ii. something innatural
2. algo innatural
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Winifred soltó un pequeño bostezo cuando tomó asiento en la mesa de Hufflepuff para poder prestar atención a la selección de los niños y niñas nuevos en Hogwarts. Muchos saludaron a la pelirroja y ella les regreso el saludó con una sonrisa. Su mirada pasó por las cuatro casas, iniciando en la de Slytherin, en donde Regulus Black le dedicó una amable sonrisa y ella ondeó su mano saludándolo. Ignoró a Gilderoy Lockhart en la mesa de Ravenclaw que le guiñaba coquetamente y concluyó en la mesa de Gryffindor, donde Remus se encuentra mirando los platos de oro con un aspecto cansado.
Siempre le llama la atención Remus, por algún motivo, su bola de cristal nunca le muestra nada de Remus y siempre es tan misterioso, escabulléndose cada cierto tiempo y viéndose tan enfermó.
—Hola Winnie —saludó una chica de cabello negro con una sonrisa.
—¡Amelia! —dijo con una sonrisa—. ¿Cómo está mi Bones favorita? —ella achino sus ojos ladeando una sonrisa.
—Le dijiste lo mismo a Edgar —le recrimino cruzándose de brazos—. Y a Jules y también a Cassandra...
—Okey, sí, todos tus hermanos y tu son mis Bones favoritos, no es mi culpa que sean tan agradables —se excusó soltando una risilla y haciendo que Amelia comenzará a reír—. ¿Qué tal el verano?
—Pues... no pasó mucho, digo, con todo esto del mago oscuro mis papás no quieren salir mucho —Winifred asintió con una mueca.
—Sí, papá y mamá no me dejaron salir ni al pueblo muggle donde vivimos —comentó con una mueca.
—Solo espero que puedan detenerlo pronto —murmuró.
—También yo —asintió soltando un suspiro.
Ambas amigas dejaron la plática de lado cuando las puertas del Gran Comedor se abrieron y los de primer año entraron encabezados por la profesora McGonagall, todos los pares de ojos se centraron en los nuevos estudiantes de Hogwarts y cuando el sombrero abrió una pequeña rejilla simulando una boca empezó a entonar una canción.
Winifred trataba de prestar atención, pero le era imposible concentrarse con tanto trabajo que hacer. Aún le faltaba unir a varias parejas para que pudiesen lograr lo que su bola de cristal le mostraba. Su mirada vagó por todo el gran comedor y sonrió un poco al ver a Frank Longbottom, el chico de séptimo año estaba mirando a Alice Fawley que está al lado de Lily, ambas prestando atención a la ceremonia.
La Hufflepuff miro con emoción la estúpida mirada enamorada que Frank lanzaba a la castaña, ella sabía que ambos estaban destinados a pasar el resto de sus vidas juntos, pero, así como estaban tan enamorados, eran demasiado lentos para darse cuenta.
—¡Bienvenidos! ¡Bienvenidos a un año más en Hogwarts! —habló el director Dumbledore con sus brazos abiertos, Winifred dejo de ver a la mesa de Gryffindor, pero antes de ver al director, captó a Remus mirándole con una pequeña sonrisa.
Solo que el joven se sonrojo en cuanto Winifred le descubrió viéndole.
—Cómo todos sabrán, tiempos difíciles están llegando a nuestras vidas —dijo el profesor, haciendo su voz un poco más grave y causando que algunos comenzaran a respirar lentamente—. Les pido de favor, que no olviden mantener la esperanza, la fe y la bondad, para no tomar caminos incorrectos, que puedan hacerles arrepentir por el resto de su vida.
Winifred tragó saliva con miedo, lo que parecía ser un discurso emotivo se tornó en uno preocupante.
—Ahora bien, ¡que tengan buen apetito! —las mesas se llenaron de fuentes repletas de comida y ella tomó una pieza de pollo, inspeccionando el alimento.
—Su discurso me quito el apetito —admitió con una mueca.
—Pero es la verdad —comentó Ethan Macmillan, un Hufflepuff de séptimo año el cual Winifred consideraba muy amigable y atractivo.
Y estaba destinado a formar su vida con Willa Sawyer, una Ravenclaw simplemente extraordinaria.
—Quizá, sí quitó el apetito y debió dejar el discurso para el final del banquete —continuo Ethan—, pero creo que es importante que lo sepamos, es algo crudo de digerir, pero muy real —el chico se metió un pedazo de bollo a la boca, dando por terminado lo que tenía que decir.
—Yo solo quería que fuera un año divertido —murmuró Winifred.
Amelia hablo esta vez—. Lo será, no te preocupes Winnie —aseguró con una sonrisa—. No dejaremos que los tiempos malos arruinen nuestros últimos años en Hogwarts.
Dicho eso, una pequeña sonrisa se formó en el rostro de Winifred y mordió su pieza de pollo sonriendo aún más.
💘
Winifred se removió en su cama y susurró algo que nadie pudo escuchar.
Volvió a girar una vez más y jadeó cuando vio unos increíbles ojos verdes que pertenecían a los de un bebé.
Se paró de un brinco, jadeando de manera acelerada, tallo un poco sus ojos y vio su reloj en su mesa de dormir que marca las cuatro con quince de la madrugada. Sus pies tocaron el frío piso de la habitación y caminó hasta su baúl, para quedar hincada, lo abrió con cuidado y sin hacer ruido para no molestar a sus compañeras de cuarto.
Del fondo de su baúl, tomó un pequeño cofre de madera, el cual tiene dientes de león naturales incrustadas, las cuales desprenden un delicioso aroma a bosque, el cual embriaga las fosas nasales de la chica cada que respira cerca de ella.
Dentro de ella, una bola de cristal se ilumino un poco en cuanto Winifred estuvo frente a ella, se sentó como indio y no tuvo que tomarla para que la bola de cristal se elevará en el aire y se acomodo a la perfección en un soporte de oro que adorna corazones alrededor.
Cerró sus ojos y pasó sus manos por la bola de cristal, emano un brillo azulado que la hizo introducirse en estado mental, mientras que la bola mostraba imágenes, todas ellas se proyectaban en su mente, sin necesidad de abrir sus ojos.
Su pecho se levantó respirando con profundidad, sin duda alguna se había sorprendido al ver lo que le acababa de mostrar la bola de cristal.
Tomo aire, sus ojos se abrieron y enfoco su vista en la bola de cristal para ver a la pelirroja y al pelinegro que daban vueltas riendo, una sonrisa se formó en el rostro de Winifred y suspiro.
—Ay James, solo espero que se te quite lo idiota este año o nunca podrás tener ese lindo hijo con Lily-Flor.
💘
Amelia movió los hombros de Winifred frenéticamente, la chica soltó un gruñido cual león enojado y la castaña bufó.
—¡Aguamenti! —de la varita de caoba de Amelia, un chorro de agua salió mojando el rostro de Winifred y adentrándose en la boca de la joven, ya que la tenía entreabierta.
Se paró tosiendo y escupiendo el agua miró a Amelia con enojo y confusión.
—¿¡Acaso tratas de matarme?! —exclamó molesta.
—¡Ya es tarde! —dijo ignorándola—. ¡Llevó desde las siete intentando levantarte! —ella soltó un grito desesperada—. Di que te quiero y eres mi mejor amiga, sino me hubiese importado poco que te perdieras el desayuno pe...
—¿¡ME PERDÍ EL DESAYUNO?! —chillo parándose de un brinco.
—¡Ten tu horario! —dijo dándole un pergamino un poco arrugado—. Tienes que ver a la profesora Sprout para que confirmar tus materias muévete, tienes adivinación en veinte minutos, ¡nos vemos en pociones! —exclamó Amelia tomando su bolso y saliendo de la habitación.
Corrió al baño y se quitó su ropa rápidamente para tomar una ducha sin mojar su cabello. Enjabono su cuerpo con rapidez y chilló desesperada. Salió desnuda y desesperada por no encontrar una toalla; afortunadamente estaba sola y no tenía que preocuparse por que alguna de sus compañeras la viera de la forma que vino al mundo.
Al tomar la toalla, se secó con rapidez y se vistió rápidamente, ni siquiera tuvo tiempo de hacerse el nudo de la corbata, pero le importo poco, y ni siquiera se fijó en su despeinado cabello.
Tomó su bola de cristal y su bolso con sus libros para el resto del día, aunque ni siquiera había notado su horario, estaba segura de que la profesora le había dejado las clases que le había mencionado que quería tomar el curso anterior.
Winifred sueña con llegar a trabajar en la creación de bolas de cristal o sino, obtener un trabajo en el ministerio, para ser más exactos, en el Departamento de Misterios y estudiar la cámara del amor.
Y en realidad, estaba segura de que iba a poder lograrlo, ya que había obtenido sus TIMOs en las materias necesarias para poder llegar a entrar a esa área tan misteriosa e importante.
—¡Buen día! —exclamó al entrar al aula de adivinación, tomó aire y caminó rápidamente.
La profesora le dedicó una sonrisa a Winifred con emoción.
Sin duda alguna, para la profesora Sayre, Winifred era y estaba segura de que siempre sería su alumna favorita y la más brillante, con un impresionante ojo interno que pocos son capaces de poseer.
En el salón, solo se encontraban una chica más y dos chicos. Se alegró bastante de saber que serían pocos quiene cursarán aquella rama tan complicada.
—Ah, mi querida Winifred, toma asiento por favor —saludó a sus tres compañeros más y tomó asiento en uno de los cojines.
Se deshizo de su chongo dejando su cabello rebelde caer por su espalda y arregló su mesa con su libro y su cofre donde guarda su bola de cristal.
—Me alegra saber que somos pocos, eso hará de nuestra clase aún más precisa —comentó con cierta alegría—. Ahora, por favor, tomen sus bolas de cristal, repasaremos lo último que vemos.
💘
Winifred estaba muriendo de hambre, pero tenía dos horas de adivinación y después tendría que correr a las mazmorras para poder cursar la materia de pociones, la cual había aprobado con un extraordinario.
Pero primero, tenía que prepararse algún emparedado o moriría de hambre antes de que llegará la hora del almuerzo.
—¡Hola profesora Sprout! ¡Adiós profesora Sprout! —exclamó al verla y pasar corriendo por su lado.
—¡Señorita Prewett tenemos que hablar de su horario! —exclamó a lo lejos la jefa de casa de los tejones, pero la pelirroja se disculpó ondeando su mano y corriendo a la cocina.
Hizo cosquillas en la pera y paso por el retrato para comenzar a saludar a todos los elfos.
De las alacenas, tomó cuatro rebanadas de pan de caja y puso queso amarillo en cada uno, no se preocupó por poner jamón o cualquier otro tipo de embutido, los emparedados de queso son sus favoritos.
El timbre sonó por segunda ocasión, soltó una palabrota y le dio una mordida al emparedado para correr y procurar no ahogarse en el camino al aula de pociones.
Chocó con la puerta cerrada, soltó un grito de dolor y otro de sufrimiento al ver como su emparedado se había caído.
El profesor Slughorn abrió la puerta y miró con confusión a Winifred, que está hincada mirando con tristeza su emparedado.
—Señorita Prewett, ¿qué ocurre? —preguntó confundido.
Dentro del aula, todos estaban tratando de ver a Winifred.
—¡Se me cayó el emparedado! —chillo con horror y dramatizo un llanto.
Hubo algunos que soltaron risitas, luego estaba James, que soltó una sonora carcajada sin importarle ser mal visto por el profesor.
—¡Oh, levántese del suelo! No se atreva a darle una mordida, podrá enfermarse —le advirtió.
Winifred frunció el ceño, nunca antes se había enfermado cuando levantaba su comida del piso, pero quizá era porque se mantenía fiel a su regla de los cincos segundos y estaba claro que habían pasado más de cinco segundos los que había durado su emparedado en el piso.
Camino arrastrando sus pies y tiró de su emparedado en el bote de basura, pero mientras caminaba a su mesa junto con Amelia (que está negando con su cabeza y una sonrisilla), sacó un nuevo emparedado y le dio una mordida haciendo que James cubriera su boca para no reírse de nuevo.
Vio a Remus, el chico tiene su codo apoyado en la mesa y le está sonriendo en su dirección.
Las mejillas de Winifred se tornaron rosas y rápidamente miró a otro lado.
—Ay, Cupido, algún día de estos te vas a atraganta por comer tan rápido —le susurró uno de sus muchos amigos, Gaspard Shingleton, un Ravenclaw bastante brillante en lo relacionado con las pociones.
Cupido, sonrío ante escuchar ese nombre, era común que le llamaran así, había muchas personas que ni siquiera sabían que se llamaba Winifred y no le molestaba, en realidad, le parece lindo que le digan Cupido. .
—Bien, continuando con la clase antes de que sea interrumpida —mando una mirada a Winifred quien mostró una sonrisa inocente—. Este año solo los mejores se encuentran en esta clase por que las opciones son precisas, exactas, en realidad —aclaró.
Winifred miró a sus compañeros, para su mala suerte, de Slytherin solo se encontraban Snape, Avery y Mulciber. Achino sus ojos mirando con a Avery y siguió vagando hasta encontrar a Dorcas Meadowes, una Ravenclaw bastante curiosa y amigable, junto con Marlene McKinnon, quien estaba diciéndole algo en voz baja y la joven estaba procurando no reír. Por otra parte, James está al lado de Remus, viendo a Lily bobamente mientras la pelirroja procura prestar atención al profesor e ignorar a la mirada nada discreta del joven Potter.
—Ahora, señorita Prewett, ¿podría decirme alguna de está pociones? —la pelirroja abrió sus ojos y asintió rápidamente.
Bajo de un brinquito de su banquito y camino con las manos en el interior de los bolsillos de su túnica hacia el escritorio bajo la atenta mirada de todos.
—Hum, creo que esta es Filtro de muertos en vida —dijo con una mueca—. No creo, es filtro de muertos en vida —aseguró señalándole, el profesor asintió.
—Así es el Filtro de Muertos en Vida es un somnífero muy potente...
Winifred dejó de prestar atención al profesor y comenzó a olfatear ese peculiar olor que provenía de uno de los calderos. Camino lentamente y parpadeando un par de veces, sintiendo sus fosas nasales extasiarse por el olor del bosque, el rocío de luna, ese peculiar olor a ¿libro? O talvez... pergamino, si quizá era pergamino, pero no era cualquier pergamino, ya lo había olido hace un tiempo, solo que no era capaz de recordar donde.
Volvió a olfatear, un poco más fuerte, llamando la atención del profesor que ladeo una sonrisa.
—¿Algo que compartir con la clase? —inquirió sonriendo.
Winifred negó sonrojada.
—¿Tiene idea de lo que es esa poción? —Winifred asintió.
—Amortentia, señor... no es mi poción favorita —admitió retrocediendo un poco y con las manos detrás de su espalda.
—¿Y eso por qué?
—Es un filtro de amor que solo crea una obsesión con el que la bebe, no es amor verdadero... yo lo llamó, algo innatural —comentó con una mueca—. Es imposible crear o imitar el amor, así que es absurdo que esta poción exista... es una... una... estupidez —murmuró desviando su mirada con una mueca.
El profesor Slughorn se esperaba esa respuesta de la joven más romántica de todo Hogwarts, de la chica que se encarga de que las parejas se unan de manera espontánea, juntándolos en momentos menos esperados, haciendo de esos momentos inesperados y memorables.
—En eso es cierto, pero se puede llegar a estudiar el amor en su forma con esta poción y por lo que sé, está interesada en trabajar en el Departamento de Misterios, ¿no es así? —ella asintió con una chispa de emoción—. Comparta sus conocimientos sobre esta poción, señorita Prewett.
Winifred tomó aire antes de hablar—. Bueno, es un filtro de amor muy potente, en realidad, el más poderoso que existe —ella señaló el humo—. Estos espirales son lo que afirman que se trata de Amortentia, y también el brillo nacarado que es gracias al asfódelo y hum... oh, huele diferente para cada persona —carraspeo mirando al profesor, que esperaba que continuara.
Ella tuvo que suspirar—. Yo huelo... huelo a bosque y... rocío de luna —comentó para volver a olfatear—. Y... ¿chocolate? —murmuró muy bajo.
Rápidamente bajó su cabeza, sintió su rostro arder y bajo su mirada a sus pies. Su corazón latió con rapidez y levantó lentamente su cabeza al escuchar cómo el profesor retoma la lección sobre la Amortentia.
Se encontró con la mirada de Remus, el chico parece interesado en los olores que Winifred describió y ella desvió su mirada rápidamente, mirando a Amelia en busca de ayuda, pero la castaña está mirando con diversión a su amiga
—Profesor, ¿puedo regresar a mi asiento? —preguntó algo tímida.
—¡Oh! Por favor, adelante —pidió extendiendo su mano—. Ahora, trabajarán en parejas, preparan amortentia.
Winifred ahogó un grito—. Pe-pero, pero, ¡profesor, no! —dijo como si fuese lo peor del mundo.
Severus Snape rodó los ojos ante la forma tan infantil que estaba comportándose la joven.
—Descuide, señorita Winifred, serán con fines educativos y para implementar sus conocimientos en el proceso de las pociones —aseguró.
—Oh —murmuró sentándose nuevamente en el asiento.
—La Amortentia es de las pociones más difíciles de preparar, es por eso que he decidido que lo hagan en parejas y confío en que todos trabajaran con madurez —agitó su varita y el pizarrón comenzó a llenarse de indicaciones—, ahora bien, no olviden seguir al pie de la letra todo lo que les indico —pidió juntando sus manos—. Los ingredientes lo podrán encontrar en el armario —agitó nuevamente su varita, las puertas se abrió de par en par—, ahora formen sus parejas por favor.
Winifred miro al salón, Amelia ya se había juntado con Gaspard y vio como Marlene sujetaba la mano de Dorcas, impidiendo que la chica se moviera.
Winifred se paró de un brinco cuando vio a Snape con intenciones de ir con Lily, pero el joven Slytherin no pudo ni acercarse a aceptar el rechazo de la pelirroja porque Remus y James ya estaban peleándose por quién se quedaría con Lily.
—No soy un objeto par de imbéciles —les regaño la pelirroja—. Y no trabajaré con ninguno de los dos —sentenció cruzándose de brazos.
—¡Pero Lils somos siempre pareja! —le recordó Remus.
James miró muy mal a Remus.
—¡En pociones, Cornamenta! —exclamó dándole un zape al joven que tuvo que sostener sus lentes antes de que resbalaran.
—Cuidado con mis neuronas —murmuró sobando su nuca.
—Hola Lily, ¿quieres ser mi pareja? —propuso Winifred.
—¡Claro! —asintió con emoción.
James gruño, pero Remus solo observo a Winifred y ladeo una sonrisa.
—Bien, James serás mi pareja —sentenció Remus.
—Pues ya que —respondió suspirando James y mirando como las pelirrojas se acercaban al armario a buscar los ingredientes.
—Gracias por salvarme —murmuró Lily.
—Descuida, Lily-Flor, siempre te salvaré —aseguró sonriendo.
—Deja de llamarme Lily-Flor —bufó rodando los ojos.
—Oh, claro, lo siento, olvidaba que solo James puede llamarte así...
No solo las mejillas de Lily tomaron un color carmesí, incluso sus orejas se pusieron rojas.
—Cállate, Winnie.
Hola florecitas 🌼
¿A ustedes les cae bien Lily? Me he dado cuenta de que a muchxs no les cae bien y la verdad no entiendo por qué. Yo amo a James y mi canon es Jily, but igual cuando leo fanfics de James me causa un conflicto cuando ponen a Lily tan perra no sé, seamos honesto el cabron era James xd
Igual x, aquí voy a plasmar a los personajes como yo me los imagino, besitos ♡
Lots of love, Cici x
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