CAPÍTULO 1: THE SHADOW
—— THE SHADOW ——
Tomiris alzó la mirada y miro hacia la inmensa pared de oscuridad que se cernía a escasos metros del campamento. Desde que había llegado allí no podía dejar de mirarla, no podía no sentirse atraída hacia ella y la hacia preguntarse, ¿que había realmente en su interior? Muchas eran las leyendas que se cernían sobre la sombra y su creador, pero aquellas leyendas no eran la verdad o por lo menos no la parte que la gustaría saber. ¿Qué llevo a un Invocador de la Oscuridad a crear aquella abominación? Aquella era la pregunta que siempre se había hecho desde que supo que existía, ella necesitaba saber el motivo de las cosas o por lo menos el de aquella cosa. Pero para fortunio de todos quien la hizo aparecer llevaba demasiados años muerto.
—¡Tom!— La voz de Alina sacó a la pelinegra de su ensoñación, para a continuación darse la vuelta para poder ver a su hermana pequeña a la cual sonrió.
Alina y Tomiris siempre habían sido inseparables, solo se llevaban un año de diferencia pero aquello jamás había sido un impedimento, ya que ambas no sólo eran hermanas sino que eran como dos mejores amigas que siempre se apoyaban y ayudaban, aunque a veces el instinto sobreprotector de ambas chocaba, pero ninguna de sus peleas llegaba a durar horas. Las dos junto a Mal eran la única familia que siempre habían conocido y sabían que pasara lo que pasara siempre se mantendrían unidos.
—¿Cuándo has llegado?— Preguntó Tomiris a su hermana justamente cuando las dos se fundian en un fuerte abrazo.
—Hace un rato, Mal me dijo que estarías aquí.— Respondió mientras se sentaba a su lado. —Es escalofriante.— Murmuró mientras miraba hacia la sombra.
—Es intrigante también.— Admitió su hermana mayor con una sonrisa.
—Siempre has tenido la necesidad de responder a preguntas que no tienen respuesta.— Sonrió.
—Todo tiene explicación, pero aunque sienta curiosidad por ella no sería capaz de adentrarme en ella. Entrar en ella es una alta probabilidad de muerte, y aprecio demasiado mi vida.— Puntualizó Tomiris mientras inspiraba con profundidad sabiendo que tanto ella como Mal y Alina tenían el deseo de ir a un lugar donde no importará quienes fueran. Su hermana y ella siempre habían sido rechazadas por parecerse a su madre y ella se parecía al enemigo, por lo que esperaban que llegara el día en el que fueran aceptadas por ser ellas mismas; pero hasta que llegara aquel día, la mayor de las hermanas Starkov se encargaba de ganarse el respeto de quien hiciera falta, a fin de cuentas era la mejor rastreadora que tenía el primer ejército, y más aun si tenía que hacer frente al enemigo con una espada.
—Van a asignar a los nuevos enclaves, habrá que ir.— Comentó Alina mientras su hermana se levantaba para a continuación entrelazar sus brazos.
—Seguramente vayamos al sur, cualquier cosa es mejor que estar cerca de los Grisha. Cada día que pasa, tengo mayores deseos de darles una paliza.— Comentó con frustración cansada de que todos ellos se creyeran superiores solamente por manipular lo que ellos denominaban "pequeña ciencia".
—Controla tus impulsos, Tom.— La pidió Mal mientras se acercaba a las dos hermanas.
—Los tres de nuevo reunidos.— Sonrió Alina feliz de que ambos estuvieran junto a ella.
—Se que algunos salisteis hace una semana, así que seré breve.— Empezó a decir el general mientras todos le miraban con especial atención. —Casi todos os dirigis al norte, hacia la frontera fierdana o al sur con la frontera con Shu Han.— Les informó mostrando que no había nada diferente a lo de siempre, o eso era lo que todos creían. —El segundo ejército, por su parte, ha encontrado una solución para rehabastecernos y partirá mañana hacía Kribirsk, si el plan funciona la semana que viene habrá rancho de sobra para todos vosotros, además de municiones y azúcar para el té.— Anunció sabiendo que aquellas eran muy buenas noticias.
—¿Y el whisky también?— Preguntó una segunda voz.
—Sí, no estaría mal, pero no lo esperes.— Le aconsejo el general sabiendo que no debían de ser demasiado optimistas, ya que cualquier cosa podía suceder. —Por supuesto nos necesitaran para traer aquí las provisiones, así que algunos los acompañareis.— Añadió sorprendiendo a todos con el anuncio, ya que ninguno de ellos quería ser elegido para atravesar la sombra.
—No hay nada que temer, ahora elegire los nombres a lo que yo llamo el sorteo de la muerte.— Murmuró Mal imitando la voz del general haciendo reír a las dos hermanas.
—Para la misión de rehabastecimiento cruzando la sombra.— Anunció mientras cogía un trozo de papel donde estaban apuntados los nombres de los elegidos. —Sargento Yure Teplov, rastreadores Malyen Orestev y Tomiris Starkov...— Empezó a decir haciendo que la expresión de los dos aludidos cambiará, al igual que la de Alina.
—Pero... si estáis en mi unidad.— Murmuró la más pequeña de las hermanas Starkov.
—Tiene que ser un error, seguro.— La intento tranquilizar su hermana, aunque ella estaba igual de asustada o tal vez mucho más, porque aquella era una misión en la que tal vez no regresará.
—Pues no lo ha parecido, Tom.— Alegó su hermana con frustración sin creerse todavía lo que habían escuchado.
—Ya esta, cerramos dentro de una hora, volver y alinearos por rango. Retiraos.— Ordenó el general mientras todos empezaban a marcharse, pero los tres se quedaron en su lugar, sobretodo Mal y Tomiris los cuales se miraron.
—Mal, Tom...— Les llamó Alina preocupada.
—Bueno, si sale bien podremos visitar Ketterdam.— Sugirió él haciendo que las dos hermanas le mirasen con una expresión de que aquello no era nada divertido.
—Malyen esto es muy serio.— Intervino Tomiris actuando como su hermana mayor y trayendole de nuevo a la realidad. —El último no regreso, pocos lo hacen, lo sabes. Y no es un viaje de ida, habrá que regresar.— Le recordó esperando que fuera consciente de lo arriesgado que suponía hacer aquel viaje, y aunque sabía que era conocedor del riesgo, él pasó de su advertencia y se marchó dejando allí a las dos hermanas.
—Te veo en la cena.— Murmuró Alina sabiendo que debía de reunirse con el resto de cartógrafos.
—No creo que vaya, se me ha cerrado el estómago.— La informó su hermana sabiendo que debían de acostumbrarse a la idea de que una de sus mayores pesadillas fuera a hacerse realidad, y esa era entrar a la sombra.
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Tomiris miro hacia la masa oscura, jamás se habia llegado a imaginar que la atrevasaria y ahora que se acercaba el momento volvía a sentir aquel mismo miedo que sentía cuando era pequeña y soñaba con ella. Volvía a sentirse como una niña y temía lo que aquello significaba, lo que suponía hacer frente a la sombra, pero aunque sabía que debía de ser fuerte una parte de ella no podía. ¿Y sino regresaban? No podía dejar a Alina sola, no podía no regresar, pero para su desgracia aquella decisión no la podía tomar ella.
—¿Estas bien?— Preguntó la mayor de las hermanas después de subirse a uno de los puntos de vigilancia.
—Sí...— Murmuró Alina mientras miraba hacia el campamento.
—¿Qué te pasa, Lina?— La preguntó aunque la respuesta parecía ser bastante evidente. —Tal vez todo fuera mejor si le dijeras lo que de verdad sientes.— Sugirió haciendo una referencia a los sentimientos que su hermana tenía hacia Mal.
—Lo dices como si fuera algo sencillo.— Alegó mostrando que ella no creía que fuera así.
—¿Prefieres no saber la verdad o prefieres saber si esos sentimientos son o no correspondidos?— La preguntó sabiendo que Mal también estaba enamorado de ella, pero Tomiris estaba en una encrucijada pues había prometido no interferir.
—Lo dices como fuera sencillo.— Volvió a repeteir Alina.
—Bueno... con los sentimientos nunca lo es, pero quiero que mi hermana sea feliz. Y verte así me destroza.— Dijo mientras la hacia sonreír, para a continuación agachar su cabeza.
—Hablas de ello como si supieras, pero nunca te has enamorado.— La recordó haciendo que la expresión de Tomiris se mantuviera igual, por supuesto no lo había hecho, pero sabía lo que debía de ocurrir o una parte de ella lo creía.
—Cada vez que Mal este con alguna mujer te irá destrozando poco a poco, cada comentario por su parte te dolerá como si te clavaran un puñal en el corazón, y sabes perfectamente que si no le dices lo que de verdad sientes llegara el momento en el que no recibas las noticias que esperas.— La recordó sabiendo que su hermana debía de dar el paso, debía de ser sincera con lo que sentía, o sería ella la que acabaría sufriendo mucho más de lo que sufría en aquellos momentos.
—Mañana cuando os vayáis..., promete que tendréis cuidado que buscareis la forma de sobrevivir ahí adentro.— La pidió su hermana pequeña esperando que Tomiris y Mal salieran de aquella misión con éxito.
—Me temo que esa es una promesa que no puedo hacerte, Lina.— Admitió su hermana mayor sabiendo que lo que pasara dentro de la sombra era algo completamente impredecible. —Pero sí puedo prometerte que lucharemos por regresar.— Añadió intentando calmar de alguna manera los demonios de su hermana pequeña.
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Tomiris se levantó en mitad de la noche acosada por otra de las tantas pesadillas que desde pequeña siempre la habían perseguido, por supuesto siempre habían sido las mismas así que una parte de ella estaba acostumbrada a ellas. Pero a lo que jamás se acostumbraria sería a estar cerca de aquella masa de oscuridad, a saber que su vida estaba siendo arrebatada de su control y que no era nada valiosa para aquellos que tenían poder. Una parte de ella la hacía sentir demasiada rabia, esa misma rabia que de pequeña la metía en problemas y que de adulta también lo hacía.
—No hay de que preocuparse.— Una voz femenina se acercó a ella. —Siempre que he entrado he regresado.— Añadió haciendo que Tomiris mirase en su dirección y viera que se trataba de una grisha, en concreto de una de las más conocidas y esa era Zoya Nazyalensky, una vendaval.
—¿Debería de sentirme orgullosa por semejante honor?— Inquirió Tomiris mientras la miraba con algo de desprecio, los grisha siempre pensaban en su propia supervivencia y si servían a la corona era por qué esta les protegía de todos aquellos que les querían ver muertos. —Además, ¿por qué una grisha querría preocuparse por una simple humana?— Inquirió mostrándole a Zoya que Tomiris hacia honor a no cortarse ni una sola palabra.
—De hecho he sido yo quien decidió que vinieras, he escuchado de lo que eres capaz de hacer con un arma o con una espada. Por eso creo que era perfecto que vinieras con nosotros.— La reveló haciendo que la expresión de la aludida se oscureciera al ver que ella era la responsable de que pudiera morir.
—Genial.— Respondió Tomiris con una expresión de pocos amigos.
—Son órdenes.— La recordó Zoya creyendo que Tomiris sería capaz de buscar la forma de librarse de tener que adentrarse en la sombra.
—Lo se, y las acatare pero hasta ahí. Una vez que lleguemos al otro lado no seguiré a los grisha.— Sentenció mientras la miraba con orgullo, mostrando que no la impresionaba nada de lo que hicieran, puede que pudieran hacer cosas increíbles pero eso no quería decir que fueran mejor o superiores a ellos, aunque se lo tuvieran demasiado creído.
—Los tuyos nos tienen mucho odio, pero sino fuera por nosotros...— Empezó a decir la grisha mostrando que gracias a ellos en varias ocasiones habían sobrevivido.
—Sino fuera por vosotros mis padres no hubieran muerto, al igual que muchos otros. Por culpa de un grisha eso está ahí, por culpa vuestra arriesgamos nuestras vidas para vivir de una manera miserable mientras que vosotros vivís rodeados de lujos.— La interrumpió mientras se cruzaba de brazos mostrando que ella tendría cualquier clase de argumento para mostrar que más que ser de ayuda causaban muchos más problemas de lo que ya había. —Creo que no compensa el que os ayudemos, a fin de cuentas si morimos seremos más números, y si regresamos volveremos a embarcarnos hasta que algo salga mal, por que siempre algo sale mal.— Garantizó mientras ponía una expresión de frustración para a continuación alejarse de ella sabiendo que no quedaban más de dos horas para que amaneciera.
★★★
No os niego que el gif de ellas me encantó, me parece que encaja tan bien, que solo me hace sentir que la elección de Jessica fue perfecta.
Se que tendréis preguntas acerca de todo lo que pasara en la serie, hacerlas, sino yo no las responderé.
Pero si que me encanta destacar siempre la relación de mis personajes con sus hermanos, por supuesto es pronto para que haya una opinión sólida de ellas, pero estoy muy segura de que os gustará.
La relación con Mal..., bueno de momento no he hecho mucha interacción entre Tom y Mal, pero os garantizó que os va a gustar, y que en esta parte entenderéis muchas cosas, porque las pistas ya están ahí...
Una cosa que quiero destacar, es que ame el cliché de mejores amigos enamorados, era muy You Belong With Me, pero de alguna forma siento que Mal no se merecía a Alina, porque hasta que no la veo junto al Oscuro no la supo valorar realmente y siendo sinceros, yo me quedo con el Oscuro, osea BEN BARNES.
Ya para ir rematando.
La escena con Zoya..., vais a amar a estas dos, creo que de hecho ya lo hacéis, pero sin duda creo que os gustará. La escena de ambas me encantó escribirla, no se, pero siento ahí una tensión... que casi las hago que terminen juntas, no me digáis por qué.
Ya para terminar, con respecto las actualizaciones, el objetivo es que haya una al mes hasta que termine la historia o hasta que termine algún fic de los que actualizo semanalmente. Se que podéis pensar que es más probable lo primero, pero creerme que con exámenes y trabajos, escribo entre poco y nada, pero os tranquilizare al decir que la primera temporada está escrita.
¿Qué os ha parecido el primer capítulo?
Os leo ♥️
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