✿┋𝟏𝟐. 𝐅𝐚𝐤𝐞 𝐒𝐦𝐢𝐥𝐞.
⥁𝕮𝖔𝖒𝖕𝖑𝖎𝖈𝖆𝖙𝖊𝖉
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[Martes 10:40 am]
El segundo recreo comenzaba, por lo que Tory caminaba a pasos apurados por los pasillos para poder llegar al baño. Una vez que estuvo dentro se acercó a uno de los cubículos y una mano delgada tiró de su brazo adentrandola con sigo.
──¡Al fin! Estoy esperando verte desde que llegué al Instituto──se quejó en un murmullo la pelirroja mientras abrazaba a su amiga dentro del cubículo de uno de los baños de la planta alta.
──¿Cómo estuvo la cena?──le preguntó mientras la abrazaba.
──Quería hablarte de eso──murmuró apenada──Daniel quiere que me una a Miyagi-do.
──¿Qué el quiere que cosa?──al instante Tory fruncio el ceño.
──De todas formas no pienso hacerlo, odio el karate y todavía no entiendo porqué les gusta tanto el golpearse entre ustedes──rodó los ojos separándose levemente del abrazo.
──No nos golpeamos entre nosotros, golpeamos al enemigo──le explicó tranquilamente.
──Lo que sea. ¿Qué harás hoy? ¿Quieres venir a casa y que nos hagamos mascarillas con fango verde volcánico?──propusó dando pequeños saltitos en el lugar.
──¿Olvidas que no puede vernos tu familia?──soltó una risa de confusión la pelirubia──Hoy tengo entrenamiento y luego debo llevar a Noah a un cumpleaños.
──Entonces.. podemos casualmente encontrarnos en el camino──ideó Sadie con una sonrisa──Yo estaría con el auto y tú caminando, podemos pasar por algún local y pedir comida para llevar.
──Mi turno en el restaurante empieza a las nueve──le explicó apoyándose en la puerta.
──Okay. Esto no me está gustando nada, ¿Cuándo vas a tener tiempo para mi?──le reclamó la pecosa cruzandose de brazos──Estuviste toda la mañana con Robby, sinceramente no sé como lo toleras. Ese no es el punto, el punto es que no quieres pasar tiempo conmigo.
──No es que no quiera, simplemente no puedo. Entre el entrenamiento, el Instituto y el nuevo empleo casi no tengo tiempo ni para mí.
──Es verdad, lo siento. Ese reclamo fue bastante egoísta de mi parte.. ¡Oh por dios! ya soné como Sam──abrió ambos ojos de golpe y se palmeó la frente, lo que hizo que Tory soltara una carcajada.
La cual cesó en cuanto sintieron la puerta del baño abrirse. Sadie le tapó la boca con su mano izquierda y conectaron sus miradas para que a ninguna se le ocurriese hacer un mínimo ruido.
──¿Creen que para mi cumpleaños debería hacer una fiesta sencilla o algo llamativo?──cuestiono Yasmine mientras arreglaba su labial frente al espejo──Demetri opina que podríamos pasarlo juntos en mi casa, saben que a él no le agradan del todo las fiestas.
──¿Y tú qué es lo que quieres?──le preguntó Moon retocandose el flequillo.
──Quiero que sepan quien es la reina de las fiestas aquí──exclamó nuevamente Yasmine acomodando su cabello.
──Suena bien──añadió Sam desde un costado──Aunque dudo que alguien vaya, este fin de semana es más largo que el resto. Por lo que la gran mayoría aprovecha para irse a alguna parte.
──Bueno..──en aquel instante Moon fulminó con la mirada a la castaña por aquel comentario──Podríamos pensar en la fecha adecuada y repartir invitaciones.
──¡Suena bien!──aplaudió Yasmine con una sonrisa──Sam tú te encargaras de conseguirme un auto para hacer mi gran entrada──le pidió caminando en dirección a la salida del baño, siendo seguida por ambas chicas.
──¿Oiste eso?──le susurró Sadie.
──Oh no, tape mis oídos para darles privacidad. ¿Tú que crees, Sadie?──le habló de forma sarcástica.
──No me gusta tu tono de voz.
──¿Vas a querer ir a esa fiesta?──preguntó Tory confundida.
──Básicamente me van a dar una invitación y yo te voy a llevar conmigo──le sonrió abriendo la puerta del cubículo.
La pelirubia se paró frente al espejo y asintió a la invitación, aunque de todas formas iba a estar allí ya que Sadie era demasiado terca para aceptar un no por respuesta.
──Te veo luego──se despidió la pecosa dejándole un beso en la mejilla, no sin antes sacarse una selfie juntas.
Tory se quedó sola en aquel baño y aprovechó para arreglar su atuendo, debía devolverle aquella campera a Eli a pesar de que se había esforzado por no verlo en toda la mañana. Tomó aire y salió de aquel baño dando pasos firmes hacía su casillero.
Flashback de Tory;
[Dos años atrás]
──¿Qué tal estás, labio? ¿Qué tienes para mí el día de hoy?──soltó una risa Kyler mientras se sentaba al lado de un joven pelirubio y delgado que parecía tener miedo.
──Sándwich de pollo y verduras──habló observando el suelo como si aquello fuera lo más interesante del mundo.
──Que puto asco, ¿No tienes a nadie que te cocine en casa?──se burló nuevamente Kyler empujandolo bruscamente──¿Y el postre?──le cuestionó observando la bandeja.
──A Eli no le gusta mucho el azúcar, ni los chocolates──habló Demetri generando que Kyler y los demás lo mirasen mal.
──Pues desde ahora deberás conseguir esa comida para mi──le avisó el asiático──A menos que quieras averiguar de lo que somos capaces.
──Oigan, a Eli no le gusta indigestarse con idiotas──se metió la pelirubia parandose frente a ellos.
Tory había estado observando los movimientos de Kyler durante toda la semana, se dedicaba a molestar a los jóvenes que parecían débiles y que claramente no le harían frente si de una pelea se tratase. Sin embargo, al que más molestaban era a un joven pelirubio com una cicatriz en su labio, por lo que aquel día decidió acercarse allí.
──¿Qué no me escucharon? Fuera de mi vista──habló en un tono prepotente logrando molestar a Kyler.
──¿O sino qué?──se burló él asiático levantándose de su asiento──¿Vas a llamar al director? ¿O vas a pegarme con tus indefensas manos de mujer?
En aquel instante la pelirubia le proporcionó una patada en el estómago que acabó dejándolo en el suelo.
──Sino, la próxima patada va a ser en tu maldita cara──le avisó observandolo desde arriba, por consiguiente miró mal al resto de bravucones y estos se alejaron tras levantar a Kyler del suelo.
La pelirubia se acercó a la mesa en la que se encontraban un Demetri confundido pero a su vez aliviado y un Eli agradecido pero aún sofocado por el momento.
──¿Él les quitó algo?──volvió a hablar ella apoyando sus manos en la mesa.
──¿Por qué lo hiciste? Es decir, no creo que seamos tus personas más favoritas──habló Demetri en un tono obvio.
──Si a mi hermano le pasará lo mismo, me gustaría que tuviera a alguien que lo defienda──respondió de forma seca quitándole una papa de su bandeja al azabache.
──Gracias──murmuró Eli sin atreverse a mirarla.
──No me agradezcas. Deberías considerar patear al enemigo, al menos de vez en cuando──le recomendó con una pequeña sonrisa para luego alejarse.
¿Por qué le había sonreído a un joven que ni siquiera conocía? Si bien, sabía que se llamaba Eli pero no había indagado tanto acerca de quien era o de porqué dejaba que lo intimidaran de esa forma.
Fin del Flashback de Tory.
La pelirubia sintió una mirada sobre ella, observó para ambos lados pero nadie se encontraba mirándola. Comenzó a sentirse incómoda e intimidada, no saber quien era el enemigo la ponía inquieta. Hizo dos pasos más y sintió como la adentraban bruscamente en uno de los salones.
──¡Sueltenme!──gritó ella intentando safarse del agarre que le proporcionaban dos chicos de Miyagi-Do que no conocía junto a Demetri, teniendo a Sam como la líder de todo aquello.
──No estuvo bien lo que tus amiguitos le hicieron a Halcón──comenzó a hablar la castaña.
──¿Qué clase de personas se suponen que son? Tomar a alguien por la fuerza y cortarle el cabello con una navaja──hablaba Demetri aún sin poder creerlo.
──Bonita charla, podríamos tenerla sin que yo esté siendo ¡Tomada por la fuerza!──exclamó Tory intentando safarse, sin embargo, no lo consiguió.
──Es la primera vez que logró sentir lástima por ti──se burló Sam con una sonrisa en su rostro──Demetri, pásame las tijeras.
En aquel momento la pelirubia abrió sus ojos de golpe. ¿Tenían pensado cortarle el cabello y dejarla pelada? Ella no tenía nada en contra de los pelados pero sin dudas no quería ser una.
──Me gustaría saber que pensaría Miguel sobre que estás haciendo esto──habló la ojiverde centrando su mirada en Sam──Y tú, Demetri. ¿Qué pensará Halcón cuándo se enteré que su Dojo intentó vengarse?
──Creerá que hicimos lo correcto──afirmó Demetri.
──Además, Miguel no tiene porque enterarse──se encogió de hombros la castaña y se acercó a la joven que tenía en frente.
Sam le abrió la chaqueta de cuero y con la tijera consiguió arañarla hasta sacarle el cuero. Lo que jamás se imaginó Tory fue que iban a terminar arruinandole la poca ropa que se había podido comprar con el trabajo de horas extras.
──Sam.. creo que ya es suficiente──intervino Demetri cuando notó que la castaña le había cortado la mitad de la blusa blanca.
──Déjame──intentó sacar la mano que él había puesto en el hombro de ella.
A su vez, Tory pataleaba e intentaba de todas formas soltarse del agarre de aquellos chicos. En un momento, Sam se distrajo y la pelirubia logró darle una patada, pisó con fuerza a uno de los que la sostenía y tras golpear al otro en el rostro logró salir de allí a las corridas e intentando que nadie notara lo que le sucedía a su ropa.
──¡Idiotas! ¿Por qué la dejaron escapar?──se quejó Sam agarrándose la cabeza con negación.
──Creo que eso que pasó recién, fue demasiado. Ni siquiera sabemos si ella estuvo ahí cuando pasó──habló Demetri intentando que ella entrará en razón.
──¡No me interesa! ¿Tienes idea de lo que ella me hizo? Me torturó, tengo ataques de pánico y no puedo quitar la cicatriz de mi brazo. Esto es lo mínimo que se merece por ser una perra──exclamó la castaña saliendo de aquella sala.
Mientras tanto, el timbre de finalización del recreo había sonado. Tory buscó el buzo de Eli en su casillero, se quitó rápidamente la chaqueta de cuero y se colocó aquel buzo, por debajo se quitó la blusa que ahora se encontraba rota y guardó todo en su casillero con una notoria decepción. Sentía un inmenso nudo en su garganta, ¿Cómo había dejado que Sam la intimidara? ¿Acaso se había vuelto débil?
──Me gusta tu buzo──habló Robby apoyándose en uno de los casilleros a su lado y sacándola de su pequeño trance──Hey.. ¿Estás bien?──acercó su mano al rostro de la pelirubia y le acarició la mejilla.
──Perfectamente bien──le sonrió falsamente colocándose la capucha.
──Conozco tus sonrisas falsas, blonde girl──le avisó mientras se dirigían juntos a su respectivo salón.
──Es sólo que.. desearía poder festejarle el cumpleaños a Noah──le comentó con vergüenza en su voz. Aquello no era mentira, en verdad deseaba que su hermano tuviera la infancia más feliz.
──¿Es el jueves, No?──preguntó él y ella asintió con la cabeza──El jueves yo me encargó del desayuno──le sonrió intentando animarla.
──No tienes que hacerlo──le restó importancia mientras se adentraban al salón de Historia.
──Tory, eres mi amiga. Todo lo que pueda hacer por ti para que estés bien, sin dudas lo haré──habló el castaño una vez que ambos se encontraban sentados juntos en uno de los pupitres del fondo.
──Gracias, Robby──le sonrió apoyando su cabeza en el hombro de él. Por consiguiente el castaño la abrazo.
La gran mayoría de los estudiantes se adentraron al salón buscando sus respectivos asientos. Excepto por Miguel y Eli que detuvieron su mirada en el fondo del salón al notar como se abrazaban una pelirubia y un castaño.
──Hey, ¿Te sientas junto a mi?──le preguntó Moon al joven ojiazul, tomando su brazo y dirigiéndose hacia uno de los asientos.
──Claro──le sonrió de lado y tomó asiento junto a la morena que no dejaba de sonreirle y hacerle cumplidos.
Eli no iba a admitirlo pero en cuanto empezó la clase, había girado al menos quince veces la cabeza en dirección a la pelirubia. Podía notar las miradas que Robby le lanzaba a la ojiverde cuando se encontraba distraída, o como le acomodada el cabello de forma lenta y segura. Lo cual conseguía hervirle la sangre a más no poder. Su mandíbula se tensó y su concentración en el cuestionario acerca de la segunda guerra mundial, era completamente nula.
──Señor Moskowitz, le recomiendo que mantenga la vista al frente si no quiere reprobar esta clase──le habló la profesora Cooper generando que él rodará los ojos y completará rápidamente el cuestionario.
──Tranquilo, Eli──le habló la morena acariciandole el brazo──De seguro te va a ir bien──le dejó un beso en la mejilla y se levantó de su asiento para entregar la hoja.
El pelirubio continuó con su vista baja mientras que el castaño ojiverde que se encontraba en el asiento del fondo intentaba recordar algunos hechos de aquella guerra, aunque sea para no reprobar. Tory lo notó y escribió con lápiz algunas de las respuestas en la hoja de atrás para que él pudiese verlas.
Tiempo más tarde, Robby había entregado su hoja y por consiguiente salía del aula. Mientras que Tory decidió esperar cinco minutos para entregar la suya. Una vez que se levantó de su asiento, pasó por al lado del banco de Eli, lo miro disimuladamente y en cuanto sus miradas conectaron, apartó la vista de golpe, entregó la hoja y salió de allí lo más rápido que pudo, encontrándose con Robby, quien la esperaba a las afueras del salón.
──Gracias.. por lo de las respuestas──le sonrió el castaño mientras ambos comenzaban a caminar en dirección a la cafetería.
──Tranquilo, me sabía todas las respuestas de tu tema. Además, sabes que me encanta historia──se encogió de hombros para luego despeinarle el cabello.
──¿No tienes calor con el buzo?──le preguntó quitándose la campera que llevaba puesta.
──Estoy bien──musitó simplemente acomodandose la capucha, aquello le permitió oler a pleno el perfume que abundaba en la ropa de Eli, una sonrisa se le formó al instante en el rostro.
Ambos jóvenes caminaron a su habitual mesa en donde se encontraban el resto de los integrantes de Cobra Kai. Ese día, Tory se encontraba más absorta en sus pensamientos, por lo que casi ni prestaba atención a la charla.
[14:50 pm]
El horario del Instituto había terminado, para algunos finalizaba su día y podían irse a casa, mientras que para otros, el día apenas comenzaba.
Tory guardó los libros en su casillero y en cuanto estaba por dirigirse hacia Robby para que fueran juntos al entrenamiento, un aroma la obligó a voltearse casi por inercia.
──Hey..──la saludó él encontrándose justo detrás de ella y manteniendo una corta distancia.
──¿Sucede algo?──indago con indiferencia mirando hacía el frente.
──¿Estabas esperándome?──le cuestionó Eli con una sonrisa burlona que aunque ella no podía ver, sabía que la estaba haciendo.
──Claro, porque me encanta oler la colonia barata que llevas puesta──rodó los ojos tras el comentario sarcástico, dispuesta a comenzar a caminar en dirección opuesta.
──Oh, por eso es que has llevado puesto mi buzo durante todo el día ¿No?──elevó una ceja generando que ella se mantuviera en su lugar──No te culpo, te queda mucho mejor que a mi──le susurró en el oído para luego dejarle un rápido beso en la mejilla──Te veo más tarde.
Luego de aquel comentario, el ojiazul se dirigió a la salida y ella sólo pudo apoyar su mano sobre la mejilla que él había besado segundos antes. Se había quedado petrificada al completo, logrando así que pensará en una sola cosa.
¿Acaso relacionarse con Eli la estaba volviendo débil? ¿Estaba pensando en bajar la guardia otra vez?
Aquello era algo que no se podía permitir a ella misma y debía poner límites.
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Espero que les haya gustado!
¿Qué creen que hará Tory?
¿Cómo les caen Sam y Sadie?
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