Cada mañana Shaka se dirigía a la cafetería que se encontraba cerca de su lugar de trabajo.

Se le escapó una leve sonrisa al recordar que al principio él no bebía café, pero un día se desveló al hacer planos para la futura construcción de un edificio y no debía dormirse en el trabajo, su humor no era para nada bueno cuando le faltaba el sueño.

Así que para evitar eso fue a una cafetería cercana, el ambiente del local era bastante bueno, las luces eran tenues, habían unas cuantas flores y plantas en la entrada lo cual daba un lindo toque, si fueran otras las circunstancias probablemente lo disfrutaría más. Caminó hacía el mostrador y observó a un hombre de cabellos lilas, éste le sonrió de una manera cálida, eso hizo que el mal humor se fuera un poco, el aura de él emanaba tranquilidad y se lo transmitió.

- Un café macchiato, por favor,

Le tomó su orden e inició la preparación del café solicitado, se lo entregó y antes que le pague preguntó:

- ¿Desea acompañar su café con algún pastelillo dulce o tarta?

- No gracias, solamente el café.

Shaka pagó por la bebida, y antes de retirarse le sonrió levemente.

Tal vez volvería por otro café a la mañana siguiente.

• ☕ •

Y así fue, pasaron unas semanas desde la primera vez que fue en busca de café, iba cada mañana al local a retirar su café matutino y otras veces se sentaba en una mesa a disfrutar con más tranquilidad. A estas alturas empezaba a creer que podría estar desarrollando una adicción por la cafeína.

Cuando iba por su café el chico de cabellos lilas le sonría y conseguía transmitir le la tranquilidad que necesita, tal vez inconscientemente él era uno de los motivos por el cuál iba constantemente al café, aunque claro los postres y los distintos tipos de café eran excelentes.

Algunos días se abstuvo de ir al local porque no quería tener mucha cafeína en su sistema, eso sería muy malo para su salud.

Después de todo el tiempo en el que asistió a la cafetería decidió que sería una buena idea hablarle a aquel chico, además sentía curiosidad por saber el nombre del hombre que le preparaba su café, llevaba tiempo asistiendo al local y desde la primera vez que lo vio le pareció atractivo.

Un día se despertó completamente determinado a preguntar le su nombre, solamente esperaba no lograr incomodarlo con esa pregunta, pero una vez que estuvo frente a él su valor se esfumó y vaciló por unos momentos.

- Buenos días, yo...- no pudo continuar con su oración porque el joven de ojos color esmeralda lo interrumpió.

- Buenos días, ¿Lo de siempre?- sonrió al verlo, mientras tanto Shaka se sentía perplejo, iba constantemente al café pero no esperaba que se haya memorizado su orden.

- Si, claro.- se quedó observando atentamente sus movimientos y trató de recolectar nuevamente el valor que se le escapó de sus manos hace unos momentos.

Procedió a preparar el pedido del rubio y una vez listo se lo entregó, este susurró un "gracias" y se volteó para ir a la salida, sin embargo, se detuvo antes de abrir la puerta, cerró fuertemente sus ojos y respiró profundo, giró sobre sus talones y regresó sobre sus pasos.

- Yo me preguntaba si podría saber cuál es tu nombre, claro, si eso no te molesta. - con su mano libre pasó unos mechones rubios atrás de su oreja, trató de verse lo más calmado posible, no quería que lo viera raro.

- Ya te habías tardado.- El joven frente suyo soltó una risita mientras se cubría con su mano.- Claro que puedes saber, mi nombre es Mu. ¿Cuál es el tuyo? - lo cierto es que él también tenía curiosidad de saber el nombre del rubio.

- Me llamo Shaka, es un gusto Mu.- le sonrío de una manera linda.

- El placer es mío.

•☕•

Luego de presentarse formalmente, empezaron a saludarse y en los recesos de Mu se reunía con Shaka en la mesa que se encontraba y conversaban de diferentes temas, no tenía idea de que compartían muchos cosas en común, incluso un día quedaron para ir juntos a un acuario porque les gustaba la biología marina. Lástima que su descanso no era de mucho tiempo, Shaka quería hablar más con él así que le preguntó lo siguiente:

- ¿Te gustaría salir un día de estos?- le preguntó con total seguridad, algo que le gustó a Mu.

- Claro, puede ser mañana, es mi día libre. - le guiño un ojo antes de regresar a su lugar de trabajo, hace unos días intercambiaron sus números telefónicos así que ya coordinarían para su encuentro.

Por fin había llegado la hora para verse, Shaka procuró vestirse bien sin llegar a lo formal, quería sentirse cómodo, se subió a su auto y condujo hasta el punto de encuentro que sería un parque muy lindo y tranquilo, como era época de otoño caminarán un rato y luego se sentaría en alguna banca.

El rubio no se había sentido tan cómodo como lo estaba con él, hablaron de sus gustos por los libros, la vida marina, e incluso descubrió que a él también le resultaba interesante la mitología griega y las constelaciones.

Pasó un tiempo y la confianza entre los dos creció mucho más, incluso se podría decir que empezaron a desarrollar un sentimiento, el cual para suerte de ambos no era unilateral.

 A veces Mu iba al departamento de Shaka y conversaban mientras preparaba café, justo ese día llevo unos postres para acompañar dicha bebida.

- ¿Sabes? En todo este tiempo que llevamos hablando me di cuenta que la confianza creció mucho entre nosotros. - confesó Mu mientras le tendía una taza de café.

- Es cierto, hablar contigo me resulta demasiado fácil.

Shaka le contó que era un arquitecto y las razones por la cuál eligió esa carrera, pero no le diría todas porque no quería aburrirlo. Sintió curiosidad y le preguntó a Mu porqué trabajaba en la cafetería y éste le respondió:

- La cafetería es de mis padres, yo trabajo allí en las mañanas y en la tardes voy a la universidad para terminar con mi carrera de nutricionista.

Shaka se sorprendió al saber eso, sabía lo duro que es trabajar y estudiar a la vez.

- Vaya, eso es realmente admirable, estoy seguro que conseguirás acabar con la carrera, iré a tú graduación y vamos a celebrar. - sonrió dulcemente y bebió de su café. - Oye realmente haces buenos cafés, son deliciosos.

- Me alegra que te gusten, eres mi cliente favorito. - se le escapó una risita.

Cuando están juntos las horas pasan volando y como era tarde Shaka se ofreció a llevarlo en su auto, encendió la radio y notó que la canción que sonaba le gustaba a Mu, asique subió el volumen y ambos cantaron la canción mientras se reían, esos momentos junto a él los guardaría en su corazón.

Al llegar a su casa frenó el auto y se quitaron los cinturones de seguridad, al estar frente a la puerta de su casa se despedían.

- Gracias por traerme, la pasé realmente bien.

- Lo mismo digo, gracias por el pastel y el café.

Sonrieron y cuando Shaka se volteó para regresar a su auto Mu lo detuvo del brazo, se acercó a él y besó si mejilla izquierda.

- Adiós Shaka. - sonrió mientras ingresaba a su casa.

El rubio regresó a su auto y sonrió durante todo el camino hacía su departamento.

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Esta es un nuevo fanfinc de Shaka x Mu, la verdad no será tanto largo.

Ojalá les guste, es bueno volver. <3

 Guerra Fioreluu🌾

📌28/01/25