Chapter9:-

-Jimin, ¿qué hacéis aquí en Australia? Deberías estar en tu casa.

-¿Quién es Jesse, tu novio?

-Eso no es de tu incumbencia.

-Bien, voy a pasar. Tengo frío y hablar en pasillo no es bueno para la salud.-la hizo a un lado dejando sus maletas en la entrada. Rosé lo siguió de cerca deteniéndolo en medio de la sala.

-Vete, no quiero tener problemas y mucho menos que me relacionen contigo.

-Debe de tener un año y dos o tres meses, ¿verdad?

-No sé de que habláis.

-Sabéis perfectamente a quién me refiero, Roseanne. Tengo derecho a verle, soy su padre.

-Si me mantuve alejada es por algo. No quiero que Jesse tenga que estar rodeado de cámaras todo él tiempo.

-¿Fue un embarazó complicado? Pudisteis habérmelo dicho, ¿no creés?

-Me enteré cerca de los tres meses, se desarrolló bien y nació a tiempo. Si es lo que querías saber, te puedes retirar.

-Quiero verlo.

-Está durmiendo.-él ahora castaño dio pasos ágiles y abrió la primera puerta que vio. Rosé lo siguió deteniéndolo en él umbral.-Jimin, por favor.

-¿Me vas a negar acercame a mi hijo?

-Mañana iré al parqué, ahí lo conocerás.

-Bien, no llegeis tardé.

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Llamada entre Rosé y Lisa...

Lisa, Jimin está aquí.

¡¿Qué?! ¡Y qué hace allá!, se supone que debe estar en Busan con su familia.

Se ha enterado de Jesse.

Jodeme. ¡Dios, Rosé! ¿Qué harás?

No lo sé, tengo miedo de que me lo arrebaté.

Jimin lo no hará, estoy completamente segura de ello.

Creí que en cualquier minuto el corazón saldría de mi pecho. Jamás pensé que éste día llegaría, no sé que hacer amiga.

Rosé-ah, piensa en los dos. Jimin-ssi sabría que algo extraño sucedería contigo, « ¿La súper modelo Roseanne Park cargando a un bebé? », eso no se ve todos los días.

Amiga, por favor, no le cuentes a nadie de esto.-le pidió.-Ni siquiera a las unnie's, sólo decirles que estamos bien y que pronto iremos a visitarlas.

Rosie, una cosa más.

Dime...

Te extrañamos en la agencia, ¿cuándo volverás? Te necesitamos, nos hacéis falta, sin ti no somos BLACKPINK.

Lili...

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Llamada entre Jimin y Taehyung...

¡¿Qué, que soy tío?!

Bajar la voz, casi me dejáis sin tímpano. Me acabó de enterar hace unas horas, Dios Tae, al verla frente a mí ... Quería abrazarla, besarla y no dejarla ir.

¿Seguís enamorado de Rosé-ah?

Es la única mujer para mí, y lo sabés perfectamente.

Tengo algo que confesar...

Qué cosa, no me asustéis Kim Taehyung.

Jungkook sabia de todo esto, Lisa-ssi le contó, después de todo son novios ¿no?, ¿Jimin, seguís ahí?

... Más tardé hablamos, quiero descansar.

Jimin-ah...

Adiós, buenas noches.

Cortó la llamada y lanzó el móvil celular a un costado, dejándose caer sobre él mullido colchón. Cubrió sus ojos con su antebrazo y suspiró pesadamente.

-Soy un idiota, era él único que no sabía de tu existencia, ... hijo.

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Durante la tarde del siguiente día...

Rosé intercalaba su mirada del móvil hasta su hijo, quien jugaba con un oso de felpa dentro del coche. Él la observaba sonriente mientras babeaba al pobre peluche, la rubia río limpiándole él mentón para después acariciarle los oscuros cabellos.

-Hoy conocerás a alguien importante, esa persona ayudó para que tú pudieras conocer a mamá.

-Ambos lo hicimos, pequeña Rosie.

-J-jimin... Has venido.-él mayor asintió acercándose a pasos lentos.-Esperar un momento, no lo asustéis, es muy sensible con los desconocidos.

-Lo haré.-Rosé aceptó y tomó en brazos al pequeño sacándolo de coche colocándolo frente a Jimin.-Hola pequeño Jesse.-él niño lo miró interrogante, para segundos después mirar a su madre y estirar sus pequeños brazos hacía él hombre.
-¿Puedo? .-dejó que está vez lo cargará sintiéndose extraña ante su cercanía.

-Con cuidado... .-Jesse rodeó él cuello de Jimin y apoyó su cabecita en el hombro masculino relajándose.

-Al parecer, reconoce a su padre. ¿Le habías contado sobre mí?

-Lo siento.

-Ya veo, por tus palabras no ibas a decírmelo nunca, ¿verdad?

-No es eso, Jimin.

-Necesitamos hablar los dos, a solas.

-No puedo, tengo una agenda muy apretada, yo...

-Tu mánager entenderá, lo sé. Vamos.

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-Mi madre y hermana están con Jesse.-le dijo al cortar la llamada.

-Bien, ahora tenemos tiempo para los dos.-se acercó a ella dejando unos cuantos centímetros de distancia. Rosé lo esquivó, pasando por su lado y dándole la espalda.

-Necesitamos hablar sobre nuestro hijo, y que vamos a hacer con las visitas.

-Dejemos eso para después.

-Jimin, ya no soy la niña de diecisiete años que conocisteis hace unos años atrás.

-Sé, que esa hermosa adolescente está ahí adentró y necesita ser liberada con urgencia.

-¿Viniste hasta aquí, solamente para acostarte conmigo? ¿Las mujeres del ambiente no te satisfacen lo suficiente?

-Eres la única que me hace perder la cabeza, cariño.

-No quiero cometer una locura, los dos tenemos una carrera estable y un futuro con ello.

-Te amo.

-... Y yo a ti.-Jimin se aproximó acunándole el rostro entre sus manos. Quiso besarla, pero ella se alejó negando.-Pero no puedo, perdoname, no quiero obligarte a estar conmigo por nuestro hijo.

-No me estás obligando, bebé. Realmente quiero estar contigo y en la vida de Jesse, los quiero a ambos.

-Necesitó tiempo.

-Te lo daré, él tiempo que necesites me mantendré al margen, pero no me alejéis de él, por favor.

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Una semana después...

-Mi pequeño sobrino, ¿dónde está? La tía Ali le ha traído un auto de carreras.-le dijo mientras dejaba la caja de regaló en el suelo.

-Jimin lo ha sacado al parqué, pronto llegarán.-contestó preparándose una ensalada.

-Ay querida hermanita, no tienes remedió.-le robó un poco y juntas fueron a sentarse en él sofá de la sala.-¡Lo tienes aquí mismo y no hacés nada! ¡Ve y acepta su amor de una buena vez!

-Ali, no es fácil. Pasó mucho tiempo, estoy enfocada en otras cosas, no quiero mezclar sentimientos por ahora.

-Eres una boba. Una oportunidad así no se ve todos los días, cariño.

-¿Y qué quieres que haga? ¿Que me lancé a sus brazos y lo besé hasta dejarlo sin aliento?

-Sí.

-Has perdido la cabeza, unnie. No lo haré.

-Grabaré muy bien eso en mi cabeza.

-Dios santo.

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-Se ha quedado dormido.-le murmuró entrando junto a ella al cuarto color azúl bebé con imágenes de nubes, aviones y otros medios de transporte aéreos.

-¿Se comportó bien?

-Es un angelito, por cierto... Me ha dicho papá.

-Oh, Jimin.-sonrió tiernamente.-Me hubiese encantado escucharlo, Jesse ya sabe lo más importante, su padre.

-Me gustaría que los chicos lo conocieran, estarían maravillados por saberlo.

-Te invito a cenar, quiero hablar contigo sobre eso.

-Bien, ¿dónde nos vemos?

-Te enviaré la dirección por mensaje.

-Okey, entonces, nos vemos más tarde.

-Sí.

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23:35 pm...

Sus píes se movían por su nerviosismo, llevaba diez minutos esperándola. Observó su móvil y sonrió al ver la imagen de fondo, Jesse sonreía abiertamente a la cámara junto a un helado.

-Tan pequeño...

Escuchó pasos acercándose, dejó él móvil a un lado y se volvio quedándose sin aire. Rosé se veía bellísima con aquél vestido y tacones junto con un peinado alto.

-Buenas noches.-saludó ella avergonzada por su mirar.

-H-hola.-respondió torpemente.-Por favor, toma asiento.-caballerosamente le corrió la silla y la acercó a la mesa, para después sentarse frente a ella.-Te miráis hermosa.

-Gracias, tú también luces guapo.

-Bien, entonces sobre Jesse... .-comenzó a decir él, mientras ella dejaba su bolso a un lado.

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Al instante en que pisaron aquél departamento, la besó de manera necesitada y desenfrenada haciéndola ahogar un gemido satisfactorio.
Dejó las llaves sobre él recibidor, para después alzarla obligándola a que rodeará con sus largas piernas su cadera.

Rosé se abrazó a su cuello y nuca desordenándole los oscuros cabellos. La apoyó en la pared, para mirarla directamente a los ojos, estos brillaban de una manera que realmente extrañaba.

-¿Estás segura de esto? Porque no podré detenerme después de esto, bebé.

-... No te detengas, quiero que me hagáis él amor, Jimin-ah.

-Te amo.

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Tras quitarle la corbata, deshacerse de los botones y deslizar la camisa dejando ver su musculoso y marcado torso, Rosé besó su mano llevándola a su rostro y hacer un camino hasta su busto.

No tenían apuro, querían recordar y memorizar cada caricia proporcionada.
Jimin le dio un suave besó en él inició de sus pechos, al momento en que le quitaba él brasear tirándolo a un lado de ellos. Rosé cubrió su busto intuitivamente, ante la pesada mirada penetrante del mayor.

-Después de dos años, seguís siendo hermosa y perfecta ante mis ojos.

-J-jimin-ah...

-Ya no digáis más.-la besó profundamente guiándola, como si se tratará de un vals a ciegas hasta caer sobre el mullido colchón.
-Después de esta noche, no te dejaré ir de mí lado, Roseanne Park.

-Yo tampoco tenía pensado irme, Park Jimin.

Te amo, princesa.

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Momo 🍑💞