Sentado viendo a su alrededor disfrutar de aquella fiesta, el olor alcohol presente, risas por doquier gritos y por su puesto el su nombre...Luigi y era un invitado de honor, ¿Que estaba haciendo allí?, afirmaría que su hermano se acaba de casar.

Mario y Donkey Kong eran los recién casados. El salón de fiestas era muy bonito con las luces amarillas que se asemejaban mucho a las decoraciones de las mesas. Tal vez hubiera preferido que las decoraciones fueran color vino en vez de doradas, pero era la boda de su hermano mayor no la de él, la del había pasado hace unos años.

Él estaba ahí para disfrutar la unión, como a aquella mujer que vestirse el vestido más pegado que haya visto en su vida y dejaba mucho ver sus pechos. Se supone que Mario debería llamar la atención en el lugar, no ella.

- maldita peli teñida -

En la mesa donde estaba él sentado, a un lado suyo estaba Daisy, una gran amiga de él y su hermano. era gratificante saber que no estaba tan abandonado en aquel lugar tan alegre. no era de fiestas, pero por su hermano iría a cualquier lugar. Quería disfrutar de la ver como todos disfrutaban la fiesta, platicando, bailando y comiendo. Los niños jugaban y corrían de un lado a otro mientras reían, pero él no estaba allí.

Parecía ausente, sus amigos estaban entretenidos en otras platicas, buscando a su esposo, quien se supone estaría a un lado suyo, estaba del otro lado de la mesa platicando con Peach.

Peach princesa del reino champiñón...

Nunca había tenido una buena relación con ella, siempre en las reuniones había esas miradas filosas, no le desagradaba ni nada, pero...esa rivalidad tan invisible era evidente. No podía hacer mucho porque era una aliada de su reino, y la mejor amiga de su hermano así que era algo imposible evitarle en algunas ocasiones.

Él tenía una idea rara, no tanto al parecer, de que posiblemente Bowser y Peach tenían un romance secreto. Había veces que desaparecían juntos por un buen rato, se veían muy cercanos y los llegaba a cachar en susurros. Y su esposo seguía insistiendo en que eran locas ideas suyas y él terminaba creyéndole y a reprocharse de ser tan inseguro.

Así que no dijo nada cuando Bowser y Peach se levantaron de sus asientos y sin decir una sola palabra se retaron mientras se decían cosas al oído y reían divertidos.

Luigi suspiró cansado y dio el último trago a su copa llena de vino y después al vaso lleno de whisky.

- Oye, ve más despacio - Le habló Mario después de dejar de hablar con los invitados -No quieres que te saquemos cargado, ¿cierto? - Luigi rio.

- Claro que no...ya no tomaré tanto. Solo...no te preocupes por mi ¿sí? -

-Está bien Lu -Interrumpió- Sabes, Bowser me cae bien, pero si te ha hecho algo puedes decírmelo. No quiero que ese imbécil te lastime -

- ¿Qué? - Luigi fingió reír ofendido, no lo estaba, pero quería pretenderlo estar - Oye, Bows-

-No me estes engañando -Volvió a interrumpir -Todos nos damos cuenta, y no digas mentiras, como para tener la venda en los ojos como los demás, pero el comportamiento de Bowser no me está gustando con respecto a Peach.

-No -Bajó la vista hacia la servilleta en sus muslos - El, simplemente El y Peach son cercanos, además que soy reyes -

- Tu también eres el rey de tu pueblo, además me preocupa lo "cercano" sobre pase las expectativas que tienen los demás - miró serio a su hermano.

La platica fue terminada ahí cuando Donkey Kong invitó a bailar a su esposo - hablamos después y con Calama. Te amo hermano - y asi Luigi quedó de nuevo solo pidiendo más tragos y tomándoselo de golpe.

Diez minutos después la mesa estaba de nuevo llena por los invitados, Mario y Donkey Kong regresaron algo cansados y Bowser y Peach solo volvían a reír.

- ¿A dónde fueron? - Preguntó Luigi rompiendo el hielo y su esposo lo volteó a verlo por un segundo.

-Fuimos a tomar al patio trasero -Contestó y regresó a la plática con la menor.

-Por cierto, cuñado... -Interrumpió Daisy con una sonrisa cínica mientras se acercaba al mostrador - El cierre de su pantalón está abajo.

Luigi volteo a verlo sorprendido y Daisy sólo lo ignoró tomando del vaso de agua.

Regresó su vista hacia Bowser quien subía el cierre a la discreta y sus parpados se volvieron pesados al verlo.

-Fui al baño antes de venir - Contestó seguro, pero incluso Luigi lo vio como una excusa.

Así que lo ignoró y se levantó de la silla para caminar directo a la siguiente barra y esta era de alcohol. Su alrededor empezó a verlo en cámara lenta, la música dejó de escucharla y la garganta la sintió seca y ardiente a la misma vez. Cuando llegó a la barra se sentó en uno de los bancos altos y pidió una cerveza al Bar tender quien de inmediato se la dio.

-Luigi - Escuchó a lado suyo y volteo para encontrarse a Donkey Kong - ¿Se encuentra bien?, acabo de verlo chocar con dos personas. ¿Ya está tomado, le llamo a su hermano? -

-No-Contestó en un susurro -Aún no -

-Tómeselo con calma, ¿de acuerdo? -Luigi asintió y Donkey Kong se retiró para partir el pastel. El gorila siempre lo trato con educación, quizás para ganárselo y hacerte su relación con su hermano.

No podía creer en las palabras de Mario y Daisy, sabía que no lo hacía con mala cizaña, pero Bowser y Peach siempre fueron asi, bueno lo que sabia fue que ella fue el primer amor de ahora su esposo y tal vez ahora estaban siendo las pases.

¿Entonces eso significaba que ya estaba aceptando indirectamente la infidelidad del Koopa?, ¿qué quizás Peach y Bowser si son amantes y desde hace mucho.

No pensó mucho en eso, en esos momentos, y siguió pidiendo tragos sin importarle lo mucho que se pusiera ebrio en unas horas más.

La buena suerte de ser un buen bebedor es que no importaba cuánto tomara, aguantaría mucho rato hacer el ridículo y tal vez así se armaría de valor para preguntarle de frente al rey lo que tanto temía.

¿Tienes un amante?

Debía ser claro, debía estar seguro de que lo haría y no echarse a llorar en frente de él si era cierto, porque prácticamente así le estaría enseñando su debilidad y aparte de ser un miedoso y de ser un grandísimo ciego idiota también un patético.

Finalmente, la noche de fiestas acabo, Mario y Donkey Kong fueron los primeros en marcharse para seguir con su noche de bodas y después de su luna de miel, mientras los demás se reiteraban a sus casas y los jóvenes o adultos con buena aura se quedaban para seguir con la fiesta.

Entre los que se retiraban estaban él y Bowser, y por supuesto los niños, el equipo de fútbol que se cargaba este matrimonio.

El Koopa manejaba en un Kart sin decir una palabra y Luigi veía los árboles pasar mientras sentía su cabeza dar vueltas, pero no las suficientes como para no saber que tenía que hablar con Bowser.

Media hora después el auto entro al castillo, Luigi les dios un beso de buenas noches a los niños a pesar de su borrachera se mantuvo cuerdo y presentables para ellos, después de todos eran sus hijos. Se retiro a la habitación que compartía con su esposo.

-Demonios - Bowser se quejó mientras se estiraba y entraba a la habitación seguido de el - Estoy muy cansado. No cabe duda que nos estamos haciendo viejos, ¿no lo Cres? -Dejó su saco en el brazo del sillón y se dirigió a la mesa por un vaso de agua - ¿Oye estás bien? - Preguntó de nuevo.

-Si...- Murmuró y caminó hacia la cama, vio una porta retratos con una foto de ellos en un restaurante y tragó pesado. Ese día le había pedido ser su novio.

-Vi que estabas como loco tomando en la barra, es bueno saber que tienes buen aguante con el alcohol, Kamek y tu debería hacer una competencia -

Luigi vio al rey salir de la alcoba para agarrar aire fresco mientras quitaba la corbata roja en un gemido de placer por sentirse más cómodo.

-Vamos a la cama cariño -

- ¿Podemos hablar? - Interrumpió de repente y Bowser volteo a verlo con duda.

- ¿Qué ocurre? - Se acercó a él hasta estar frente a frente, se dio cuenta de las manos temblorosas de su marido y entendió que estaba nervioso - ¿Qué ocurre? -Volvió a preguntar más amable.

- Bowser, yo...- Sonó tembloroso -Estuve pensando en algo, no hoy ni ayer, hace mucho tiempo lo he estado haciendo -

- ¿En qué? - Continuó tranquilo.

-No quise darme malas ideas antes de preguntarte, pero, Madre mía, incluso Mario, Daisy y el rey de los Kongs lo sospecha -

- ¿De qué hablas? -

- ¿Peach es tu amante? - Soltó de golpe.

Tal vez no era lo que desde un principio pensó en decir, pero si era lo que su corazón quería preguntar, sabía que Bowser no se haría cualquier amante, era muy especial en escoger pareja. Entonces Peach debía serlo, desde un principio.

Siempre fue ella. Sin embargo, Bowser arqueo una de sus cejas y cruzó sus dos brazos.

- ¿Qué acabas de decir? -

-No te enojes - Sabía que Bowser era muy especial - Solo que tú y ella son muy cercanos somos aliados lo entiendo, pero hoy-

Se acercó a Luigi y antes de dejarlo seguir hablando, abofeteó su mejilla derecha.

-Qué mierdas estás hablando, ¿un amante?, no, espera, ¿Peach siendo mi amante? -

Luigi reaccionó después de eso y sin miedo de lo que llegara a pasar volvió a enderezarse después del golpe.

-Lo es, ¿verdad?, ¡PEACH ES TU AMANRTE! Y no se te ocurra mentirme Bowser, ¡por Dios!, ¡no te atrevas a mentirme un segundo
más! -

Bowser suspiró cansado y cuando iba a responder pensó que no valía la pena y solo vio de arriba hacia abajo con desprecio a su esposo.

-Esto es una estupidez - se dio vuelta dispuesto a marcharse a la habitación del par, pero Luigi lo detuvo.

-Ya lo sabía - confesó y sintió lagrimas salir de sus ojos - Siempre lo supe, era raro ver a dos amigos o gobernantes ser así de cercanos a pesar del tiempo de conocerse. Ni siquiera yo soy así con Jack, pero tú sí lo eres con Peach, aun sabiendo es que esta ¡comprometida! - lo último lo dijo entre dientes.

El Koopa volvió a dar vuelta y observó a Luigi llorar en silencio.

-Y si ya lo sabías, ¿por qué estás aquí? Peach y yo llevamos siendo amantes durante años y tú no te vas -

-No quería creerlo - Se limpió las lágrimas de golpe - Tal vez dependo de ti, ¡no voy a irme asi de fácil sin pelear por los niños!, y tal vez solo tal vez pienso que es mentira todo esto -

-No lo es... -

- ¿Por qué?, ¿por qué no lo es? -

-No lo sé, un día simplemente pasó. A pesar que ella era la que huía de mi -

Luigi tragó pesado y sus piernas se hicieron débiles por un momento.

-Entonces tú y ella se han estado viendo, desde hace años. ¿Por eso no querías casarte conmigo? ¿Fue por la alianza?, ¿tanta lástima te daba? -Preguntó dolido.

-No podía negarlo, no era lo correcto -

- ¿Pero sí era correcto esto?, engañarme todos los días, decir que sólo era tu amiga y una "aliada" para el reino para decirme que yo era el que estaba equivocado -

-Luigi esto -

-No importa - Volvió a hablar -Creo que estoy bien con eso, ¿no? Tú...solo tienes que decir que lo sientes y yo te perdonaré -

Bowser apretó sus labios y Luigi le sonrió levemente.

-Incluso si finges está bien por mí. Pero hazlo rápido, antes de que crea que tengo razones para irme. Y abandonar todo.

El rey no podía creer lo que escuchaba, se acercó unos pasos hasta estar frente al humano y acuno su rostro entre sus grandes manos para besarlo.

Y Luigi solo recibió gustoso eso, creyendo que realmente Bowser no había hecho nada malo y seguía con la idea que Peach y él sí eran simples amigos.

Sintiendo la venda en sus ojos.

-Eres un tonto - Continuó Bowser cuando se separaron y se unieron en un abrazo -Yo jamás permitía que te fueras de mi lado, mi amado rey -

Luigi se acurrucó en el pecho de su esposo y asintió creyendo estar seguro en este. Lo cargo en sus brazos y lo llevo a la cama.

Porque a pesar de todo lo que tenía que soportar del Koopa, sus golpes, sus groserías y ahora sus infidelidades, él lo amaba. Y muy bien dependía de él para nunca dejarlo.
Luigi si podía llorar me por él, porque al final de todo.

Bowser nunca lloraría por Luigi.

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Cry for me >>>> by TWICE

Dios escuchen esta canción, imaginar escenarios ficticio creando una historia de dudosa reseña que queda plasmada increíblemente. Sabiendo que si se lo cuento a un psicólogo de inmediato me mandaría para psiquiatra diciendo que tengo síndrome del sueño despierto. Encerrando para decirme que estos dos no pueden amarse y dándome pastillas.

Escuchen esa canción porque es el punto de vista de Luigi.