𝗢𝟭𝟭. 𝖺𝗇𝗀𝗋𝗒
─ CAPITULO ─
ONCE
❝ ENOJADA ❞
• • •
Sentía la brisa fresca del mar golpear mi rostro, me sentía como una niña en un parque de juegos por primera vez. Había olvidado lo increíble que se sentía estar en un barco mirando el hermoso océano mientras el viento jugaba con tus cabellos.
A Shanks y a los demás les encantaba verme con un brillo cada vez que miraba a los peces por el agua cristalizada. Después de haberlos encontrado en Shells Town, insistieron en que fuera con ellos en el transcurso de su viaje, paramos en unas pocas islas para volver a la Isla Dawn, exactamente a la Villa Foosha.
──Es lindo volver a sentir esto. ─solté mientras me subía al mascarón de proa.
──¡Jefa! ─gritó uno al mirarme.
──¡S-señora, eso es peligroso! ─escuche a otro hablar nervioso.
──¡Pero desde aquí puedo ver todo mejor! ─sentencie con una gran sonrisa.
──¡Ann! ─escuché el gritó asustado de Shanks. ──. ¡¿Qué haces allí?! ¡Te vas a caer! ─lo miré despreocupada.
──No te preocupes por esas cosas, no me pasara nada malo. ─dije mirando el océano. ──. ¡Esto es muy diver...! ─el barco se sacudió bruscamente ocasionando que mi equilibrio se perdiera cayendo hacia afuera directo al agua.
──¡¡ANN!! / ¡¡SEÑORA!! ─escuché el gritó de todos asustados, en especial el del pelirrojo.
Antes de caer al agua me transforme en mi forma Hypogripho volando hacia arriba sorprendiendo a los presentes quienes me miraban con la boca abierta mientras descendía en el barco. Regresé a mi forma humana mirando atentamente a todos quienes se quedaron en silencio procesando todo.
──¡¿Eres una usuaria?! ─gritó Shanks saliendo de su sorpresa.
──Desde los diez años. ─comenté. ──. Me comí la Toru Toru Modelo Hypogripho Electric. ─de mis manos cree poca electricidad. ──. ¿Cómo pensabas que iba a las islas?
──En un barco como la gente normal. ─dijo la mayoría.
──Desde que era niña no he pisado un barco. Por eso amo volver a subir a uno. ─aclaré con una sonrisa. ──. Lamento si los preocupé. ─rasque mi cabeza nerviosa.
──El capitán es el que casi se muere. ─dijo Lucky señalando al pelirrojo que estaba pálido.
──Ya lo creo. ─tome su mano caminando directo a su camarote. ──. No lo sé, pero quiero dormir un rato.
──Tienes razón, ya casi anochece y mañana temprano estaríamos llegando a la villa. ─dijo mientras me miraba acostarme dejando un lugar para él.
──Y después de eso, ¿qué harás? ─pregunté sintiendo como se acostaba abrazando mi cintura.
──Zarpar hacia el Grand Line. ─deposito un beso en mi cuello. ──. Se que no hemos tocado el tema y es el mejor momento para esto. ─tomó unos segundos para continuar hablando. ──. ¿Quieres venir conmigo?
Cerré mis ojos dando media vuelta quedando cara a cara, tenía que decirle mi decisión al respecto.
──Me encantaría y tú lo sabes mejor que nadie. ─hable dando suaves caricias en su pecho descubierto. ──. Pero no puedo dejar a Luffy solo y menos ahora que es un usuario. ─cerré mis ojos unos segundos. ──. Pero te prometo que en cuanto Luffy zarpé en busca de su aventura yo estaré a tu lado. ─lo mire a los ojos, él en todo el tiempo no dejaba de sonreír. ──. Entenderé si te molestas... ─me interrumpió con un beso que sin duda correspondí.
──Eso no me molesta, tenía una pequeña idea de lo que me dirías. ─junto su frente con la mía. ──. Y no importa cuantos años pasen, yo siempre te esperaré.
En respuesta deposité un tierno beso que correspondió enseguida. Realmente me gane la lotería en encontrar a un hombre como él.
──Gracias por entender. ─recosté mi cabeza en su pecho. ──. Por cierto, ¿de dónde sacaste a Gomu Gomu? ─cuestioné interesada en aquello.
──Tuvimos la suerte de encontrar un barco del Gobierno Mundial que resguardaba la fruta. ─contó jugando con mi cabello.
──Interesante. ─susurré. ──. ¿Nadie la custodió o saliste vencedor?
──De hecho, tuve una pequeña pelea con Who's-Who.
──¿Él no es parte del CP9? ─sabía mucho sobre la Marine, ser la nieta de un ViceAlmirante tiene sus ventajas.
──Creo que sí. ─soltó una risa. ──. No estaba muy seguro. ─aclaró sin darle importancia.
──Idiota. Ese hombre podía haberte hecho daño y tú solo ríes. ─lo miré de mala manera preocupada por dentro.
No era estúpida, sabía la fuerza que tenían los miembros del CP9. Eran prácticamente los asesinos secretos del gobierno mundial, no era para tomarlos a la ligera.
──Pero estoy bien, linda. ─me abrazó con fuerza. ──. No hay quien pueda herirme sin que yo lo desee.
Me tranquilice un poco estando bajo sus brazos.
──Eso espero. ─susurré cerrando mis ojos. ──. No quiero perderte como a mi familia.
Sin decir más, dormí en sus brazos.
[ • • • ]
La mañana había llegado y fue cuestión de minutos para escuchar a todos llegar a la mesa hambrientos. Se quedaron asombrados cuando notaron que el desayuno lo preparé junto a Botan; el cocinero del barco. Quise tomarme la molestia de cocinar a modo de agradecimiento por tener que soportarme por estos pocos días. Aunque todos dijeron que no hay problema y que mi presencia es agradable. No mentiré, al principio me sentía un poco fuera de lugar, pero terminé acostumbrándome a ellos, poco a poco me sentía en casa.
Ya habíamos llegado a la villa, y por una extraña razón, comenzaba a sentir un pequeño nudo en mi pecho, pero no quería darle tanta importancia a pesar de que me molestaba. Por esa misma razón, no lograba prestarle mucha atención a la plática que los demás tenían mientras caminábamos directo a la taberna de Makino.
Se me había hecho extraño que no fueran a recibir a Shanks al muelle y por esa razón aceleré mi paso.
En cuanto llegamos al lugar todo estaba en silencio, no había nadie ni siquiera Makino y mucho menos alguna señal de Luffy. Había indicios de que muchas personas estaban bebiendo, de hecho se apreciaban que algunas cosas estaban destrozadas.
──¿Qué ocurrió aquí? ─preguntó Lucky mirando a los lados.
──No se encuentra nadie, ni siquiera Makino. ─comunicó Yasopp.
──Tampoco nos recibieron en el muelle. ─comentó Benn. ──. Siento que algo está pasando.
──Mierda. ─apreté mi pecho fuertemente, algo me decía aquello. ──. Luffy.
Sin esperar nada corrí fuera de la taberna ignorando los gritos de los demás, tenía el presentimiento de que algo malo pasaba con él, podía sentirlo como cualquier hermano mayor lo haría. Y justo en ese momento lo confirme, mi cuerpo se detuvo al observar una escena que jamás me gustaría haber visto. El alcalde de rodillas pidiendo clemencia para que el bandido de la otra vez dejará a Luffy en paz.
Esto solo me hacía enojar.
Y desatar mi ira era desatar la ira del mar.
Furiosa tome la empuñadura de Murasame, lista para acabar con todos de una sola estocada, pero una mano me detuvo.
──Yo me encargo de esto, linda. ─dijo dando un pequeño beso en mi frente.
──Shanks. ─lo miré de reojo.
──Nadie vino a recibirnos al muelle. ─habló llamando la atención de todos, quienes nos miraron. ──. Me preguntaba por qué era. Son los bandidos del otro día.
Mi mirada se oscureció al ver a Luffy en el suelo siendo aplastado por el tipo que sacó su espada para acabar con él. Por suerte Shanks me tenía tomada de la mano para que no hiciera nada.
──¡Capitán-san, Ann-san! ─habló Makino sorprendida de vernos.
──Luffy, ¿tus golpes no eran tan fuertes como unas pistolas? ─preguntó el pelirrojo mirando al azabache.
──¡Cállate! ─gritó molesto por eso.
──Los piratas sí estaban aquí, ¿eh? ─habló el bandido mirando a nuestra dirección.
──Luffy. ─camine con intenciones de ayudarlo.
──Ann. ─me miró con esperanza de que lo salvara.
──Mejor vete antes de que te lastimes. ─dijo el bandido mirando al pelirrojo, no le presté atención y seguí caminando. Shanks camino a unos pasos de mi.
──Sí se acercan más, les dispararemos. ─advirtió.
──Dijo que no te acercaras más. No me obligues a volarte la cabeza. ─le dijo un bandido al hombre detrás de mí.
──Para ti igual, linda. Sería un desperdicio tendré que hacerlo. ─me detuve al sentir una pistola en mi cabeza, de reojo logré ver a el pelirrojo en la misma condición.
──Ahora que sacaste tu arma arriesgas tu vida. ─escuche a Shanks hablar.
──¿De qué hablas? ─preguntó el bandido.
──Esto no es para amenazar a la gente y menos a una mujer. ─dicho eso escuche el sonido de una pistola ser disparada.
Las miradas sorpresivas de todos no tardaron en hacerse presentes ante la escena que acababa de pasar. Lucky había disparado al hombre que arriesgaba la vida de su capitán.
──¡Desgraciados! ─gritó él qué me apuntaba con el arma.
──¡Pelean sucio! ─exclamó uno de ellos.
──¿Sucio? ─escuche la voz de Yasopp.
──No fastidien. ¿Creen que somos santos o algo así? ─preguntó Benn.
──Están viendo a unos piratas. ─dijo Shanks.
──Un paso más y ella morirá. ─escuche la voz tímida del bandido.
──¿Crees que necesito que me salven? ─pregunte mirando al tipo. ──. La única manera para matarme era apuntar y disparar, y no amenazarme con ella. ¿Quieres que te enseñe cómo?
──¿D-de qué hablas? ─sonreí y en un segundo tomé su pistola colocándola entre su ceja y ceja, quite el seguro. ──¡Impo–...! ─disparé antes de que terminará de hablar.
──Lo asesinó sin dejar oportunidad de hablar. ─susurro uno.
──¡¿Por qué lo hiciste?!
──Desde que tengo once años he hecho cosas peores. Asesinar a bandidos es lo más fácil que he hecho. ─dije sin expresión alguna. ──. Ninguna persona que me apunte con un arma ha salido con vida.
──¡Cállate! ¡No tienen nada que hacer con nosotros! ─gritó uno asustado.
──Escucha, bandido. ─le hablo Shanks. ──. Si me arrojan sake o comida, generalmente lo olvidaré riéndome. Pero... no importa la razón ─su mirada cambió a una sombría. ──, quien lastime a mis amigos lo pagará.
──Shanks... ─Luffy lo miraba impresionado por sus palabras.
──Lo pagarán, ¿eh? ─las risas del líder de ellos se hizo presente. ──. Patéticos piratas. ¡Matenlos a todos incluido a ella! ─ordenó.
──Yo me encargaré. Será fácil. ─dijo Benn.
──No te preocupes, Benn. ─le hable sonriendo. ──. Después de todo se metieron con mi hermano, sería lo mejor que yo resolviera esto.
──¿Segura?
──Claro. ─sonreí tomando la empuñadura de mi espada.
Los bandidos venían en un grupo con sus armas en alto dispuestos a matarme. En un milisegundo saque mi espalda y con tan solo agitarla la guarde lentamente, cuando la empuñadura tocó la funda los bandidos cayeron al suelo con una enorme cortada mientras que la electricidad se hacía presentes en su cuerpo.
──Qué fuerte... ─susurró Luffy impresionado.
──Lo mejor para ti sería soltar a mi hermano. ─hable con mi rostro serio. ──. No puedes hacer nada. Entiende algo bandido. Si quieres enfrentarlos, tendrás que traer un tanque de guerra.
──Increíble... ─expresó Makino, era la primera vez que ella y Luffy me miraban seria y peor aún, peleando.
──¡Espera! ¡El niño nos atacó! ─aclaró asustado.
──Si lo hizo es porque tuvo sus razones, ¿no? ─dije cruzando mis brazos con un semblante frío.
──Eres un hombre buscado, ¿no? Ella es una gran cazadora. ─dijo Shanks y ante su tono severo el hombre usó una bomba de humo.
──¡Una pantalla de humo! ─exclamó Lucky.
──¡Ven, mocoso! ─escuche a los lejos la voz del bandido.
──¡Suéltame, suéltame! ─la voz de Luffy dejó de escucharse justo cuando la pantalla de humo se dispersó.
──¡Luffy! ─gritó Shanks al ver que el azabache no estaba. ──. ¡Demonios! ¡Se llevó a Luffy! ¡¿Qué hacemos?! ¡¡Ann me va a pegar!! ─gritó tomando su rostro con las manos.
──¡No te asustes, jefe idiota! ¡No tardaremos en encontrarlo! ¡Jefa no se enoje, lo encontraremos! ─gritó Lucky mientras intentaba que no golpeara al pelirrojo.
──No puedo creerlo... ─susurro Benn mirando a su capitán.
──¡Maldita sea, Shanks! ─exclamé apretando mis puños. ──. ¡Parado no harás nada, idiota! ¡¿Cómo carajos sucedió todo esto?!
Estaba asustada, la vida de mi pequeño y estúpido hermano menor corre peligro y eso me estaba alterando.
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