XI

Chapter 11:-

-Rosie, por favor, no me hagáis llorar.

La nombrada la miró con ojos cristalinos y volvió a derramar lágrimas. Pronto el timbre sonó, alertando a la menor.
Una vez abierta la puerta la sopresa cayó en ella, al ver a Park Jimin con la respiración agitada.

-Sumbae-nim.-murmuró tragando duro.-Verá, no creo que sea una buena idea que...

-Necesitó ver mí chica, estoy preocupado por ella.-Lisa dio unos pasos saliendo de la residencia y cerro la puerta tras ella.

-Jimin, no quiere ver a nadie. Realmente está mal, ni siquiera ha provado un bocado de algo.

-Es la madre de mi hijo, Lalisa.-insistía cabreado.

-Lo sé, y te entiendo completamente.-le decía calmada mente.-Pero si la quieres ver, lo mejor será en otro momento, no ahora.-Jimin apretó la mandíbula y exhaló pesadamente rindiéndose.

-Bien... Mantenerme al tanto de ella.

-Lo haré.-esperó a que él mayor se retirara y entro nuevamente al salón. Rosé se encontraba recostada sobre él sofá con la vista pérdida. Se acercó a la fémina y le acarició los dorados cabellos con cariño.

-No quiero ver a nadie, Lisa.-decía mirando un punto fijo de la pared. La tailandesa apretó los labios y suspiró débilmente.-Todos me odian... Si ya me odiaban en él pasado... Ahora es peor.

🌹

Al otro lado de la ciudad...

-He visto la entrevista, ¿sabías de esto? .-preguntó Yoongi seriamente.

-Hyung, es mi hijo, estoy completamente seguro de ello. He sido él único hombre que la ha tocado.-señaló angustiado.
Los demás observaron la situación y sin dudar se acercaron para abrazarlo.

-Yo te creo, Jimin-ah.-le aseguró Taehyung. Jungkook se unió a las palabras del azabache, ya que eran los únicos que sabían la verdad.

-Jimin.-le llamó él líder.-Debéis de hacerte responsable de ellos.

-Colocarte los malditos pantalones y arregla todo éste desastre.-habló Min golpeado.-¡Desde él primer momento que lo supiste debiste de confesar!

-¡Ya cierra la maldita boca, Min! .-gruñó incorporándose con segundas intenciones.
Hoseok se colocó entre ambos y se llevó consigo al mayor.

-Jimin, ve a su casa y habla con ella.-él mayor del grupo abandonó la habitación luego de sus palabras, dejando un silencio agrio.

-¿Qué harás?

-¿Eh?

-Jimin-ah, esto es muy serió.-Namjoon se sentó en la mesa de centro, colocándose frente al anteriormente nombrado.-¿La quieres?

-Siempre la he amado.

-Entonces lucha por ella y vuestro hijo, da la pelea hasta que él muro caiga.

-Sí.

🌹

Ro, he ido a la agencia. Volveré pronto, no te preocupes por mi.

PD:Jesse ya está cambiado de muda y alimentado.

Te quiere...

-Lisa.-término de decir al leer la nota.
Fue hasta él cuarto del niño y lo vio parado sobre la cuna, aferrándose al borde de ella. Al verla, sonrió alegré y pidió cargarlo.
Rosé lo hizo y besó abrazándolo con todos sus fuerzas.
-Nadie te hará daño, cariño, mamá siempre te protegerá. Lo prometo.

Escuchó a lo lejos él timbre. Dejó al menor en él suelo jugando con algunos legos, y fue atender.
Colocó la mano en la manilla, alejando rápidamente los dedos, no quería exponerse más.

-Rosé, soy Jimin. Abre la puerta.-exigió con tono suave.

-Vete. Por favor, olvidarte de nosotros.-suplicó con voz quebradiza.

-No digáis disparates, tenemos que hablar.

-¡Que te larges! ¡No quiero verte, Jimin! .-pasaron algunos segundos, y antes de que ella pudiera articular una palabra. La contraseña sonó, dándole la bienvenida al muchacho.

-No me dejasteis opción.-le enseñó él móvil, donde Lisa le había dado los números. La rubia bajó la mirada rendida y se abrazó así misma.
-Debisteis de habérmelo dicho, Roseanne.

-No quería exponerte.-murmuró tristemente.

-Soy él padre de Jesse, no voy a negarlo. Es nuestro hijo, Chaeyoung.

-Tengo miedo.-confesó con ojos cristalinos.-No quiero que te hagan daño.

-Pequeña.-suspiró acunándole él rostro.-Nadie nos hará dañó, porque yo los protegeré a ambos.

Rosé sollozó y lo abrazó con todas sus fuerzas, ocultando su rostro en las ropas masculinas. Jimin le correspondió rodeándole la cintura y besó sus dorados cabellos, mientras le decía palabras lindas.

🌹

Al cabo de unas horas, los tres estaban durmiendo plácidamente en la habitación de la ex cantante.
La rubia despertó pestañeado paulatinamente, y olfateó varias veces persiguiendo un olor en particular.
Al llegar a la entrada de la residencia, cayó de trasero y comenzó a tocer con fuerza al ver él fuego y humo que se hacia cada vez más grande.

-Ji-jimin... .-pronuncio apenas.-¡Jimin! ¡¡Jimin!! .-gritó fuertemente.

Él nombrado abrió espantado sus pequeños ojos y fue rápidamente donde había escuchado el grito.

-¡Vamos, tenemos que salir de aquí! .-la tomó en brazos y fueron de regreso a la habitación. Rosé cargó y protegió al niño, mientras intentaba encontrar una salida.

Jimin la guió hasta él balcón y le la obligó a brincar al del vecino. Las llamas estaban por todos lados, algunas personas gritaban pidiendo auxilió, u otros se dedicaban a llamar a los bomberos y policía.
Jimin se abrazó a la pared del edificio, mientras pisaba él lado contrario intentando no perder él equilibrio. Rosé lo observaba asustada y con pánico. Intentó entrar al edificio, pero éste estaba vacío y se notaba que nadie vivía ahí. Tomó un macetero y rompió él cristal, dejo al niño seguro y fue donde estaba él hombre.
En cuanto pisó el balcón, una fuerte explosión se escuchó en él lado de ella.
Todo había pasado tan rápido, que ni siquiera alcanzó a estirar su mano.

-¡¡Jimin!! .-gritó a todo pulmón. Comenzó a llorar, al pensar que había sido presente de su caída.
-N-no... Es-esto no... .-negaba entre lágrimas.-No puedes...

-Estoy vivo.-dijo con voz cansadora.

-¿Jimin? .-guió su mirada hasta él borde y rápidamente lo ayudó, a subir. Una vez a salvó, lo sentó y comenzó a revisar sus heridas.

-Estoy bien.-sonrió negando mientras se limpiaba las manos con sus ropas bañadas en sangre.

-No es así. Tienes que ir a un hospital.

-Ustedes son quienes me preocupan, ¿dónde esta Jessie? .-preguntó al no verlo a su lado.

-Él está seguro, no sufrió ningún daño.

-Hey~.-le tomó él mentón y la obligó a mirarlo a los ojos. Rosé tenia sus ojos cristalinos, rojos y sus mejillas bañadas en lagrimas.

-C-creí que... Te había perdido para siempre.

-No me vas a perder tan fácilmente, Roseanne Park.

-Tonto, ni siquiera en los momentos más serios puedes actuar normal.-lo regañó ocultándose en su pecho.

-¡Hay alguien herido!

Ambos levantaron la vista, encontrándose con un grupo de bomberos y un par de policías. Uno de estos últimos, tenía en brazos al pequeño Jesse, quien estaba jugando con la gorra a conjunto.

🍃🌺🍃

Momo 🍑💞

Intente hacer lo mejor que pude 😭

Nos leeremos pronto ❤

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top