𝗢𝟭𝟳. 𝗅𝗂𝖾

CAPITULO
DIECISIETE

❝ MENTIRA ❞

• • •

Ya habían pasado varias horas desde que Luffy salió corriendo detrás de Ace. No había hecho nada más que limpiar y hablar con algunos bandidos en especial con Dogra y Magra ya que Dadan no era muy habladora. 

Había salido un momento a caminar para estirar mis piernas y conocer mejor el bosque. Cuando recién regresaba a la cabaña escuche leves murmullos de Dadan, estaba a unos metros del lugar, pero gracias a mis oído la escuchaba claramente.

──Como suele decirse. Los chicos odiados acaban siendo triunfadores. ¡Imagínate que pasaría si el Gobierno se entera! Después de todo, es hijo de ese diablo. ─sin poder evitarlo, apreté mis puños. ──. ¿Saben lo que nos harían? ¡Y más ahora que también está su hija mayor! ¡Los hijos de ese diablo! 

──¡Cálmate, jefa! 

──Tsk. ─di media vuelta dispuesta a irme, pero me tope con un pequeño azabache. ──. Ace. 

Él miraba al pasto con sus brazos cruzados sosteniendo en una de sus manos una tubería. 

──Escuchaste, ¿cierto? ─su silencio fue la respuesta. Cerré mis ojos soltando un suspiro pesado, al parecer no había nada que se pudiera hacer.

──¿Por qué Garp mintió? ─abrí mis ojos al escucharlo. ──. Él me dijo que estabas muerta. ─podía escuchar su voz quebrarse. ──. Que los Marines te asesinaron por ser hija de él. 

──Eso ya no importa, cariño. ─me puse en cuclillas para tomar su rostro haciendo que me mire. ──. Ahora ambos sabemos que estamos vivos y estamos juntos, ¿no?

──Siempre odie mi sangre. Y agradecía mi madre por dar su vida por protegerme cuando estaba preocupada por su hija, que estaba sola en el bosque siendo buscada... y solamente porque tener su sangre. ─se aferró a mi pecho mientras que yo soportaba mis lágrimas al sentir las suyas humedecer mi vestido. ──. ¡Lo odio! ¡Y me odio por llevar su sangre! Si no fuera por él... hubiéramos estados juntos desde siempre. ¡Lo odio mucho, Ann!

──Y esta bien que lo hagas. ─acaricie su cabello. ──. De lo contrario eso significa que no te importo y ese era mi más grande miedo. Que tú me odiarás por no haber estado contigo en todos estos años. 

──No puedo odiar a la segunda mujer a la que siempre desee conocer y proteger. ─sonreí depositando un dulce beso en su frente. ──. Ann. ─levantó su cabeza mirando mis ojos, limpie sus resto de lágrimas de sus mejillas. ──. Tú... ¿quieres que viva? 

No me sorprendí que hiciera esa pregunta, varias veces he preguntado eso a la nada como si me fueran a contestar.

──Es claro que quiero que vivas. Porqué quiero estar con mi pequeño hermano y conocerlo. ─sonreí quitando lo último de sus lágrimas. ──. Si tú no vives... una razón de mi morirá. 

──No quiero estar solo de nuevo, Ann. Quiero que tú te quedes conmigo. 

──¿En serio crees que te dejaría cuando siempre quise que estuvieras a mi lado? No me separaré de ustedes dos por mucho tiempo, pequeño. ─él hizo una mueca cuando dije "dos". 

──¿Por qué dijiste dos? Solo soy yo. 

──Porque también conté a Luffy. ─aclaré. 

──¿Por qué a ese torpe? ─preguntó mirando a otro lado.

──Porque ese torpe es nuestro pequeño hermano menor. ─sonreí haciendo que él me prestará atención para verlo nuevamente girar su cabeza mirando a otro lado.

──Ese nunca será mi hermano. ─solté una leve risa ante sus celos.

──Supongamos que te creo. Supongamos por qué presiento que serán unidos. ─le di un ligero golpecito en su nariz. ──. Por cierto, ¿dónde está, Luffy? ¿No se fue detrás de ti?

──Y yo que sé. ─dijo con su semblante frío. 

──No me digas que tu también hiciste lo posible por deshacerte de él. ─él me miró. 

──¿También? ─solté una risa nerviosa. 

──Digamos que no era dulce con él cuando estaba más pequeño. ─mire a otro lado recordando esos recuerdos. ──. Cuando él nació su padre se lo dejo a Garp y él me lo dejo a mi cuidado. Nunca lo traté bien por qué estaba enojada, "¿por qué cuidaba a un niño que no es nada mío?" "¿por qué tú si viviste y mi hermano no?" Eran las típicas preguntas que le hacía, pero él solo reía y gateaba hacia mí sin entender nada. A los pocos años me di cuenta que él me hizo cambiar mi forma de ser, era fría y me la pasaba peleando con media villa, pero deje esa actitud por la que ves hoy en dia. ─le conté, él parecía sorprendido pero lo disimulo.  ──. Pero, bueno. Eso fue hace años. 

──¿No irás a buscarlo? ─preguntó mirando el atardecer.

──Si sobrevivió en la jungla créeme cuando te digo que regresará en una semana a más tardar. ─lo conocía perfectamente y sabía que estaba en lo correcto.  

──Lo dudo. ─yo solo lo miro de reojo con una pequeña sonrisa. 

──A ver si dices lo mismo en una semana. 

Solté una leve risa.


Una semana más tarde

──¡¡Jefa!! ¡¡Dadan, señora!! ─escuche el gritó de Dogra. 

Me levanté de donde estaba acostada escuchando el gruñido de Ace por hacer eso. Salí de la habitación cruzando mis brazos ante lo que mis ojos miraban.

──¡¡Luffy ha regresado vivo!! ─se anunció.

Sonreí de medio lado al verlo. Tenía heridas, pero estaba en una pieza que era lo importante.

──¡¿Todavía está vivo?! ─gritó Dadan.

──Cálmate, jefa.

──¡¿Dónde diablos estabas?! ─preguntó la señora. ──. ¡Eh! ¿Dónde has estado? 

──Me estaban persiguiendo unos lobos y caí por un barranco. ─solté una risa negando con mi cabeza. 

──¡¿Un barranco?! ¿Y qué hacías ahí? ─solté un leve suspiró al verla tomarlo de la ropa. ──. ¡Por ahora ve a dormir! A partir de mañana vas a trabajar duro. ─lo lanzó al suelo y este cayó dormido en menos de un segundo. ──. ¡Qué rápido! ─murmuró al ver el globo de moco que salía de su nariz. 

──Este niño nunca cambia. ─me acerque a la mochila sacando un botiquín para empezar a curar sus heridas. ──. Y el sombrero intacto, ¿eh? ─lo tomé y no pude evitar recordar a cierto pelirrojo. 

──Déjalo y duerme. ─sentí la mano de Ace jalar mi vestido para que me fuera a dormir junto a él.

──Dame unos minutos en lo que lo curó. ─pedí dando una leve sonrisa. ──. ¿Puedes esperar unos minutos? ─pregunté mirando sus ojos.

──Tsk. Está bien. ─dijo por lo bajo volviendo a dormir.

Solté una leve sonrisa.







[ • • • ]







──¡Hey, Ace! ¡¿Estás yendo algún sitio otra vez?! ─él solo lo miro sobre su hombro. ──. ¡¡Llévame contigo!! ¡Venga! ¡Vamos a ser amigos! 

Sonreí al mirar lo terco que Luffy era solo para ser amigo de Ace. A pesar de que le he dicho que le dé una oportunidad él solo me ignora y se va con su tubería a quien sabe donde. 

Ace corrió alejándose de él.

──¡Hey, espérame! ─gritó saliendo detrás suyo. ──. ¡Esta vez no te perderé! 

──¡Mira jefa! Se ha vuelto a ir detrás de Ace. ─le dijo Dogra. 

──¡Maldito Luffy! ¡Tenías que hacer unos recados! ─yo solo me reí. ──. ¡Este maldito niño no hace ni caso! 

──Dímelo a mí que he tenido que cuidarlo desde hace 7 años. ─me crucé de brazos al verlos perderse entre los árboles. 

──¿Cómo lo soportaste? ─preguntó Dogra mirando a mi persona.

──Es un secreto. ─cerré un ojo enseñando mi lengua.

Al paso de ochos días subió a diez días y Luffy no se rendía. Un mes llegó a ser dos y a él no le importaba si era un día lluvioso o uno frío, día tras días Luffy va detrás de Ace llegando a pasar exactamente tres meses. 

──Bien, escuchen los dos. ─hablé acomodando mi chaqueta. ──. Me tengo que ir así que no quiero llegar y ver que uno de ustedes está muerto o con heridas, ¿entendido? 

──Hai, Ann. ─dijo Luffy en cambio Ace solo miro a otro lado. 

──Regresaré en unos días. ─tome a Murasame colocándola en mi cintura. ──. No hagan nada que yo no haría. ─me agache despeinando sus cabellos. ──. Los quiero mis pequeños traviesos. ─le di a cada uno un beso en su frente. 

Y con eso camine perdiéndome entre los árboles llegando a una colina donde me convertí en mi forma Hypogripho y me alcé por los vientos. 

No mentiré diciendo que no extrañe el viento golpear mi plumaje. Aún recuerdo cuando era pequeña y deseaba la Akuma no mi del Fénix, un ave mitológica como la del Hypogripho.

Pero alguien me arrebató mis ilusiones. 

Algún lo encontraré y le diré que me robó la ilusión de poseer esa fruta.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top