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El entrenamiento de Slytherin había iniciado hace una hora. Lyra y Cassie se encontraban allí esperando a Regulus y Lucius.

Un pelinegro pálido se acercó con su libro.

-Snape. -saludaron amablemente ambas chicas.

-Black. Malfoy. -contestó.

-Es un milagro que estés aquí. -dijo Cassie mirándolo.

-Necesitaba un descanso de Lily y de la biblioteca.

Las chicas asintieron y regresaron su vista al campo.

-Lyra, ¿aún necesitas ayuda en pociones? -habló nuevamente Severus. -Puedo ayudarte si quieres.

La castaña lo miró y negó. -No, gracias por tu ofrecimiento. -contestó con una leve sonrisa.

-Si necesitas ayuda solo debes pedírmelo. No le diré a Lucius.

-Tranquilo, Sev. -relamio sus labios. -Estoy bien.

El muchacho asintió y abrió su libro para continuar con su investigación sobre un hechizo.

-¿Qué haces? -preguntó Cassie.

Severus levantó su mirada. -Estoy creando un hechizo. -contestó sin importancia.

-¿Y qué se supone qué hace? -preguntó con curiosidad Lyra.

-Aún está en desarrollo. -contestó y las chicas asintieron entendiendo a lo que se refería.

La práctica había llegado a su fin. Todos los jugadores aterrizaron y se dirigieron a la carpa donde guardan su equipamiento.

-¿Te quedarás aquí? -preguntó Cass.

-Las acompaño.

Los tres Slytherin se levantaron y bajaron las escaleras de las gradas para encontrarse con Reg, Lucius, Barty y Evan.

Los chicos salieron ya sin su ropa sudorosa. Lucius se acercó a Lyra, dejando un corto beso y rodeando su cintura para poder iniciar la caminata hasta su Sala Común.

Debían pasar por el Lago Negro. Allí se encontraban sentadas Lily, Marlene, Mary y Dorcas.

Los cuatro Merodeadores también estaban yendo a esa dirección.

-Mira, James. -señaló con la cabeza Sirius. -Ahí está Lily. -le dió un suave golpe en el brazo. -Es tu momento de invitarla a salir.

James tragó saliva. -No creo que sea un buen momento. -estaba pensando en Lyra. No sabía como decirle a su mejor amigo que ya no le interesaba Lily, ahora le interesaba su hermana Lyra. -Está con sus amigas. -rascó su nuca. -No quiero molestarla.

-¿Desde cuándo eso te impidió invitarla?

-Desde ahora.

Los Slytherin estaban acercándose.

-Pueden esperarme un momento. -pidió Sev. -Debo dejarle este libro a Lily.

Lucius, Barty y Evan rodaron sus ojos al escuchar ese nombre. No les agradaba la idea de que Severus sea amigo de esa Sangre Sucia.

Lyra le dió un codazo a Lucius al ver esa expresión al nombrar a Lily.

-Ve, Sev. -contestó. -Nosotros te esperamos aquí.

Severus se acercó a Lily.

Sirius le dió un codazo a James para llamar su atención. Lo que estaban apuntó de hacer iba a ser una completa estupidez, pero ya estaban acostumbrados a hacerles bromas pesadas a los Slytherin.

James elevó a Severus.

-Bien hecho, James. -felicitó Sirius.

Lily se acercó suplicando una y otra vez a James para que lo bajara.

Barty, Evan y Reg estaban por acercarse para defender a Severus pero Lucius les impidió hacer un paso más.

-Dejen que se defienda solo. -Lucius se cruzó de brazos. Lyra y Cassie lo miraron con el ceño fruncido.

Los chicos retrocedieron.

Severus seguía por los aires. Sirius y James desviaron un momento su vista al grupo de Slytherin y vieron a Lyra cruzada de brazos mirándolos con desaprobación e ira. Lily aún seguía suplicando por Severus.

-James, bájalo. -susurró Sirius. Esto le iba a traer problemas con Lyra y Regulus.

James bajo a Snape, no quería que Lyra lo odiara aún más.

Lily se acercó y ayudó a Sev a incorporarse. Lucius tenía una sonrisa burlona, Severus entendió esa sonrisa, una chica tuvo que defenderlo y para el colmo era una Sangre Sucia.

Severus se alejó bruscamente de la pelirroja.

-No necesitaba ayuda de una simple Sangre Sucia como tú. -soltó furioso.

El rostro de Cassie cambió completamente. Estaba furiosa al escuchar a Severus llamar de esa manera a Lily.

-Ahora vete. No quiero verte.

Lily tragó saliva, sus ojos y nariz estaban rojizos. Buscó sus cosas y se fue con la cabeza agachas al castillo.

-No debiste decirle eso, Snivellus. -dijo furioso James.

-¿Qué harás? -desafío Severus sacando su varita.

Lyra se acercó, no le importó lo que su novio le decía.

Sacó su varita y se posicionó junto a Severus.

-Si te metes con él, te metes conmigo. -amenazó Lyra apuntando a James.

-Esto no es contigo, Lyra. -dijo Sirius.

-Si quieres que no te vuelva a hablar lanza el primer hechizo. -desafío. -Hazlo y veras como desaparezco de tu vida, no habrá otras oportunidades.

Sirius bajo su varita, al igual que James y se retiraron de allí.

-Gracias, Lyra.

-Entre Slytherin nos cuidamos.

Cuando se acercaron Severus miró a Cassie, ella tenía una expresión furiosa. El pelinegro sabía perfectamente lo que le esperaba con esa rubia.

°•°•🔮°•°•

Lyra estaba sola en su habitación, una vez más Cassie había desaparecido.

La castaña se colocó la playera de Lucius, le llegaba por arriba de las rodillas, parecía un vestido.

Buscó la caja de cigarrillos en su cajón, tomó su varita y salió de esa habitación.

Al bajar de encontró con Lucius conversando entre susurros con Severus. Algo tramaban.

Esos susurros fueron silenciados al ver a Lyra.

-Hola, cariño. -sonrió Lucius.

-Hola, Lu. -respondió. -¿Sucede algo? -miró a Severus que se encontraba nervioso.

-No, tranquila. -contestó. -Severus me pidió ayuda para una parte de los T.I.M.Os.

Lyra no se tragaba esa respuesta. Algo estaba sucediendo.

-Mjm. Voy a salir. -comentó. -No me tardo.

-¿Quieres que te acompañe?

-No, cariño. Prefiero estar sola por unos momentos.

-Cualquier cosa estaré en mi habitación. Ten cuidado. -Lyra asintió. -Filch y su gata deben estar por ahí, si te atrapa no te preocupes hablaré con él para que no te reporte.

-Bien. Los veo luego. -se despidió y salió de la mazmorra.

Los dos regresaron a su conversación misteriosa.

[...]

La caminata de Lyra era lenta. Quería estar sola el mayor tiempo posible.

Llego a ese lugar donde se podía apreciar las estrellas y el aire libre., el Campo de Quidditch.

Estuvo por media hora mirando el cielo. Estaba acostada con los brazos abiertos, disfrutando de la fresca brisa y la iluminación de la luna.

En un par de semanas iba a estar nuevamente en su tranquila y pacífica casa. Esa marca estaba más cerca de lo que se imaginaba.

-Quiero desaparecer. -susurró.

Levantó su brazo izquierdo, el maquillaje estaba desapareciendo dejando a la vista aquellas marcas en la muñeca.

Estrés, frustración, miedo, ansiedad, problemas alimenticios y oscuridad habitaban en ese pequeño cuerpo.

Unos ruidos alertaron a la Slytherin. Provenían de la carpa. Saco su varita y se acercó sigilosamente.

Gruñidos y quejidos provenían de la parte de Gryffindor.

Lyra corrió silenciosamente la cortina y se encontró con un chico tratando de sacarse algo de su cabeza. La castaña lo apuntó.

-¿Quién eres? -preguntó con tono de superioridad.

El chico se giró y Lyra bajó su varita soltando un suspiró de alivio.

-Eres tú.

-Hola a ti también pequeña Black.

-¿Qué haces aquí?

-Estaba probando los nuevos equipamientos de los Guardianes. -señaló el desastre. -Me puedes ayudar a quitarme este casco.

Lyra lo miró confundida. -Quitátelo tú solo.

James trataba de ocultar su vergüenza. -No puedo. -confesó.

-¿A qué te refieres con qué no puedes? -frunció su ceño.

-Lo que oíste. No puedo quitármelo. -soltó frustrado. -El casco era pequeño para mí cabeza. Quise probarmelo, al principio encajó perfecto pero cuando quise quitármelo no lograba que saliera.

Una sonrisa divertida se dibujo en el rostro de Lyra.

-Estuve intentando por minutos y no sale.

Lyra soltó grandes carcajadas. Era la primera vez que se reía de esa manera. James Potter hizo reír estruendosamente a Lyra Black. El azabache sonrió al escucharla reír, nunca la había oído de esa manera.

-Deja de reírte, -ocultó una sonrisa. -y ayúdame, por favor.

-Es el karma, casco.

-No me llames así.

-¿Por qué, casco? -habló burlona. -El apodo te queda perfecto. -lo señaló.

-Ya, no te burles.

-No puedo burlarme de ti, pero tú si puedes burlarte de mis amigos. -habló ironica cruzándose de brazos.

-Lo siento, si. Actue como idiota todos estos años. No debí hacerles todas esas bromas ni mucho menos molestar a Snape.

Lyra desconfiaba esa disculpa.

-Escucha si tú me ayudas con esto, -señaló el casco. -prometo nunca más molestarlos.

-¿Cómo se que dices la verdad, casco?

-Tengo una Snitch, es algo preciado para mí, sí tú ves que he molestado a alguno de los tuyos tendrás el derecho de romperlo, venderlo o hacer lo que quieras con ella.

-¿Es un trato?

-Es un trato.

James extendió su mano, Lyra con algo de desconfianza la tomó. La castaña miró esas manos juntas, luego miró fijamente al azabache, un cosquilleo se generó dentro de ella y de James. Rápidamente soltó esa mano, ocultando su nerviosismo.

-Bien, te ayudo.

La castaña se acercó y desprendió el casco. Sus manos tocaban delicadamente el rostro del azabache, James mantenía sus ojos cerrados, disfrutando los pequeños toques de esa Black, y de un solo tirón salió perfectamente el casco.

-Solo tenias que desprender el tirante.

James soltó una risa nerviosa. -Olvidé que tenía eso. Gracias.

-De nada, casco. Desde ahora en adelante deberás cumplir con tu parte del trato.

-Nunca te olvidarás de ese apodo, ¿no?

-Nunca lo olvidaré, te llamaré así. -cubrió su boca para ocultar su risa.

-¿Por qué no te ríes?

-Es escandalosa mi risa. ¿No me oíste hace unos minutos atrás?

-Te oí, tienes una hermosa risa.

Lyra no sabía que contestar, mordió el interior de su mejilla. -Gracias supongo.

-Acompáñame hasta mi Sala Común, así te entrego mi Snitch.

-Puedes dármela mañana o entregársela a Sirius y que él me la entregue.

-No te tomará mucho tiempo. ¿O tienes algo que hacer con tu novio?

-No tengo planes con Lucius.

-Vamos. -tomó de la mano a Lyra y la guió para regresar al castillo.

-Puedes soltarme, parezco una niña.

-Lo siento.

-Gracias. -Lyra se acomodó la playera de Lucius.

-¿No sabía que eras fan del Quidditch?

Lyra lo miró confundida. -Me refiero por tu playera.

-Es de Lucius. -Lyra se giró para mostrar la palabra "Malfoy".

James rodó sus ojos. -Te regaló su playera.

Lyra asintió.

Por primera vez James y Lyra tenían una conversación que no sea de Transformaciones o una pelea.

James susurró la contraseña y el cuadro se hizo a un costado.

-Te espero aquí.

James hizo oidos sordos y arrastró a Lyra. No había nadie en esa sala.

-Te dije que me iba a quedar afuera.

-¿Y si Filch o Minnie te descubrían?

-Lucius iba a protestar a favor de mí.

James bufó. -Quédate en uno de los sillones. No me tardo. -corrió escaleras arriba.

Lyra camino por toda esa sala, tocando cada cosa y se detuvo en esa chimenea. Se sentó frente a ella, mirando con detenimiento el fuego.

James bajo las escalera y vio a Lyra concentrada con las llamas.

-El fuego hace resaltar tus ojos y cabello.

Lyra se giró y vió a James mirándola fijamente.

-Está es mi Snitch. -la extendió frente a la chica. Ella la tomó.

-Es hermosa.

-Ya tienes algo valioso.

-Sí, debería irme. Lucius debe estar preocupado.

James blanqueo sus ojos al escuchar una vez más ese nombre.

-Te acompaño. No dejaré que regreses sola.

-No es necesario.

-No soy fan de ver a chicas regresar solas a altas horas de la noche. Por suerte tengo esto. -James estiró una manta vieja.

-¿Qué es eso? -preguntó curiosa.

James sonrió al ver ese rostro curioso. Se cubrió con la mata y ese azabache había desaparecido. Lyra miró asombrada, jamás había visto algo así.

-Es una capa de invisibilidad. -confesó. -¿Vamos?

La ojiverde asintió. James se encargó de cubrirlos a los dos. Estaban bastante cerca el uno con el otro. Se podía sentir el aroma a tabaco y coco proveniente de la Slytherin y a lavanda y colonia del Gryffindor.

Lyra retrocedió al escuchar unos pasos chocando con el pecho de James. El corazón de la chica iba a mil por hora por el miedo de ser descubierta.

-Tranquila, no pueden vernos. -susurró en el oído de Lyra, ella asintió y siguieron.

Al llegar a la mazmorra, se quitaron la capa, James arreglo un poco el cabello de Lyra mirándola fijamente y desviando un poco su vista a los labios rojos de ella.

-Gracias por acompañarme, casco.

-No hay de qué. -sonrió.

La chica se giró, susurró la contraseña e ingreso.

-Que descanses. -susurró Lyra antes de que esa puerta se cerrará.

-Descansa, Lyra. -susurró al no ver a la castaña.

°•°•🔮°•°•

Hola, hola!!!

¿De qué estaban hablando Lucius y Severus?

James y Lyra 🦋🦋

Espero que les haya gustado y no olviden si quieren hacer edits sobre esta historia, háganlo me encantaría verlos, me haría mucha ilusión, pueden etiquetarme @prongs.girl_ o usar el propio hashtag de la historia #daylightwattpad.

Opiniones y teorías...

With love, Sofy 💕 🦋