𝗢𝟭𝟰. 𝖿𝖺𝗋𝖾𝗐𝖾𝗅𝗅

CAPITULO
CATORCE

DESPEDIDA

• • •

Sonreía ligeramente al ver a los muchachos subir los suministros al barco. No iba a mentir diciendo que no me dolerá su partida, al contrario este año sin duda fue el mejor solo porque ellos estuvieron con nosotros.

Cerré mis ojos sintiendo la brisa del viento golpear mi rostro despeinando mi cabello. Solté un suspiro pesado siendo escuchado por el pelirrojo a un lado mío.

──¿Por qué ese suspiro? ─lo mire a los ojos. ──. No es como si fuera la última vez que nos veamos. Esto no va a ser para siempre. 

──Eso lo sé. Solo que se me hará un poco extraño él ya no verte o escuchar tus tonterías. ─mire hacia abajo. ──. Ya me había acostumbrado a tu presencia, Shanks. 

──Hey, linda. Mírame. ─levanté mi cabeza mirando su típica sonrisa. ──. Sé que será difícil, pero lograrás seguir adelante en poco tiempo. A diferencia de mí, lo más seguro es que no lo superaré y lloraré pidiendo tenerte a mi lado. ─una gota de sudor bajó por mi cien al verlo reír por sus sinceras palabras.

──Eso es lo más lógico que pasaría. ─dije mirando a otro lado. ──. Y posiblemente los demás traten de tirarte del barco para no escuchar tus lloriqueos. 

──Aunque no lo creas es lo más seguro que harían. ─negué con mi cabeza con una pequeña sonrisa. ──. ¡Casi lo olvido! ─me sobresalte al escucharlo gritar. ──. Te tengo un regalo. 

──¿En serio? Shanks, no debiste molestarte. ─sonreí dulcemente mientras él buscaba algo con desespero. ──. Sabes que no me gusta que me regalen cosas. Soy feliz solamente con tu presencia. 

──¿Dónde lo dejé? Estaba por aquí. ─lo escuche balbucear. ──. ¡Mierda! ¡Lo perdí! ─gritó tomando su cabeza. 

──¿Qué perdiste? ─pregunté aguantando mi risa al verlo desesperado. 

──El collar que te iba a regalar. ─hizo un mohín mientras buscaba de nuevo. ──. Pero ahora no sé en donde lo deje. 

──¿Te refieres a un collar de plata que sujeta una vivre card que señala tu dirección? ─pregunte con una sonrisa divertida.

──¡Sí! ¡Ese es el collar que te iba a regalar! ¿Cómo sabes cómo es? Se supone que era una sorpresa. ─preguntó ladeando su cabeza. 

──Amor, es porque lo llevas puesto. ─dije mientras tomaba el collar para que lo mirara.

──¡Ah, cierto! ─dijo al mirarlo. ──. Me lo había puesto para que no se perdiera y no se me olvidará. ─cerré mis ojos soltando una risa.

──Nunca cambies, cariño. ─dije con mi sonrisa. 

──Nunca lo haré. ─cerré mis ojos al sentir un suave beso en mi frente. ──. Bien, ahora esto tiene que ir a su lugar correspondiente. ─se quitó el collar para ponerlo en mi cabeza, lo bueno era que no tenía que abrocharse.

──Es muy hermoso. ─expresé mirándolo más de cerca. 

──No tanto como tú. ─aclaró, por mi parte lo tomé de su capa para que se inclinará y pudiera besar su mejilla ante eso. 

──No debiste molestarte. Sabes que prefiero tu compañía que obsequios. ─volví a aclarar.

──No fue nada. Pensé que lo mejor sería darte mi vivre card para cuando decidas venir con nosotros y se me ocurrió que sería lindo que fuera en un collar. ─sin decir nada le di un besó sorprendiendolo, pero a los segundos correspondió torpemente. ──. No me molesta, pero ¿por qué el beso?

──Porque te amo. ─se mostró sorprendido de mis palabras, pero terminó por sonreír para darme un besó. ──. ¿Y eso? ─pregunté de medio lado.

──Es que tú me diste uno de sorpresa y creí que también podría darte uno igual. ─me reí al ver su cara de "la cague cierto". ──. No debí haber dicho eso, ¿cierto?  

──No, me enamore de tu forma estúpida y no pienso cambiar esa parte de ti. Porque se que aunque no logres expresar, lo sientes, el amor que me tienes. ─sonreí recargando mi cabeza en su pecho. 

──Te confesaré que no entendí lo que dijiste pero supongo que es algo bueno, ¿no?. ─solté una risa. 

──Realmente nunca cambies, amor. ─besé su mejilla para soltarlo. ──. Lo mejor sería que fueras a despedirte de Luffy. ─dije mirando a mi pequeño mono mirar a los chicos seguir subiendo las cosas al barco. ──. Presiento que dirá algo increíblemente estúpido, pero esa es su personalidad y posiblemente hará lo que sea para cumplirlo.

──Creo que tienes razón en eso. ─besó mi coronilla. ──. Iré con él. 

Suspiré con una sonrisa al verlo caminar llegando al frente suyo. 

──Te puedo pedir un favor, Benn. ─hablé sin mirar al hombre que pasaba por mi lado. ──. Cuida de él. ─me referí al pelirrojo.

──No tienes porqué preocuparte. ─encendió su cigarro. ──. Mientras sigamos respirando nadie lo va a tocar. 

Lo miré de reojo.

──Gracias por todo. ─le di una leve sonrisa. 

──Gracias a ti por hacer feliz a nuestro capitán. ─al igual que yo, me brindo una sonrisa. ──. Nunca lo habíamos visto así. 

Me alegraba escuchar aquellas palabras. 

──¡Jefa! ─escuché el gritó de los demás llegando a mi frente. 

──¿Qué sucede, chicos? ─pregunté preocupada al ver sus ojos llorosos.

──¡La vamos a extrañar! ─aclararon soltando algunas lágrimas.

Me sorprendí al escucharlos y verlos de aquella manera. No pensé que se fueran a encariñar de esa forma.

──Yo también los echaré de menos, chicos. ─sinceré brindando una sonrisa. ──. Pero solo serán cuestión de algunos años. Cuando menos lo piensen, estaré con ustedes. Así que por lo tanto, les encargó que cuiden a su capitán. 

──¡Lo haremos! ─expresarón retirando sus lágrimas.

──Por cierto, si gustas puedo echarle un ojo a tu hijo, Yasopp. ─dije mirando al nombrado.

──¡¿En verdad haría eso?! ─preguntó ilusionado. ──. Se lo agradecería mucho.

──Lo haré con gusto. ─sonreí.

Solté una leve risa al verlo celebrar de felicidad junto a sus nakamas.

──Bien, suficiente. Hay que seguir subiendo los suministros. ─ordenó Benn al verlos tan quitados de la pena. 

Ellos de inmediato corrieron a sus puestos siguiendo con su trabajo. Sonreí un poco para decir acercarme  un poco a mi hermano para escuchar su conversación con el pelirrojo, algo me decía que diría algo que cambiará muchas cosas. 

──¿Esta vez te vas de verdad? ─preguntó sin perder su gran sonrisa. 

──Sí. Llevamos bastante tiempo aquí, aunque fue mejor de lo que pensé. ─sonreí cuando me miró de reojo. ──. Pero ya es hora de irnos. ¿Estás enfadado? ─le preguntó al pequeño.

──Sí, pero tranquilo. No te forzaré a llevarme contigo. ─aclaró. ──. Me quedaré y cuidaré a Ann. Y seré un pirata por mi cuenta. 

──JaJa, no te hubiera llevado conmigo de ninguna forma. ─le mostró la lengua. ──. ¡No tienes lo que hace falta para ser un pirata! ─le dijo jugando.

──¡¡Si lo tengo!! ¡Ann me lo ha dicho muchas veces! ─me reí al verlo enojarse, todos miraban la escena con una pequeña sonrisa. ──. ¡Un día tendré una tripulación tan fuerte como la tuya! ¡Y encontraré el mayor tesoro del mundo! ─mi sonrisa se iba borrando con cada palabra que él decía. ──. ¡¡Y seré el Rey de los Piratas!!

Mi semblante sorprendido poco a poco se esfumó para mirarlo felizmente.

Es como tú, otosan. ─pensé mirando el cielo.

──¡Oh! Así que quieres llegar más alto nosotros, ¿no? ─habló Shanks con un tono tranquilo. ──. Pues entonces... ─sonreí levemente al verlo quitarse su sombrero. ──. Te dejó mi sombrero, guárdarmelo. ─lo dejo en la cabeza de Luffy. ──. Es un sombrero muy importante para mí. 

──Hey. ─me acerque a él inclinandome al verlo llorar. ──. No llores, Luffy. ─él se aferró a mi cuello haciendo que lo cargará. 

──Cuando seas un gran pirata, devuélvemelo. ─le di la última sonrisa antes de que diera media vuelta directo a su barco. ──. Y cuida a Ann por mí, ¿quieres?  

──H-hai. ─movió su cabeza afirmando eso ocultando sus lágrimas.

El viento sopló y cada minuto miraba al barco alejarse perdiendo de vista al hombre que sonreía mirando a mi dirección. 

──Te veo en 10 años. ─susurré perdiendo de vista aquel barco.   

Hasta entonces, espérame.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top