina estaba en shock, ella había escuchado de ellos por medio de Marcel ─ genial, estoy rodeada de puros vampiros desconocidos ─ dijo con sarcasmo.

Otra explosión se hizo en la sala dejando ver a Marcel.

La joven bruja fue corriendo escondiéndose detrás de Marcel al verlo.

Marcel la miró con alivio al verla bien, luego observó con impresión en su rostro al ver a los Mikaelson.

─ ¿Marcel? ─ Rebekah lo miró sorprendida al ver que estaba vivo.

Klaus lo miró igual de sorprendido que el resto de sus hermanos.

La pandilla de Scooby Doo no dijeron nada ya que no entendían nada.

─ ¿Cómo es que estás vivo? ─ preguntó Klaus serio aunque en el fondo se alegraba de saber que estaba vivo.

Klaus había criado como un hijo a Marcel pero luego que Mikael los encontrará en Nueva Orleans ellos huyeron de ahí y todos ellos creyeron que Marcel había muerto.

─ Klaus ─ dijo Marcel al ver al hombre que consideró su padre ─ ¿Cómo es que estamos aquí? ─ preguntó cambiando de tema.

Klaus frunció el ceño.

─ ¿Cómo es que estás vivo? ─ preguntó el híbrido.

─ Cuándo ustedes se fueron yo seguí con mi vida ─ respondió simple el vampiro moreno.

Klaus se rió al escucharla.

─ ¿Y no pensaste en decirnos que estabas vivo? ─ preguntó molesto.

Rebekah miró a Marcel aún sin creer que el hombre que una vez amo estaba en el mismo lugar que ella a tan solos unos pasos.

─ ¿Para qué?, Ustedes huyeron ─ dijo serio ─ yo me hice cargo de Nueva Orleans cuándo se fueron y ahora yo soy el que mando allí ─ agregó a la defensiva.

Kol se largo una carcajada para luego ver a Klaus.

─ Cría cuervos y te sacarán los ojos hermano ─ dijo Kol aún riéndose.

Klaus gruñó.

─ ¿Cómo te atreves a adueñarte de nuestra ciudad?, El lugar que con tantos esfuerzos levantamos mis hermanos y yo ─ gritó molesto el híbrido hacía Marcel.

Marcel iba a hablar pero nuevamente otra explosión se hizo presente dejando ver a Freya.

Freya se quedó boquiabierta al ver a sus hermanos y a su madre.

«¿Cómo había llegado ahí?». Se preguntó internamente la bruja. Lo último que recordaba era estar en su ataúd.

─ Yo a ti te conozco ─ dijo Kol mirándola con sospechas ─ bailamos juntos ─ agregó recordado el baile que habían tenido antes que Klaus le pusiera la daga hace muchos años atrás.

Freya se movió nerviosa.

─ ¿Por qué estoy aquí? ─ preguntó Freya mirando a todos lados.

Finn miró a la rubia por unos segundos antes de responder.

─ Eso es justamente lo que tratamos de saber señorita, la mayoría de aquí vinieron de la nada ─ dijo Finn hacia su hermana sin saberlo.

Freya asistió mirando a su hermano, quería abrazarlo pero no podía, todos ellos la creían muerta.

Luego miró a su madre por unos segundos, lo único que quería hacer era matarla.

Todos estaban en silencio.

Freya miró a su familia con alegría, ella amaba a sus hermanos a pesar de que estos no la conocían.

Klaus al ver a todas esas personas conocidas y otras desconocidas se irritó más de que ya estaba.

─ Ya estoy arto de esto ─ dijo molesto ─ quién carajos sea el que está haciendo esto lo mataré sin piedad ─ gruñó mirando a todos.

La pandilla de Scooby Doo se hizo para atrás al ver la cara de híbrido de Klaus.

Marcel y Davina por otra parte maldijeron  a quién sea que los trajo ahí junto con los originales.

Kol miraba todo mientras comía unas palomitas que trajo de la cocina durante todo el revuelo, las comía sin importar la miradas en él.

─ ¿De verdad me matarías Klaus? ─ preguntó una voz detrás de el híbrido.

Klaus y todos los demás miraron a una mujer morena.

Los originales se quedaron boquiabierto al ver a Ayana Bennett, la mujer que consideraban como una madre.

─ Ayana ─ dijo sorprendida Esther.

La bruja Bennett sonrió mirando a los vampiros originales pero a Esther le dió solo una mirada antes de hacerla desmayar y desaparecer del lugar.

Algunos abrieron sus bocas sorprendidos.

─ Hola mis niños ─ los saludo sonriendo.

Los originales se acercaron a abrazarla sorprendiendo a los demás.

─ ¿Cómo es que estás aquí, tú trajiste a todos ellos? ─ preguntó Klaus más tranquilo.

Ayana asistió.

─ Así es hijo ─ respondió ─ mi nombre es Ayana Bennett y los traje aquí a todos ustedes para mostrarle fragmentos del futuro ─ dijo mirando a todos los de más quienes no la conocían.

Todos se miraron entre sí sorprendidos y confundidos a la vez ya que la mayoría de ellos no creían posible algo así.

─ ¿Ayana de que rayos estás hablando? ─ preguntó Klaus un poco molesto por no poder matar a los presentes.

La bruja Bennett lo miró mal.

─ Klaus ─ advirtió haciendo sentar al híbrido cerca de Elijah ─ voy a mostrarle algunas cosas del futuro, no intenten atacarse entre si porque no podrán ─ mencionó la bruja.

Bonnie la miró feliz. Apretó sus labios intentando no preguntar algo que había querido desde hace unos momentos atrás, la bruja Bennett soltó un suspiro antes de preguntar al no poder evitarlo.

─ ¿Bennett?, ¿Bennett cómo yo? ─ preguntó tímida y feliz Bonnie.

Ayana la miró antes de asistir.

─ Así es, soy tú antepasado Bonnie ─ respondió la bruja.

Bonnie la miró con fascinación, nunca pensó ver a su antepasados tan cerca de ella.

Rebekah le quitó las palomitas a Kol y compartió con Finn y Elijah mientras miraba y escuchaba todo, la original evito  la mirada asesina que le dió Kol por quitarles las palomitas.

─ Bueno, ahora que estamos todos están aquí empecemos ─ dijo Ayana luego de unos momentos.

Chasqueo sus dedos y la pantalla que había en la sala se prendió.

La bruja Bennett sonrió antes de mostrarle una imagen como si ellos mismos estarían en esos momentos.

Elena caminó por la habitación bebiendo un trago de alcohol con Klaus detrás de ella.

Los ojos de la mayoría fue hacia Elena al verla junto a Klaus.

Ella miró los cuadros de Klaus.

─ Lo odio ─ murmuró Elena al ver uno cuadro ─ demasiado... No lo entiendo ─ siguió mirando a los otros cuadros ─ no me interesa ─ dijo tomando a otro en sus manos antes de dejarlo en el mismo lugar. Luego caminó hasta dar con uno en particular que le llamó la atención ─ esté, no es vomitivo, ¿Por qué lo pintaste?.

Algunos reprimieron una carcajada al escucharla mientras que Klaus miró al doppelganger frunciendo su ceño.

─ ¿Por qué mierda Elena está con Klaus? ─ preguntó molesto Damon.

─ No sé ─ murmuró Stefan confundido.

Klaus los miró.

─ Tal vez se aburrió de ustedes y quiso probar algo mejor ─ mencionó Klaus sonriendo.

Elena rodó sus ojos.

─ Ya quisieras ─ murmuró por debajo el doppelganger.

Damon intento levantarse para atacar a Klaus al escucharlo pero no pudo a pesar de la fuerza sobrehumana que hizo, el vampiro miró mal en dirección de Ayana al saber que era un truco de ella.

─ El pintar es una metáfora de control ─ aclaró Klaus ─ tomó decisiones, el lienzo, el color, de niño no tenía idea del mundo y mi lugar en él pero el arte me enseñó que una visión puede cumplirse con simple fuerza de voluntad ─ respondió. Elena asistió ─ lo mismo pasa con la vida siempre y cuando evites que alguien se cruce en tu camino.

Los hermanos de Klaus rodaron sus ojos al escucharlo.

Elena sonrió y se acercó a él ─ Esto es lo tuyo ─ dijo antes de alejarse de él ─ muestras unas pinturas mediocres, lloras por tu niñez y yo te doy toda mi sangre ─ levantó sus cejas antes de tomar otro trago de alcohol.

Elena frunció su ceño preguntándose el por qué seguía en ese lugar con Klaus.

─ En efecto soy muy encantador pero la verdad yo disfruto mucho esto ─ aseguró Klaus.

─ ¿Y haces todo lo que disfrutas? ─ preguntó Elena.

Klaus se limitó solo a sonreír.

─ Esa sonrisa no dice nada bueno ─ dijo Rebekah mirando la interacción de su hermano con el doppelganger.

La pantalla se oscureció.

Caroline miró a Elena.

─ No me digas que te acostaste con Klaus, Elena ─ le dijo a su amiga al ver que toda la pantalla se oscureció.

Elena hizo una mueca ─ Claro que no Caroline, ¿Estás loca?, Klaus y yo ni en mil años ─ aseguró.

Klaus le sonrió.

─ Nunca digas nunca, amor. El destino tiene muchas cosas preparadas ─ dijo el híbrido.

─ Ni en tus sueños híbrido de pacotilla ─ le gritó Damon enojado.

Stefan a su lado asistió incrédulo de siquiera pensar que Elena y Klaus estuvieran juntos.

─ Dejen de discutir ─ reprendió Ayana mirando a Damon y Klaus quien rodó sus ojos mientras sonreía.

Al híbrido le encantaba sacar de quicio al hermano de Stefan.

La pantalla volvió a prenderse.

─ Mi hermana me acaba de informar que el vampiro que te atacó ya está muerto ─ informó Klaus acercándose a Elena ─ así que puedes irte o quedarte ─ le dijo.

Elena soltó un suspiro.

─ Ahora ya sabemos porque Elena está con Klaus ─ dijo Bonnie aliviada.

─ ¿Por qué un vampiro quería atacar a Elena? ─ preguntó Jeremy preocupado.

─ Creo que la pregunta correcta sería cuándo no ─ dijo Elena mientras pensaba en varias cosas.

Ser un doppelganger había traído muchas desgracias a su vida, la última de todas la muerte de su tía Jenna y su padre biológico que se sacrificó para salvarla.

─ Genial, me iré pero... ─ dijo Elena poniendo el vaso que tenía en su mano en una pequeña mesa ─ ¿sabes por qué me gusta esa pintura? ─ preguntó.

─ Porque te permite ver mi triste alma atormentada ─ respondió Klaus.

Klaus y Elena se miraron entre si al ver que podían hablar sin intentar dañarse el uno con el otro.

─ Noté lo retorcida que está desde el momento en que vi ─ aclaró Elena mirándolo mientras se acercaba a él ─ tal vez la comprendo por alguna extraña razón ─ agregó.

Los amigos de Elena la miraron raro al igual que los originales.

─ ¿Qué rayos...? ─ Matt dejó su pregunta a medio terminar.

─ Estar cerca de Damon tanto tiempo te está afectando Elena, debes alejarte de él ─ aconsejó Caroline.

El Salvatore mayor miró mal a la rubia vampira, luego dirigió su mirada a Elena.

Klaus se acercó a ella quedando cerca el uno del otro.

─ ¿Mis ojos me fallan o estoy viendo una gran tensión sexual entre ellos? ─ preguntó con una mueca Kol.

Algunos pensarían que el vampiro estaba loco al decir eso pero lo que se veía en la pantalla era innegable.

─ No, absolutamente no ─ negó Stefan aturdido.

El vampiro se negaba a creer tal cosa, de solo pensarlo le dolía el corazón, a pesar de que él y el doppelganger no estuvieran juntos en esos momentos.

─ Yo digo que si ─ contradijo Rebekah ─ no se puede esperar otra cosa de un doppelganger, ¿Cierto? ─ dijo sonriendo.

Elena la miró mal e iba a responderle el insulto pero la vampira cerca de ella habló primero.

─ Tu tampoco creo que seas muy santa que digamos ─ soltó Caroline defendiendo a su amiga.

Kol se rió al escucharla ─ No te equivocas darling, mi hermana tiene la fama de acostarse con cualquier hombre que le de un poco de su atención ─ dijo el original.

Rebekah parecía que iba a explotar contra Kol y Caroline.

Marcel por otro lado se movió con incomodidad en su asiento.

─ ¡Kol! ─ Elijah lo miró mal al escucharlo hablar así de Rebekah.

─ ¿Qué?, Es cierto, no estoy mintiendo ─ se quejo el más joven.

Ayana los miró antes de continuar haciéndoles ver lo que seguía.

─ ¿Entonces que opinas? ─ preguntó el híbrido ─ ¿Te vas o te quedas?.

─ Se va ─ dijo Damon como si fuera a él a quien preguntó.

Elena lo observó directamente a los ojos.

─ ¿Te fascina tener el control, verdad? ─ preguntó Elena.

─ ¿Por qué no sales de ahí? ─ gruñó el Salvatore menor con celos hacia Elena.

El doppelganger miró a su ex novio, luego se limitó a levantar sus hombros sin saber que decir porque ni siquiera ella sabía el por qué no se iba.

Klaus se burló de los hermanos Salvatore al verlos furiosos.

Klaus la miró y sonrió. Llevó su mano derecha a la mejilla del doppelganger, luego la atrajo hacia él tomándola de la cintura.

Rebekah se atragantó con las palomitas que tenía en la boca.

Varios jadeos de sopresa e incredulidad se hicieron presentes.

─ ¿Qué mierda...? ─ Damon parecía que quisiera matar a Klaus con su mirada ─ ¡Maldito desgraciado, la estás obligando! ─ le dijo.

«El burro hablando de orejas» pensó con burla Caroline mentalmente.

─ A diferencia de ti yo no obligo a las mujeres estar conmigo ─ mencionó Klaus sonriendole y un poco molesto al recordar lo que la vampiro rubia le dijo.

Caroline se movió incomoda al escuchar a Klaus. Damon rápidamente miró a la vampira al escuchar a Klaus, eso lo enojó más.

Elena por otro lado estaba en shock al igual que sus amigos.

─ Eso definitivamente no es real ─ negó segura la Gilbert.

─ Lo es querida ─ contradijo Ayana.

Elena volvió a negar con su cabeza incapaz de creer que se acostó con el hombre que mató a su tía Jenna.

Alaric abría y cerraba su boca ante tal situación.

─ Continuemos por favor, quiero saber el chisme completo ─ dijo Kol poniendo sus piernas en el regazo de Rebekah.

La rubia lo miró mal ante tal acción pero no dijo nada ya que al igual que Kol quería saber que pasaría a continuación.

Ayana chasqueo sus dejos y la pantalla volvió a seguir.

El original intento besarla pero Elena se hizo para atrás, el híbrido volvió a hacer exactamente lo mismo pero está vez la besó y Elena le correspondió.

Marcel tapó con sus manos los ojos de Davina quién se sonrojó por tal acción.

Stefan saltó en su asiento gruñendo hacia el híbrido, soltó un sin fin de groserías hacia Klaus al igual que Damon.

Bonnie miró a Elena, sus ojos estaban como plato.

─ ¿Elena tú y Klaus...? ─ Bonnie estaba boquiabierta.

Elena miró a su amiga con vergüenza, luego miró a Klaus quien seguía sonriendo hacia los Salvatore.

Elijah soltó el nudo de su corbata mientras observaba todo. No podía creer que Elena estuviera con su hermano después de todo lo esté le hizo.

El beso fue apasionado.

Klaus le quitó la blusa a Elena dejándola en brasier y Elena también le quitó a él la remera que llevaba puesta.

Jeremy miró hacia la pared como si fuera lo más interesante. No le apetecía ver a su hermana tener sexo con Klaus.

Damon y Stefan miraron todo con rabia y dolor.

─ ¡Para ya! ─ ordenó Damon hacia Ayana.

No soportaba ver como la mujer que amaba estaba intimando con el que se suponía que era el enemigo.

Ayana no le hizo caso y chasqueo sus dejos dejando de ver más.

El híbrido la acostó sobre la mesa subiéndose encima de ella.

Elijah desvío su mirada de la escena.

Klaus miraba todo, no podía negar que estaba sorprendido de que tuviera con el doppelganger más resiente.

Elena por otro lado estaba roja de la vergüenza.

Damon bramó de la ira ─ ¿Te acostaste con tipo que mató a Jenna? ─ preguntó incrédulo y enojado.

El doppelganger no pudo evitar recordar eso y se sintió mal, no solo por Jenna y sino también por sus amigos que casi morían un par de veces por las locuras del híbrido.

Elena no podía entender como fue posible que habiendo tantos hombres terminará enredada con su enemigo.

─ Tú me mataste a mi sin saber que tenía el anillo y lo mismo quieres meterte con mi hermana ─ le recordó Jeremy al escucharlo para el disgusto de el vampiro.

Klaus beso el cuello del doppelganger.

Kol soltó una risa al ver todo el escándalo que había en la sala.

─ No se por qué rayos hago esto pero se que mañana me arrepentiré ─ mencionó Elena gimiendo cuando Klaus beso su cuello.

─ Creeme amor, tendrás el mejor sexo de tu vida, nadie se quejó nunca ─ dijo Klaus.

Klaus sonrió de oreja a oreja mientras que Elena quería esconderse debajo de la mesa si era posible.

Bonnie y Caroline se miraron mutuamente aún en shock por el acontecimiento que pasaría en el futuro.

La pantalla se oscureció.

─ Menos mal, no me apetecía ver a mi hermana con Klaus ─ dijo Jeremy.

Ayana chasqueo sus dedos nuevamente logrando que la pantalla se prendiera de nuevo.

Elena se prendió su brasier mientras Klaus la observaba.

Caroline llevo sus manos a la boca con sopresa.

─ Lo hicieron, realmente lo hicieron ─ dijo anonadada y un poco celosa.

Tyler sonrió un poco ya que prefería que Klaus estuviera con Elena que andará detrás de su novia.

«Mejor ella que Caroline». Pensó

─ ¿Piensas huir mi querida doppelganger? ─ preguntó Klaus poniendo su mano en el hombro de ella.

Elena se movió incomoda en su lugar al tener la mirada de la mitad de la sala en ella y Klaus.

La sonrisa de Klaus se fue al ver la marca en el hombro de Elena.

─ ¿Qué? ─ susurró Elena confundida.

─ Esa marca ya la he visto antes ─ respondió Klaus.

Algunos fruncieron el ceño al escucharlo otro como Stefan sabía a que se refería ya que había visto esa marca en Elena.

Elena se puso su remera.

─ Si, es de nacimiento, siempre la he tenido ─ mencionó ─ supongo que es una marca de los doppelganger, ¿No? ─ preguntó.

Elijah miró a Elena al escucharla ya que según él no recordó tal marca en Katherine. Stefan estaba en las mismas que el original.

Marcel palideció al ver la marca, abrió sus ojos como plato mirando al doppelganger.

Klaus negó.

─ No, esa marca no es de los doppelganger. En mi considerable vida he visto esa marca en solo unos cuantos... ─ dijo Klaus mirándola ─ todos de un mismo linaje. Un clan licántropo que vivía en lo que ahora llamamos Luisiana.

Todos quedaron en silencio.

Los amigos de Elena casi se van de espalda al igual que el doppelganger.

─ ¿QUÉ? ─ gritaron al unisono.

Damon y Stefan se miraron sorprendidos ante tal revelación.

Los originales por otra parte miraron con incredulidad a Elena.

─ ¿Cómo que licantropo? ─ preguntó Bonnie ─ ¡eso es imposible!

Klaus la miró ─ Digo la verdad ─ dijo el híbrido un tanto sorprendido también por tal cosa.

Nunca creyó que el doppelganger venía de una línea de licantropos.

─ ¿Cómo es posible eso? ─ preguntó Elijah mirando a su hermano.

Jeremy miró a Elena mientras tragaba saliva al no querer imaginar lo que pasaría si desencadenaba su lado licantropo.

Elena seguía en shock, no solo se había enterado que tuvo relaciones con Klaus sino también que podía ser un licantropo.

Tyler miró a Elena con pena, sin dudas no le deseaba el dolor de la transformación.

Lo bueno de ser híbrido era que podía controlar la conversión aunque seguía odiando a Klaus por matarlo y todo el daño que le hizo.

─ Isobel ─ susurró Alaric llamando la atención de todos. Aclaró su garganta antes de hablar ─ puede ser posible por parte de Isobel, creo que tenía un familiar licantropo, no se mucho sobre eso ─ dijo el cazador.

A pesar de la respuesta, algunos seguían con sus dudas si era posible que el doppelganger de Petrova fuera un licantropo sin activar.

Elena se rio ─ ¿Tratas de asustarme al mentirme que soy posiblemente un licántropo? ─ preguntó levantando sus cejas.

─ No miento, digo la verdad ─ dijo Klaus hacia Elena ─ al parecer eres un doppelganger peculiar ─ Klaus se rió ─ quién diría que eres una doppelganger y a la vez un licantropo sin activar ─ susurró ─ ahora que lo recuerdo Isobel tenía un familiar que era un hombre lobo, tal vez tú heredaste los genes.

Todos confirmaron las palabras de Alaric al escuchar al híbrido.

─ ¿Entonces si Elena mata a alguien sin intención ella se convertirá en luna llena? ─ preguntó Matt boquiabierto.

Tyler asistió ─ Lamentablemente si ─ respondió el híbrido.

Elena llevó sus manos a la boca, cerró sus ojos creyendo que al abrirlos todo sería un sueño pero no fue así.

Elena estaba en shock.

─ No puede ser, debe ser un error─ jadeó negando Elena ─ tal vez tú vejez de mil años te está haciendo efecto ─ murmuró.

Entre la preocupación algunos se rieron al escuchar a Elena.

Kol miró con burla hacia su hermano.

Klaus frunció el entrecejo hacia el doppelganger y Kol.

Damon sentía que su cabeza explotaría con todo lo que estaba pasando, Stefan estaba casi en las mismas incapaz de pronunciar algo.

Klaus entrecerró sus ojos ─ Me ofendes amor, realmente me ofendes ─ dijo poniendo sus manos en su corazón fingiendo estar herido.

Rebekah rodó sus ojos molesta por todo, sobre todo por la atención que el doppelganger estaba teniendo nuevamente. La odiaba desde que la apuñaló.

─ A continuación verán más ─ informó Ayana.

Todos volvieron a mirar hacia la pantalla.

Elena estaba entre dos brujas que la sostenían de sus brazos.

El doppelganger al verse en esa situación soltó un suspiro con frustración.

─ ¿Por qué siempre te secuestran? ─ preguntó Bonnie.

Elena levantó sus hombros sin saber que decir.

─ Danos un momento por favor ─ le pidió Elijah a la bruja Sophie.

Algunos miraron a Elijah sorprendidos al verlo.

Marcel levantó sus cejas al ver a Sophie, apretó sus labios maldiciendo a la bruja.

Las palabras de Elijah habían sacado un poco de sus pensamientos a Elena cuando esté habló.

Sophie asistió alejándose de ellos junto a las demás brujas.

Elena y Elijah entraron a la cripta donde habían tenido retenida a Elena. Una vez que ambos estuvieron solos, Elijah fue el primero en hablarle.

─ ¿Te tienen aquí contra tu voluntad? ─ preguntó Elijah caminando de un lado al otro.

Klaus rodó sus ojos por la pregunta de Elijah.

─ Ni modo que ella deseara ser secuestrada, Elijah. ¿Por qué no eres normal hermano? ─ se burló Kol.

Elijah miró mal al menor antes de prestar atención a la pantalla.

─ Obvio. Ni modo que yo les dijera que me secuestraran ─ dijo con sarcasmo el doppelganger.

Algunos no aguantaron las risas al escucharla.

Elijah levantó sus cejas mientras se cruzaban de brazos.

─ Si lo sé, muy estúpida mi pregunta, continua por favor ─ pidió el noble.

Elena relamio sus labios antes de hablar.

─ Ellas me atraparon cuando iba a la casa de Bonnie, hicieron todas esas raras pruebas de brujas ─ dijo agachando su cabeza mientras miraba sus manos con nerviosismo ─ no es que entienda como pudo pasar esto, quiero decir... los vampiros están muertos, no pueden tener hijos ─ mencionó.

El silencio inundó la sala, todos miraron al doppelganger.

─ ¿Qué?, ¿Soy un vampiro? ─ preguntó con miedo Elena.

─ ¿Estás embarazada? ─ preguntó a la vez Caroline.

─ ¡No puede ser! ─ dijo el doppelganger.

Klaus frunció el ceño al igual que sus hermanos, el híbrido se preocupó por el doppelganger porque si ella moría él no tendría más sangre para sus híbridos, mientras que los demás originales no entendían bien a qué se refirió Elena.

─ Sabes la historia de mi hermano ─ dijo Elijah acercándose a ella.

Elena lo miró.

─ Klaus está literalmente muerto desde hace mil años, es un vampiro y los vampiros no procrean ─ dijo desesperada Elena.

Klaus soltó una carcajada ─  El doppelganger tiene razón, ¿Enserio eres tan estúpido como creer eso posible, Elijah? ─ preguntó hacia su hermano.

Elijah se mantuvo en silencio pensando en lo que estaba sucediendo.

«Es imposible». Pensó el original negando.

Elijah se sentó a su lado mirándola.

─ Klaus nació licántropo, la magia lo hizo vampiro. Al romper la maldición que no le permitía ser un híbrido completamente también le dió la oportunidad de procrear ─ le recordó el original.

Todos los presentes en la sala se quedaron anonadados, sobre todo Klaus y los originales.

─ ¿Qué?, ¡Imposible! ─ dijo molesto el híbrido.

Rebekah miró a su hermano con lágrimas en sus ojos ─ Nik ─ susurró hacia él.

Ninguno podía creer que Klaus pudiera procrear.

─ No es imposible, Klaus. Al romper tú maldición tú gen lobo te permitió lo que tú lado vampiro no pudo por mil años ─ dijo Ayana.

Las palabras de Ayana habían sido un duro golpe para todos en la sala.

Klaus estaba helado en su lugar.

Damon se largo una carcajada sin creer en las palabras de Ayana.

─ Eso es mentira, tiene que ser una mentira, por favor dime que lo es ─ suplicó mirando a Ayana.

La bruja negó.

La pandilla de Scooby Doo tenían varias expresiones en su cara.

─ Pero Klaus sigue siendo vampiro y los vampiros no procrean, es imposible señora ─ dijo Jeremy mirando a Ayana.

Klaus le dió una mirada a Jeremy haciéndolo temblar por un momento.

─ ¿Klaus puede ser padre? ─ susurró en shock Elijah aún sin poder procesar toda la información.

Kol miró a Ayana.

─ Una parte de él sigue estando literalmente muerta, no puede ser real ─ dijo Kol sin creer.

Rebekah, Klaus y Finn asistieron a sus palabras.

─ Como dije antes sus genes lobos le permiten procrear a pesar de ser un vampiro también ─ informó Ayana.

Elena jadeó sorprendida.

─ No sabia eso y no se que hacer, estoy desesperada Elijah ─ le dijo Elena una vez que salió de su asombro ─ nunca creí que esto podía ser posible ─ susurró ─ tomé algunos tragos y terminé acostada con tu loco y psicópata hermano, que por cierto mató a mi tía Jenna, eso me hace sentir la peor persona del planeta y creo que si estás brujas me matan ahora mismo me harían un gran favor ─ mencionó.

Elijah negó con su cabeza.

Klaus miró al doppelganger que supuestamente estaba embarazada de su hijo. No le hizo nada de gracias eso, él no quería debilidad.

Elena estaba en silencio mirando todo, pensó que el universo realmente la odiaba por hacerla pasar todo eso.

Damon y Stefan estaban cada uno en sus lugares pensado las palabras de Ayana, rogaban en sus mentes que fuera imposible tal cosa.

Marcel miró a Klaus sorprendido al saber tal revelación del híbrido, Davina estaba igual que el vampiro.

Freya por otra parte miró a Klaus con miedo al saber lo que Daliah haría si Klaus tenía un hijo en el futuro.

─ No puedo excusar su compartimiento pero... debes entender que nuestro padre lo cazó, nos cazó por siglos, cada vez que encontrábamos un momento de felicidad éramos forzados a huir incluso aquí en Nueva Orleans dónde fuimos más felices ─ dijo Elijah con melancolía ─ me preguntó si quizás ese bebé pueda ser el camino para que mi hermano tenga felicidad, una forma de salvarse así mismo ─ mencionó.

Las palabras de Elijah fueron como dagas para algunos al confirmar el embarazo de Elena.

─ ¡Estás embarazada de Klaus! ─ chilló incrédulo Jeremy hacia su hermana.

Elena negó ─ No, no, no es cierto ─ murmuró.

La sala se volvió un escándalo total, los Salvatore culpaban de todo a Klaus.

Klaus no le dió importancia a lo que los demás decían porque su atención estaba en Kol, el híbrido lo miró esperando a que dijera que todo eso era mentira.

─ Kol dime que esto no es cierto por favor ─ suplicó mirando a su hermano el 'sabelo todo'.

Kol miró a Klaus y su mirada lo dijo todo, el híbrido sintió que un balde de agua helada le cayó en su cabeza.

Todos palidecieron mientras miraban a Klaus.

─ Voy a ser tía ─ dijo feliz Rebekah ─ seremos tíos ─ gritó mirando al resto de sus hermanos.

La original está muy feliz de saber que en el futuro habría un nuevo Mikaelson aunque la madre fuera el doppelganger.

Klaus aún no podía creer que sería padre. Se negaba rotundamente a tener una debilidad. También tenía miedo de ser un mal padre como lo fue Mikael con él.

La carcajada de Kol hizo que todos lo mirarán raro.

─ ¡Felicitaciones hermano! Pronto serás padre y no necesitarás la sangre del dopplerganger para procrearlo, sólo tú encantó en la cama ─ dijo Kol aún riéndose de su hermano.

Elena iba a abrir su boca para hablar pero una voz conocida la interrumpió.

─ Me alegro que te sientas así porque necesitamos tu ayuda ─ mencionó entrando a la cripta Sophie.

─ ¿Qué es lo que precisamente quieres y qué tiene ver con esto Elena? ─ preguntó Elijah hacia la bruja.

Elena los observo manteniéndose callada ya que no tenía idea de que hacer o decir.

─ Queremos sacar a Marcel y a sus vampiros de esta cuidad ─  respondió Sophie ─ Klaus es la clave. Todo lo que Marcel sabe lo aprendió de Klaus, Marcel confía en él, lo admira no verá llegar la traición ─ agregó confiada.

Marcel y Davina se miraron entre sí.

Los hermanos Mikaelson miraron a Marcel al escuchar a la bruja.

─ Como seguro sabes a mi hermano Niklaus no le gusta que le den órdenes ─ dijo Elijah mirándola.

─ Exactamente. Ni crean que ese bebé me va a cambiar ─ dijo seguro el híbrido mirando a su hermano Elijah.

Elijah dentro de sí mismo tenía una pequeña esperanza de que Klaus no tuviera razón.

─ Por eso te trajimos ─ aclaró ella ─  Marcel sacó a los licantropos de la cuidad hace décadas. ¿Realmente piensas que le dará la bienvenida a un bebé híbrido al vecindario?, Convence a Klaus de ayudarnos y nadie sabrá del nuevo miembro de la familia original ─  dijo la bruja.

Marcel miró todo pensando en el plan de Sophie, sin dudas la mataría al regresar a Nueva Orleans.

Los originales se sorprendieron al saber que Marcel había sacado a los licantropos de la cuidad.

─ El bebé es un híbrido ─ dijo atontada Caroline.

Algunos la miraron sorprendidos al no haber captado eso antes.

─ Ay, no ─ se quejo Damon ─ ¡Todo esto debe ser un sueño! ─ dijo queriendo que sus palabras se cumplan.

Elijah levantó sus cejas ─ Eso suena demasiado a como un chantaje ─  gruñó el original.

─ Ya te dije, estoy desesperada ─ mencionó Sophie mirándolo fijamente.

La pantalla se oscureció.

Ayana chasqueo sus dedos antes de que alguien diga algo y la pantalla volvió a encenderse.

Elena caminó hasta una tienda que casi estaba cerrando.

─ Ya está cerrado, lo siento ─ se disculpó la dueña.

─ Solo necesito una pequeña hierba, por favor ─ pidió Elena.

─ ¿Qué hierba? ─ preguntó la morena.

─ Flor de aconito triturado ─ respondió Elena.

Rebekah gruñó en dirección del doppelganger al saber la razón de esa hierba.

─ Matarás a tu hijo maldita desgraciada ─ gritó enojada la original.

Elena abrió y cerró sus labios antes eso, «¿De verdad mataría a su propio hijo?». Pensó.

Los Salvatore al saber lo que Elena pretendía hacer sonrieron ya que no querían que Elena esté ligada a Klaus de ninguna forma. Él solo le arruinaría la vida más de lo que ya lo hizo.

Elijah sintió miedo al saber lo que el doppelganger pretendía hacer, sabía que la única oportunidad para su hermano sería ese bebé y no podía permitir que se deshiciera de el.

Klaus se mantuvo en silencio aunque una parte de él sintió una punzada al saber que seguramente no conocería al bebé.

«Es lo mejor». Pensó el híbrido.

─ ¿Para licantropo?, Es un veneno, ¿Qué vas a matar a un licantropo? ─ preguntó la bruja.

─ Solo uno pequeño ─ dijo Elena.

Elena apretó sus dientes mientras miraba todo.

─ Es lo mejor ─ murmuró Damon a pesar de las miradas de los originales.

La bruja miró en dirección del vientre del doppelganger y entendió.

─ Dame un minuto ─ pidió antes de entrar a la tienda.

La bruja no tardó mucho tiempo y volvió nuevamente.

─ Unas gotas en un té caliente y son suficientes ─ le indicó la bruja.

Elena sacó dinero y se lo dio.

─ Toma ─ dijo Elena.

La bruja negó ─ Es un lugar terrible para licantropos, estás haciendo lo correcto ─ aseguró.

Elena asistió y se fue.

─ Espero que no lo haga ─ dijo preocupado Elijah.

─ Olvídate de ese bebé, Elijah. No nacerá, ahora que sé que puedo procrear no tendré una debilidad ─ mencionó el híbrido.

Rebekah miró a Klaus, quiso gritarle al escucharlo pero lo evitó al haber demasiadas personas.

La pantalla volvió a iluminarse.

Elena estaba sentada en el parque a media noche.

Hecho unas gotas de aconito en el té.

─ Vamos Elena, un dolor de estómago y todo esto será una extraña historia que contar, es lo mejor incluso para este bebé ─ se dijo así misma.

Elena se miró a si misma en la pantalla sin creer que iba a matar a su bebé.

Elena llevó el vaso cerca de sus labios, pensó unos segundos si lo que estaba haciendo era lo correcto o no antes de arrepentirse y bajar el vaso sin tomar su contenido.

Elijah soltó un suspiro de alivio.

─ Te arrepentiste, es bueno. Solo es un bebé ─ dijo Jeremy hacia su hermana.

─ ¡Es hijo de Klaus!, ¿Acaso olvidan todo lo que nos hizo? ─ gruñó Damon molesto hacia el joven cazador.

─ Es solo un bebé ─ dijo enojada Rebekah.

Soltó un suspiro antes de escuchar ruidos cerca de ella.

Elena se levantó del asiento mirando a todos lados.

Al darse la vuelta se encontró cerca de un vampiro.

─ Fue una mala idea venir al barrio francés, vendrás conmigo, lobo ─ le dijo el vampiro.

Algunos se miraron mutuamente sorprendidos.

─ ¿Lobo?, Actívaste tu lado lobo ─ mencionó en shock Jeremy.

─ Lo que faltaba ─ dijo Elena junto a un suspiro.

─ Realmente tienes una pésima suerte Elena, primero te acuestas con Klaus, luego quedas embarazada y también activas tu gen lobo ─ enumeró Alaric.

Bonnie miró con pena a su amiga.

─ Ya me arte de que los vampiros me den órdenes ─ gruñó molesta Elena antes de tirarle el té en la cara e intentar escapar.

─ Tienes agallas ─ halagó Kol hacia el doppelganger.

Marcel miró todo impresión, sabía que el vampiro que atacó a Elena era de los suyos.

El vampiro gritó cuando el té caliente le dió en la cara.

Dos vampiros más se pararon frente a Elena impidiendo que escapará.

Antes de que estos la atacarán, Rebekah llegó rompiendole el cuello a uno y sacándole el corazón al otro.

Los que no conocían del todo a la original abrieron sus ojos como plato al ver lo que hizo.

Marcel apretó sus labios al ver que había matado a sus vampiros.

─ Está no es manera de tratar a una chica embarazada ─ dijo la original aún con el corazón en sus manos ─ odio los malos modales ─ gruñó.

Elijah agradeció mentalmente que Rebekah ayudará a Elena.

─ Gracias ─ murmuró Elena hacia la original que sólo rodó sus ojos.

Klaus miró a su hermana ─ ¿No me digas que ahora quieres al doppelganger? ─ preguntó con burla.

La original frunció el entrecejo ─ Ni loca, solo al bebé ─ aclaró la rubia.

La pantalla volvió a oscurecer antes de volver a iluminar.

Elena se encontraba en una de las habitaciones de la mansión de los Mikaelson. Estaba sentada en una mecedora, delante un ventanal, donde entraba los rayos de sol entre la fina tela de las cortinas. Poseía un pequeño cuaderno, donde escribía una carta. 

Estaba totalmente concentrada cuando apareció Klaus Mikaelson, interrumpiéndole su escritura, y si algo odiaba más en este mundo era que alguien se entremetiera en sus trabajos. 

Alzó la mirada hasta encontrarse con los ojos azules del híbrido, quien la hizo suspirar, ya que por aquel entonces la relación entre ellos no era muy buena.

─ ¿Escribiendo una carta de amor para alguno de tus pretendientes? ¿Quién es el destinatario afortunado? ¿Damon... O Elijah? ¿No será para mí? Me creía descartado hace meses ─ dijo Klaus de brazos cruzados.

La mayoría miraron al híbrido y al doppelganger.

Elijah levantó sus cejas al escuchar su nombre, luego desvío su mirada hacía Elena.

«¿Acaso volvería caer bajo el encanto de otro doppelganger?». Pensó.

─ ¿Ahora son los mejores amigos? ─ preguntó Tyler incrédulo.

Damon se burló aún sintiendo rabia ─ Tal parece ─ gruñó.

Klaus miró a Elena mientras levantaba sus cejas. El doppelganger esta igual de sorprendida.

Elena se rió al escucharlo.

─ ¡Y el premio para el ego más grande es para…! ─ Elena lo señaló directamente.

Kol se largo una carcajada junto a algunos otros.

La doppelganger soltó aquello con un tono bastante divertido, aunque el híbrido, aunque pareciera mentira, en ese momento iba de buenas, incluso le mostró una de sus muy perfectas sonrisas. 

Elena había sentido como la pequeña bebé se movía dentro de su vientre, aunque era un movimiento agradable, ya que sentirla en su interior le hacía bastante feliz.

Klaus fue acercándose a ella poco a poco, mientras que la morena seguía escribiendo un par de líneas más en aquella misteriosa carta.

─ ¿Cómo está nuestra lobita? ─ preguntó.

Klaus pudo ver en si mismo vulnerabilidad y no le gustó, una parte de él no quería al bebé mientras que otra si.

Elijah miró a su hermano, sonrió al verlo feliz.

Ambas miradas se encontraron. Elena podía apreciar en la mirada del híbrido el amor que sentía por su hija sin aún haberla visto, por lo que le ofreció que tocara su vientre y así notar las leves pataditas que daba en su interior.

─ ¿Te gustaría…? ─ Se decidió a preguntarle Elena, aunque no terminó la interrogativa al completo, pero con sólo señalar su vientre, el rubio sabía a que se refería.

Ambos se dedicaron una sonrisa cómplice, como si aún existiera algo entre ellos, pero en realidad lo único que les unían era una hija, así que la doppelganger con una ‘’Vamos’’ le incitó nuevamente a que se acercara.

─ Esto es una jodida mierda ─ gruñó Damon con rabia y celos.

Estaba molesto y no era el único, Stefan también lo estaba. No podían entender como fue que después de todo, Klaus salía ganando.

El híbrido no se lo pensó dos veces, y dando un par de pasos, se arrodilló ante ella, posó la mano en el vientre de la doppelganger y pudo sentir los movimientos que hacía la pequeña Mikaelson en el interior de su madre.

Los ojos de Klaus se suavizaron, tragó saliva sin poder evitarlo.

Elena sintió un montón de emociones juntas al saber que pronto tendría un hijo con su enemigo, su vida sin dudas parecía una telenovela.

Klaus se sorprendió ante aquellos movimientos, tanto que en su cara se podía apreciar una felicidad que nunca antes hubiera existido.

─ Bueno… Te dejo que sigas con tu carta secreta.

La original rubia negó con su cabeza.

─ Siempre escapando de la felicidad ─ dijo con disgusto Rebekah hacia el híbrido.

─ Es mi problema ─ gruñó Klaus.

Así fue como Klaus Mikaelson desapareció de aquella habitación sin saber por qué. Quizás estaba notando que aquella pequeña, sin haber nacido, le estaba haciendo vulnerable, algo que para él no era bueno. En cambio, Elena siguió escribiendo aquella misteriosa carta…

─ “Querida Zoey, o Caitlin, o Angela… A mi pequeña. Tu padre acaba de preguntar si era una carta de amor, supongo que es algo parecido. Nunca llegué a conocer a fondo a mi verdadera madre. No tengo ni idea de lo que sentía cuando me llevaba dentro, sin embargo crecí con una mujer que me dió todo su amor, por eso he pensado en escribirte para que puedas saber lo feliz que soy en este momento. Las ganas que tenemos tu padre y yo de conocerte. Y quiero hacerte una promesa, que tendrás tres cosas que yo siempre tuve: un hogar seguro, alguien que te diga que te quiere todos los días y alguien que luche por ti pase lo que pase. En otras palabras, una familia. Eso es todo, pequeña. El resto tendremos que descubrirlo juntas.
                                                                                          Te quiere, tu madre.’’ 

Todos quedaron en silencio.

Caroline lloró ─ Yo seré la tía que le de muchos regalos ─ dijo quitándose las lágrimas.

─ Y yo ─ agregó Bonnie.

A ella no le agradaba Klaus, pero era también el hijo de su mejor amiga y la apoyaría.

Las dos chicas abrazaron al doppelganger que estaba llorando después de escuchar la carta.

Klaus no entendía a Elena, ¿Por qué tener a su hijo después de todo el daño que le hizo?. Pensó.

─ Genial, ahora ustedes también quieren al engendro del mal ─ dijo Damon cruzándose de brazos.

Klaus le dió una mirada mortal, estaba completamente seguro que si Ayana no hubiera puesto hechizos para evitar que se dañen entre si, él mataría al vampiro.

─ También es mi hija, y no le digas así ─ dijo Elena.

Damon la miró como si lo hubiera traicionado.

─ Klaus mató a Jenna, y te acostaste con él, ¿Estás feliz por eso, Elena? ─ preguntó el Salvatore.

Klaus levantó las cejas mientras miraba a Damon.

─ Es mi hija, es más importante que el odio que tengo hacia Klaus ─ dijo la morena.

Klaus sonrió al ver que el doppelganger defendió a su hijo.

Marcel miró a Klaus aún sorprendido de que esté tuviera un hijo.

Definitivamente después de esto necesitaría un buen psicólogo para él y Davina.

Klaus por otro lado pensaba en el bebé.

«¿Seré un buen padre?». Se preguntó el híbrido mentalmente preocupado.

Él no quería ser como Mikael.

Rebekah abrazó a Klaus.

La original rubia no pudo evitar llorar por dos razones, la primera porque ella a diferencia de su hermano no podía tener un hijo y la segunda porque estaba muy feliz por Klaus al saber que tendría una hijo

Lo que más odiaba Rebekah era ser un vampiro ya que nunca podría ser madre y eso es lo que ella más deseaba. Pero una parte de ella estaba feliz de saber que su hermano sería padre.

Elijah miró a su hermano menor.

En ese momento más que nunca tenía la esperanza de que ese bebé era la redención de su hermano.

Una sonrisa apareció en su rostro, tal vez su hermano cambiaría.

Todos sabían que Klaus era uno de los originales más despiadado de la familia, a él le encantaba matar y destruir sin importar el daño que hacia.

Elijah quería redención para Klaus y para el resto de su familia, y si ese bebé era la redención, él lo protegería.

¡CAPÍTULO 1!

⭐[ 7.315 palabras]⭐

¿Muy largo? No importa, ¡Me gusta así!

EDITADO
06/09/23