𝗢𝗢𝟲. 𝗇𝖾𝗐𝗌
─ CAPÍTULO ─
SEIS
❝NOTICIAS❞
• • •
PARÉ EN UN PUESTO DE DANGOS PARA PEDIR un par de ellos junto a un té para acompañar. Sabía que Lee seguía entrenando sin descanso hasta que el sensei se presentara.
A mi amigo se le olvidaba darse un pequeño descanso para reponer fuerzas así que como soy una buena persona decidí llevarle algo para comer. Pagué el pedido y seguí mi camino hacía el campo de entrenamiento donde encontré al pelinegro golpeando aquel tronco.
Tomé una roca para lanzarla a su rostro pero nunca llegó, pues él la tomó con su mano.
──Buenos reflejos. ─dije ganando su mirada.
──¡Llegaste! ─sonrió al verme, sus ojos cayeron en la pequeña bolsa que traía. ──. ¿Qué es eso?
──Tu almuerzo-comida-merienda. ─junte las comidas que no había ingerido. ──. Ten.
Sus ojos brillaron tomando la bolsa.
──¡Eres la mejor amiga del mundo! ─gritó dando un bocado a los dangos. ──. ¡Muchas gracias!
──Si no fuera por mí, habrías muerto desde hace mucho. ─me senté debajo del árbol sacando el libro.
Mientras él comía yo leía. A los pocos minutos de mi llegada el Hyuga hizo acto de presencia y sin formular palabra alguna espero a que el sensei llegará.
No pasaron ni cinco minutos cuando vimos al sensor aparecer frente a nosotros con una enorme sonrisa.
──Les tengo una buena noticia, chicos. ─dijo poniendo sus manos a la altura de su cadera. ──. Estoy seguro que la amaran.
──¿Qué es, sensei? ─preguntó Lee una vez que terminó los dangos.
──Los he recomendado para hacer los examenes chunnin.
Lo sabía. ─pensé soltando un suspiró.
──¡¿Qué?! ¡¿Es enserio, sensei?! ─Lee se levantó de un salto. ──. ¡¿No miente?!
──Jamás mentiría con una cosa así, Lee. ─aseguró. ──. Miren. Estás son sus solicitudes.
Nos entregó un pedazo de papel, el mismo que la chica de Sunagakure tenía.
Lo tomé sin tanto entusiasmo a diferencia de Lee que lloraba de la emoción y Neji que tenía una leve sonrisa arrogante.
──Qué fastidio. ─dije usando este como separador. ──. Por lo menos sirve de algo.
──Han estado entrenando sin descanso casi un año para este momento. ─nos habló Gai-sensei soportando sus lágrimas. ──. Es momento de dejarlos partir y que hagan su camino solos. ─y fue así que terminó en un mar de lágrimas. ──. ¡Nunca olviden a su adorado sensei!
──Gai-sensei... ¡nunca lo olvidaré! ─Lee lo abrazo llorando junto a él.
──Esos dos. ─murmuró Neji mirando la escena ridícula de ambos.
──¡Gai-sensei! ─lloró en su hombro.
──¡Oh, Lee! ─lloró por igual.
──Solo es un examen. ─dije al ver sus dramas. ──. No es como que fuéramos a conocer a la persona de nuestras vidas y nos casáramos yéndonos de la aldea.
──Nunca se sabe, pequeña... nunca se sabe. ─me miró limpiando sus lágrimas. ──. Debo recordarles que el examen es individual. Sí quieren participar firmen la solicitud y presentenla en el aula 301 de la academia, tercer piso. A las 3:00 pm dentro de siete días contando desde hoy.
──¡Estaremos listos hasta entonces, sensei! ─gritó Lee entusiasmado. ──. Hemos entrenado duro para este momento.
──Esto será interesante. ─comentó Neji cruzando sus brazos.
──Escuché que pusieron nuevos libros en la biblioteca de la academia, tal vez debería darle un vistazo, ¿no? ─susurré pensando en qué géneros pusieron.
──¡No le vamos a defraudar, Gai-sensei! ─afirmó Lee.
──Yo se que no, Lee. ─nos dio una sonrisa grande. ──. Háganme sentir orgulloso.
Al enterarnos de que presentamos los exámenes chunnin, nos dispusimos a entrenar lo que restaba del día. Mientras Lee entrenaba con Gai-sensei, Neji practicaba su taijutsu conmigo, mientras que gracias a eso entrenaba mi movilidad con la sombra.
Aunque no había mucho que entrenar con ella. Prácticamente ella sola me protege por voluntad propia. Eso era lo que me diferenciaba de todo el clan Nara y era considerada un prodigio en el arte de las sombras.
Los golpes de Neji eran detenidos por la masa negra irrompible que la sombra se convertía cuando se materializaba. No importa por donde atacará el Hyuga, la sombra lo protegía sin importar nada.
──Mi turno. ─dije al verlo retroceder.
Fruncí mi ceño haciendo varios hilos gruesos con punta que se movían a los lados. Tomé unos cuantos kunais que lance arriba para que los picos lo tomaran lanzando estos directo al Hyuga. Él con ayuda de su Dojutsu los fue esquivando sin dificultad, así que entre más esquivaba más le lanzaba mis sombras.
Así era nuestro entrenamiento hasta que se llegara la hora de irnos. Supongo que fue la emoción del momento el habernos quedado más tiempo de lo esperado. Gai-sensei se tuvo que ir por un imprevisto con sus amigos. Así que después de unos minutos dimos por terminado el entrenamiento.
Me senté en uno de los troncos mientras que Neji tomaba asiento a unos cuantos metros míos con Lee a su lado. Mientras ellos hablaban mis sombras tomaban algunos kunai que había enterrados en el suelo para lanzarlos a las diana que se encontraba encima de la cabeza de Neji.
──Ya oyeron que vamos a tener novatos en los exámenes. ─comentó Lee, seguramente lo escucho cuando lo mandamos por comida. ──. Gennin recién graduados. Eso no había pasado en cinco años.
──Son unos problemáticos. ─solté levantando mi vista del libro. ──. Supongo que sus jounin quieren deshacerse de ellos o quieren elevar su ego.
──No, y hay algo más para la historia. ─dijo Lee, se va por cinco segundos y ya conoce todo el chisme. ──. Tres de ellos son del equipo de Kakashi.
Eso sí que me llamó la atención. Por como los vi hoy no parecían muy fuertes a excepción del Uchiha.
──Ah, interesante. ─habló Neji.
──Eso sí es un fastidio. ─solté pesadamente.
Tan solo con pensar en cómo se pondrá Gai-sensei alardeando de que nosotros somos mejores que los pupilos de su eterno rival.
──Sea como sea, es una lastima para ellos. ─aclaró el castaño.
──Un cuento de nunca acabar. ─dije lanzando un kunai con la sombra dando en el blanco.
Estos exámenes si que serán un fastidio total.
CAMINABA POR LAS OSCURAS CALLES, por estar entrenado hasta tarde el sol se había ocultado desde hace casi una hora.
──Demonios, mamá va a matarme. ─me dije a mí misma así que apresuré mi paso.
Estaba a unas cuantas cuadras de llegar a mi clan así que no me preocupaba porqué mi madre se enojara más al llegar más tarde. Pase por un callejón donde no se veía nada, pero si se podía escuchar algunas risas. Supongo que son algunos ninjas de otras aldeas pues ya comenzaban a llegar.
Mi sombra tomó un color más oscuro cuando notó que tres ninjas salieron de entre el oscuro callejón para comenzar a seguirme mientras me hablaban. Preferí ignorarlos, miedo no tenía gracias a que confiaba en que mi sombra me protegía además de ser bastante buena en el taijutsu. Sí aquellos idiotas intentan algo más tal vez amanezcan en el hospital.
──Oye, linda... ¿a dónde tan sola? ─preguntó uno de ellos.
──¿Quieres que te acompañemos?
──Las calles son muy peligrosas.
Hice oídos sordos y seguí caminando. Estos idiotas no se cansaban de seguirme y mi paciencia se estaba agotando. Normalmente, nada me hace perderla, pero es diferente cuando se trata de idiotas.
Pasé por otro callejón oscuro y cuando estaba por pasar de él, sentí como mi sombra me protegía de la mano de uno de ellos. Este planeaba meterme dentro del callejón.
──Pasemos una buena noche, linda. ─sonrió con lascivia dejando ver sus asquerosos dientes. Por su banda sabía que pertenecía a Kusagakure.
El país de la hierba.
La sombra iba atacar, pero pronto algo lo tomó de su torso y lo jalo hacía el callejón.
──¡Espera! ¡No lo hagas...! ¡Ten piedad! ─se escucharon sus gritos seguido de unos de agonía.
Sus compañeros al escuchar aquello se fueron corriendo, pero algo los tomó de sus cuerpos comenzando arrastrarlos hasta ocultarlos entre la oscura calle. Por la poca luz que la luna me proporcionaba alcance a ver que eso era arena.
Después de que los gritos cesaron unos pasos se comenzaron a escuchar provenientes del callejón. Mi mirada perezosa se enfocaba en la silueta que comenzaba a iluminarse al salir de entre la oscuridad. Mi sorpresa se escondió al ver a mi "salvador", sí se puede decir así al hombre que asesinó a sangre fría a tres gennin mucho más altos y musculosos que él.
──Gaara, ¿no? ─pregunté al recordar lo de la tarde.
──¿Y tú nombre es...? ─preguntó después de asentir a mi pregunta.
──Nara Saiko es mi nombre. ─me presente.
El silencio se instaló entre nosotros. Ninguno de los dos decía nada, solo estábamos a menos de un metro observando nuestros ojos sintiendo el viento revolotear nuestros cabellos. Podía sentir como mi sombra lentamente se acercaba a él mientras que su arena se acercaba a mí.
Ahora que lo veía bien, tenía lindos ojos color turquesa. A pesar de sus ojeras, creo que eso le da un toque único.
──¿No me tienes miedo? ─preguntó después de segundos en silencio.
──¿Debería? ─alcé una ceja confundida por su pregunta. ──. Fui educada a base de no juzgar a las personas sin conocerlas. Me da igual el porqué debería de temerte.
Él chico parecía sorprenderse un poco, pero no dijo nada más.
──Supongo que... gracias. ─agradecí por "salvarme".
Creí que no me iba a contestar nada.
──No hay de qué.
──Bueno, me tengo que ir. ─di media vuelta cortando todo contacto con él haciendo que la sombra regresara a su lugar.
Comencé a caminar pero sentí como me seguía de cerca. Solté un pequeño suspiro cuando note que me iba acompañar hasta mi casa. Aunque no lo decía sus pasos a mi lado lo delataba.
En el poco camino a mi casa nadie habló, solo permanecimos en silencio viendo de vez en cuando la luna brillar encima nuestro. Después de pocos minutos llegamos a mi casa.
──Aquí es. ─dije mirando la puerta. ──. Te invitaría a pasar, pero mi madre de seguro está enojada por llegar tarde. ─solté un suspiró pesado de tan solo pensar en sus regaños.
Él no dijo nada, sólo me miraba a mis ojos.
──Te veré después, supongo. ─me despedí tomando la puerta, me giré antes de que se fuera. ──. Por cierto, no le digas a nadie sobre lo que pasó. Odiaría ser el centro de atención de algo. Suena a muchos problemas.
──No iba a decirle a nadie de todas formas. ─aclaró antes de desaparecer en la arena.
Suspiré adentrándome a mi casa.
──Tadaima. ─dije dejando mis sandalias.
──¡¿Sabes qué horas son estas de llegar, Saiko?! ─lo primero que vi fue a mi madre de brazos cruzados con su ceño fruncido. ──. ¡¿Cuántas veces te he dicho que no llegues tarde?! ¡Nos tenías preocupados!
──Lo siento, mamá. ─me disculpe. ──. Estuve todo el día entrenando para los exámenes chunnin.
──¡¿Y crees que me importa lo que‐...?! ¿Exámenes chunnin? ─su tono de voz bajó considerablemente al escucharme. ──. ¿También vas a participar en los exámenes chunnin? ¡Esto es grandioso! ¡Mis pequeños serán chunnin!
──¿También? ─fruncí mi ceño.
──Tú hermano participará por igual.
──¿Qué? ─alcé una ceja. ──. Pero sí aún es un novato. No lleva ni un año de gennin.
──Pues Asuma cree que ya está preparado.
──Que fastidio. ─solté por lo bajo, no creí que de esos gennin mi hermano formará parte.
Ahora sí que era un problema eso de los exámenes chunnin.
Solo espero que le vaya bien.
Conocer a gente nueva le hará bien... espero.
• • •
.
• • •
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top