✧*:.。. Capítulo Cuarenta y Cinco.。.:*✧






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House Of Memories

Cariño, construimos esta casa sobre recuerdos
Toma mi foto ahora, agítala hasta que la veas
Y cuando tus fantasías se conviertan en tu legado
Prométeme un lugar en tu casa de los recuerdos

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— Estoy confundida, ¿esto sigue siendo HYDRA? — preguntó Ágatha a su lado viendo la habitación gris— querida, cada vez estás peor

Talya se observó a sí misma de casi catorce años viendo de forma fija la televisión. Sus ojos estaban enrojecidos con su alrededor morado ante los moretones que decoraban la mayoría de su rostro. Tenía rastros de lágrimas y maquillaje corrido.

Recordaba muy bien ese día…

— Si, es HYDRA— musitó apretando sus labios— Yo… a Iván siempre le gustó humillarme y hacerme sentir como una prostituta… Así que… me hizo maquillarme como una y luego los insultos siguieron. Siempre era lo mismo: las humillaciones, luego los golpes y al final abusaba de mí— susurró reteniendo sus lágrimas— así que cuando reventó una botella de licor en mi cabeza, tomé un pedazo de vidrio y… me corte la muñeca— narró viendo fijamente su muñeca con una venda y su sien con un curita— Puede parecer raro pero… HYDRA no era tan malo cuando estaba con Pietro… Fue mi primer lugar feliz— sonrió con debilidad

Su "yo" de trece años veía Malcolm el de en medio en el televisor de su habitación. Wanda le había pegado ese gusto por ese tipo de programas, viéndolos cuando estaba sola y necesitaba algo que opacara el ruido de su mente

— Sé que estás ahí, Pietro— alzó la voz sobre el ruido del televisor

Una brisa azulada golpeó su cabello dejando ver a Pietro con una ligera sonrisa apenada

— Quería sorprenderte— confesó haciendo un pequeño puchero— no me dejas hacerte una broma

La rojiza sonrió, solo que sus ojos siguieron igual de apagados. Palmeo a su lado a lo que Pietro casi sé lanzó al colchón revolviendo su cabello dejando un beso en su cabello

Se sonrieron mutuamente volviendo sus ojos a la pantalla.

»— ¡Uh! ¿Otra vez estás viendo sitcoms?

— Me gustaría que mi vida fuera una sitcom, sus vidas tal vez son desastrosas pero… pero es demasiado lejos de esto— confesó con una sonrisa triste

Justo en ese momento a Hall le cayó todo el porche encima seguramente causándole daño, sin embargo, era muy gracioso. Pietro rió ante la escena, pero Talya se mantuvo acariciando sobre su venda que rodeaba su muñeca

— Las sitcoms son para reír, Taly, no para que solo te imagines vivir en un lugar así— habló suavemente cuando la vio tan sería

— Soñar despierta es lo mejor que hago para escapar de mi realidad— explicó alzándose de hombros

— Pero como dices: esa no es la realidad— insistió peinando sus cabellos con cariño

— ¿Y mi realidad que tiene de bueno? — inquirió

Una sonrisa juguetona apareció en los labios del mayor

— Pues a mí— expresó con obviedad Pietro

Talya alzó la ceja sonriendo con sinceridad por primera vez. Pietro pico en su estómago causándole cosquillas ocultando la preocupación que lo llenaba al verla golpeada y con un corte que seguramente la hubiera matado.

La mano del platinado fue sobre la venda, pasando despacio su pulgar por el área.

»— ¿Quieres hablar sobre esto? Tal vez eso puede darte algo de alivio o confortarte

La sonrisa de Talya murió separándose de Pietro atrayendo sus piernas a su pecho de forma protectora. Odiaba cuando invadían su espacio personal, pero por alguna razón con Pietro era diferente, como si estando cerca de él se sintiera segura. Nunca en su vida se había sentido segura

— ¿Y porque piensas que contarte sobre eso me puede confortar?

— Oh, bueno… solo…

— Lo único que podría confortarme es haberlo logrado. Haberme muerto— interrumpió con algo de brusquedad— a diferencia tuya yo no tengo un propósito que me ate a este mundo o un "lugar feliz" al que pueda escapar… ni siquiera un sentimiento absurdo de venganza— siseó lo último

Pietro bajo la mirada algo apenado. Talya nunca había aceptado o visto correcto el que hubiera sido voluntario para los experimentos

— ¿Por qué te enoja tanto que yo sea voluntario?

— ¡Por que yo no lo soy y mira lo que me han hecho! ¡¿De verdad es la vida que quieres tener?! ¡¿Es tanta tú sed de venganza que estás dispuesto a perderte en un mundo como este?! ¡Yo desearía tener aunque sea la mitad de lo que tú tienes! — expresó con un profundo dolor— al menos tú tuviste unos padres que de verdad te amaban… tienes una hermana, ¿por qué no solo seguir con sus vidas? — inquirió dolida

Pietro lo vio fijamente sintiendo un nudo llenar su garganta. Ella tal vez tenía razón

»— La oscuridad no es linda… y si sigues aquí, esa oscuridad te consumirá por dentro

— No parece que a ti te hubiera hecho algo— opinó Pietro

— No sabes lo que dices, sólo mírame

— No, no, no. Yo no hablo de lo que ese bastardo te hace, sino de tú interior… hay luz ahí dentro— sonrió Pietro señalando su pecho

— No me conoces, hay un lado muy oscuro de mi— insistió esquivando su mirada azulada

— No, no

— Basta, no es cierto… he hecho cosas peores que ni tú ni Wanda pueden imaginar. Soy sólo otro monstruo más— dijo reacia a creer en él

— No eres un monstruo

— ¿Me lo dice quien aceptó unirse a una organización terrorista por venganza? — inquirió con algo de veneno

Pietro abrió la boca y la cerró volviendo sus ojos a la TV. Un suspiró arrepentido salió de la menor al notar que tal vez había hablado de más

»— Lo siento

— Tienes razón

— Pero no quería lastimarte. Soy alguien que merece estar sólo, es todo lo que conozco… No creo ser una buena persona

— Eres una buena persona— corrigió Pietro de inmediato— sólo… sólo no has recibido amor nunca, es todo

— Ni siquiera sé qué es eso. Parece otra fantasía— rió Talya con las lágrimas llenando sus ojos— Estoy tan cansada… Siento que una gran ola está golpeándome sin cesar. Hace que me caiga y… cuando trató de levantarme, otra vez me golpea

Pietro la observó atento, notando sus rasgos marcando la tristeza y el dolor

»— … Y siento… que trata de ahogarme

— No

— Si

— No lo hará

El dolor se reflejó en una sonrisa de la menor viendo a Pietro con atención

— ¿Y por qué no?

— Porque a pesar de toda la oscuridad rodeándote aún sigues sabiendo que es bueno y que es malo. Anhelas vivir lejos de la oscuridad— insistió Pietro— tú no apoyas ninguna causa. Nosotros sí

— Es por que he estado sola toda mi vida y el amor es sólo una fantasía más en mi mente. Así que la venganza por amor para mi es desconocida también— explicó Talya

Pietro no supo qué decir sobre eso. Nunca había conocido a alguien que había experimentado el dolor desde siempre

— Pero no todo es triste siempre, ¿O si? Tienes tú lugar feliz— trató de averiguar

— No… mi mente es mi único escape— susurró viendo a la nada— Yo siempre he estado sola, así que nunca he visto el amor. Escapar es lo único que conozco; huir del dolor como una cobarde… el amor probablemente está en una realidad distinta a la mía, una que no puedo alcanzar jamás

Pietro paso un mechón rojo maltratado detrás de su oreja sonriendole con calidez

— Sé que nada justifica lo que he hecho en HYDRA. Tampoco sé qué entenderías el "porqué" de mi venganza, pero… ¿No es la aflicción un fuerte amor…  que persevera? — preguntó anclando sus ojos a los de ella.

— ¿Y qué es el amor? — quiso saber Talya con curiosidad— no sé como se ve… o cómo se siente… ni siquiera sé si es real. Es igual de cierto que "un lugar feliz"— sonrió irónica— no es la realidad

— Bueno, ningún lugar feliz es real… es un lugar en nuestra mente al qué vamos para refugiarnos del dolor y la tristeza.— se alzó de hombros viendo fijamente a la menor— A veces creo qué si vas a él con frecuencia por mucho tiempo, terminará por hacerse realidad— opinó con esperanza— pero cómo tú dices, es sólo un sueño más…

— ¿Alguna vez un lugar feliz se ha hecho realidad? — quiso saber de nuevo

— No… pero me gusta pensar en eso

Las mejillas de Talya se pusieron rojas con una extraña sensación en el estómago qué era agradable.

»— ¿Tienes un lugar feliz? — quiso saber

Talya mordió su labio sintiéndose extrañamente atrapada en los ojos de Pietro, quien le quitó con cuidado el rastro de color rojo de sus labios.

— Creo… creo que lo encontré… — musitó apenas

Pietro la interrogó con la mirada, sonriendo confundido. Se vieron a los ojos por un instante en una conexión inexplicable, misma que se rompió suavemente volviendo a ver la casi olvidada TV

Pietro rió ante una escena, con Talya uniéndose viéndolo buscando saber que era la extraña sensación de calidez en el pecho.

»— Gracias

— ¿Por qué?

— Por hacerme reír a pesar del dolor… Tienes razón: no todo es tristeza— dijo viéndolo con profunda gratitud

Pietro afirmó besando su frente. Se vieron a los ojos de nuevo para luego ver la TV juntos.

La Talya mayor avanzó con rostro tembloroso hacía el interior de la escena. Era su recuerdo más valioso de Pietro… el momento en que sentía que su corazón había encontrado por fin su anhelado lugar feliz

— Así que él fue la primera persona que te vio como algo bello… la primera luz después de tantos años de oscuridad— habló Agatha detrás de Talya— El pequeño monstruo de HYDRA que se enamoró de una luz herida…

— Fue mi primer lugar feliz… — admitió Talya

— Pero su muerte no te dejó en completa oscuridad de nuevo… No, ¿quién fue la pequeña flama de luz a la que te abrazaste con desesperación, Talya? — Agatha la tomó de los hombros susurrando en su oído— ¿Que era la poca luz que aún te mantenía cuerda a pesar de que la muerte era demasiado tentadora?

Talya miró de nuevo otra puerta, notando que esta ahora era una de hospital. No lo pensó mucho y entró, encontrando el ambiente frío y esterilizado del hospital

Talya freno en seco cuando se contempló a sí misma de casi diecisiete años frente a un cristal que la dejaba ver hacía el área de pediatría. Anastasia estaba dentro de una cuna de cristal con una intravenosa en su pequeña manita de un año y su cuerpo con ventosas en el pecho monitoreando los irregulares latidos de su corazón débil.

— Dary… — susurró Talya viendo con ojos melancólicos y una sonrisa triste llena de anhelo a su hermana caminar despacio hacía su yo más joven

— Uy Talya, te ves mucho mejor— hizo notar Ágatha— ¿Por qué estamos aquí ahora?

— Fue un año después que logrará escapar de Iván— explicó sin despegar sus ojos de la niña en la cuna de cristal— Anya de la nada había enfermado, y la lleve apurada al hospital cuando no podía respirar, me dijeron que su corazón tenía una irregularidad jamás antes vista— tomó una bocanada de aire tratando de no sucumbir a llanto—: Al parecer su corazón podía dejar de latir de la nada debido a que mis poderes no se habían desarrollado bien… Eso me dejó destrozada

Darya miró a la pelirroja que parecía ni respirar por la tristeza. Se veía agotada, y parecía a punto de solo dejarse caer

— Ya está bien… el peligro ya pasó— susurró Darya hacía la joven madre que mantenía sus ojos corrompidos en dolor fijos en su hija desahuciada

— Cuándo por fin creo que tendré una vida tranquila… otra vez llega una ola y busca ahogarme en la oscuridad— susurró pegando su mano al cristal— C-creo… creo que lo mejor será que nos separarnos aquí.. Anastasia y yo solo seremos una carga en vez de ayudarte, así que…

— Ni creas que me iré— dijo Darya de inmediato— ¿De verdad crees que te dejaré sola después de esto?

Talya recargo si frente al cristal, y sin soportarlo más, las lágrimas corrieron por sus mejillas

— No sé si soportare perderla… e-ella s-se… Ella morirá y será por culpa mía… Todo lo que me rodea siempre muere por mi causa— sollozo viendo entre sus lágrimas a su bebé— y si ella se va…

— Tendrás que seguir— susurró Darya— Velo de esta forma… ella es solo un pequeño ángel que llegó a ti cuando todo parecía oscuro, una pequeña luz, y lo que puedes hacer por esa luz es mantenerla a salvo y darle una vida hermosa llena de amor.. La misma vida que no nos dejaron tener— musito posando una mano en su hombro

— E-es una lucecita, ¿Verdad? Es como una luciérnaga… — sonrió Talya a pesar de que el rostro le temblaba— mi pequeña luciérnaga

— Es la pequeña luz que debes cuidar… que te ayudaré a cuidar— prometió Darya

— ¿Por qué quedarte conmigo? Solo soy un desastre tras otro

— Hey, ustedes son mi familia. Por primera vez en mi vida entera pertenezco a un lugar— aseguró Darya con las lágrimas reuniéndose en sus ojos— Si tú corres…

— … Yo corro— completó Talya sonriendo agradecida

Ya ningúna de las viudas dijo nada, volviendo su mirada a la bebé que aún estaba débil en la cuna de cristal.

— Así que en resúmen— habló Ágatha después de ver a Talya extender su mano hacia Darya, pero ya no había nada ahí, solo dejando ver el escenario del hospital— Pietro muerto…, Anastasia muerta… , Darya muerta…

El rostro de Talya se llenó de agónico dolor limpiando con rapidez sus lágrimas, acercándose al cristal dónde había estado observando a su bebé

»— ¿Y qué pasó cuando nadie estuvo ahí para sacarte de tú sofocante oscuridad, Talya? De nuevo estabas completamente sola... Como los primeros años agónicos y crudos de tú vida

— Y-ya no quiero seguir con esto— suplico

— ¡Tú puedes Talya! Estás en el precipicio— insistió Ágatha casi con desesperación

Talya negó harta de revivir cosas dolorosas, de ver todo lo que había perdido y la había dejado de nuevo sumida en la soledad.

»— ¡Estás justo ahí! … Dime lo que hiciste— Ágatha avanzó hasta donde Talya tenía su palma apoyada en el cristal— Tú bebé se había ido… Pietro y tú no habían podido tener la vida que anhelaron… y Darya se fue de la nada… Habías perdido todo rastro de tú "lugar feliz"...

Los ojos de Talya y Ágatha se encontraron

»—.. Pero tú.. Lo querías.. de vuelta… ¿Verdad?

La puerta vibró de nuevo, mientras los ojos de Talya tenían un relámpago de ira. Lo había perdido todo… y quería que volviera

— Lo quería de vuelta… — susurró Talya con rabia contenida dirigiendo sus ojos a dónde la puerta de Kamar-Taj se dejaba ver— lo quería de vuelta… — repitió avanzando a grandes zancadas hacia ella

Abrió la puerta de madera de par en par, buscando por la enorme biblioteca que estaba llena de libros que rebosaban de magia. Se contempló a sí misma leyendo un libro, uno de los que eran de la sección privada del hechicero Supremo.

La Talya de ahí era ya de su edad, días antes de que todo pasará. Leía ya a altas horas de la noche, así que era la única ahí.

— ¿No crees que es demasiado tarde para estar leyendo? — preguntó Stephen sentándose a su lado

— Otra vez se me fue el sueño— admitió sin mirarlo

— Esos libros son de magia muy avanzada de protección— señaló Strange apenas notó el libro que leía— prácticamente rodeas a un lugar con escudos que alejan a las personas evitando que se acerquen ante la sensación de miedo..

— Es bastante interesante— musitó sin hacer amagó de dejar de leer los símbolos

Talya se tensó levemente ante la mano en su espalda baja. A veces aún eran difíciles las muestras de afecto físicas que llegaban de la nada.

— Ven a la cama— alentó en un susurró Stephen buscando los ojos de Talya

Talya por fin lo miró, dibujando una sonrisa algo triste.

— Solo dame unos minutos en iré— contestó apenas

Strange dejó un beso en su mejilla y le dio tiempo a solas. Sabía que le era difícil aún conciliar el sueño, más cuando llegaba de llevarle flores a su hija en su tumba.

Talya suspiro cerrando el libro sosteniéndose las sienes. Tenía poco más de dos años con él en una relación, pero una parte de ella en su pecho todavía se sentía incompleta… vacía. De verdad quería seguir pero a veces se sentía demasiado cansada como para intentarlo.

Tomó el libro que había estado leyendo y lo dejó de nuevo en su lugar. Apenas estaba por abandonar la Biblioteca cuando su teléfono comenzó a sonar dentro del bolsillo de su pantalón. Su ceño se frunció cuando noto el número de Jonh parpadeando en su pantalla

— ¿Jonh? — pregunto apenas atendió

Los ojos confundidos de Talya poco a poco fueron llenándose de incredulidad, lágrimas y dolor conforme escuchaba las palabras de la voz destrozada de Jonh en la línea.

Era como si todo rastro de luz se hubiera ido como una simple brisa apagando la débil llama de una vela, junto con sus ganas de vivir. Un sonido atinó a salir de su garganta cerrada ya, dejando caer el teléfono al suelo escuchando el llanto de John

Talya lentamente quedó de rodillas, abriendo la boca pero estaba el dolor tan presente en su pecho que bloqueó cualquier sonido. Sus ojos tuvieron una ferviente lucha entre dolor y tristeza, solo respirando con rapidez ahí de rodillas, y finalmente, un grito desgarrador salió de su garganta llorando a gritos

Todo a su alrededor sucumbió a su dolor. Las estanterías temblaron, los cristales crujieron estallando en pedazos, los muros se estremecieron ante el grito y al final todo cesó. Luego de esa explosión… no sintió suficiente alivio, no había nada ahí para poder sentir alivio.

Sus ojos muertos comenzaron poco a poco a corromperse en ardiente ira, eran los ojos de un asesino, los ojos de un alma sola y repentinamente fría que ya no tenía nada que perder. Se levantó del suelo, con una extraña nebulosa negra comenzando a salir de sus manos siendo delineada apenas de un ligero polvo dorado. Conforme avanzaba las plantas que estaban de adorno morían, y cualquier objeto se estremecía ante su andar que parecía advertir peligro de muerte.

Las puertas de madera estallaron de la nada siendo destruidas por Talya sin piedad, y con cada paso que daba, ligeros hilos negros se disolvian en el aire, comenzando a corromper a su alrededor destruyendo lo que tocaba. Era una neblina negra que con el mínimo contacto destruía

Había tres puertas en ese salón, una que daba al templo de Nueva York, uno al de Londres y el otro al de Hong Kong, y en el centro de este estaba un globo terráqueo lleno de puntos brillantes, yaciendo bajo él el ojo de Agamotto conteniendo la gema del tiempo. Talya avanzó lentamente hacia él, sin notar el tornado de destrucción que se estaba volviendo desprendiendo esa neblina negra a su paso.

«— Sabes que lo quieres— decía un susurro en su oído, pero de alguna forma sabía que provenía de dentro de ella— A cualquier costo… »

Talya miro que al fondo del Salón estaba esa silueta oscura, pero ahora dejaba ver sus ojos dorados. Era una figura completamente envuelta en oscuridad alentandola a hacerlo.

Tomó el ojo de Agamotto, viendo por un pequeño segundo la gema del tiempo brillando a través de la cerradura.

— Talya… suelta la gema… — ordenó Strange alerta

Había varios hechiceros incluyendo Wong manteniendo en alto sus escudos ante cualquier ataque de Talya.

— No— susurro con la voz ronca de ira

Fue tan estremecedora que Strange por poco no la reconoció

— Talya, bajala, no queremos pelear contra tí— volvió a pedir con cautela.

Todo el Salón estaba comenzando a despedazarse, con la neblina negra adueñándose de lo que destruía.

— Quiero todo de vuelta— susurro con la voz rota

Una lágrima se deslizó por su mejilla, pero la destrucción aumentó empujando a los hechiceros con una vestisca brusca entre color dorado y negro

— ¿Qué quieres de vuelta? — quiso saber el hechicero supremo

— Todo…

— Talya, eres una hechicera de Kamar-Taj, no puedes usar una gema del infinito para tu propio beneficio. Debes seguir las reglas— habló Wong

— ¿Así como Stephen las siguió cuando derrotó a Thanos? — preguntó con amargura Talya— también rompió reglas

— Porque era necesario— defendió de inmediato Strange— Talya, nuestro deber es mantener la realidad a salvó a cualquier costo

— ¡YO QUIERO DE VUELTA MI VIDA A CUALQUIER COSTO! — bramó dolida haciendo el templo entero estremecer— ¡DARYA MURIÓ! ¡LA QUIERO DE VUELTA! ¡QUIERO A MI BEBÉ!... quiero a Pietro— sollozo apretando con la mano temblorosa el ojo de Agamotto

— Deja la Gema en su lugar— volvió a pedir Strange tragando grueso— te lo pido, no quiero lastimarte

— Quiero lo que perdí… Ella era lo único que tenía— susurro en un lamento que hizo eco— quiero arreglar todo volviendo a donde todo empezó… cuando él murió

Stephen avanzó lentamente hacia la rota Talya que se estaba corrompiendo en dolor desde dentro, y ese mismo dolor estaba destruyendo su alrededor

— ¿Hablas de Pietro no es así? — preguntó con un atisbo de dolor

— Él fue la primera persona por la que lloré… y aún lo lloro ahora. Si él estuviera vivo todo sería diferente, tendría a mi hija, tendría mi lugar feliz… — aseguró con desesperación temblando

— ¡¿Rompiendo la ley natural?! ¡Eso pondría en peligro toda la realidad! ¡La línea temporal podría colapsar! — exclamó al ver que estaba perdiendo el raciocinio en medio de su desesperante dolor— ¡Nuestro deber es proteger la realidad, no alterarla!

— ¡¿Y por qué debería preocuparme la jodida realidad cuando yo solo quiero ser feliz?! — exclamó en medio de su llanto rabioso— ¡Solo quiero a mi familia de vuelta! ¡QUIERO MI VIDA! — exclamó a nada de romperse— Quiero recuperar mi v-vida con él… — le suplicó

— Esa es la cosa Talya…— musito Strange sin ceder— Nunca tuviste una vida con él realmente. Solo murió y no volvieron a verse. No hay nada- que- recuperar…

Los ojos de Talya ardieron, volviéndose asesinos de nuevo. Todos los hechiceros se prepararon para seguramente ser atacados cuando vieron los poderes de Talya volverse más agresivos, pero de la nada Talya solo cayó de rodillas lanzando el ojo de Agamotto hacia sus pies.

Stephen soltó el aire que contenía cuando la vio rendirse, pero fue hacia ella con rapidez cuando ella se desmoronó llorando de cara al suelo desconsolada.

— ¿Talya?

La rojiza se reincorporó de inmediato quitando su anillo de su ropa dejándoselo a Stephen en la mano.

— Renunció a Kamar-Taj y a todo lo que esto tenga que ver… — susurró con la voz muerta

— ¿Que.. ?— exclamó con escepticismo

Talya ni siquiera le dio oportunidad de nada reapareciendo frente la puerta que daba a la ciudad de Nueva York, la cruzó y caminó a paso firme hacia su habitación… O la que había compartido con Strange por casi dos años

Empaco todo con sus poderes, teniendo su valija lista en solo segundos y atrayendo a su pecho al pequeño peluche de osito.

— ¡Talya! ¡¿Por qué te vas?! — pregunto Strange apenas la vio bajando las escaleras para ir a la salida

— Bueno, acabo de tratar de usar una Gema de infinito y romper la ley natural— se rió eliminando todo rastro de lágrimas con la manga de su abrigo

— Pero no lo hiciste. Solo dime que fue lo que te orilló a hacerlo— pidió tratando de entender que había pasado

— Mi hermana murió… — confesó mirando a Stephen a los ojos, dejando ver los desecha que se sentía— era lo único que me quedaba… y t-también se fue..

— Lo siento mucho.

— No, no lo sientes, no sientes que cada cosa que estás cerca de ti se rompe, no sientes que otra vez estás en tu vida sin nada… Y-ya no puedo— sollozó sin importarle no mostrarse débil ¿Qué sentido tenía mostrarse fuerte? — D-de verdad lo intenté… de verdad quise seguir… pero y-ya.. y-ya estoy m-muy cansada… ¿Qué sentido tiene ahora?

— Entiendo que el dolor te está rompiendo…

— No lo entenderías— dijo Talya con algo de brusquedad— Por favor, solo quiero irme.. Ya no me queda nada aquí o.. O en algún lado— exclamó con la voz quebrada

— ¿Y qué hay de mi? ¿Lo nuestro? — quiso saber Strange

— ¿Y que se supone que es lo nuestro? ¿Uhm?... Nunca he entendido exactamente que tenemos— fue honesta— aún más cuando te las pasas contemplando ese reloj..

Strange enmudeció, sin atinar a decir una palabra ante la declaración de Talya. La pelirroja sonrió con amargura

»— E-eso creí

— Talya yo te amo— dijo Stephen esperando hacerla detenerse

Talya alzó las cejas volviéndose hacia él

— ¿Dónde? ¿O cómo? — pregunto incrédula

— ¿Perdón?

— ¿Cómo puedes decirme que me amas? Y-yo no lo puedo sentir, no lo veo o… No siento que esto sea amor— dijo con seguridad ante los ojos llenos de lágrimas de Strange

— ¿Cómo puedes decir que no lo sientes? Hemos sido pareja estos dos años…

— Muy apenas y éramos amantes— aclaró de inmediato Talya— No me puedes decir que me amas cuando siempre he estado a la sombra del amor frustrado que tuviste con Christine

— ¡No hablas en serio! — negó molesto

— ¡No me digas que no es cierto cuando lo he sentido y he visto tus ojos cambiar cuando hablas de ella! — acusó— ¡He sentido solo una vez el amor, y no se sentía así!

— ¡¿Dónde?!

— Con Pietro— dijo Talya con seguridad— Él fue el único que fue capaz de amar cada uno de mis pedazos rotos y jamás temió al monstruo que fui hecha— susurró con lágrimas en los ojos— Lo que tú y yo tuvimos solo e-es… ¡Nos usamos el uno al otro! ¡Esa es la verdad!

Strange dio pasos hacía Talya con el rostro contraído entre cólera e impotencia

— ¡Me hablas de no superar a Christine cuándo tú aún vives en la fantasía de un muerto!— acusó sin medirse

— ¡N-no! Yo trate se seguir, trate de darme una oportunidad contigo pero jamás sentí que fuera lo que de verdad desearás— susurró viéndolo fijamente a sus turbios ojos azules— Tú me usaste… y yo te usé… pero de verdad deseé ser algo para tí

— ¡Y lo eres! ¡¿Que no acabas de escuchar que te amo?!

— ¡Esto no es amor! ¡Solo una vez lo he sentido y no se sintió así! — insistió

— ¡¿Y según tú cómo es el amor?! ¡Tú ni siquiera tuviste algo con él! ¡No hay un amor del que puedas hablar o decir conocer cuando nunca hubo historia ahí!— exclamó causando que la barbilla de Talya temblara—... Él jamás volvió a decirte que te amaba

Una risa salió de Talya mientras retrocedía con una lágrima traicionera bajando por su mejilla. Negó con rabia y respirando hondo para no golpearlo ahí

— Tal vez jamás me dijo que me amaba… pero yo lo sentí. En cambio tu me dices que me amas pero no siento ese amor— susurró dolida ante los ojos ahora llenos de culpa del mayor

— Talya-

— Siento que perdí ya todo en la vida— confesó relamiendo sus labios temblorosos— D-Dary murió, y-y otra vez estoy sola… como cuando era una niña y lo único que tenía era una muñeca de trapo… Ahora lo único que me queda e-es un peluche de mi difunta hija y una completa inexistencia…

Stephen buscó avanzar hacia ella pero por alguna razón las piernas no le respondieron. Jamás había visto a Talya tan… rota

»— M-mi vida ya no tiene sentido

— Encontrarás algo que le de un nuevo sentido a tu vida

Talya miró fijamente a Strange entre sus lágrimas.

— ¿Quien? ¿Tu? — se rió para luego soltar un sollozo— ¡Eres tan hipócrita y egoísta! ¡Me dices que yo estoy estancada con el primer hombre que ame y tu aún no la dejas ir a ella y a lo que tuvieron!— acusó con rabia— y-yo ya no tengo a n-nadie…

— Me tienes a mi

Talya negó limpiándose de forma brusca las lágrimas

— N-no… y-ya no— susurró dándose la vuelta para irse

— ¡¿Y qué?! ¡¿Ahora solo huyes?! ¡¿Solo te vas?! — pregunto ofendido y enojado— ¡Claro! ¡Huye de nuevo Talya! ¡Así como huyes de tus padres! ¡Así como huías del dolor conmigo!

La pelirroja se detuvo sin darle la cara a Strange

»— Huir es lo mejor que haces, ¿No?

— ¿Y te dices amarme? — se volvió Talya hacía Stephen soltando una risa burlesca— Tal vez Pietro y yo no logramos tener una vida, si, no pudimos reencontrarnos, pero sabía que me amaba porque nunca me miró con asco o le importó que fuera un pequeño monstruo… a-aun cuando s-sabia que era violada todo el tiempo

Strange abrió la boca pero no atinó a decir nada sintiendo los ojos dolidos de Talya calar hondo en él

»— E-el fue el único que me hizo sentir que podía ser salvada… que merecía una vida mejor, y que nada de lo que me había pasado era mi culpa… — confesó con la voz rota— Él me d-dijo que yo era una buena persona… p-pero que solo estaba rota… — una sonrisa temblorosa se extendió por el rostro dolido de Talya— Él fue mi primer lugar feliz… n-no puedo decir lo mismo de tí

Volvió a limpiar sus lágrimas y miró fijamente a Strange

»— Adiós Stephen… — dijo para salir de ahí sin girar a verlo de nuevo.

De verdad había intentado seguir con su vida, de verdad había tratado de amar, de ser feliz, de tratar de reconstruir los pedazos rotos de su vida.. Pero ya no podía, no cuando todo rastro de luz estaba extinto.

Talya estaba parada de nuevo frente a otra tumba, sólo que esta vez no estaba Darya siendo su soporte silencioso… era ella quien estaba en el féretro esta vez.

Se acercó al ataúd con una rosa blanca: sus rosas favoritas; la dejó sobre su ataúd, y posó su mano sobre este con el rostro lleno de tristeza.

— Ya no puedo correr contigo… — susurro con dolor— ¿Y ahora quién me va a abofetear cada vez que me deprima?— rió llorando

John sonrió débilmente hacia su cuñada, dejando a Talya cargar al pequeño castaño.

— Mamá… — susurro Asher extendiendo su manita hacia la nada

Talya dejó un beso en su mejilla gordita aún cuando los labios húmedos le temblaban

— Tu mami es un angelito ahora

El funeral se terminó, pero el duelo y el dolor seguían ahí, consumiendola poco a poco de forma silenciosa.

— Gracias por cuidarlas todo este tiempo por mi— agradeció a Jonh tomando las cajas que antes tenían las cosas de Anastasia

— No hay de qué— habló débilmente con una sonrisa apagada— Mi familia me espera en Irlanda, no creo poder soportar su recuerdo después de… De todo esto… — admitió

— Lo entiendo totalmente— aseguró la rojiza de forma triste— pero tienes un hijo por el que luchar… es tu único motivo ahora

— Lo sé… cuidate Taly— la abrazó Jonh

Ambos se dieron una sonrisa llena de empatía y el mismo sentimiento de dolor. La rojiza lo vio partir en su auto, despidiéndose de Asher con un pequeño movimiento de mano. Ella se encaminó al suyo lleno de cajas y recuerdos, llegando a su departamento.

Había sido el mismo departamento en ese barrió de mala muerte en el que se habían citado cuando Darya llegó por primera vez a Nueva York, y Anastasia se había escondido en un armario jugando al escondite. Ahora ella estaba de vuelta… Pero sin ninguna de las dos

Mientras desempacaba Talya no pudo evitar quedarse viendo el álbum de fotografías que su hija le había hecho como regalo del día de la madre, y cuando lo tomó, una hoja de deslizó del denso paquete de en medio que estaba cerrado y decía "Nuestro lugar feliz"

Talya notó que era un plano de su terreno en Westview, uno que solo había visto una vez hacía más de tres años, cuando Anastasia vivía y había planeado donde tendría un columpio y hasta la casita de la mascota que quería adoptar.

Le daría una visita.

Condujo por la carretera hacia New Jersey en silencio, con el álbum de Anastasia y su osito siendo los copilotos. Era un pueblo pequeño, sencillo y bonito, solo que un poco descuidado.

El quiosco estaba rodeado de un cerco, al parecer sin haber tenido mantenimiento en bastante tiempo, también la piscina estaba abandonada y fuera de servicio, con el agua dentro de ella verde y muy sucia. Llegó a un vecindario bastante bonito parqueando su carro en un terreno completamente solo. Lo único que había en el suelo era una línea de concreto que delineaba lo que iban a ser los simientes de su casa… pero que solo había sido un sueño muerto y olvidado

Salió del auto tragando el nudo en su garganta, con el álbum y el osito en sus manos adentrándose al terreno árido y sin quien lo habitará. Le dio una mirada llena de tristeza para luego abrir con manos temblorosas el álbum, notando que dentro del pequeño paquete "Nuestro lugar feliz" había dibujos de Pietro. Lo sabía muy bien, Anastasia siempre lo había dibujado con alas de ángel.

Un gemido salió de su garganta al ver el dibujo de ellos tres. Sobre su persona decía "Mami" sobre Pietro decía "papi" y en la pequeña pelirroja en medio de ambos decía "Yo" acompañado del mensaje "Nuestro lugar feliz" con la casa que ella había imaginado tendrían ahí en el fondo del dibujo.

Sonrió dejando caer una lágrima sobre el dibujo, abriendo torpemente los planos que antes habían estado dentro del paquete. En el centro, con marcador rojo encerrado en un corazón estaba "Aquí te veré crecer" escrito a su propio puño y letra. Lo aferró a su pecho, abrazándose a los recuerdos que solo le dolían más. Camino hacia el interior, llorando el que su lugar feliz se hubiera ido y solamente le quedará eso… Ella en medio de un lugar vacío.

Cayó de rodillas abrazando lo que le quedaba, con el dolor abrasador a punto de explotar por fin


— ¿No es la aflicción un fuerte amor…  que persevera? ”

“— Él fue la primera persona por la que lloré… y aún lo lloro ahora. Si él estuviera vivo todo sería diferente, tendría a mi hija, tendría mi lugar feliz…”

— Esa es la cosa Talya…Nunca tuviste una vida con él realmente. Solo murió y no volvieron a verse. No hay nada- que- recuperar…”

“— ¿Tienes un lugar feliz?

— Creo… creo que lo encontré…”

Los recuerdos podían ser el único lugar en el que los veía, pero ahora solo eran su condena sabiendo lo que había perdido, así que su corazón simplemente estalló, dejando salir a olas en una explosión luz dorada de su pecho, gritando al sentir todo ese poder desbordarse como su dolor y sus lágrimas.

Un remolino de poder se formó, elevándola del suelo, materializando una casa desde los simientes hecha sólida de puro poder. Aterrizó en medio de la estancia, y otra oleada de poder se desbordó extendiendo a como un relámpago por todo Westview siendo Talya el epicentro. Todo el pueblo fue ambientado a los cincuentas de forma espontánea, sumiendo a todo Westview en una nueva realidad creada a base de dolor y tristeza.

Pietro había sido su primera luz, la flama de una esperanza en su vida oscura. Había sido su primer lugar feliz, y quería que volviera, quería que regresara después de años añorando lo que nunca pudo tener, solo viendo en sueños lo que jamás había tenido. Los recuerdos de todas las veces que habían estado juntos surcaban su mente, construyendo su hogar sobre recuerdos, sobre ilusiones rotas, sobre su dolor, pena y su alma corrompida buscando y añorando la luz que había perdido.

De su pecho salía un haz de luz dorado que pasaba a ser azul formando la silueta de una persona. Un hombre que buscaba extender su mano cada vez más formada, más real tratando de alcanzar a la única persona que existía en su mente, la que amaba compartiendo el sentimiento de que se pertenecían.

Talya gritó sintiendo como parte de ella le era dada a la persona que había sido su primer refugio y seguridad, logrando respirar por fin encontrándose con un par de ojos curiosos y cálidos, con una sonrisa encantadora.

Lo miró incrédula y llena de añoranza, siendo ella lo único que había a color en su hogar. Se vieron fijamente durante segundos, los ojos de él siendo cálidos pero con un tinte pillo, los de ella llenos de lágrimas tratando de convencerse de que era real. Avanzó lentamente hacia él, con el dolor esfumándose de sus ojos, sonriendo sin ningún rastro de la profunda tristeza y desolación que había creado todo eso

— Hola otra vez, mi amor… — sonrió Pietro contemplando a su esposa con adoración— Bienvenida a casa… Hoy no hay que salir

Talya ya con su vestuario ambientado en los cincuentas avanzó hasta él, ambos sentandose en el sofá frente al Televisor compartiendo un beso tierno y dulce. Se vieron el uno al otro con una sonrisa imborrable, reencontrándose por fin después de más de diez años de lágrimas, dolor, y pena de un alma sola que solo deseaba la felicidad y la vida que jamás había podido tener

»— Te amo… — por fin escucho de los labios de Pietro, con todo rastro de vacío en inexistencia yéndose de su corazón

Talya sonrió con la plena felicidad en sus ojos a blanco y negro, con cualquier señal del dolor que había estado saliendo a gritos de su pecho desvaneciendose por completo de su ser, encontrando por fin su lugar feliz… uno nuevo que no estaba dispuesto a perder otra vez

Pietro encendió la TV y lo siguiente que se dejó ver, fueron las luces del escenario iluminando el set de grabación. Talya dejó de ver sus recuerdos, luchando contra las lágrimas al verse a sí misma olvidar de la nada todo el dolor solo con ver a Pietro otra vez.

Ahora lo único que había frente a ella era un escenario vacío… como su vida allá afuera del Hex.

Agatha aplaudió desde las gradas, causando que Talya la viera aún sin entender porque le había hecho revivir todo eso. Ya había tenido suficiente de dolor, ya estaba cansada.

— ¡Bravo! — exclamó aplaudiendo para luego chasquear los dedos y desaparecer en una neblina púrpura

Talya la buscó con la mirada, pero lo que la obligó a correr fue escuchar los gritos desesperados de sus hijos por ayuda, saliendo de aquel sitio de grabación que se había convertido la casa de Agatha

— ¡Mamá ayúdanos!

— ¡Mamá!

Ágatha los tenía presos de hilos violetas del cuello en medio de la calle, mientras ella estaba suspendida en el aire, su verdadera naturaleza estaba expuesta vistiendo un vestido largo púrpura y raido, sus dedos parecían pedazos negros de carbón, teniendo a sus hijos como rehenes sin importarle que fueran unos niños asustados.

— Tranquilos, aquí está mami— dijo Talya dejando ver sus poderes alerta y lista para matar por sus hijos

— Ya sé lo que eres— aseguró Agatha tirando de los hilos que casi asfixiaban a unos asustados gemelos

— Mírenme a mí, okay… Los salvaré— prometió Talya

— No tienes idea de lo peligrosa que eres— dijo Agatha viendo fijamente a Talya— se supone que tú y la bruja escarlata son un mito. Eres un ser que espontáneamente puede destruir y crear lo que sea… Y aquí te encuentras; utilizándolo para preparar el desayuno

— ¡Deja a mis hijos ahora! — demandó Talya matando a Ágatha con la mirada

— Oh sí… Tus hijos, y Pietro— susurró con una sonrisa llena de hastío— La encantadora vida que formaste… Todo esto es magia caótica. Eras un pequeño ser que creció siendo moldeada en la oscuridad… Te rompieron— casi se burló— Pero cuando una pequeña luz llegó a tu vida, la amaste tanto que ese mismo amor cuando te fue arrebatado te envenenó…

Talya la miró con el ceño profundamente marcado sin entender de qué hablaba

»— ¿Esa magia llena de luz siguió emergiendo de ti espontáneamente después de que Pietro murió?

Talya abrió la boca y la cerró apenas procesando el hecho de que eso había muerto dentro de ella después de haber perdido a Pietro.

— N-no

— Exacto… era una magia pura, agradable a la vista, debo decirlo, dulce… pero cuando perdiste el único amor que tuviste en tu vida, eso se envenenó y murió. Estas destinada a corromperte Talya… estas atada a la oscuridad, a que tú alma se marchite… Es por eso que eres… la Bruja Oscura







































☽ ═════ ✧.༺ 𝓓𝓪𝓻𝓴𝓼𝓲𝓭𝓮  ༻.✧ ═════ ☾



| 𝙴𝚜𝚌𝚎𝚗𝚊 𝙿𝚘𝚜𝚝-𝙲𝚛𝚎𝚍𝚒𝚝𝚘𝚜|


Tyler Hayward veía el Hex a lo lejos, los muros impenetrables que se alzaban frente a él sin poder traspasarlos… o tal vez sí podrían..

— Señor, listos para el lanzamiento— habló un agente hacia el director

— Ya era hora

Avanzó hacia una tienda que era el laboratorio principal, observando el trabajo que había hecho los últimos tres años desde la catástrofe de Leviatán

»— Creía que Visión sería la clave para poder activarlos, adquirir algo de su energía para poder establecer orden por fin. Ya no más Vengadores que se encargan de dejar caos, no… Ahora tendremos verdaderos guardianes— habló con orgullo viendo su creación— ¿Y qué mejor que usar la misma arma que nos atacó desde un principio?

La energía de Talya sobre el dron dañado aún lo recorría, y ahora estaba siendo como propulsor de nuevas armas que para Hayward serían la solución.

— Listo señor

Tyler dio un asentimiento y la descarga de la energía de inmediato fue redirigida a una formación de androides, activandolos por fin, listos para ser lanzados y derrumbar el mundo que nunca había debido existir









































☽ ═════ ✧.༺ 𝓓𝓪𝓻𝓴𝓼𝓲𝓭𝓮  ༻.✧ ═════ ☾

¡¿Lloraron?!

Talya y Stephen tuvieron por ahí un amorío durante la estancia de Talya en Karmar-Taj, pero no era lo que ninguno queria, así que la relación ya estaba destinada a fracasar

En realidad quise poner que Talya y Strange tuvieron algo para demostrar que Talya SI TRATO de seguir con su vida

Agatha por fin reveló lo que Talya es... La pregunta es si Talya lo acepta

¡ESTAMOS MÁS CERCA DEL FINAL DEL ACTO!

Nos Leemos~





















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