—— STRANGE ALLIANCES ——

—Jamas había tenido tanto frío.— Murmuró Tomiris mientras se tapaba con la manta que cubría su hombros intentando protegerse del frío con aquel simple gesto.

—Cuando encontremos al ciervo debo de matarlo yo.— Les recordó Alina sabiendo que solo ella podía hacerlo, ya que sino no tendría éxito y no podría usarlo como amplificador.

—Tienes mala puntería, por eso te hicieron cartografa.— La recordó Mal sabiendo que no podían perder una oportunidad como aquella.

—Nosotros te lo pondremos a tiro y tu disparas.— Le interrumpió Tomiris sabiendo cual era el plan de su hermana, y tal vez no estaría de acuerdo con hacer daño a un animal, sobretodo con uno tan magnífico y especial como lo era él, pero si aquello suponía tener una probabilidad extra de poder derrotar a Kirigan la usarían sin dudarlo.

—¿Tienes que llevar sus huesos?— Preguntó Mal algo incómodo por el hecho de que debería Alina mostrar el poder del ciervo.

—Sí, así se ha hecho siempre.— Respondió la invocadora del sol mostrando que ella tampoco estaba cómoda, pero a fin de cuentas aquella era la única opción que tenían.

—Por ahí.— Señaló Mal. —Tom.— La llamo para a continuación ambos intercambiar una mirada.

—Lo se, escondida en la distancia y sigilosa como un ciervo.— Sonrió mientras se quitaba la manta que cubría sus hombros y se la daba a Alina para a continuación dedicarles a ambos una amplia sonrisa sabiendo que aquello saldría tal y como ellos habían planeado, o por lo menos eso era lo que ella creía.

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—Santos...— Murmuró Tomiris mientras veía al ciervo, el cual miró hacia su dirección al mismo tiempo que inclinaba su cabeza en señal de respeto para a continuación mirar hacia Alina.

—¿Nunca te han dicho que debes de tener cuidado por dónde vas?— Una voz femenina hizo que Tomiris se diera la vuelta y viera frente a ella a Safiye la cual la estaba dedicando una pequeña sonrisa amistosa.

—Tu, otra vez.— Murmuró mientras se preparaba para atacarla creyendo que aquellas eran las intenciones de la chica.

—Quiero ayudarte, a ti y a la invocadora del sol.— Respondió rápidamente mientras levantaba las manos en señal de paz, mostrando que ella no quería hacerla ninguna clase de daño.

—¿Por qué?— Preguntó Tomiris sin bajar la guardia desconfiada por cuales eran las verdaderas intenciones de la morena.

—Por que sois santas, por que sois la esperanza de Ravka.— Respondió con obviedad como si fuera aquella la cosa más obvia del mundo, una frase tan obvia que de alguna forma seguía aterrorizado a Tomiris.

—Quedate aquí.— La pidió a Safiye. —¡Aléjate de mi familia!— Le ordeno a Ivan mientras le golpeaba y hacia uso de su poder para hacer frente a todos los Grisha que la rodeaban, sorprendiendo a Kirigan, él cual estaba escondido, y no dejaba de ver como Tomiris invocaba ambos lados de su poder con una destreza que a él le había costado siglos de dominar.

—Él se acerca, debéis de iros.— Las advirtió Safiye mientras ayudaba a Tomiris a luchar contra todos los Grisha.

—No, no podemos dejar que consiga al ciervo.— Negó Alina preocupada por el animal y por lo que Kirigan podría hacer con él.

—No podéis salvarlos, tenéis el poder de la luz y de la oscuridad, no el poder de curar.— La voz de Kirigan hizo que ambas hermanas se mirasen, Alina con horror y temor, mientras que Tomiris lo hacía con odio y dolor, el mismo dolor que alguien tenía cuando un amigo te traicionaba de una manera irreparable e inimaginable. —Se cuanto os importa el rastreador, darme al ciervo y mi sanador le salvará.— Las tranquilizó esperando que de alguna forma pudieran caer bajo aquel engaño.

—No.— Negó mientras seguía haciendo uso de su poder a pesar de la herida que tenía en su costado, que previamente la habían provocado.

—No te muevas has perdidos mucha sangre.— La indicó Safiye preocupada. —En el momento en el que Santa Alina deje de invocar a la luz vendrán a por vosotras, él os quiere.— Las recordó haciendo que las dos hermanas se mirasen. —Tendréis que huir.— Las insistió.

—¿Qué te hace pensar que será así?— Quiso saber Alina.

—Es el Oscuro, quiere poder.— Respondió con obviedad. —Venga, vamos.— La indicó a Tomris mientras la ayudaba a levantarse.

—No, no puedo dejar a mi hermana.— Negó mientras se soltaba de ella y se tambaleaba un poco.

—Estas herida, no puedes invocar de esta manera.— Negó justamente cuando Alina la indicaba a Safiye que se fuera, para después ella bajar la barrera.

—¡Buscar a Tomris y matar a la mujer que la ha ayudado a escapar!— Ordenó Kirigan haciendo que los pocos Grisha que estaban allí siguieran el marcado rastro de sangre, sin saber que aquello sería su perdición y una clara sentencia de muerte.

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—Gracias, por ayudarme.— Sonrió Tomiris mientras ambas caminaban por el bosque.

—No has de darlas, eres la invocadora de la luna.— Respondió con obviedad mientras la dedicaba una sonrisa.

—Mi nombre es Tomiris, solo Tomiris.— La pidió mostrando que para ella aquel título no era nada importante, ella solo era una chica normal. Una en la que se había metido en uno de los grandes problemas de la historia.

—Safiye.— Se presento mientras la dedicaba otra sonrisa. —Si quieres rescatar a tu hermana y a tu amigo vas a necesitar ayuda.— Prosiguió captando la atención de Tomiris, la cual mostraba que no iba a rendirse hasta derrotar a Kirigan y rescatar a su hermana y a Mal. —Y por suerte para ti tengo un grupo de amigos que no van a dudar en ayudarte.— Garantizó con una sonrisa de que iban a conseguirlo.

—¿Esos tres con los que estabas la última vez que nos vimos?— Preguntó la ojiazul mostrando que no estaba de acuerdo con que los tres tuvieran alguna habilidad para conseguir derrotar a Kirigan y rescatar a Alina y a Mal.

—Créeme que somos los mejores, nadie iguala a los cuervos.— Sentenció con completa seguridad en sus palabras.

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—¿En donde te habías metido?— Preguntó Kaz al ver aparecer a Safiye la cual dejó el arco junto a la puerta.

—El Oscuro se he llevado a la invocadora del sol.— Se limitó a decir haciendo que la expresión de los demás cambiará.

—Y necesito vuestra ayuda.— Intervino Tomiris mientras entraba en la cabaña sorprendiendo a los tres cuervos.

—Santa Tomiris.— Murmuró Inej mientras se arrodillaba en señal de respeto.

—Solo Tomiris, por favor.— La pidió mientras la dedicaba una calida sonrisa, ella jamás se acostumbraria a aquel título, a aquella realidad, y cuanto más la recordaran quien era más miedo crecía en su interior. —Antes de que vosotros dos querías secuestrarme y venderme al mejor postor puedo pagaros.— Les informó a Kaz y a Jasper captando la atención de los dos. —Es oro de verdad.— Añadió mientras mostraba un brazalete de oro con algunas piedras preciosas.

—¿Para que necesitas nuestra ayuda?— Preguntó Kaz haciendo que Safiye sonriera al saber que habían conseguido captar su atención así como para hacer un trato. A fin de cuentas ellos solo querían hacer dinero, y no importaba mucho quien fuera el mejor postor, siempre y cuando pagara.

—El general Kirigan quiere usarnos a Alina y a mi, quiere gobernar, quiere expandir la sombra. Y necesito que me ayudéis a liberar a mi hermana y a mi amigo Mal, seguramente a Mal le tenga preso en el campamento sin mucha vigilancia, y él será fácil de liberar.— Explicó mostrando que la situación era mucho más seria de lo que podrían llegar a imaginar, pero por muy seria que fuera no era una situación imposible que no pudieran solucionar.

—¿Y como podríamos liberar a tu hermana?— Preguntó Jasper sin saber como iban a poder actuar delante del hereje negro, la criatura más peligrosa y poderosa que existía en Ravka.

—Hemos visto que están embarcando nobles y burgueses creyendo que verán la desaparición de la sombra desde dentro. Solamente debemos de conseguir hacernos pasar por ellos.— Intervino en esta ocasión Safiye la cual se había acercado a sus amigos esperando que los tres estuvieran dispuestos a arriesgarse de una manera inimaginable.

—¿Y que nos hace pensar que no eres un truco?— Quiso saber Kaz mostrando lo escéptico que era ante lo que parecía ser la verdad.

—Créeme que me gustaría que lo fuera, pero no es así.— Murmuró Tomiris. —Kirigan creo la sombra, mató a mi antepasada por poder. Y nada le detendrá, por favor ayudarme. Os pagaré bien.— Les pidió mientras les miraba con desesperación, haciéndoles ver que lo único que ella quería era recuperar a su familia todo lo demás la daba igual.

—Nosotros nos encargaremos de robar unos pasajes y unas identidades.— Se limitó a decir Kaz dando a entender que la ayudarían a entrar en el interior de la sombra.

—¿Podríais buscarme una espada?— Preguntó haciendo que ambos hicieran un gesto de así seria. —Gracias.— Sonrió agradecida.

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—Es muy noble lo que haces.— Comentó Safiye mientras la ofrecía un plato con carne.

—Alina y Mal son la única familia que tengo, mataría por ellos a quien fuera.— Se limitó a decir mientras la miraba con seriedad, mostrando que seria capaz de hacer cualquier cosa por ambos.

—Debes de estar odiandome por insistiré en que huyeras.— Murmuró al darse cuenta de que tal vez podía haber cometido un error, y el simple hecho de pensar que una santa la odiara la hacía sentirse horriblemente mal.

—Entiendo que me lo pidieras, si Kirigan nos hubieran apresado a las dos ahora no tendría la posibilidad de salvar a mi hermana.— Respondió mostrando que no la odiaba, al contrario, estaba agradecida por su intervención, gracias a ello tenía la oportunidad de salvarles y de alejarles de aquel mundo del que nunca habían querido formar parte.

—Yo creo que sí, a veces nos volvemos impredecibles con quienes queremos.— Admitió sabiendo que Tomiris era muy peligrosa, sobretodo cara a las personas que quería.

—¿Por qué usas un arco?— Preguntó la Grisha con curiosidad.

—¿Y por qué una espada?— Preguntó de vuelta mientras reía.

—Gracias por ayudarme, Safiye.— Volvió a decir.

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—¡Tom!— Exclamó Mal mientras se acercaba a ella.

—¡Mal!ẓ— Exclamó de vuelta ella mientras se levantaba y ambos se abrazaban. —¿Estas bien?— Preguntó preocupada.

—Sí, estoy bien.— La tranquilizó mientras ambos volvían a abrazarse, como si llevaran siglos sin verse. —Gracias por cuidar de ella, de verdad.— Sonrió mirando a los cuatro cuervos.

—¿Y Alina? ¿La has visto? ¿Esta bien? ¿Kirigan la ha hecho algo?— Preguntó preocupada esperando que la respuesta no estuviera relacionada con lo que sus pensamientos ideaban, por que de ser así... Kirigan se vería las caras con una Tomiris muy diferente.

—No se si la hizo algo, pero sí la he visto, unos segundos. Parece estar bien físicamente, pero...— Empezó a decir haciendo que Tomiris supiera lo que quería decir y eso la daba un atroz miedo.

—Kirigan estará intentando meterse en su cabeza, la intentara hacer creer que yo la he dado la espalda.— Murmuró sabiendo de lo que él era capaz de hacer, y una parte de ella no podía creerse que aquel hombre que había sido amable y encantador con ella, el hombre que consideraba un amigo, fuera en realidad un monstruo.

—Te esta buscando, te quiere a ti. Alina es como un cebo, ¿a qué se debe esa obsesión?— Quiso saber preocupado por todo lo que las estaba pasando a las dos.

—Cuando Kirigan creo a la sombra lo hizo a cambio de matar a la mujer que amaba, Katerina.— Explicó haciendo que todos la mirasen viendo que aquella información nunca la había escuchado, ¿quien era Katerina? —Katerina era mi antecesora, una invocadora de la luna. Y temo que quiera matarme para hacer uso de mi poder, como él y como Morozova, soy un amplificador. Por eso Alina invocaba con facilidad. Yo doy más poder.— Les explico a todos haciendo que la expresión de cada uno de ellos cambiará a una de sorpresa y de temor ya que ahora las cosas eran más serias, sobretodo porque Tomiris era su principal objetivo.

—Por eso te quiere...— Murmuró Mal encajando todas las piezas.

—Sí, pero tengo un plan. Los cuervos van a ayudarnos.— Sentenció con seguridad sabiendo que debían de hacer todo cuanto estuviera en su poder para detener a Kirigan y destruir la sombra una vez por todas.

—¿Cómo?— Quiso saber Mal, mostrando con aquellas palabras de que estaba dispuesto a ayudarlos.

—Nos haremos pasar por unos burgueses, y tu solamente por un soldado al que le han dado el privilegio de ser de los pocos que serán testigos de la destrucción de la sombra.— Respondió con obviedad Jasper sabiendo que aquello aunque pudiera ser sencillo era un plan que daría éxito, necesitaban que fuera efectivo.

—¿Y que pasa con Tom? La reconocerán enseguida.— Quiso saber preocupado por la tapadera de su amiga.

—No te preocupes, Kaz lo tiene todo controlado. Usaremos a nuestro favor tu rasgos Shu.— Intervino en esta ocasión Safiye.

—Hay que prepararse.— Sentenció Kaz dando a entender de qué el momento había llegado.

—Una cosa, cuando... hagamos acto de presencia no os enfrenteis a Kirigan. No durará en mataros, dejármelo a mi.— Les pidió sabiendo que solo ella era la única que le igualaba y tal vez le superaba en fuerzas, y eso era algo que no podía dejar que sucediera, no podía dejar que nadie muriera por ella o por Alina.

—¿Estas segura, Santa Tomiris?— Preguntó Inej preocupada por ella.

—Nadie hace daño a mi familia y sale ileso.— Aseguró con firmeza en sus palabras y con una expresión de maldad que advirtió de que seria capaz de hacer cualquier cosa con tal de proteger a quienes quería.

★★★

Ya estamos en la recta final de los capítulos de la primera temporada y puedo advertiros de que se viene fuerte el próximo capítulo. Pero para ello tendréis que esperar al mes que vienen.

Este capítulo... bueno en verdad no tiene ese gran impacto que supongo que esperabais, pero tiene su importancia, puesto que finalmente Tomiris acepta la ayuda de los Cuervos y se une momentáneamente a ellos.

Sin duda me encanto darle más protagonismo a Safiye, en algún momento debería de dar paso a su fanfic, porque obviamente hay una historia detrás de ella, y demasiada importancia. Pero eso es para más adelante.

Obviamente el sacar a Tomiris de la ecuación era verdaderamente importante, porque es en este momento donde se va a dejar llevar un poco por la impulsividad y por todo el odio que crece de ella (y que la viene de familia)

En verdad, no se que más destacar de este capítulo, pero sí deciros que en el próximo esa gran incógnita que os he dejado caer, y todas las pistas que hay tendrán su respuesta en una semana.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️