| 𝙴𝚜𝚙𝚊𝚌𝚒𝚘 𝙲𝚘𝚖𝚎𝚛𝚌𝚒𝚊𝚕 |

— ¿A su esposo le enoja que queme su pan tostado? — preguntó el locutor viendo directamente al espectador dejando un tostador común yendo directo a uno más moderno junto a una ama de casa— usé el nuevo y mejorado Tosta amigo 2000, el aliado de las amas de casa expertas

— ¡Hey! Esta máquina es estupenda— aseguró la ama de casa

— ¡Bien dicho! Ajuste el control y tueste todo el pan que usted guste— promocionó el locutor

La ama de casa había tomado dos rebanadas de pan metiendolos en la tostadora. El pequeño foco de esta comenzó a parpadear en un pequeño cuenta atrás de advertencia

»— Los elementos superiores e inferiores calientan lo que sea; un pastel de carne, un pay de cereza y hasta sándwiches de queso abiertos

Un pitido se dejó escuchar con más fuerza, siendo más y más repetitivo anunciando la advertencia de que algo estaba por suceder, dejando ver una pequeña luz roja parpadeante resaltando en medio del color blanco y negro del ambiente

El pan brotó y la luz se apagó

»— El nuevo Tosta amigo 2000, de Tesseract industries— presentó en la pantalla— olvide el pasado, este es su futuro…

༻𓊈 𝐓𝐚𝐥𝐲𝐚𝐏𝐢𝐞𝐭𝐫𝐨 𓊉༺

La noche cayó, y con ello Pietro llegó a su hogar acompañado de su jefe y la esposa de su jefe.

— Ya llegamos, cielo— anuncio Pietro sin ver que las luces estaban apagadas y las velas que decoraban el lugar con música suave de fondo

— ¡Oh! Que ambiente tan provocador— hizo notar la señora Heart con una sonrisa

— ¿Qué sucede Pietro? ¿Se fundió un fusible? — preguntó el señor Heart

Pietro se sintió confundido buscando a su esposa con la mirada

— Por favor, les pido un segundo, tengo que ir por mi esposa— pidió yendo directo a una puerta buscando a Talya en la cocina

Talya apareció desde las habitaciones trayendo puesto un largo camisón coqueto con un escote "atrevido" caminando de puntillas hacia el hombre de traje en medio de la oscura estancia. Le cubrió los ojos por detrás esperando sorprenderle

— ¿Quién soy? — preguntó cantarina

Las luces se encendieron revelando a Pietro

— ¡Talya!

— ¡¿Pietro?! — reaccionó viendo que a quien le cubría los ojos no era su marido

Talya retrocedió apenada cubriendo de inmediato su escote con el calor subiendo a sus mejillas con una cara de desconcierto y espanto alborotando las risas del fondo.

— ¡Quiere explicar esto! — demandó el señor Heart

Pietro se obligó a apartar los ojos de su esposa tartamudeando ante lo que estaba pasando

— ¿Co-co-cómo que cual e-es… ? ¡Explicación!

Talya les sonrió apenada al matrimonio

»— Quiere una explicación, y e-es que esto es…

— ¡El saludo especial Sokoviano! — ayudó Talya a su marido— Es un saludo muy tradicional de hospitalidad— siguió divagando un poco yendo hacia su marido dándole la espalda a lo que él enseguida cubrió sus ojos como ella había hecho con el señor Heart

— ¿Quién soy? — preguntó Pietro cantarín ocultando su nerviosismo

— ¡Ay, es mi anfitrión detrás de mí!

— Si que lo es

Talya se giró a estrechar su mano

— Es un placer conocerlo

Finalizaron su demostración ante la mirada no muy convencida del señor Heart

— Es que se me olvido decirles que mi esposa y yo somos Europeos— explicó Pietro

— ¡Oh! Qué exótico— exclamó la señora Heart bastante entretenida, todo lo contrario al señor Heart cada vez más disgustado

— No fraternisamos con mencheviques

— ¡Oh cállate Arthur! ¿Que no tienes nada de Cultura? — regaño la señora Heart— ¡Qué lindo traje!

Talya sintió que sus mejillas ardieron aún más sintiendo los penetrantes ojos de Pietro sobre ella tomando su mano para verla más de cerca

— Si es tan sex-... ¡Sokoviano! — corrigió obligándose de nuevo a desviar la mirada

— ¿Puedo hablar contigo en la cocina por un momento, amor? — pidió Talya

— ¡Si! ¿No prefieres que sea en la habitación?

Talya le dio una mirada de advertencia a su marido con los labios muy apretados. Pietro entendió y casi fue arrastrado a la cocina por su mujer apagando algunas velas a su paso.

— ¡¿Quienes son ellos?! — chillo Talya apenas estuvieron a solas en la cocina

— ¡¿Qué traes puesto?!

— ¡¿Por qué están aquí?!

— ¡¿Qué traes puesto?! — preguntó de nuevo tomando su cintura

— ¡Es nuestro aniversario! — chillo de nuevo Talya

— ¡¿Nuestro aniversario de qué?!

— ¡Pues si no sabes no voy a decírtelo! — se alejó Talya con frustración

Pietro se obligó a volver a la problemática principal y dejar su gran deseo de besar ahí mismo a su esposa.

— ¡Ese hombre que está ahí es mi jefe el señor Heart! — susurró Pietro— y su querida esposa, la señora Heart. Suena como corazón en inglés, por eso lo abrevie

Talya miró a su esposo entre molesta y frustrada

— Tu te mueves más rápido que la velocidad del sonido y yo muevo cosas con la mente y le doy vida a las cosas, ¡No necesitamos abreviar! — regaño yendo peligrosamente a su marido, mismo al que casi se le salía la saliva de la boca

— ¡Ay amor! Tu cena romántica con esas velas y la música… y ese traje tan espléndido— hizo énfasis viendo su vestido— No quiero que pienses que no me vuelve loco pero justo ahora…

— Tu jefe y su esposa esperan que prepare la cena y les demos una velada inolvidable, ¿No es así?

— ¡Exacto! — afirmó Pietro volviendo a recorrer a Talya con la mirada

— ¿No les gustaría una fresa cubierta de chocolate partida en tres? — inquirió con algo de gracia causando risas de fondo

— No pero a mi sí

Talya giró hacia su esposo, quien no perdió el momento de rodear su cintura

— Ya se me ocurrirá una mejor idea— trató de tranquilizar

— Yo tengo una idea: que se vayan y tu y yo podemos subir a nuestra habitación— sugirió con pillería

Talya le regreso la mirada sugerente pero enseguida sacudió la cabeza saliendo de esa idea

— Si hacemos eso te quedas sin empleo— negó causando un puchero en el mayor

Se separó de él y se dispuso a cambiarse

— ¿Qué haces?

— Ponerme algo más discreto y menos… "Sokoviano" — hizo comillas

— ¿Y por qué no te quedas así? — pidió tratando de reprimir una sonrisa

— Si me quedo así no dejaras de babear

— No puedo evitarlo, tengo una hermosa esposa

Talya soltó una pequeña risa, chasqueo los dedos y su atuendo cambió a un vestido que la dejaba moverse un poco más libre.

(•••)

— ¡Oh Agnes! ¡Me estás salvando! — exclamó Talya dejando entrar a su vecina que le traía todo lo que necesitaba para la cena

— Sería una ama de casa muy mala si no tuviera una comida gourmet para cuatro lista para preparar— dijo como si nada Agnes siendo ayudada por Talya para dejar las cosas en la isla de la cocina— Aunque Ralph jamás cena nada que no lleve frijoles, lo que explica su aspecto poco atractivo supongo— comentó dejando caer accidentalmente una olla y con ello primera provocando un escándalo— ¡Ay perdón!

Pietro que se había encargado de hacer conversación hacia los invitados, se puso de pie de inmediato junto a la señora Heart, alarmados del ruido estridente y seguramente desastroso.

— Creo que Talya necesita que le ayuden— supuso la señora Heart queriendo ayudar a la ama de casa en apuros— No han servido ni canapés, ni tartas o galletas, ni siquiera un poco de paté

— Es muy gentil de su parte señora Heart pero ¡Mi esposa sabe muy bien lo que hace! — exclamó Pietro para que fuera suficientemente audible para Talya

Talya captó la indirecta de inmediato yendo hacia su ruidosa vecina

— Gracias Agnes, pero creo que puedo encargarme del resto— quiso despedirla

— ¿Estás segura linda? Más ayuda es menos trabajo, y más bocas ofrecen horas de chismes— canturreo la pelinegra

— Que traviesa— rió apurada Talya queriendo empezar con rapidez

Agnes que iba a la salida, se desvío yendo hacia el horno

— ¿Quieres que precaliente el horno entonces? — se ofreció

— ¡No te molestes! Dejalo— Talya estaba cada vez más apurada guiando nuevamente a Agnes hacia la salida

— Entiendo, pues ya que tienes prisa— comenzó a decir Agnes volviendose, frustrando más a Talya yendo de nuevo hacia la comida que sería preparada— Este menú se prepara así de rápido— aseguró chasqueando los dedos

Talya mantuvo una sonrisa en la cara a pesar de que estaba a nada de sacar a Agnes por la ventana si era necesario.

»— Langosta termidor con mini empanadas para iniciar; Pollo a la King con papas doble cocción para segundo plato, seguido de filete Dayan con salsa de menta— explicó mientras era guiada tercamente por Talya hacia la puerta de atrás— ¿Si sabes espesar la salsa?

Talya siguió cubriendo su frustración con una sonrisa viendo a Agnes con amabilidad.

— Claro, claro

— Excelente

Talya soltó una pequeña risa que cubría su desesperación

»— En la mesa te dejé mi recetario. ¡Bon Appetit!

Talya de inmediato cerró la puerta para prevenir que Agnes volviera a entrar. Fue hasta el centro de la cocina y extendió sus brazos haciendo pequeños ademanes que sacudieron la cocina para empezar con la cena, mismo que causó bastante ruido.

— ¡Oh! ¡Déjenme pasar! — pidió la señora Heart ante el ruido— siento que hay una emergencia doméstica

— ¡No señora Heart, todo está en orden! — pidió Pietro de pie temiendo cuando su invitada se dispuso a abrir la ventana que daba vista a la cocina

Apenas las puertas se deslizaron dejando ver a una atareada Talya con cosas elevadas moviéndose en el aire, Pietro comenzó a cantar Sweets Dreams bastante entonado. Talya miró a su marido con curiosidad, notando a la señora Heart bailar bastante entretenida con la voz de Pietro. Esa improvisación probablemente los había salvado de ser descubiertos. Talya volvió a cerrar las puertas corredizas para seguir con la desastrosa cena.

»— Bueno, ¿Qué les parece si cantamos todos juntos ahora? ¿Quién quiere empezar? — invitó Pietro encontrando un pequeño ukelele

Talya trataba de cocinar el pollo mientras algo en la estufa estaba comenzando a desbordarse al sobrepasar el punto de ebullición. Accidentalmente quemó el pollo sintiéndose más apurada si era posible

— ¡Creo que me pase! — chilló tratando de revertirlo. Como resultado, regresó demasiado el tiempo, causando que el pollo se volviera huevos— ¡Ay no ahora le falta nacer!

Mientras ella había perdido el pollo, Pietro en la sala cantaba la canción de la granja con la señora Heart, que parecía bastante entretenida, todo lo contrario a su malhumorado esposo con cara de pocos amigos.

Talya movía los dedos nerviosa, viendo como todo era un auténtico desastre. Trataba de respirar y pensar con claridad para resolver la situación.

— ¿Qué pasó seguía? ¿Cuál era el otro platillo? — preguntaba para sí viendo las tarjetas de recetas en el aire moviéndose frente a ella— Era filete… filete… ¡DAYAN! — encontró por fin exclamando sin pensar

Los invitados vieron a Pietro ante la repentina exclamación de la ama de casa.

— ¿Si, cielo? — contestó como si nada Pietro— esa debe ser mi esposa llamándome

— ¿Le dice Dayan? — inquirió el señor Heart

— Si… tenemos nombres tiernos entre nosotros— mintió nerviosamente— ¡Voy en un minuto… Fred! — grito de vuelta— vuelvo antes de que se den cuenta

Talya quien estaba tratando de meter las langostas en la olla, apenas vio la puerta abrirse las llevó hacia la ventana temiendo que la vieran.

— ¡Dame un delantal! ¿Qué hago linda?

Talya miro lo que aún le quedaba por cocinar tratando de encontrar algo que aún pudiera ayudar con la cena que parecía nunca estaría lista.

— Bueno, el pollo todavía no nace y las langostas dieron un paseo por la ventana— explicó de forma nerviosa viendo los ingredientes que aún le quedaban— todo depende de la carne

Pietro se acercó esposa atento a instrucciones

»— Aquí se dice que se reduce el tiempo de cocción con un ablandador de carne

— ¡Bien! ¿Dónde está el ablandador? — inquirió Pietro

— Lo tengo justo enfrente— dijo Talya extendiéndole un mazo para que golpeara la carne

— ¡Hey, que tal! — saludó la señora Heart deslizando las puertas corredizas de la ventana que conectaba a la cocina con la estancia

— ¡Todo perfecto! — le sonrió Talya cerrando las puertas corredizas de nuevo— Okay, tu empieza a ablandar, busca las langostas, y deje algo el la estufa que se está haciendo solo, vigila que los cubiertos se comporten— pidió señalando a una pala que volteaba lo que parecía una crepa completamente sola— ¡Vuelvo en un minuto!

Pietro atrapó el delantal de su mujer amarrandolo sobre el traje que tenía puesto comenzando a golpear la carne demasiado rápido… tanto que tal vez se estaba pasando

»— ¡Espero que tengan hambre! — rió Talya nerviosa

— Estoy muriendo de hambre— dijo enseguida el señor Heart

— Empiezo a sentir que todo me da vueltas— expresó algo mareada la señora Heart

Un golpe que venía de la cocina alarmó a los invitados causando risas en el fondo de la escena

— ¡Ustedes sabían que los hombres casados matan a los solteros a una alarmante velocidad! — dijo con rapidez dándose cuenta de que no lo había dicho bien— así no iba

— ¿Pero de qué está hablando? — pregunto molesto el señor Heart al mismo tiempo que un golpe en la cocina se escuchó— ¡¿y que está sucediendo ahí?!

Talya de la nada se dejó caer causando que el señor Heart la atrapara impidiendo que fuera hacia la cocina. El hombre se mostró realmente confundido viendo hacía la puerta cuando unos toques insistentes se hicieron escuchar

— ¿Quién está allá afuera?

— ¡Yo voy! — se adelantó Pietro saliendo con el delantal amarrado a la cintura

El matrimonio apurado abrió la puerta dejando ver a Agnes con una piña en mano.

— ¡Ay! Es que allá atrás nadie me contestó. Para el volteado de piña— le entregó a Talya la fruta para luego ver a las visitas— ¡Hola!

Talya le cerró la puerta en la cara a Agnes escondiendo la piña tras su espalda

— ¿Quién era?

— ¡Un vendedor! / ¡Un telegrama! — contestaron al unísono Talya y Pietro

— Un hombre que vendía telegramas— dijo Pietro con una mueca

— Las buenas noticias cuestan más, que sorpresa— se rieron de forma nerviosa ambos

— No encontré las langostas, y cuando ablande la carné me pase de velocidad y digamos que… la carne ahora solo es polvo— susurro hacia Talya

— No puede ser— susurro Talya por lo bajo quitándole el delantal a Pietro escurriéndose hacia la cocina sin borrar su sonrisa nerviosa

— Bueno… ¡Es una velada entretenida! — expresó Pietro— ¿Qué tal si jugamos un juego de mesa?

— M-me da vueltas… La cabeza— dijo la señora Heart muy mareada siendo ayudada por Pietro a sentarse

— ¡Escucho! ¡Su cabeza le da vueltas! ¡Por lo general no dejó que se sienta así! — casi regaño el señor Heart causando que las risas de fondo sonarán de nuevo

Talya en la cocina, tomó el montón de huevos que había dejado lo que antes había sido pollo, con su mente trabajando con rapidez

— Hora de improvisar. Si, mamá sabe improvisar— susurro para sí

— Empiezo a creer que no podrá prosperar, Pietro— comenzó a decir el señor Heart ante la mirada más que nerviosa de Pietro— Tenía muchas esperanzas en usted, pero, por lo que he visto esta noche, no es capaz de mantener el orden

Platos, servilletas, copas y vino comenzó a ser servido en la mesa con rapidez sin que los invitados se dieran cuenta al estar entretenidos con el sermón molesto del señor Heart.

»— ¡Todo en esta casa es un absoluto caos! ¡¿Cuándo vamos a cenar?!

— Ejem… la cena está servida— dijo Talya con una sonrisa suficiente y cálida hacia sus invitados

Pietro sonrió victorioso viendo a su esposa emocionado.

— ¿Desayuno para cenar? — preguntó el señor Heart— es muy-

— Europeo— completo la señora Heart con amabilidad sonriéndole a Talya

— Hay que brindar— invitó Pietro yendo hacia la mesa tomando una copa— por mi talentosa, adorable y hermosa esposa

— Por nuestros invitados y mi amado esposo— añadió Talya alzando la suya— Salud

Todos dieron un pequeño sorbo a la bebida ante el brindis y el señor Heart parecía menos disgustado ahora que por fin veía comida

»— Es hora de cenar

— Señora Heart— ofreció Pietro de forma galante el asiento a la mujer para luego sacarle la silla a Talya— mi amor

Talya sonrió hacia su marido sentándose en su lugar, justo en la cabecera quedando frente a su marido en la mesa

— Cuéntenos, ¿de donde se mudaron? ¿Que los trajo aquí? — empezó a preguntar la señora Heart— ¿Cuánto llevan casados y por que no tienen hijos todavía?

Talya que se acomodaba la servilleta sobre su regazo vio a la señora Heart con una sonrisa para luego ver fijamente a Pietro

— Bueno… Uhm… — pensó Talya viendo fijamente la mesa

— Creo que mi… esposa… ella quiere decir… q-que vivimos un tiempo en… — Pietro trató de pensar pero no se le vino nada a la mente

— S-si… vivimos un tiempo en… — Talya fue lo mismo, mirando a Pietro de forma fija sin saber qué decir

— Y nos casamos…

— Si, si, nos casamos… nos casamos en…

— ¿Y bien? — preguntó el señor Heart con impaciencia hacia el matrimonio muy confundido y perdido sin saber su pasado— ¿Donde vivían? ¿Cuándo fue la boda?

— Ten paciencia. Están estableciendo su historia, deja que la cuenten— regaño la señora Heart

— Bueno, nuestra historia… empezó… — Talya rió nerviosa tratando de pensar, pero por más que lo hacía, no daba con nada

— Exactamente, ¿cuál es su historia? — insistió el señor Heart

— Ay, déjalos en paz un segundo— volvió a regañar la señora Heart

— No es una pregunta difícil de responder, ¿o si? — dijo el señor Heart casi al límite de su paciencia— En serio, ¿por qué quisieron venir? ¡¿Por qué?!

— ¡Arthur! — reprendió la señora Heart— Siento eso linda, ¿No han pensado en tener niños?

Talya abrió ligeramente la boca bajando la mirada a su comida. Un ligero dolor invadió su pecho escuchando a Pietro reír ligeramente

— Hemos estado en ello..

— ¡Siguen sin responder a mi pregunta! ¡De verdad! ¡Respondanme! — exigió el hombre golpeando la mesa al mismo tiempo que Talya apretó con fuerza la servilleta— ¡¿Por qué están-... ?!

De la nada el señor Heart calló, llevándose una mano a la garganta con la boca abierta, tratando de toser o respirar, pero lo único que salió de él eran algunos ruidos desesperados ante la falta de aire.

— Ay Arthur, ya basta— regaño la señora Heart no tomando demasiada importancia de que su esposo estuviera asfixiándose

Talya y Pietro veían al señor Heart en completo Shock, tratando de adivinar qué hacer ante la emergencia que se estaba presentando ante ellos.

»— Así que quieren niños, ¿verdad? — preguntó la señora Heart sin poder ocultar algo de sufrimiento tras su sonrisa

Talya apretó los párpados para luego ver de nuevo al señor Heart aun ahogándose y luego a Pietro que parecía no saber qué hacer

»— Ya basta, Arthur— se rió la señora Heart— que pares… Ya basta, ya basta… dije basta… basta, basta… — siguió insistiendo entre risas hasta que el señor Heart cayó de la silla sofocandose— Ya basta… — esta vez rogó la señora Heart en dirección a Talya— que pares… — se rió casi con ansiedad y ruego

Talya miro a Pietro con el temor reflejado en sus ojos.

— Pietro… sálvalo— susurro Talya a lo que el azabache no dudó en ponerse de pie e ir con su jefe, que parecía estar a punto de perder el conocimiento

Pietro hizo vibrar su mano, llevándola al cuello del hombre que no podía respirar. Al momento de tocar sus garganta, de la boca del señor Heart salió disparado lo que parecía un trozo de pan permitiéndole respirar de nuevo. Tosio tomando bocanadas para recomponerse poniéndose de pie.

La señora Heart volvió a comer como si nada hubiera pasado mientras Pietro ayudaba al señor Heart a ponerse de pie y sostenerse. Talya se levantó aún muy preocupada y con el corazón acelerado. El señor Heart respiró con profundidad para luego ver su reloj ante la mirada sumamente preocupada de sus anfitriones.

— Vaya, ¿ya viste la hora amor? — le preguntó el señor Heart a su esposa causando risas de fondo

— Si, ya tenemos que irnos

Talya miró al señor Heart y luego a su esposa muy confundida y con una ligera inquietud en el pecho

— ¿Se sienten bien? ¿No quieren algo más… ? — inquirió dándole una mirada llena de desconcierto a Pietro, mismo que se la devolvió aún bastante patidifuso ante lo que acababa de pasar

— Fue una velada realmente magnífica— dijo la señora Heart cubriendo los ojos de Talya así como ella había recibido al señor Heart— Hasta luego, ahora su invitada se va— se despidió estrechando su mano

— Gracias a ustedes por venir— concedió Talya riendo con la audiencia acompañando a la señora Heart a la puerta

— Sabía qué podía lograrlo— le felicito el señor Heart a un Pietro que aun estaba algo shockeado— El lunes muy temprano tendremos una charla. Su ascenso es muy probable

— ¡Claro señor! ¡Gracias! — afirmó Pietro estrechando la mano de su jefe algo emocionado

Talya les abrió la puerta notando enseguida que las langostas estaban pegadas a su aldaba dándole una mirada significativa a Pietro

— ¡Oh! Es una aldaba encantadora— les sonrió la señora Heart soñando la langosta contra la puerta— ¡Adiós!

Vítores y aplausos de la audiencia sonaron de fondo cuando Talya cerró la puerta, dejando caer su peso sobre ella y suspirando con alivió

— Al menos les dimos una velada inolvidable— se consoló Talya a sí misma notando a Pietro algo pensativo sentarse en el sofá— Somos una pareja inusual, ¿verdad? — preguntó con cierta diversión sentándose con su esposo en el sofá frente al televisor

— Nunca lo he dudado, cielo

— Lo sé, pero yo me refiero a que no tenemos un aniversario, o anillos de bodas, además sé que Sweet Dreams es nuestra canción pero no tengo idea de por que— expresó un poco confundida

— Es cierto… pero podemos arreglarlo— dijo Pietro con entusiasmo— que hoy sea nuestro aniversario

— ¿De sobrevivir a nuestra primera cena? — inquirió Talya con un poco de burla

— ¿Por qué no? Además, Sweet Dreams y mi gran talento nos salvó de ser descubiertos, así que ahí está nuestra buena razón para que sea nuestra canción

Talya sonrió viendo fijamente a su esposo

— ¿Y los anillos?

Pietro alzó su mano viendo fijamente el lugar donde debía ir la argolla

— Creo que no hay nadie mejor que tu para que los haga

Talya sonrió con una idea en mente alzando su mano justo al lado de su esposo. Hizo un pequeño ademán causando que las argollas aparecieran por arte de magia en sus dedos ganando exclamaciones de ternura de la audiencia.

— Aceptó— susurro Pietro viendo con mucho amor a su esposa— ¿Y tu, rojita?

Talya le devolvió la mirada al azabache con una sonrisa completamente plena y tranquila.

— Aceptó sin dudas— susurro entrelazando su mano con la de su esposo

— Y vivieron felices para siempre— susurro Pietro

Seguido de ello, ambos se dieron un beso sellando lo que era el principio de su historia de amor.

Pietro encendió la TV con el control, a lo que el matrimonio miró la pantalla sin dejar de tener sus manos unidas.

El cierre del primer capítulo empezó, justo con la canción del opening de fondo rodeando la imágen de sus sonrientes protagonista enmarcado por un hexágono, para enseguida dejar ver los créditos en la pequeña pantalla que monitoreaba la transmisión…

¡Y la segunda parte del primer capítulo de 'WandaVision'!

¿No los aman a estos dos?

¡Yo si!

Los siguientes capítulos serán más interesantes, lo prometo~

Nos leemos