la esperanza muere al último
(Algunos sucesos van acorde al manga otros no, no llevan cierta cronología)
⚠︎Spoiler⚠︎
¿Has oído la frase "y si vivo cien años, cien años te esperaré"? Ellos podían esperar otros noventa y ocho para reencontrarse. Aunque aún no sabían, lo sentían.
Ran no podía hacer nada estuvo en el formatorio dos días después del suceso se Tenjiku, durante un año en el que se formaría Rokuhara tandai
Otro suceso catastrófico una noche de julio lluvioso, abriría un nuevo camino para Ran y Mitsuya.
Mitsuya empacaba para mudarse a su nuevo departamento cuando los toquitos de la puerta lo alertaron. Era de madrugada ¿A esta hora quién sería? No imaginaba que era Ran Haitani, llevaba el traje se Rokuhara tandai empapado cabizbajo.
"Largo" Mitsuya le dijo con remordimiento, pero en todo este tiempo aún pensaba en Ran.
"Tengo algo importante que decirte, no me dejes pasar sólo escucha..." Ran habló serio sobre lo sucedido hace dos años, le dijo todo incluso no le importó usar las palabras de "proteger, lástima"
No, no le importó porque eso ya no valía pero tenía que mencionarlo, lo que en verdad quería decirle era lo siguiente. Por fin alzó la cara y se encontró con la de Mitsuya, era la primera vez que lo veía de cerca, aunque a veces lo vigilaba de lejos por fin lo tuvo de nuevo cara a cara, observó con más detalle su cabello largo, y que esas grecas habían desaparecido, la cara de Mitsuya se volvió más madura a sus dieciocho años.
Los ojos lilas de Mitsuya se fueron a los labios de Ran mientras los movía articulando la frase que nadie quiere escuchar, esas palabras que te hieren el corazón y te ponen vulnerable, te desmoronan.
Mitsuya no pudo con la impresión y le dio igual que Ran lo viera llorar, se desparramó en el suelo llevando una mano en su boca mientras el cuerpo le temblaba. Había perdido a su gemelo dragón.
Ran a la vista de nadie no actuaba cómo lo que haría, se agachó a la altura de él y lo abrazo, una de esas veces en la casa de Mitsuya ambos platicaron acerca del significado de sus tatuajes compartiendo de nuevo algo más, el significado de hermandad. Fue por eso que Ran se tomó la responsabilidad de avisarle a Mitsuya.
Sabía lo que significa Draken en su vida.
Él no quería imaginar si algo pasará con Rindou.
El abrazo duro hasta que la ropa de Mitsuya termino empapada por la de Ran, con poca fuerza y sin nada en mente Takashi lo llevó a su habitación a cambiarse.
Ran se mantuvo callado, prudente a pensar lo que diría antes de hablar. Si, extraño, pero solo dentro de la casa de Mitsuya era él en verdad.
"Perdón no hay muchas cosas porque nos mudaremos" desanimado hablo el pelilila, le extendió una toalla con una camisa y unos shorts.
En la habitación sólo había una caja con las bombillas de la luz sobre estás, unas almohadas y el futón de Takashi.
Se desvistió ahí mismo al mismo tiempo que Mitsuya lo hacía, ambos dándose la espalda, para Ran no era incómodo ver otro cuerpo masculino desnudo, su hermano menor siempre se andaba por la casa en bóxer.
Pero está ocasión fue diferente, termino antes que Mitsuya y al voltear la espalda de este se encontraba aún descubierta, aunque era más bajo que Ran, Mitsuya le tiene bien formada.
Ran trago saliva, no era el momento de sentir ese nerviosismo. Agitó la cabeza y se amarró de nuevo las trenzas.
Me iré cuando la lluvia pare un poco, pensó Ran, mirando a Mitsuya. Seguía cabizbajo sentado en el tufon.
El dolor se alivia más si se distrae a la mente, Ran le dio varias vueltas a esa absurda pero tal vez acertada frase, hasta que por fin habló.
"¿Miraste mi uniforme? intenté seguir el patrón del anterior..." Ran se sentó alado de Mitsuya llevo sus rodillas a su pecho y la vista a la pared de enfrente.
"¿Lo hiciste tú? Con razón está horrible" Mitsuya le respondió después de varios minutos callado.
Ran se emociono cuando vio que el pelilila bromeó.
"Culpa del sastre... nadie mejor que tú" Ran estiro las piernas y paso las manos atrás para recargar su cuerpo en ellas.
A Mitsuya le cayó tan bien esas palabras de elogio proviniendo de el narcisismo en persona. La lluvia se escuchaba con más intensidad que agradeció el pelilila, así no escucha su corazón latir.
"La lluvia parece que no acabará, así que mejor me voy antes de que me asalten" Ran dijo levantándose del suelo.
"Mejor quédate" Mitsuya habló al instante. Ran se sorprendió y culpo a la lluvia por opacar esas palabras.
"Tú eres el que asalta" Mitsuya reía débilmente levantándose.
"Que considerado, te advierto que pateo mientras duermo" Ran se recargo en la pared cruzándose de brazos.
"¿Piensas dormir junto a mí?" Mitsuya se acercó a Ran y en medio de la oscuridad con la luz de la luna iluminando la habitación, sus ojos se encontraron.
"Dudo que quieras dormir en la sala Mitsu-san" Ran miraba el enrojecido de sus ojos y sus mejillas ruborizadas.
Mitsuya sintió un hueco en el pecho al escuchar la voz grave de Ran pronunciando su nombre de una manera más cercana, de nuevo ese sentimiento de perdida lo envolvió haciendo que sus lágrimas rodarán por sus mejillas.
Ran se acercó a él y lo abrazo ahora en una posición más cómoda, sus brazos sostuvieron a Mitsuya esperando que expresarán lo que las palabras no podían.
Pasaron un rato así hasta que Mitsuya diría algo que nunca imagino decir (y mucho menos a Ran)
"Hazme olvidar" Mitsuya subió sus manos por la espalda de Ran sujetando con fuerza la playera de esté, movimiento que ocasionó sus cuerpos juntarse más.
Él se trenzas no proceso lo que él había dicho. ¿Cómo haría eso? Y por qué su cabeza de abajo se emocionó.
"¿Estás seguro?" Ran recargo su mejilla en la cabeza de Mitsuya, su uno ochenta y tres encajaba con el uno setenta de él.
La respiración de ambos se hizo más notable, la poca tela de sus prendas no era suficiente para no sentir el calor del otro. El corazón agitado del trenzado lo podía escuchar el pelilila.
Ambos sentían esa tensión, pero si alguno de los dos cedía primero sería el que caería en el pozo sin fondo del deseo. Mitsuya si bien estaba decaído, hundido en el dolor, no pensaba lo que pasaría después.
"Si" él dijo suspirando, le daba igual cualquier propuesta si el resultado era olvidar por un momento todo.
Ran lo separó, lo tomo de los hombros y Mitsuya tuvo que alzar la cara para verlo.
El pecho de Ran subía y bajaba con rapidez.
Un relámpago resonó afuera en iluminó aún más la habitación, Ran tenía las mejillas sonrojadas no sabe si por el frío o por lo que estaba apunto de hacer.
Cuando la luz del rayo se esfumó, Mitsuya tomó el cuello de la playera de Ran, profundizando un beso frío.
Sus labios pegados sin ningún movimiento, Mitsuya sabía lo que hizo, la atracción de ambos se respiraba en el ambiente.
Ran abrió los ojos sorprendido por el toque de sus labios fríos, que de inmediato se convirtieron en besos fogosos, llenos de pasión, Ran subió su mano hasta la nuca de Mitsuya hundiendo sus dedos por su cabello dándole más fuerza a el beso, metió su lengua ambos las juntaron se debatían en una lucha, la mano de Ran bajo hasta la cintura de Mitsuya para acercarlo de nuevo a su cuerpo el choque de este provocó que los brazos de el pelilila rodearan el cuello de Ran, aturdidos por la agresividad y el calor creciente de sus entrepiernas.
Caminaron hasta el futón.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top