「040 」
Dos semanas después YoonGi se preguntaba si los Alfas perdían el poder en cuanto se relacionaban con un omega.
En la última reunión que mantuvo con Jeon, el italiano le aseguró que tomaría una decisión a finales de año. La reunión fue un momento muy incómodo para él, ya que Jeon le preguntó por JiMin de inmediato, pero consiguió salir airoso del trance. Los inversores habían reducido la lista a dos candidatos; StarPrises, un importante estudio de Incheon, y él. Por delante quedaba una última reunión con él respaldo de Kim JinWoo, porque estaban a punto de librar la última batalla. Por desgracia, ignoraba de qué lado se inclinaba Jeon, y esa incertidumbre lo tenía de los nervios.
Estaba deseando llegar a casa y disfrutar de una buena cena, tras lo cual vería el partido de los Giants. Y después se metería en la cama con su omega. Sin intención alguna de dormir.
Abrió la puerta, estampó los pies en el suelo con fuerza para quitarse la nieve de los zapatos e intentó calcular cuanto tardaría en comer, en ver el partido y en llegar a la parte más importante de la velada... y de repente pisó heces de perro.
Gritó, furioso, y levantó el zapato. Un zapato italiano cosido a mano que en ese momento lucía un tono más marrón que el original. Su precioso parque estaba manchado. La casa olía a mierda en vez de a comida. Iba a matarlo.
-¡JiMin!
El susodicho llegó procedente de la cocina, sonrojado ya fuera por la culpa o por la vergüenza, y se detuvo al verlo. Tras él distinguió una sombra alargada.
YoonGi entrecerró los ojos al ver al sucio perro que lo atormentaba desde que era pequeño. En ese instante decidió, que con sexo, ese omega estába fuera de control.
-Se larga -decretó- Ahora mismo.
-Pero...
JiMin trato de intervenir pero el alfa lo detuvo.
-Hablo en serio, JiMin. ¡Por el amor de la Diosa Luna, quiero a ese perro fuera de mi casa! Mira lo que acaba de hacer.
JiMin desapareció y, cuando volvió con un paquete de toallitas húmedas y una bolsa de basura, se dispuso a limpiarlo todo. El alfa se quitó el zapato con cuidado y rodeó la mierda de perro mientras contemplaba que su esposo procedía a limpiar y a explicarle lo sucedido con idéntico fervor.
-Escúchame un momento. Sé que no podemos quedarnoslo. Ni siquiera voy a intentar convencerte -comenzó a justificarse- Me llamaron del refugio para decirme que se le había agotado tiempo y que lo sacrificarían hoy. No sé por qué nadie quiere quedarse con él, es un perro precioso, y te prometo que si nos lo quedamos solo un par de días, le encontraré un hogar.
La sombra se mantuvo en el vano de la puerta de la cocina con los ojos amarillentos carentes de emoción mientras guardaba el veredicto. YoonGi gruño disgutado.
-Nadie lo quiere porque es el perro más feo que he visto en la vida. Incluso podría ser peligroso.
JiMin resopló.
-Es un encanto de animal, ni siquiera sabe gruñir. Los del refugio me han dicho que lo encontraron en una carretera desierta con una pata rota. Seguro lo tiraron de algún coche.
Mierda -pensó YoonGi.
-Sé que está sucio, pero creo que es un perro Inteligente y que el problema es que nadie lo ha educado. Lo mantendré en la habitación de fondo, lo limpiaré todo y te prometo que se irá dentro de un par de días, Yoonie, por favor, ¿si? Dame solo un par de días alfa -suplicó mientras se acercaba a él y lo abrazaba.
Rodó los ojos irritado por sus súplicas y por su propia reacción, se quitó el otro zapato, alejó al omega, no sin antes dejar un apretón de cintura y se acercó al animal. Como si quisiera desafiarlo, se plantó frente a él y esperó a que le demostrara algún signo de violencia o de comportamiento callejero a modo de excusa para echarlo de su casa.
No obtuvo la menor reacción. El perro no Meneó la cola, ni bajo la cabeza, ni le gruño. Nada. Esos ojos amarillos se limitaron a observarlo con expresión vacía...
Sintió un escalofrío en la columna mientras le daba la espalda al animal, decidió a no dejarse afectar.
-Unos días -Advirtió- Y lo digo en serio.
JiMin se mostró aliviado y se acerco a él para dejar muchos besos en su mejilla, mientras susurraba gracias. El mayor se preguntó si tenía algún poder sobre él.
-Bien -dijo mientras alejaba al omega- ¿Has preparado la cena?
-Ya casi está. Filetes de salmón con verduras, arroz. El vino esta en el frigorífico. La ensalada está preparada. Tendrás tiempo de sobra para ver el partido de los Giants. -mencionó mientras se dirigía a la cocina.
El alfa ladeó la cabeza, impresionado por esa habilidad de darle a una persona lo que quería justo después de haber claudicado. Fue a la cocina con él.
-Creo que voy a ducharme antes de cenar.
-Te subiré una copa de vino. Si quieres puedes comer viendo la tele.
-Es posible.
El omega se apresuró a tomarlo del abrigo, tras lo cual lo invitó a subir al piso de arriba. YoonGi decidió que unos días en compañía de un perro valdrían la pena si así era como JiMin iba a demostrarle su gratitud. Con esa agradable idea, entro en el dormitorio y se quitó la ropa.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top