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Obito and Itachi.
❝C á l i d o.❞
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Su mente se desactivo al instante de sentir al menor rodeandole con sus brazos, quedándose en blanco casi en su totalidad. El fuerte llanto de su sobrino calaba por sus oídos, al igual que las vagas palabras lastimeras que escapaban de sus labios. Sus delgados brazos se aferraban a su cuerpo, sujetando sus ropas con firmeza. Repitiendo una y otra vez la misma palabra, la misma frase, que provocaba que su corazón se rompiera en mil pedazos.

«Tío.» «Estás vivo.»

Aquellas simple palabras, al ser repetidas sin parar, provocaban en su ser un profundo vacío y dolor que no sabía cómo curar o llenar. Había sido tan egoísta en su vida, centrandose casi por completo en su propio plan que... Jamás notó el daño que tanto ocasionó en el menor. Le arrebato a sus padres a pesar de que no fue su mano quien los hirió, sabiendo muy en el fondo que fue su culpa desde un inicio al ocasionar el ataque del Kyuubi a Konoha. Le hizo perder el único lazo que más le importó a su pequeño sobrino, quién era su adorado hermano menor.

Dios, la culpa empezaba a abarcar cada parte de su ser. Sus pensamientos revoloteaban a su alrededor sin saber realmente el qué hacer, se sentía mareado en exceso. Sus manos alzadas temblaban de forma ligera, pensando seriamente si corresponder el abrazo o no, -Aun sabiendo que sería realmente hipócrita de su parte, el hacerlo.- sin poder evitarlo traga en seco. Todo a su propio alrededor se había detenido, el eco de las voces de los demás miembros exclamando asombrados por las palabras del Uchiha menor, se oían a lo lejos.

Su respiración se volvió pesada, sintiendo como el aire a su alrededor era cada vez menos. Se sentía asfixiado, ahogado. La culpa empezaba a consumirle, llenando su pecho de amargura y dolor. No merecía sus lágrimas, tampoco sus sollozos, no tenia el derecho de hacerle llorar tan solo porque el menor añoraba su presencia. Aquello tan solo le lanzaba justo en la cara, el asco de persona que era y lo mucho que había dañado su pequeño corazón.

¡Maldición! ¡Él era tan solo un niño cuando tuvo que pasar por todo ese dolor! ¡Su sobrino no merecía eso!

Él... No merecía ninguna muestra de afecto del menor, puesto que lo único que deseaba en aquel instante era su repudio, su odio. Itachi debía odiarlo, no abrazarle entre un fuerte llanto. No debía extrañarle, no tenía el porqué estar aliviado de verle vivo. Quería que le gritase, insultase e incluso le golpease, porque eso era lo que realmente deseaba. Le había hecho tanto, demasiado, daño a pesar de que este no estuviera por completo enterado de ello.

El dolor que recorría su cabeza se intensificaba con el pasar de los segundos, su respiración se había detenido ya hace unos momentos, ocasionando que sus pulmones le empezasen a reclamar la falta de oxígeno. Su tembloroso sobrino se aferraba lo mejor que podía a su ya húmeda camisa y Obito en su lugar, aguantaba lo mejor que podía su propio llanto. Los demás miembros observaban aquella escena en silencio, algunos inclusive derramaban una que otra lágrima debido a la situación y los otros tan solo se sentían incómodos, quizás algo extrañados por ello.

Itachi siempre se había caracterizado por ser alguien frío, misterioso. El verlo llorar de forma tan desconsolada era algo que simplemente no lograban digerir en su totalidad. Por más que Hidan o Deidara quisiesen burlarse del Uchiha menor, incluso ellos sabían que ese no era el mejor momento. Bueno, Deidara estaba más interesado en digerir que quien le gustaba realmente era un Uchiha.

-E..stas...Vivo...- Susurra una vez más el de cabello largo, pasando sus delgados y temblorosos brazos por la cintura del mayor, hundiendo cada vez más su propio rostro en su pecho.

Obito sentía su corazón doler con fuerza, ya algunas lágrimas habían empezado a resbalar a través de sus mejillas, dejó caer sus brazos hacia abajo y apretó sus manos en dos puños imponentes. Su pecho subía y bajaba con fuerza, sintiendo su mundo desmoronarse como muchas veces sintió en su vida, pero por alguna extraña razón... En esa ocasión dolió más que cualquier otra.

-No deberías.- Su voz ronca se tornó temblorosa, los demas miembros le miraron intrigados ante ello. Itachi por su lado, se aparto unos pocos centímetros sin soltarlo, teniendo sus brazos rodeandole y Obito no mostro objeción a ello aunque su cuerpo estuviera completamente tenso.- No deberías llorar por mí, te deje sólo, te ocasione más daño del que creerías.

Konan y Kisame cruzaron miradas de confusión ante ello, los demás observaban sin pena alguna y sin apartar la mirada del drama.

-Yo provoqué el ataque del Kyuubi, yo hice que la aldea terminara aislando a los Uchihas. Esas y muchas más de mis acciones hicieron que todo en tu entorno se fuera a la mierda.- El menor le miraba en silencio, pero con sus brazos aun aferrados a su familiar. Los demas miembros se encontraban con la boca abierta, obviando a Konan y Pain.- Indirectamente provoqué que matarás a tus padres, que extinguieras nuestro clan, que... Que te alejaras de Sasuke. Yo soy el responsable de toda lo malo que haz vivido, no me extrañes, no llores por mi, no lo merezco.

Itachi apretó sus puños contra la tela y la ropa del mayor, inhalo una gran cantidad se aire y luego la expulsó pausadamente. El corazón de Obito se aceleró.

-No soy merecedor de tu cariño, debes odiarme, debes matarme. Soy tú tío si, pero... No puedes decirme de esa manera, no debes... Te he hecho daño Itachi.

Obito respiraba agitadamente aunque intentaba controlarlo, sus ojos ya humedecidos le opacaban la vista u retenía sus lágrimas lo mejor que podía, aunque algunas cuantas habian logrado escapar y correr por sus mejillas. Itachi le soltó y el azabache mayor cerró sus ojos, esperando el posible golpe que su sobrino le daría pero grande fue su sorpresa al notar que este en vez de golpearle, sostuvo sus manos, el mayor abrió sus orbes nuevamente.

-No... No puedo odiarte.- El llanto del menor aún no había cesado, ello era evidente en su voz y más cuando su rostro aun se encontraba humedo por aquellas lágrimas cristalinas y saladas que resbalaban por sus mejillas.- Sí, pudiste haber hecho esas cosas en el pasado, que provocaron también mis propias acciones, pero olvidas algo importante.- Obito y los demas Akatsuki le miraron detenidamente.- Fue mi decisión matarlos, tu no me obligaste a ello, yo lo decidí.

Vale, Obito debia aceptar que aquello era cierto. Nunca le obligó a tomar las decisiones que el menor eligió, tampoco le obligó a matar a sus padres o abandonar la aldea, pero... No podía evitar sentirse culpable ante ello.

-Y respecto a lo último... Nunca me dejaste sólo, durante años, me ayudaste en los momentos mas difíciles de mi vida. Me ayudaste en la masacre Uchiha sabiendo que no podría matar a los niños y ancianos, no se que podría haber hecho si no me hubieras ayudado en ello. Tampoco me dejaste a mi suerte cuando eso paso, me ofreciste un hogar, me trajiste a Akatsuki donde conocí personas importantes para mi.- Todos lo miraron enternecidos, Obito se encontraba en silencio.- Pero sobre todo, siempre me ayudaste aquí, a entrenar y mejorar mis habilidades, a socializar con ellos... Nunca te apartaste de mi lado luego de que yo estuviera en el peor momento de mi vida, gracias a ti no senti el peso de la soledad en lo absoluto.

Obito estaba enmudecido, los demás tampoco podían creer nada de lo que habia salido de los labios del Uchiha, todo estaba sucediendo tan derrepente y tantas cosas al mismo tiempo iba a provocar que todos posiblemente terminaran en una crisis.

-Itachi, yo...

-Eres mi tío, por años sufrí tu perdida cuando creía que habías muerto, eras mi unico amigo y compañero que tenía en ese clan antes de la llegada de Sasuke. Quizás era muy pequeño en ese entonces, pero tu muerte dolio como no tienes idea tío y... No sabes lo aliviado que me siento al saber que estas vivo.

Itachi extendió sus brazos sin importarle que estaha siendo demasiado emocional en ese instante, enfrente de sus compañeros de Akatsuki. Obito no soporto mas y rodeo a su pequeño sobrino con sus brazos, apretándole en su pecho como habia deseado hacerlo hace mucho, en un cálido abrazo ques realmente ambos necesitaban.

-Un segundo, ¿Cómo que Tobi es tio de Itachi? ¿Tobi controlo al Kyuubi y atacó Konoha e incluso participo en la masacre Uchiha?.... ¡Necesito explicaciones! - Exclamó Hidan al borde del colapso.

Kisame y Kakuzu rieron disimuladamente, Konan nego.

-¿Cómo que Tobi se consideraba muerto?- Susurro Deidara igual de confundido que el albino.

Obito esbozó una pequeña sonrisa y apretó más a itachi.

-Vamos a casa.

Sí, aunque ninguno lo admitiese, eran una familia y juntos habían creado un hogar. Algo extraño y lleno dee peleas, pero realmente era... Cálido.

♡

Fin.
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¡Hola!

¿Que les pareció?

¿Les gusto esta extraña idea? Espero que si.

¿Cual fue tu parte favorita?

Escrito:22/12/22

Terminado: 10/03/23
Publicado: 10/03/23

1548 Palabras.