✧*:.。. Capítulo Veintiséis .。.:*✧
| Londres, Inglaterra
Cuatro meses después… |
— … Cinco, seis, siete, ocho… nueve, diez— terminó Talya de contar comenzando a buscar por la habitación de hotel
Talya sonrió paseando por el lugar viendo con ojos entrecerrados el lugar
»— ¿Anya… ? ¿Dónde estará esa niña traviesa? — preguntó al aire viendo tras las cortinas del enorme ventanal
— ¿Escondidas de nuevo? — preguntó Natasha divertida entrando a la enorme y lujosa estancia
— Si
— Cierran en media hora, creo que ya deberíamos irnos— habló Darya viendo su reloj en su muñeca
— ¿Oíste Ana? Hora de irnos, cariño— exclamó en voz alta Talya para hacerse oír
El que no hubiera respuesta hizo sonreír tanto a Natasha como a James sabiendo que su nieta aún no quería terminar el juego
— Esa niña no saldrá a menos que la encuentren— comentó divertida Darya
— Esperen abajo con los demás, ahora voy— suspiro Talya
El cuarto de hotel se vacío, excepto por Natasha que se quedó a ver sin poder evitarlo.
Talya estaba un poco mejor después de haber confesado sus ataques, siendo ayudada por sus padres de inmediato, quienes le recomendaron buscar ayuda profesional. Talya se mostró dudosa, pero sabiendo que si necesitaba ayuda, y aún más por Anastasia, la recibió. Eso solo fue un pequeño paso, y de ahí en adelante se dedicó a sanar sin dejar de ver por su pequeña hija. Natasha había notado que Anastasia era el todo de Talya, y solo por ella se había esforzado en sanar, e incluso por ella se habían quedado en el complejo que cada día estaba más colorido y vivo que nunca.
Talya aún era reservada con la mayoría, Wanda y Darya seguían siendo las más cercanas a ella, pero la castaña ya formando su vida, veía a Talya de vez en cuando, aún así eran inseparables.
Todos trataban de acercarse a Talya, incluirla y mostrarle que también podía ser parte de esta disfuncional familia, (aunque la insistencia era más de el capitán) y aún cuando estaba dando pasitos de bebé en abrirse poco a poco, estaba progresando.
— Ana… — llamó Talya buscando por todos lados— me iré y comeré pastel sin la cumpleñera— amenazó recibiendo una risita ahogada— luciérnaga… — insistió
Talya rodó los ojos caminando hacia otro ventanal con grandes cortinas espesas
»— Okay, tú me obligaste— suspiro— marco…
— Polo— dijo Anastasia sin pensar— ¡Eso es trampa! — exclamó Anastasia apenas asomó su cabeza pelirroja de entre las cortinas
— Claro que no, es estrategia— se excusó Talya divertida— ven, hay que irnos
Anastasia hizo un mohín tomando la mano de su madre, encaminándose hacia el elevador
— Mami, ¿de qué sabor es mi pastel?
— Del que quieras cariño, es tu cumpleaños
(•••)
— ¡Marie! ¡Danos tu mejor pastel! — exclamó Talya al momento que la campanilla de la puerta sonó
El lugar estaba prácticamente vacío, los únicos que estaban en el lugar eran Isaac, Marie y Jack
— ¡MARIEE! — corrió Anastasia hasta la mujer que se había quedado muda
— ¡Ana! — exclamó la mujer sonriendo en cuanto la vio— ¡Has crecido! ¡Estas enorme!
— ¡Talya! — exclamó Isaac yendo directo a la pelirroja, abrazándola
Talya sonrió regresando el abrazo, que causó confusión y una mueca nada contenta en Bucky. Natasha codeó a su esposo para que la quitará
— Isaac, te extrañe— admitió Talya
— Es bueno verte después de tanto, luz de mis ojos— suspiro el azabache
— ¿Luz de su que? — preguntó Bucky
Tony sonrió al ver la mueca de Barnes
— ¡Talya! — exclamó esta vez Jack abrazando a la pelirroja— niña, ¿tienes idea de la falta que has hecho?
— Lo siento, pero tuvimos que irnos— se excusó con una mueca
— Más te vale contarnos de eso, jovencita— demandó Marie con seriedad— ven acá, déjame verte
— Oigan, yo también volví— se hizo notar Darya ceñuda
Isaac que no había notado a las castaña, jadeo y la abrazo igual de efusivo
— ¡Cuñada!
— ¿Cuñada? — esta vez preguntó Yelena, Steve y Bucky a la vez
— ¡Isaac!— exclamó Ana haciendo que el azabache sonriera brillantemente hacia la niña
— Hola rojita, estas de cumpleaños
— Si, ya tengo seis— dijo igual de emocionada que Isaac
— Venimos a hacer la fiesta— canturreo Darya para luego soplar una pequeña corneta
— Ana quería volver a verlos así que solo vinimos por su cumpleaños— explicó Talya viendo a su hija contenta
— Ejem… — llamó Tony la atención de todos queriendo hacer notar su presencia
El lugar que había estado lleno de un bullicio emocionado, de pronto quedó sumido en un silencio algo tenso
— Ellos son..
— Sip— contestó Talya a Isaac torciendo los labios
— Y están…
— Sip..
— ¿Cómo es que…?
— Muy larga historia
— ¿Tiene que ver con la invasión rusa y que aún hay países que tratan de recuperarse de la crisis causada por una organización terrorista? — inquirió Marie con cuidado
— Este… sí
— Okay, buscaré el pastel— anunció la mayor sonriendo como si nada
— No tienes idea de la falta que me has hecho, amor mío— volvió a exclamar con dramatismo Isaac— y quiero mostrarte algo
— ¿Qué cosa?
Isaac sonrió brillantemente, tomó su mano y la llevó a la parte trasera del restaurante donde descansaba su mochila. Rebusco entre sus cosas y sacó un papel oficial que estaba muy bien cuidado
— Entregué mi tesis, oficialmente estoy graduado— mostró orgulloso— traje una copia por sí volvías porque quería mostrartelo
Talya abrió la boca, sonrió y abrazó al chico
— Estoy feliz por tí, te lo mereces— dijo como sí fuera una madre orgullosa viendo el papel en sus manos— te dije que podrías con la Universidad
— Tu siempre me apoyaste— esta vez dijo agradecido Isaac— ¿merezco un besito? — sugirió moviendo la cejas
Talya alzó una ceja sonriendo y arrugando el gesto
— Sí… yo digo que no
Ambas rieron y luego se dieron un abrazo
»— Nunca cambies
— ¡Ya está aquí el pastel! — anuncio Marie a lo que volvieron a la parte frontal del restaurante
Anastasia no podía estar más feliz de volver a ver a las personas con las que prácticamente había crecido, y Talya se sentía más en hogar que nunca.
Aún recordaba con claridad el día que había llegado con una Anastasia de meses en brazos y Marie la había acogido sin preguntar ni juzgar, Jack le había ayudado con Anastasia cuando ella atendía, muchas veces arrullandola cuando lloraba; Isaac había alegrado sus días con sus bromas y ocurrentes formas de coquetería; y Marie, esa mujer le había enseñado muchas cosas y le había dado los mejores consejos para ser madre.
— Así que te casaste— dijo Marie a Darya quien mostró orgullosa sus argollas de compromiso— es genial
— Si, lo sé— dijo orgullosa las castaña— no me pudo tocar mejor marido— se jactó
— Teniendo buenas noticias, adivinen quien canta en un club nocturno
Talya abrió la boca asombrada viendo a Jack quien solo sonrió afirmando
— ¿El de Jazz?
— Ese mismo
— ¡Qué bien! ¡¿Hace cuanto que empezaste?!
— Hace unos meses— sonrió Jack ante la emoción de Talya
— Te dije que esa voz era para algo más que hacer dormir a Anya
El pequeño grupo se rió siendo visto a lo lejos por un Bucky que de cierta forma se sintió excluido y dolido. Wanda lo notó acercándose a él viendo en dirección a donde Talya estaban
— Me siento tan lejos de ella a veces— suspiro sin poder evitarlo
— Dale tiempo, tiene mucho que no hablaba con ellos y fueron un gran apoyo para ella cuando Anastasia era pequeña— fue comprensiva Wanda— solo mirarla sonreír
Bucky volvió sus ojos a donde Talya estaba sonriendo ante las ocurrencias de Isaac
—... Bueno, pues Talya oficialmente tiene un lugar donde empezará a hacer su casa— contó Darya
— Es un pequeño lugar en Nueva Jersey pero es perfecto, además de que no está lejos de los abuelos de Ana, así que será un buen lugar para estar— contó causando que el corazón de James latiera acelerado
— Ves, ya se quedará cerca, no tienes por que preocuparte— consoló Wanda— Natasha lo sabe
Bucky enfocó a su esposa, que estaba bailando con una Anastasia muy risueña y con Yelena ante la mirada divertida de Melina y un Alexei que había sacado unos pasos muy extraños que hacían reír a el resto
Cuando volvió a ver en dirección donde Talya estaba, vio que el pequeño grupo se disolvió para mezclarse con los Vengadores.
— Es extraño que no hayan hecho preguntas— pensó en voz alta Bucky siendo escuchado por Talya
— Es lo que ellos tienen— dijo Talya ganando los ojos de su padre sobre ella— no preguntan, solo te ayudan y te aceptan con todo tu desastre
Bucky sonrió al ver la tranquilidad en Talya, que tomó un jueguito de caja y le dio un sorbo
»— También son parte de la familia en la que Ana creció, así que por eso vinimos aquí
— Abuelo Bucky, ven a bailar conmigo— pidió Anastasia
El ambiente se animó aún más, aún cuando no había ningún tipo de alcohol, y la única bebida era jugos o café.
Anastasia estuvo feliz toda la noche y eso fue suficiente para Talya, que la pudo observar con una extraña y profunda paz que no recordaba haber sentido en mucho tiempo.
— Así qué… ¿Tienes un lugar en Nueva Jersey? — pregunto Natasha tomando asiento a su lado junto con Bucky
— Si… Uhm… ya he dado algunos pagos para ella— contestó sin despegar sus ojos de su hija que era girada por Isaac
— ¿Por qué no nos contaste? — Natasha no se sentía molesta, solo tenía curiosidad
— No creí que fuera muy importante— musitó Talya— solo es el terreno, una vez termine de pagarlo me tomara tiempo mandar construir una casa
— Podemos ayudarte— se ofreció Bucky— no tendríamos problemas, además, que Ana crezca en un vecindario normal es bueno
Talya esta vez giró hacía sus padres, dibujando una sonrisa agradecida y cálida hacía ellos
— Gracias… pero no tengo prisa realmente— musitó— algo que he aprendido en este tiempo que ha sido… un completo caos— rió poniendo los ojos en blanco— es que no importa a donde vaya, o en qué lugar viva realmente, lo que realmente importa es que tengo a mi hija conmigo, y mientras la tenga… tendré mi hogar
Natasha sonrió tomando la mano de su hija, quien le devolvió el apretón
— ¡Es hora de tomar la medida! — exclamó Marie— y así podremos partir el pastel
— ¿Qué medida? — preguntó Yelena cuando Anastasia fue emocionada hasta Marie en una de las columnas que daban a la cocina
— Cada que Ana cumple años la medimos en este muro— explicó Darya
Natasha y James notaron las líneas en aquella columna, donde la raya más baja decía "un año" y la que seguía más elevada que la anterior decía "dos años". Cada línea mostraba el progreso de crecimiento de Anastasia, marcando el último que decía "Cinco años"
— Okay, derecha— pidió Talya con Ana sonriendo brillantemente pegada a la columna
Talya marco la pared y escribió "seis años" con un suspiro contento. Tenía seis largos y sinuosos años sacando adelante a su hija, que sin duda habían tenido demasiadas lágrimas pero cada una de ellas había válido la pena solo por ella.
La canción de cumpleaños feliz comenzó a ser cantada por todos en lo que Talya encendía las velas del pastel, con Ana teniendo una pequeña corona de cartón bastante colorida en la cabeza.
— Pide tu deseo— susurro Talya a Anastasia
Ana tomó aire y sopló las velas ganando un festejo de todos. El pastel se repartió y Anastasia comió feliz pastel al lado de madre.
Al final la pequeña celebración terminó, a lo que se despidieron de Marie, Jack y Isaac, quien no perdió la oportunidad de hacer drama alegando no poder vivir con Talya tan lejos de él y según suicidándose con veneno cuando en realidad era jugó.
— ¿Te gustó tu fiesta? — preguntó Talya de la mano de Anastasia caminando ellas dos a solas en el parque
— Si, fue divertido— contestó Ana brincando por todos lados aún bastante hiperactiva y sin nada de sueño
Se sentaron en las bancas del parque, siendo iluminadas solamente por la luz de las farolas y la Luna. Anastasia movía sus pies que colgaban de la banca con bastante energía, aún sin ser capaz de estar quieta.
— Mami…
— ¿Si, mi amor?
— ¿Extrañas mucho a papi?
Talya sintió que de pronto un nudo se formó en su garganta ante la pregunta. El solo pensar en Pietro le causaba un horrible dolor en el pecho, pero también revivia viejos y lindos recuerdos que ya estaban lejanos en su mente.
— Sí… lo amaba muchísimo, y siempre lo amaré— sonrió con tristeza
— ¿Y él me amaba?
Talya apretó los labios tomando la manita de Anastasia para después pasar un mechón rojo tras su oreja con cariño
— Ni siquiera lo dudes, mi pequeña luciérnaga
— A veces me gusta pensar que papá es una estrella— dijo Ana viendo el cielo— y que nos está viendo desde allá, brillando solo para nosotros
Talya parpadeo con los ojos llenos de lágrimas. A veces Anastasia en su preciosa inocencia la hacía ponerse tan conmovida que tenía horribles ganas de llorar
»— ¿Tu crees que nos espere del otro lado?
Talya frunció los labios forzando una sonrisa temblorosa
— Sí… Seguramente nos espera del otro lado
☽ ═════ ✧.༺ 𝓓𝓪𝓻𝓴𝓼𝓲𝓭𝓮 ༻.✧ ═════ ☾
¡Disfruten este capítulo porque es el último con paz!
Tal vez parezca un simple capítulo de relleno, pero en realidad tiene más importancia de lo que creen, con cosillas entre lineas que seguramente no notaron como el resto... Pero no se preocupen, todo tomará sentido en el que sigue
Antes que nada, desde ahora diré... Lo siento
Nos leemos el sábado~
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