Aquellos pequeños encuentros a media noche comenzaron a hacerse frecuentes entre los dos amigos. Con la agenda tan apretada de ambos, era la única oportunidad que tenían de verse y ambos amaban tanto pasar tiempo con el otro que no les importaba sacrificar algunas horas de sueño.

Ahora mismo, Shawn se encontraba manejando el auto de Max por las calles -aún bastante transitadas para ser media noche- de Los Ángeles. La morena se encontraba en el asiento del copiloto, cantando una canción que sonaba en la radio a todo volumen.

Shawn no podía dejar de sonreír. Era inevitable no sonreír cuando estaba con la chica y ahora mismo tenía plasmado en el rostro una gran sonrisa. A veces miraba a Max de reojo o cuando se detenían en un semáforo, y no podía evitar sonreír aún más -si es que era posible- al ver a la chica cantar cualquier canción que sonara en la radio o cuando sacaba su mano por la ventana del auto y trazaba figuras en el aire con sus manos. Cada movimiento suyo era como magia ante los ojos del canadiense y ni él podía entender el por qué.

Entonces, Perfect de One Direction comienza a sonar en la radio y Max da un salto en su asiento con emoción.

— ¡Amo esta canción! —grita mientras sube aún más el volumen, Shawn no puede evitar reír porque es la tercera vez que la británica sube aún más el volumen cuando suena una canción de sus favoritas. Ama eso de ella—. I might never be the one you take home to mother, and I might never be the one who brings you flowers —comenzó a cantar.

— ¡But I can be the one, be the one tonight! —cantaron ambos al unísono.

— When I first saw you from across the room, I could tell that you were curious, oh yeah... —Shawn cantó, mirando a Max de reojo cada que podía.

— Girl, I hope you're sure what you're looking for, cause I'm not good at making promises...

— ¡BUT IF YOU LIKE CAUSING TROUBLE UP IN HOTEL ROOMS, AND IF YOU LIKE HAVING SECRET RENDEZVOUS, IF YOU LIKE TO DO THE THINGS YOU KNOW THAT WE SHOULDN'T DO, THEN, BABY I'M PERFECT, BABY I'M PERFECT FOR YOU! —Shawn daba pequeños golpes al volante mientras los dos chicos cantaban a todo pulmón—. AND IF YOU LIKE MIDNIGHT DRIVING WITH THE WINDOWS DOWN, AND IF YOU LIKE GOING PLACES WE CAN EVEN PRONOUNCE. IF YOU LIKE TO DO WHATEVER YOU'VE BEEN DREAMING ABOUT, THEN, BABY YOU'RE PERFECT. BABY YOU'RE PERFECT, SO LET'S START RIGHT NOW.

Ambos chicos se volvieron para verse y soltaron una pequeña risa por lo ridículos que probablemente se veían. Para cuando llegó el puente de la canción, Shawn se detuvo en un semáforo.

— And If you like cameras flashing everytime we go out, oh yeah —Shawn cantó, mientras se inclinaba juguetonamente hacia Max.

— And if you're looking for someone to write your break up songs about —Max rió e hizo lo mismo, ambos sin darse cuenta de lo mucho que se estaban acercando al otro.

— Baby, I'm perfect, baby, we're perfect —ambos cantaron al unísono, comenzando a ser conscientes de la cercanía del otro pero sin hacer ningún intento por alejarse.

El semáforo cambió a verde y ninguno se dio cuenta, más ocupados mirando a los ojos del otro, hasta que se escuchó el pitido de un claxon detrás de ellos, sobresaltandolos. Max enseguida se alejó y vio como el auto que estaba detrás de ellos los rebasaba con prisa.

La chica bufó—. Son casi las 2 a.m, ¿a dónde podría ir con tanta prisa? —comentó mientras Shawn se acomodaba en su asiento, soltando una risa nerviosa.

Ninguno mencionó algo de lo que acababa de pasar y pronto fue como si nunca hubiese ocurrido, simplemente siguieron cantando y bromeando como si nada.

Max le pidió a Shawn que pasará por el McDonald's que se encontraba abierto las 24 horas y él canadiense sin chistar entró al autoservicio. Ordenaron una hamburguesa, unos nuggets, unas papas y una malteada para los dos y Shawn estacionó el auto para que pudieran comer.

Comieron entre conversaciones sobre el nuevo álbum que Shawn estaba escribiendo -del que se negó a dar muchos detalles a la británica- y algunas otras cosas triviales, las risas nunca faltaron y era como si aquel momento nunca hubiera sucedido, aunque en la cabeza de ambos estaba todavía muy presente.

Shawn se bajó a tirar la basura en un contenedor cercano y al ingresar de nuevo al auto vio como Maxine bostezaba, así que supo que era momento de volver a casa. La chica le sonrió mientras se ponía el cinturón de seguridad y encendía el auto.

— Me parece que ya es hora de volver —le dijo mientras salía del estacionamiento.

Maxine hizo un puchero—. Nooo, me gusta esto, un rato más —lloriqueo, haciendo su mayor esfuerzo por mantener los ojos abiertos.

Shawn sonrió mirándola de reojo y comenzó a conducir devuelta al departamento de la chica, observando a esta varias veces durante el camino para comprobar que se había quedado dormida.

Ya en el estacionamiento del edificio, Shawn se bajó del auto y abrió la puerta del copiloto dispuesto a despertar a Max, aunque claramente no tuvo el corazón para hacerlo después de verla dormir tan tranquila, así que la tomó entre sus brazos con cuidado de no despertarla y caminó con ella hasta el elevador. Agradecía que las llaves del departamento estuvieran en el mismo llavero que la llave del auto, de lo contrario las cosas serían más difíciles para él. Cuando llegaron a su piso se las arregló para abrir la puerta sin despertar a Max y la llevó a la ya conocida habitación de la chica.

Aún le sorprendía como en cuestión de días ya conocía cada rincón de aquel departamento y se sentía tan familiar para él.

Dejó con cuidado a la chica sobre la cama y se sobresalto cuando ella tomó su mano, impidiendole irse. Shawn pasó su mirada a su rostro para encontrar que seguía dormida, así que supuso que sólo había sido un reflejo y con todo el pesar de su corazón se safó del agarre.

Acarició el suave cabello de Maxine antes de inclinarse a besar su frente y se permitió a si mismo mirarla sólo un segundo más antes de irse.