✧*:.。. Capítulo Quince .。.:*✧
✶⊶⊷⊶⊷❍⊶⊷⊶⊷✶
2015
✶⊶⊷⊶⊷❍⊶⊷⊶⊷✶
Anastasia (como había decidido llamar a la niña en honor a Ana que había sido un gran apoyo en su embarazo) estaba dormida en su cuna mientras ella estaba en la cocina preparando un biberón para cuando su hija despertara. Desde que había dado a luz su única preocupación era ver por esa niña. Consumía toda su mente y tiempo, algo que agradecía enormemente y llenaba su corazón de calidez. Había sido como si en medio de una espesa oscuridad una luz se hubiera encendido, tan diminuta y frágil, pero ahí estaba mostrándole esa inocencia y luz con esos enormes y preciosos ojos azules.
Un ruido la desconcertó causando que alzara sus ojos hacia la ventana que daba vista hacia el exterior, luego se escucharon unos pasos en el techo que la pusieron más alerta aún, y fue como si un interruptor hubiera sido accionado dentro de su cabeza, y su único propósito se hubiera convertido en asesinar al intruso. Su mente fue enviada al fondo de una prisión, tan aislada como si solo fuera un espectador de las acciones de su cuerpo.
Automáticamente tomó un cuchillo de cocina, paseando sus verdosos orbes vacíos por el lugar con sospecha. El lugar se había quedado en completo silencio, pero aún así su guardia se mantuvo bastante alta esperando que inclusive una mosca pasará para asesinarla.
Sin previó aviso un cuchillo cortó el aire envuelto en sus poderes desde el fregadero hasta el pecho de una chica morena con rastas. La viuda vestida de negro solo cayó muerta en la cocina sin oportunidad de hacer nada.
— ¡Emilia! — exclamó una chica azabache ganando de inmediato una mirada fría de la viuda menor— no quiero hacerte daño Talya
— Debiste pensarlo antes de entrar— fue lo único que dijo lanzando el cuchillo que tenía en la mano hacia la viuda que lo esquivó apenas alzando la muñeca y disparo de su brazalete un dardo eléctrico
Este no le dió a la pelirroja, que solo desapareció y reapareció detrás de la intrusa dándole una dolorosa patada detrás de la rodilla aprovechando y quitándole una de sus armas. La viuda gimió ante la patada cayendo en una rodilla, tomó el arma que apuntaba a su cabeza y desvió los disparos que dieron en distintas direcciones entre el forcejeo.
— ¡Darya! — gritó la mujer tratando de quitarse a la viuda de encima
Talya apenas el iba a apuntar a la cabeza cuando una toalla de cocina rodeó su cuello separándola de la viuda. La pelirroja dio un codazo hacia atrás aprovechando a tomar la trenza de la castaña lanzando la hacia adelante sobre su propio cuerpo con una fuerza bestial. La viuda azabache la atacó apenas notó a Darya vulnerable tomando a la ojiverde del cuello de su ropa azotandola contra las puertas entre forcejeos. La azabache al final terminó en el suelo después de que un extraño relámpago dorado la hubiera rebotado contra el techo.
Darya sacó un bastón eléctrico golpeando a Talya con él causando que se doblegara ante la energía recorriendola. Darya la tomó de las solapas azotandola con todas sus fuerzas contra el suelo dejando su peso caer contra el de la menuda pelirroja.
— ¡QUIETA! ¡QUÉDATE QUIETA!
Talya grito lanzando su poder contra Darya, quien cayó al suelo después de golpearse contra el umbral de la puerta de la cocina. Roxanne: la viuda azabache ya se había incorporado tomando el bastón de Darya y con el atrapo el cuello de Thaily asfixiandola
— ¡Darya el gas!
La castaña apenas y se puso de pie cojeando ante el dolor, sacando una cápsula roja
La ojiverde, roja ante la falta de aire y el esfuerzo alzó las piernas hacia Darya pateandola con fuerza en el abdomen, atrajo un cuchillo con su poder y trató de apuñalar a Roxanne solo dándole un ligero y doloroso rozón.
La viuda tomó a Talya del cabello cuando nuevamente trató de apuñalarla tomando su mano y torciendola en el proceso. Un ligero gemido escapó de los labios de Talya junto a una mueca de dolor, aun así soltó el cuchillo que pendía de su mano atrapada hacia la otra libre; encajó el cuchillo en el abdomen causando un jadeo en Roxanne para luego solo sacarlo haciendo el mayor daño cortando hacía un costado
— ¡Roxanne! — gritó Darya al ver a la azabache caer con una oscura mancha de sangre en el abdomen
Talya tomó el arma que estaba tirada en el suelo. Sopló los mechones rojos que caían sobre su rostro vacío y sombrío.
Darya sacó su arma y apuntó, no había querido tener que dispararle, no quería hacerlo, pero la pelirroja estaba dispuesta a matarla ahí.
»— P-por favor… no quiero hacer esto…
Sin embargo, perdió la oportunidad de disparar cuando la ojiverde hizo un ademán arrancándole el arma de la mano. Darya llevó una mano a su cuello con desesperación cuando el aire se cortó seguido de que dejó de sentir el suelo bajó sus pies. Talya estaba por matarla y no podía tratar de salvarse.
— Talya… — llamó Ana caminando con tranquilidad apoyándose en su bastón— Iván la querrá viva
No necesito decir más para soltar a la castaña que jadeo tendida en el suelo gimiendo entre bocanadas de aire. Ana se acercó a paso lento hacia Darya, pero sin que Talya lo viera venir para nada, la rubia de un rápido y ágil movimiento la hizo caer con su bastón. La castaña aprovecho su caída para fijarla en el suelo, sacó la cápsula y esta de inmediato liberó un gas rojizo que eclipsó momentáneamente los iris verdes de la menor.
Fue como si la prisión alrededor de ella se hubiera derrumbado y su voluntad hubiera vuelto de golpe trayendola a la realidad. Incluso el llanto estridente de su bebé fue lo primero que escuchó tendida en el suelo con una Darya agotada y adolorida a su lado
— ¿Aún me quieres matar? — preguntó Darya con una mueca de dolor en la cara
— Nunca quise hacerlo— confesó la rojiza sintiéndose extrañamente liberada, como si hubiera despertado después de una horrible pesadilla— oh… no puede ser…
Ana se arrodilló con dificultad al lado de Talya acariciando sus cabellos alborotados con una sonrisa cálida
— Eres libre pequeña…
La ojiverde abrió la boca sin poder emitir ningún sonido. Solo atinó a romperse a llorar en el suelo tanto abrumada por todo lo que había hecho sometida y la sensación de que por fin podía decidir qué hacer.
— N-ni… ni siquiera sé qué haré ahora… yo no… no tengo a donde ir…
La sonrisa de Ana no se borró mientras se alzaba de hombros
— Eso será lo divertido, ahora eres dueña de tu destino, de tu vida
La barbilla de la menor tembló sin dejar de llorar. No sabía ni siquiera que decir, solo podía llorar ante el revoltijo de sentimientos.
— Lo siento… d-de verdad… yo n-no… no quería matar a nadie… nadie… — lloró aún más fuerte viendo el cuerpo de dos viudas tendidas en la cocina
— Hey… — llamó Darya ya con la respiración estable— no es tu culpa… no era culpa de ninguna de nosotros
— Pe-pero aún así-
— No. Nunca tuviste opción. Nunca la tuvimos, y eso jamás fue culpa de nosotras— insistió la castaña— ahora dime, niña, ¿te vas a quedar ahí tirada llorando o vendrás conmigo? No sé tú, pero yo quiero vivir— sonrió incorporándose aún con una mueca en la cara
Talya se sentó aún en el suelo viendo con duda a Ana. La rubia de ojos miel solo se puso de pie alentandola con la mirada a ir
— Tienes una hija… debes darle una vida
Talya inevitablemente lloró sintiéndose liberada, como si después de vagar por la oscuridad hubiera encontrado un pequeñito rayo de esperanza.
— Ahora que somos libres es hora de correr— susurro Darya— ¿Correras conmigo? — ofreció extendiendo la mano hacia la pelirroja dudosa
— Tengo una hija… ¿Eso no será un problema para huir?
— En absoluto, en realidad es por ella que debes venir conmigo. Podrás darle la vida que no tuviste— habló con suavidad Darya— tal vez viviste demasiado tiempo en la oscuridad, pero esta solo te forja.. Tu decides si te unes a ella
La ojiverde titubeante aceptó la mano de Darya. Por fin después de quince años tenía la oportunidad de buscar una vida, y por su hija iba a tomarla.
— Si tu corres yo corro— aceptó poniéndose de pie con ayuda de Darya— pero… ¿qué hay de Iván? ¿Y las otras? No podemos dejarlas atrás
Ana sonrió tomando la mano de la niña que había visto crecer
— Yo me encargaré de todo, tú solo debes preocuparte el vivir y de darle todo a esa niña— aseguró con algo de dolor plasmado en sus facciones casi imperturbables— lamento… lamento no haberte cuidado como debí… tu merecías una vida mejor
La menor tragó en seco respirando hondo para contener sus lágrimas
— N-no somos malas personas…
— Nunca lo fuimos— afirmó Ana limpiando una lágrima escurridiza— ahora ve, tu hija sigue llorando
Talya sonrió aún con las comisuras temblando, le dió un rápido y fugaz abrazo a Ana y subió por su hija que lloraba a todo lo que sus pulmones daban.
— Tendremos una vida Anya… tú vida no será como la mía
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— ¡Darya! — exclamó Natasha corriendo a pesar de que tenía tacones con su esposo a su lado
— ¡Tiene que dejarme entrar! ¡Yo vivo aquí! ¡Mi amiga está ahí dentro con su hija! — seguía alegando Darya con desesperación queriendo entrar a lugar acordonado
— ¡¿Qué pasó… ?! ¡¿Qué fue lo que… ?!
— Todos están muertos— dijo el oficial con pesar sin dejar entrar a una Darya desesperada y al borde del colapso
— ¿Muer… ? ¿Dijo muertos? — preguntó Bucky casi sintiendo que moría
— No hay nadie vivo— confirmó el oficial
— N-no… tienen que dejarnos pasar— esta vez fue Wanda la que demandó pero demasiado pasmada como para moverse
— No creo que-
— Se lo ruego— dijo Natasha tragando grueso— creo que mi hija está ahí dentro… y mi nieta de cinco años
El oficial se vio bastante afectado por la confesión de la rusa, suspiró con nerviosismo y compasión dejándolos pasar alzando la cinta amarilla.
— Es horrible— fue todo lo que el oficial dijo
Y no mentía, a donde sea que vieran había cadáveres de personas que habían llegado con las compras, niños que habían estado jugando en el momento que el tiroteo pasó, inclusive la dueña del edificio estaba llena de tiros en el pecho.
Natasha camino subiendo las escaleras sintiendo que la escalera jamás terminaría deseando con todas sus fuerzas no encontrar ningún cuerpo en el lugar
Apenas entraron vieron el desastre que era. Los muebles estaban totalmente destrozados, había una valija abandonada en medio de la sala y varios indicios de forcejeó en el lugar.
— Ella no está aquí… no esta— susurro Natasha después de buscar por todos lados encontrando los dibujos de su nieta dispersos— ninguna esta…
— ¿Eso es bueno? — preguntó Wanda— no tenemos ni idea de que pasó. Iván se las llevó— habló Wanda con coraje— no pudimos protegerlas
— Otra vez no, otra vez no— gruñó Bucky lanzando una silla con dolor en ira sin dejar de caminar como león enjaulado— n-no… ¡Otra vez no! — grito golpeando una pared con su brazo de metal
Darya se había quedado con la mirada perdida, sin reaccionar a ninguno de los Vengadores que estaban por caer en una crisis nerviosa.
— Debemos recuperarlas, ahora— dijo Natasha dando todo de sí para no llorar
— Estoy de acuerdo, pero… ¿Dónde buscamos? — inquirió Wanda— No tenemos idea de a donde se las llevaron
— Llevó…— corrigió Darya viendo atentamente a su alrededor— Talya de ninguna manera hubiera permitido que Ana fuera llevada de vuelta
— ¿A qué te refieres? — se adelantó a preguntar James
— Talya prefiere morir antes que dejar que algo le pase a Ana— pensó en voz alta paseando por el lugar tratando de ver a través del desastre
Estaba la valija, los dibujos de Ana dispersos. También estaba el peluche de osito de la menor en medio de la cocina, justo el osito con su inhalador de emergencia.
—Eso ya lo sabemos, pero se llevaron a ambas— Natasha señaló a su alrededor señalando lo obvio
— Pero no hay un cuerpo por qué Talya no está muerta… — habló Darya de forma distante tomando el peluche del suelo— si Talya no está muerta, nada le pasó a Ana..
— Pero ninguna está— volvió a expresar con exasperación Natasha
— Talya antes se muere que dejar que Iván tenga a la niña— susurro Darya enfocando la alacena— y antes prefiere volver al infierno sola…
Wanda frunció el ceño cuando la castaña abrió la alacena notando algo de desastre dentro
»—... que arrastrar a Ana con ella
James de inmediato fue hacia Darya viendo con cuidado la alacena.
»— ¿Marco… ?
Hubo un prolongado silencio en el que todos retuvieron el aliento
— Po… polo… — dijo una vocecita débil y ahogada seguramente del miedo
Darya jalo el estante como si fuera una puerta dejando ver a una llorosa y muy asustada Anastasia que tenía su rostro repleto de lágrimas
— Anya.. — exclamó Bucky al ver a la niña siendo alzada de inmediato por la castaña
La pequeña pelirroja de inmediato se puso a llorar a todo lo que podía, demasiado asustada y por fin sintiéndose segura cuando vió a su tía llegar por ella por fin
— ¡M-mi m-mamá! — lloró Ana aferrándose a Darya que de inmediato la abrazo con un enorme peso dejando su pecho— ¡Quiero a mi mami! ¡Mi mami m-me… ! ¡Mi mami… !
Darya solo la sacó de la alacena con un doloroso nudo en la garganta ante el llanto desconsolado de la menor por su mamá. Tanto Natasha como Wanda fueron hacia ellas cuando vieron a la pequeña ojiazul a salvo y con ellos.
— A-Ana…
— ¡Oh por Dios estás bien! — jadeo aliviada Natasha queriendo tomarla entre sus brazos
— ¡NO! ¡QUIERO A-A M-MI M-MAMÁ! — alejo Anastasia aferrándose aún más al cuello de Darya— t-tia D-Dary… quiero a mi mami
Darya palmeó su espalda con suavidad tratando de ignorar el hecho de que Ana había alejado de forma bastante efusiva a Natasha. Natasha creyendo que solo estaba asustada retrocedió
— Ya está bien… estás bien— susurro Darya dejándola sobre el sofá limpiando sus lágrimas— todo estará bien
Ana sorbió su nariz limpiando sus lágrimas, pero aún estaba muy asustada para hablar, y ver el desastre no ayudaba en nada.
Decidieron que lo mejor era llevarla al complejo, donde apenas y se calmó un poco aferrándose a su tía Darya que era la que la hacía sentir más segura, aún así quería a su madre con ella.
— ¿Y mi mami? — preguntó soltando un pequeño hipido viendo de forma llorosa a todos los presentes— ¿Mamá tampoco está aquí?
Los Vengadores y Darya se vieron entre sí. Ver a Ana llorando por su madre desaparecida los ponía bastante indispuestos y con un nudo en la garganta. ¿Cómo decirle a una niña de cinco años que su madre había sido llevada a un horrible lugar del que probablemente no volvería?
— Ana… — llamó Steve arrodillándose frente a la niña— ¿Tu madre te dijo algo antes de irse?
La simple mención de que su madre la había dejado ahí sola hizo llorar de nuevo. Aún más al recordar todos los gritos y disparos afuera apenas su madre se fue. Había sido aterrador, pero tal como su madre había dicho; retuvo todos sus gritos.
La mirada de Steve se tornó entre preocupada y algo ansiosa de solo ver a la niña llorar mientras se cubría los oídos. Tal como había hecho cuando los gritos llenaron el edificio seguido de los disparos… y luego solo silencio
Steve le dió una mirada algo desesperada a Natasha, pero ella tampoco sabía qué hacer. Tal vez era madre pero jamás había lidiado en situaciones de crisis de una niña tan pequeña, además de que Ana no parecía querer ni tocarla.
Darya notó que ninguno se atrevía a hablar o moverse, limitándose a verse entre sí con frustración y algo de dolor al tener a la niña llorando.
— Hey, Anya… mírame cielo— susurró Darya bajando con suavidad las manitas de Anastasia dándoles un apretón reconfortante— tienes que calmarte. Respira conmigo… hondo… despacio
Ana hizo lo mismo que su tía soltando hipidos sin dejar de derramar lágrimas. Cuando su respiración se estabilizó poco a poco, Darya limpió su rostro.
»— Dime, ¿qué fue lo que pasó? Lo que recuerdes— pidió saber acariciando con cariño sus cabellos rojos
Ana fue sacudida ante un nuevo hipido. Metió la mano a la bolsa de su suéter amarillo y de ahí sacó el sobre doblado dándoselo a la castaña
— Di-dijo… q-que tú sabrías… q-qué hacer con él— susurró aún hipando— mamá dijo que no hiciera ruido… — inevitablemente sollozo tallando sus ojos lagrimeantes— no hice ruido… ella se pondrá feliz de que no hice ruido, ga-gane el juego…
Darya afirmó tratando de no mostrar el dolor que eso le causó. Todo lo contrario a James y Natasha, que estaban devastados al saber lo que había pasado la niña y todo lo que Talya había dado por mantenerla a salvo
— Lo hiciste muy bien… Si… ganaste— sonrió Darya ocultando el dolor en sus ojos— tu madre estaría muy orgullosa
— ¿Sabes algo más Ana? — preguntó Steve de nuevo— ¿Escuchaste algo más después de que tu madre te dejó ahí dentro?
Anastasia asintió sacudiendo su cabecita una y otra vez
»— ¿Qué escuchaste?
Anastasia bajo la mirada a sus manos respirando de forma irregular ante el miedo y los recuerdos de todos esos gritos a la vez. Pero eran tantos que no lograba enfocarlos con claridad
— Ana… — susurro Darya con una mirada que dejaba ver algo de miedo e incertidumbre— ¿Quieres mostrarnos, cielo? Será rápido
— Pero mamá dice-
— Mamá querría que lo hicieras— interrumpió Darya tratando de no ser brusca, pero la preocupación la carcomía— solo esta vez… hazlo por tu mami
Anastasia dudó ante la mirada bastante confundida de los Vengadores y la familia de Natasha. La pequeña pelirroja solo cerró los ojos concentrándose. Su madre le tenía estrictamente prohibido hacer eso, pero solo por ella lo hacía.
Ligeras estelas de luz comenzaron a extenderse en el aire. Era un azul blanquecino bastante lindo que se desprendía de sus manitas.
— ¡¿ACASO YA OLVIDASTE A QUIEN LE PERTENECES?!— gritó una voz inundando el aire como un eco que sobresaltó a todos. El sonido provenía de aquella aura azulada que flotaba de forma hipnótica
Natasha de inmediato reconoció la voz de Iván causando que su bilis subiera por su garganta
— Ana… mami te ama…— se escuchó otro eco proveniente de otra estela de luz. La voz de Talya
— ¡Es hora de irnos! — ordenó Ivan— ¡QUEMEN TODO!
— ¡NO! ¡IVAN! ¡NO LO QUEMES! ¡MATAME A MI! ¡MÁTAME A MÍ! — resonó el grito de una Talya desesperada con el fondo lleno de gritos ensordecedores de personas asustadas
James tensó la mandíbula antes los gritos desesperados de su hija. No había estado ahí para protegerla.
— jamás lo olvides… mamá te ama… — escucharon el eco lloroso sonando a despedida
— Así que la escondiste aquí, ¿eh? ¡¿Dónde?!
— ¡Ella no está aquí! ¡Noo!
Anastasia lloró cubriendo de nuevo sus oídos. Odiaba esos horribles gritos
— ¡Busquen a la niña!
— ¡NO LE HAGAS DAÑO! ¡ELLA NO ESTÁ AQUÍ! ¡NO! ¡MATAME A MI! ¡QUE ME MATES A MI! — seguía gritando desesperadamente Talya al parecer luchando y forcejeando — ¡TE LO RUEGO! ¡HARÉ LO QUE SEA! ¡IVAN!
Pareció que el silencio llegó de repente, porque Ana no escuchó nada por eternos minutos en los que cubrió su boca en la oscuridad de ese escondite. Sus sollozos se veían reflejados entre las auroras dispersas en el aire.
— Papá te cuida… mamá te ama… te amamos
Darya apretó el papel en su mano ante las palabras de despedida de su mejor amiga resonando en los recuerdos de Anastasia
— ¡MATEN A TODOS!
— ¡IVAN NO!
Y miles de disparos junto a gritos de terror de todas las personas fuera cubrieron el llanto asustado de Anastasia en ese armario. Todos solo escuchando sintieron que estaban por vomitar y otros tantos que tal vez Talya no estaba viva siquiera. Wanda solo atinó a sentarse al lado de Anastasia y abrazarla sobre su regazo demasiado afectada
Anastasia dejó de usar sus poderes y lloró de nuevo aferrándose a su tía Wanda. Pero a quien más quería era a su madre.
— O-okay… Ana, debes descansar— susurro Darya jugando con el sobre en su mano
— ¿Y mi mami?
— Mamá no está… por ahora yo te cuidare, ¿si? Ahora te llevaré a tu cuarto— ordenó sin expresión Darya— ven
— Pero no quiero estar sola…
— Debes dormir— insistió Darya— y tenemos que hablar. Esto es charla de adultos
Anastasia no parecía tener intención de moverse, lo que menos quería era estar sola. Solo deseaba que su madre llegará a abrazarla
— Quiero a mi mamá
— Lo se pero-
— ¡QUÉ QUIERO A MI MAMÁ! — habló casi en un berrinche llorando quebrando aún más el corazón de Darya
— Yo también la quiero de vuelta… — susurró Darya arrugando el papel entre sus manos
Anastasia lloró siendo abrazada aún con más fuerza por Wanda. Natasha sabiendo bien que su nieta necesitaba estar con alguien, se acercó
— Ven Ana, te haré compañía hasta que te duer-
— ¡NO QUIERO! — gritó la niña ceñuda y bastante esquiva a dejarse tocar por Natasha
— Ana-
— ¡YO NO LA QUIERO A ELLA! — exclamó casi berrinchuda Anastasia, algo sumamente raro en ella
Natasha trató de no mostrase herida, pero le había dolido como una cachetada el saber que no la quería cerca.
Bucky esta vez fue quien se acercó con cautela y bastante nerviosismo
— ¿Y quisieras venir con-... ?
— ¡NO! ¡YO NO LOS QUIERO A USTEDES! — casi lloró de enojo Anastasia— ¡QUIERO A MI MAMI! — volvió a exigir con la voz aguda
— Ana, ellos quieren traer a tu mami— trató de explicar Wanda— ellos la quieren mucho al igual que a-
— ¡NO ES CIERTO! ¡ELLOS SON MALOS CON MI MAMÁ! — gritó respirando errática ante el montón de emociones en el día— ¡MI MAMI SIEMPRE LLORA POR SU CULPA! ¡NO LOS QUIERO! ¡SIEMPRE QUE USTEDES SE ACERCAN MI MAMÁ LLORA! ¡DESDE QUE ESTAMOS AQUÍ NO DEJA DE HACERLO!
La mirada verdosa de Natasha se tornó muy dolida y turbia por las palabras de la menor. Y Bucky pareció que lloraría en cualquier momento, por lo que Yelena decidió interferir
— Hey Ana, ¿quieres venir conmigo?
Natasha solo se alejó de Anastasia limpiando con rapidez una lágrima. Melina le dió una mirada llena de tristeza y arrepentimiento a Natasha, que tenía la mirada gacha luciendo bastante derrotada.
»— ¿Qué te parece dormir un poco? ¿Uh? Tu madre no querría encontrar a una niña cansada y triste cuando vuelva— sonrió Yelena limpiando las lágrimas de la ojiazul
— Solo quiero que mami vuelva, solo eso— musito con voz quebradiza
— La traeremos de vuelta— prometió Yelena— ven, vamos
Anastasia se tomó de la mano con Yelena aferrándose a su oso de peluche. Darya apenas la vio desaparecer se sentó en el suelo abriendo el sobre con las manos temblorosas. El papel cayó rasgado dejando ver una hoja con un escrito demasiado pequeño y otro documento que la hizo maldecir. Sentía muchas ganas de vomitar.
El silencio reinó en el lugar, uno en el que Darya derramó lágrimas en completo silencio teniendo el impulso de romper aquel papel negándose a aceptar el que tal vez Talya jamás volvería. No pasó mucho cuando Yelena regresó notando a Darya en el suelo, a Natasha siendo abrazada por su esposo, Melina caminando en círculos pensando con detenimiento y el resto solo viéndose entre sí sin saber qué hacer
— ¿Es normal que una niña se duerma así de rápido? Es que… solo cayó— dudo en decir Yelena señalando hacia el pasillo
— En ella sí… — dijo apenas Darya viendo el papel entre sus manos
— ¿Y cuando partimos a buscarla? — preguntó Yelena
Natasha alzó la vista hacia su hermana respirando con profundidad
— No tenemos idea de a donde se la llevaron— expresó con desesperación y la impotencia embargandola— la buscaremos pero… no hay seguridad de encontrarla— Natasha llevó su mano a sus labios creyendo que vomitaria apenas dijo eso
— ¡¿Entonces qué?! ¡Tenemos que encontrarla! ¡Acabo de decirle a mi pequeña sobrina que traeríamos de vuelta a Talya! — exclamó bastante alterada Yelena— ¡Ustedes son los Vengadores! ¡Tienen experiencia con estas cosas! ¡Ya vez tu esposo zombie!
— Yelena— llamó con advertencia Melina
— El punto es que no podemos quedarnos con los brazos cruzados— siguió expresando Yelena— esa niña la necesita y-
— Talya se aseguró de dejar a Anya a salvo— interrumpió Darya— siempre su prioridad fue ella, antes que cualquier cosa, inclusive antes que su propia vida
— ¿Q-que… ? ¿E-eso que quiere… ? ¿Qué estás diciendo? — preguntó Bucky bastante temeroso
— Talya tenía respaldo de todo, siempre estaba preparada para cualquier imprevisto… incluso si ella llegaba a faltar— confesó Darya con la voz fallandole.
Talya y ella habían discutido lo que podría pasar en el caso de que Iván las encontrará. Tal vez lo habían hablado muchas veces pero jamás creyó que de verdad pasaría.
— ¿Y cómo se supone que tenga un respaldo de sí misma? — inquirió bastante escéptico Tony
— Conmigo…
Darya sintió todas las miradas sobre ella mientras se ponía de pie. Miró al matrimonio con algo de dolor y un profundo sentimiento de pesar. Tomó la pequeña nota escrita con premura y les tendió el documento que había sido dejado junto a la nota
Las miradas se alternaban entre Darya y Natasha junto a James, que solo leían y releían el documento, con Darya limitándose a ver la nota entre sus manos con un horrible sentimiento de incredulidad.
“ 𝐍𝐨 𝐝𝐞𝐣𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐫𝐨𝐛𝐞𝐧 𝐬𝐮 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐳𝐨𝐧.
𝐒𝐢 𝐭𝐮 𝐜𝐨𝐫𝐫𝐞𝐬 𝐲𝐨 𝐜𝐨𝐫𝐫𝐨, 𝐠𝐫𝐚𝐜𝐢𝐚𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐜𝐨𝐫𝐫𝐞𝐫 𝐚 𝐦𝐢 𝐥𝐚𝐝𝐨.
𝐀𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐭𝐞 𝐩𝐢𝐝𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐨𝐫𝐫𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐧 𝐞𝐥𝐥𝐚 ”
𝐓𝐚𝐥𝐲𝐚 -
Natasha respiro en varias ocasiones con profundidad. Le temblaban las manos de rabia, estaba a nada de golpear todo lo que se le atravesara. Quería gritar de dolor e impotencia.
— ¡¿Qué es esto?! — no pudo evitar alzar la voz James— ¡¿Que se supone que… ?! ¡No! ¡Ella es nuestra nieta! ¡No puedes… !
— Si puedo— repuso con bastante calma la castaña— Talya me nombró su tutora en caso de que algo le pasará, ese documento lo dice
— ¡NO HABLEN COMO SI ESTUVIERA MUERTA! — bramo Natasha respirando con ansiedad— ¡NO LO ESTÁ!
— ¡Pero ella no puede… !
— ¡CÁLLATE JAMES! — detuvo Natasha tratando de respirar pero estaba tan afectada por todo que no lo conseguía
— ¿Pueden decirnos que está pasando?— pidió Melina sin entender por que todo se estaba comenzando a poner tenso
— ¡Mi hija le cedió la custodia de Anastasia a ella! — exclamó Bucky demasiado enojado con todo— ¡Ella no tiene derecho! ¡Nosotros somos su familia!
Darya apretó los labios buscando no decir nada que pudiera hacer las cosas aún peores. Pero la verdad es que quería darle un golpe en la nariz al soldado del invierno
— Esa fue decisión de Talya, no mía— murmuró muy tensa buscando no dejarse envolver por el enojo— y si me nombró a mi su tutora, es por que tiene sus razones. Ella jamás la dejaría en peligro
— Sabemos que no eres un peligro, pero ella no es tu familia. Nosotros sí somos su familia, somos sus abuelos— insistió James tratando de contenerse, aunque en realidad lucía amenazante
— No creo que sea el momento para discutir esto, Buck— habló Steve siendo ignorado
— ¡No puedes buscar ser su familia solo porque tienen lazos de sangre! ¡Ella ni siquiera los quiere a ustedes! — exclamó Darya cada vez más enojada
— ¡Eso no quita el hecho de que somos su familia y no corresponde cuidar de ella!
— ¡ANA NI SIQUIERA SABE QUIENES SON!
— ¡SOMOS SUS ABUELOS! — gritó Bucky al punto de que Natasha se sobresaltó aún demasiado atribulada para detenerlo
— ¡Y TAMBIÉN SE SUPONÍA QUE ERAN LOS PADRES DE TALYA Y DEBÍAN PROTEGERLA! — gritó de la misma forma Darya seguido de que el silencio volvió a pesar en los hombros de todos con incomodidad— e-ella es mi hermanita…y-y s-se ha ido… se ha ido— musito con la voz quebrada
Darya respiro con profundidad no queriendo empeorar las cosas, sin embargo, el sollozo de Natasha solo la hizo sentir un poco, solo un poco, culpable.
James apretó la quijada, pero sus ojos se llenaron de lágrimas volviéndose hacia Natasha abrazandola y besando su frente tratando de transmitirle algo de apoyo, pero la verdad es que ambos estaban desolados. El dolor que habían pasado al perderlo todo de la noche a la mañana se repetía de la misma forma
— Hay que encontrarla… N-no puedo… N-no… — Natasha tomó aire limpiándose las lágrimas tratando de volver a su fachada dura— No puedo perderla otra vez… no puedo
— No lo harás— dijo Tony con seguridad— estamos contigo, arañita. Tal vez antes estabas sola cuando la perdiste, pero ahora nosotros estamos aquí, así que la traeremos de vuelta
Natasha miro a cada uno de sus compañeros; su familia, con un atisbo ligero de esperanza y agradecimiento en sus ojos turbios. Ahí estaban sus dos familias para ella dispuestas ayudarla a recuperar lo que la vida le había quitado. Sentía que no podía estar más agradecida.
— Lo haremos juntos— afirmó Steve dando un asentimiento hacia el matrimonio
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¡Lo prometido es deuda!
Mañana les traigo otro
Sé que algunos me quieren matar, pero guarden los cuchillos, las antorchas y las piedras, por que esto apenas empieza y no es nada con lo que va a pasar...
Sin más que decir... Me voy para que no me maten
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