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˚ˑؘ CHAPTER SIX °•*

LAS OLAS ROMPIERON CONTRA LA COSTA DE LA PLAYA LA PUSH Y UNA FUERTE BRISA SE MOVIÓ CONTRA LOS ROSTROS DE TODOS LOS QUE ESTABAN ALLÍ. El largo cabello castaño de Eleanor volaba sobre sus hombros mientras sus ojos azules contemplaban el paisaje gris. La Push era uno de sus lugares favoritos para ir, le encantaba la playa y jugar en las olas.

—¿Te meterás en el agua, El?

Eleanor se giró para ver a Eric abrocharse el traje de neopreno y asintió con la cabeza. —Sí, solo estoy esperando un poco.

Los gritos sonaron desde más abajo en la playa, lo que hizo que Bella y Eleanor miraran hacia ahí. Tres chicos se dirigían hacia el grupo, con su largo cabello negro ondeando detrás de ellos. Eleanor vio su piel bronceada y se dio cuenta de que eran de la reserva.

Bella sorprendió a la chica al conocerlos y abrazar a uno de los chicos. —¿Qué, me estás acechando ahora?

"Estas en mi territorio ahora, ¿recuerdas?" El chico bromeó en respuesta y Bella lo empujó antes de hacer un gesto a sus amigos. —Chicos, este es mi amigo Jacob Black.

—Hola.— Jacob Black los saludó con la mano. Señaló a los dos chicos a su lado. —Y estos son Quil y Embry.

Eleanor sonrió a los chicos. —Ustedes podrían hacerle compañía a Bella mientras estamos en el agua.

—Si.— Jessica se rió, apoyándose contra su hermana. —Ya que su cita la abandonó.

Eric y Mike se separaron de sus conversaciones y entrecerraron los ojos hacia Bella. —¿Que cita?

—Ella invitó a Edward Cullen.— Angela se rió, empujando a una sonriente Jessica.

Eleanor puso los ojos en blanco, molesta por cómo estaban actuando. —Es bueno que ella lo haya invitado. Nadie lo hace.

—Probablemente porque es un fenómeno.— Mike respondió con una carcajada y Eleanor levantó su dedo medio hacia él.

El chico que Jacob había presentado como Quil comenzó a reírse de Mike y Eleanor se giró hacia él con una ceja alzada. Él la miró a los ojos y, con una sonrisa burlona, dijo. —Los Cullen no vienen aquí.

El tono de voz de Quil hizo que Eleanor se preguntará si él sabía lo que eran los Cullen. El chico la miró a los ojos, con una sonrisa maliciosa. Eleanor le lanzó una mirada furiosa antes de levantarse de su asiento. —Me iré a cambiar.

Angela la siguió hasta el otro lado de la camioneta y se apoyó contra la puerta cuando El comenzó a cambiarse. Miró al suelo para darle privacidad a Eleanor. —¿Crees que Eric va a invitar a Bella al baile de graduación?

Eleanor miró a su amiga, que se mordía el labio inferior. —Probablemente lo intentará, pero estoy segura de que ella dirá que no. No parece interesada en nadie más que en Edward. Pero no sigas esperando a que te pregunte, Ang. Si tanto quieres ir con él, pregúntale tú misma. Lo peor que puede decir es que no.

Angela asintió. —Tienes razón.

Eleanor le dio la espalda a Angela. —¿Me subes la cremallera?

[...]

—Entonces, ¿todos ustedes pueden leer la mente?

Eleanor se sentó en la sala de estar de la casa de los Cullen al día siguiente, llena de preguntas para la familia. Frente a ella se sentaron Alice, Edward y Carlisle, cada uno listo para responderle. Había sido idea de Alice que averiguara más sobre la familia.

—Soy el único que puede leer la mente.— Edward dijo y El esperó a que continuara. —Todos tenemos diferentes habilidades o dones; Alice tiene visiones del futuro. Jasper puede controlar las emociones. Rosalie es extremadamente hermosa, y Emmett es físicamente más fuerte.

Alice continuo donde lo dejó. —Esme realmente no tiene uno, es extremadamente cariñosa. Y Carlisle tiene muy buen autocontrol, por eso trabaja tan bien en el hospital.

Eleanor asintió mientras procesaba la información. —Así que solo tú, Edward y Jasper tienen poderes útiles. Quiero decir, los de Carlisle también serían útiles como vampiro, pero ¿belleza mejorada?

Edward se rió entre dientes. —No dejes que Rose te oiga decir eso.

Ella resopló, mirando a cada Cullen antes de mirar a Edward. —¿Puedo preguntarte algo?

Alice y Carlisle se inclinaron hacia adelante mientras Edward alzaba una ceja. Él le indicó que siguiera adelante y Eleanor pregunto vacilante. —¿Cuál es tu problema con Bella?

Edward suspiró, lanzando una mirada a Carlisle, quien asintió con la cabeza. —Has escuchado el término 'alma gemela' antes, ¿verdad? Las almas gemelas suceden para los vampiros la mayoría de las veces. El vínculo con quien sea tu pareja hace que sea difícil mantenerse alejado de ellos.

—Entonces, ¿por qué te mantienes alejado de ella?— Pregunto Eleanor, con la confusión escrita en su rostro. Si Bella era el alma gemela de Edward, no podía entender porque la alejaría.

—Él no quiere lastimarla o forzarla a este estilo de vida. Como explicamos antes, si algún humano se entera de nosotros, tiene que convertirse o morir.— Carlisle explico, mirando hacia su hijo adoptivo. —No es tan raro mantenerse alejado de un alma gemela si es humano.

Eleanor asintió lentamente, finalmente entendiendo por qué Edward no estaba tratando de acercarse a Bella. Mientras Eleanor pensaba, Carlisle estudió a su propia pareja. Una parte de él estaba ansiosa por decirle exactamente lo que era ella para él, pero Eleanor desconfiaba de ellos y no quería empeorar las cosas. Carlisle sonrió cuando ella miró hacia arriba y se encontró con su mirada antes de sonrojarse y apartar la mirada.

Alice les sonrió a los dos con complicidad antes de darle un codazo a Carlisle. Él la miró, sabiendo exactamente lo que estaba tratando de decir. —Nos preguntábamos si podrías mostrarnos lo que puedes hacer, Eleanor. ¿Solo para que podamos ver?

La expresión de Eleanor se volvió de incertidumbre, pero se puso de pie de todos modos, frotándose las manos frente a ella. —No estoy realmente segura de lo que quieren que haga.

Los vampiros se pusieron de pie, dejando que Carlisle levantara una mano e inclinara la cabeza hacia la puerta trasera. —Salgamos primero, ¿de acuerdo?

—Cierto.— Eleanor sonrió nerviosamente mientras seguía de cerca a Carlisle. Edward y Alice los siguieron, aunque se detuvieron en el porche cuando estuvieron afuera. Carlisle se paró junto a las escaleras y, cuando El lo miró, sonrió. —¿Dijiste que tienes telequinesis? ¿Por que no nos lo muestras?

—O simplemente intenta hacer lo que le hiciste a Carlisle ayer.— Alice mencionó antes de reconsiderar. —Quizás a un árbol en su lugar.

Eleanor asintió con la cabeza. Se dio cuenta de que el resto de la familia se había unido a ellos y se sacudió las manos, tratando de deshacerse de sus nervios. Luego El miró al bosque frente a ella, decidiendo qué iba a hacer.

Ella miró a los siete antes de llevar las manos al frente de su estómago. Una bola de energía escarlata se formó en sus manos y la hizo girar lentamente.

—Está bien.— Eleanor movió su atención al árbol más cercano a ella. —Entonces, cuando esto suceda, es posible que todos quieran agacharse o algo en caso de que la madera vuele por todas partes. Sobretodo porque no estoy completamente convencida de que las estacas de madres no puedan matarlos.

Carlisle le sonrió a su compañera mientras miraba sus manos. Hizo una nota para explicarle cómo mataban a los vampiros antes de volver a centrarse en sus acciones.

Las manos de Eleanor se levantaron y las hizo girar, antes de empujar su mano derecha hacia adelante y enviar la energía hacia el árbol.

Mientras observaba cómo la energía conectaba con el árbol, se dio cuenta de que su suposición sobre la división del árbol era correcta. Se partió por la mitad y algunos trozos de madera perdidos volaron en diferentes direcciones. Ella lo miró por un momento antes de saltar ante la voz de Emmett.

—Eso fue rudo.

Eleanor miró hacia arriba para ver a la familia mirándola con varias expresiones. La mayoría de ellos lucían completamente impresionados, incluida Rosalie que tenía una mirada de sorpresa en su rostro, aunque la expresión de Carlisle estaba llena de asombro.

—Gracias.— El dijo nerviosamente, entrelazando sus dedos frente a su estómago. —¿Quieren que haga más mientras estoy aquí?

—Puedes si quieres.— Carlisle sonrió. —No te esfuerces si no te sientes cómoda.

Eleanor y Carlisle se miraron a los ojos e intercambiaron pequeñas sonrisas. Había algo entre ellos que Eleanor no podía describir. Sintió algo con él que nunca antes había experimentado. Un pensamiento apareció en su cabeza, pero lo sacudió antes de que pudiera realmente concentrarse en el. Eleanor trató de no mirar a Edward, temiendo que hubiera escuchado el pensamiento que se le ocurrió.

Aparto los ojos de los de Carlisle y extendió los brazos frente a ella. Los Cullen observaron como la humana movía las ramas esparcidas a una ordenada pila debajo del árbol.

—Okey.— Se golpeó los muslos con las manos. —He terminado.






































































































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