𝗢𝟮𝟰. 𝗆𝗂𝗌𝗌𝗂𝗈𝗇

CAPÍTULO
VEINTICUATRO

❝MISIÓN❞

• • •

      MIRÉ EL TECHO DEL HOSPITAL SINTIENDO LA aguja salir de mi brazo extrayendo un poco de mi sangre. Después de escapar de Lady Tsunade, pudo encontrarme y me pidió una muestra de sangre para colaborar que todo estuviera bien.

──Por el momento todo está normal, Saiko. ─dijo alejando su mano de mi pecho donde aplicaba ninjutsu para sentir como estaba. ──. Me alegro saber que mejoraste.

No dije nada. Mi mente estaba ocupada en saber sí ella podía ayudar a Lee, pues últimamente lo he visto muy decaído y no quise sacar el tema de su estado.

──Lady Tsunade, ¿puedo hacerle una pregunta? ─ella me miró intrigada.

──Adelante.

──Siendo honesta, ¿Lee podrá regresar a ser un shinobi? ─ante mi pregunta tomó un semblante serió dejando de lado lo que hacía.

Fue entonces que comento el estado crítico en el que estaba mi mejor amigo. Informó de su grave situación: sus huesos rotos y desgarros musculares se habían curado, pero los fragmentos de los huesos se habían alojado en su columna vertebral, y eliminarlos implicaría una amplia operación que sólo ella era capaz de hacer.

Había un 50% de posibilidad de devolverlo a su estado normal, o morir en el proceso. Mencionó que buscaba subir aunque sea 1% más de probabilidad.

Ahora entiendo porqué Lee comenzaba a evadirnos cuando íbamos a verlo. Temía que si tomara la cirugía no despertara y al igual que él, yo temía lo mismo. Al salir del hospital me dirigí a su casa esperando verlo, pero él había salido así que opté por dejarle una canasta con comida y una carta diciendo que lo vine a buscar y que no se encontraba.

Me aleje de las calles para descansar un poco debajo de un árbol comiendo unos dulces que aún me quedaban en mi casa. Ayer había llegado de una misión junto a Tenten y Neji, así que esté era mi día de descanso.

Además, hoy sería el día en que oficialmente se presentará al Godaime Hokage y todos están vueltos locos con los preparativos. Así que me quedé dormida gracias a la dulce brisa que el viento brindaba.

Desperté cuando alguien lanzó agua a mi rostro, pero su hazaña no resultó, pues la sombra me protegió.

──Cuanto odio eso. ─escuche la voz del Hyuga.

──A mí aún me impresiona. ─esa era Tenten.

──Oye, perezosa, levántate.

Me levanté por los constantes gritos de mi compañero de equipo.

──5 minutos más, ciego...

──Ya va a comenzar la ceremonia del Godaime Hokage y vamos a llegar tarde por tu culpa, vagaiko. *vaga + saiko* ─comentó Neji disgustado por perder mi tiempo en dormir.

──Qué aburrido. ─solté mientras me estiraba una vez de pie. ──. No dejas dormir en paz.

──A la otra te dejaré tirada en un río. ─cruzó sus brazos dando media vuelta para irse.

──Con amigos así, para que enemigos. ─murmuré comenzando a caminar a un lado de él.

Tenten se nos unió y juntos fuimos hasta la torre Hokage notando que estaba muy lleno y casi no podíamos caminar, por suerte Lee llegó a tiempo y nos apartó un lugar al frente. Y gracias a eso, gane una mirada mala por parte de Neji.

Nos quedamos en silencio viendo hacía arriba a Lady Tsunade con su sombrero Hokage.

──¡A partir de hoy debo proteger a Konohagakure! ─expresó quitando el sombrero. ──. ¡Porqué soy el Godaime Hokage!

Y así es como Konoha tiene un nuevo Hokage.











































      CAMINABA A UN LADO DEL HATAKE LEYENDO mi libro ignorando las quejas de sus pupilos sobre la misión asignada. Para mi mala suerte, me habían puesto en esta misión al tener que colaborar con ninjas de Sunagakure.

Según tenía más familiaridad con ellos.

La misión se tenía que hacer en conjunto por un problema que ocurría en la línea fronteriza que Konoha comparte con Suna. Si no se hace, los de Suna pueden sentirse ofendidos y con la alianza recién hecha lo último que necesitamos es una disputa.

──Basta de hablar. Vayamos al punto de encuentro. ─ordenó Kakashi-sensei.

──¡Bien! ¡Hagamos una carrera para ver quién llega primero! ─dijo saliendo corriendo como loco.

──¡Naruto! ¡No es justo! ─Sakura le hacía segunda.

En todo el camino tuve que soportar los gritos de Naruto por todo y sus peleas con Sasuke por cualquier cosa y claramente a una Sakura pegandole a Naruto por mirar mal a su SaskEe~KuN.

Casi ni hablaba, me limitaba a leer mi libro contestando preguntas al mayor por mis gustos literarios, claro que me recomendo algunos de los cuales dudaba, pues su género literario es diferente al mío.

Al llegar al punto de encuentro, notamos que fuimos los primeros en llegar.

──¿Llegaron tarde? ¡Qué torpes! ─soltó el rubio disgustado. ──. Esos tipos de Suna, nunca podemos decir lo que están pensando. Dan mucho miedo. ¡Si ellos esperan ser amigos de Konoha, deberían llegar más pronto!

Justo al decir eso, mi sombra lo hizo voltear quedando a pocos metros de Gaara.

──Perdón por la tardanza.

Su presencia hizo tensar a los chicos, Kakashi y yo nos miramos entre nosotros sin darle tanta importancia a su presencia. Aunque podía entenderlos, pues el chico pelirrojo tuvo de rehén a Sakura con su arena mientras peleaba con ambos chicos.

Creo saber porqué me asignaron a está misión. ─pensé levemente.

──Oh, descuida, Gaara. Llegaste a tiempo. ─aclaró Kakashi-sensei. ──. Nosotros somos quienes llegamos temprano.

──Para un minuto temprano que llegamos. ─dije pasando página caminando a su lado. ──. ¿Vienes solo?

──No... ─justo se escuchó a dos personas caminar por debajo del agua.

──P-perdón...

──¡Lo sentimos! ─tal parece que ambos eran novatos y no sabían caminar sobre el agua.

──Llegamos algo tarde, les pido disculpas. ─hizo una leve reverencia sorprendiendo a los presentes.

Ahora que lo miraba bien, tenía ropa nueva y le sentaba de maravilla.

──Linda ropa. ─lo miré de reojo.

──Gracias. ─susurró, pero lo escuche.

Al estar mirando su persona, vi como una roca fue lanzada a él, pero su defensa absoluta de arena lo protegió.

──¡Duele! ─se quejó Naruto cuando su sensei le estiró su oreja por hacer aquello.

──Hey, ¿cuál es la gran idea, Naruto?

──Es solo mi manera de saludarlo. ─excusó. ──. Con Saiko es igual, ¿verdad? ─justo lanzó un shuriken siendo repelido por mi sombra. ──. ¿Ve, Kakashi-sensei? ─en respuesta, su sensei le estiró la oreja con más fuerza. ──. Además tirarles piedras no les hará daño, ¿verdad? ─nos miró. ──. ¿Eh? ¿Dónde están los otros dos?

Al mirar a un lado, notamos que los dos que venían con Gaara estaban escondidos entre los árboles. Ambos parecían temblar de miedo. Miré de reojo a Gaara a la vez que él lo hacía conmigo.

──Hey, ¿y dónde están el sujeto del maquillaje y la chica del grupo que siempre te sigue? ─preguntó el rubio.

Ahora fue Sakura quien le estiró su oreja.

──Querrás decir Temari-san y Kankuro-san.

──Estoy actualmente aliado en las fuerzas regulares. ─aclaró el pelirrojo. ──. Déjenme presentarles a mis subordinados, Yaoki y Kurobi.

El Hatake nos presentó amablemente diciendo que yo era una persona tranquila al ver miedo en su rostro por la reacción de mi sombra al protegerme.

──Todavía son novatos, por favor seánles pacientes. ─pidió Gaara.

──Se nota mucho que son novatos. ─aclaré mirando a esos dos que se escondieron chillando al ver que los miré por unos segundos.

──Supongo que se te fue informado de que uno de nosotros estará en tu equipo, Gaara. ─habló Kakashi. ──. Espero y no te moleste.

La razón por la cual vine fue para retener su arena en dado caso que se descontrole, así que ahora estaré con ellos tres. Claro que esto solo lo sabía Konoha.

──No. No tengo ningún problema. ─Gaara me dedicó una mirada. ──. Me alegra verte de nuevo, Saiko.

──Igualmente, Gaara.

Con esto, fuimos al lugar correspondiente para llevar a cabo la misión. Nosotros iríamos por el lado oeste de la montaña y ellos por el este, una vez en posición, atacaremos simultáneamente a los bandidos que hicieron su base en la cumbre. El salto será a la media noche.

──Haremos su estrategia. ─aclaró Gaara mirando a Kakashi por unos segundos. ──. Pero hay algo que le tengo que decir.

Justo al decir eso, me tomó de la mano saltando del árbol con el Hatake siguiendonos. Una vez en tierra firme contó que alguien lo siguió y que posiblemente interfieran con la misión, y por como lo decía, los altos mandos lo odiaban y era probable que ellos los enviaron.

──Puede que cause problemas, pero-...

──Está bien por mí. ─interrumpió Kakashi sorprendiendo al pelirrojo ──. Está misión sólo tendrá significado si Konoha y Suna completan la misión y refuerzan sus lazos.

──De eso se trata una alianza, ¿no? ─hablé por primera vez. ──. Entre más problemas enfrentemos juntos, más fuertes se harán nuestros lazos. ─le di una pequeña sonrisa. ──. Me da gusto que me contarás eso.

Él miró a otro lado, aún sorprendido de nuestras palabras.

──Bien. ¡Naruto, Sakura y Sasuke! ─les llamó su sensei. ──. ¡Vamonos!

──¡Está vez no llegues tarde, Gaara! ─le dijo Naruto antes de irse.

Solté un leve suspiró subiendo al árbol nuevamente.

──Nosotros también nos vamos. ─anunció el pelirrojo y a los segundos ya estábamos saltando los árboles.

Notando que nos seguían.

Por eso mismo, a la mitad de nuestro camino iba a repeler los kunais, pero Gaara tomó mi mano para que no lo hiciera siendo su arena quien lo hiciera. Supongo que no quería que conocieran mi poder más abiertamente.

──¡Bandidos! / ¡Enemigos! ─dijeron a la vez ambos novatos.

──No. ─contestó Gaara. ──. Su objetivo... soy yo.

Al parecer estábamos rodeados por un gran número de ninjas de Suna. Todos parecen ser ANBUS por las máscaras que llevan. Volvieron a lanzar kunais a Yaoki y Kurobi, pero Gaara usó su arena creando una esfera frente a nosotros. Sorpresa nos llevamos cuando las cajas que traían en su espalda se abrieron dejando salir marionetas que rodearon al pelirrojo, quien a su vez la arena lo protegió provocando que los hilos de chakra lo aprisionan cada vez más.

Gaara se esforzaba para controlar su arena y que no terminara por asesinar a todos los presentes.

──¡Nos va a matar! ─exclamaron ambos novatos cuando la arena se detuvo a centímetros suyos.

──¡Eso es! ─gritó un ANBU. ──. ¡Ese tipo es una máquina de matar que piensa que ningún ser humano debe morir! ¡Es un monstruo que disfruta matando!

Apreté mi puño enterrando mis uñas en la carne de mi piel escuchando aquellas asquerosas palabras. Para cuando me di cuenta, ambos chicos salieron corriendo con miedo a ser asesinados por la arena.

──También puedes huir, si lo deseas, ninja de Konoha. ─habló el hombro controlando a las marionetas. ──. Este asunto solo le concierne a Sunagakure.

Solté una leve sonrisa atrayendo la atención de todos.

──¿Acaso me estás diciendo que debo de abandonar a un amigo? ─mi semblante cambió a una frió. ──. Qué patético.

Fruncí mi ceño haciendo salir a mi sombra con un mal carácter por lo que estaban haciendo a uno de su propia aldea.

──Normalmente, odio tener que pelear, pero sí alguien se mete con mis amigos... ─mis ojos perdieron el brillo dejando ver una mirada asesina que los hizo temblar. ──. Lo pagarán caro.

La sombra se abalanzó hacía ellos cortando los hilos de chakra de la marioneta liberando a Gaara. Una parte me protegía de kunais mientras la otra se dividía en varias partes logrando someter a varios ANBU.

Una parte mía no se sorprendió cuando Naruto llegó para rescatar al pelirrojo junto a los dos novatos diciendo que Gaara era su camarada. Al final, derrotamos a todos sin tanto problema. Aunque yo fui quien los dejó desmayados.

El resto del equipo 7 llegó ya cuando no quedaba ninguno en pie.

──Qué incidente tan lamentable. ─habló Kakashi mirando a los lados. ──. Los que nos topamos ya han sido bloqueados.

──Les he causado problemas... lo siento. ─se disculpó Gaara.

──Ellos son los que causaron problemas, "ttebayo. ─corrigió Naruto mirando al líder amarrado.

El rubio les iba a quitar la máscara, pero Gaara lo detuvo diciendo que sabía quienes eran y siguen siendo parte de su aldea.

──Bueno, entonces... ¿regresamos a la misión? ─preguntó Kakashi-sensei.

La misión no fue tarea difícil, los bandidos no eran tan fuertes al igual que algunos ninjas renegados. Se podría decir que fue pan comido.

──Bueno, hasta aquí termina la misión. ─habló el Hatake. ──. Fue un placer pelear a su lado.

──Gracias por todo y perdón por causar problemas. ─hizo una leve reverencia.

──Esta es la tercera vez que te disculpas, Gaara. ─palmeó su cabeza sorprendiendo a los presentes de que la arena no me bloqueara. ──. Guarda un poco de dignidad, ¿quieres?

Él no dijo nada por unos segundos.

──Puedes decir eso de nuevo. ─pidió mirando a otro lado. ──. Lo que dijiste allá.

Sonreí al saber a qué se refería.

──Jamás voy a abandonar a un amigo, en especial si eres tú, Gaara. ─me miró justo para admirar mi leve sonrisa.

Él sacó algo de su porta-armas para entregármelo. Mis ojos brillaron cuando noté que era un paquete de mochis.

──Ten un buen viaje, Saiko. ─me los entregó.

──Gracias e igualmente, ten un buen viaje, Gaara. ─di media vuelta despidiéndome de los tres. ──. Te veré después.

Nosotros cinco tomamos nuestro camino a la aldea apreciando el sol esconderse entre las lejanas montañas.

──Parece que tienes buena relación con Gaara, ¿no Saiko? ─preguntó Kakashi-sensei.

──Algo así. ─no le tomé mucha importancia.

Decidí tomar mi libro para leer mientras degustaba uno de los mochis que Gaara me había regalado.

Comenzaba a amar nuestros encuentros.

• • •

.

Gaaiko is life

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top