𝐢𝐭'𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐥𝐢𝐜𝐚𝐭𝐞𝐝
𝐢𝐭'𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐥𝐢𝐜𝐚𝐭𝐞𝐝
𝐢𝐭'𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐥𝐢𝐜𝐚𝐭𝐞𝐝

⋆.ೃ࿔*:･⁀✻˚.➷

──A veces me gustaría que todo volviera a ser como antes.

──¿A qué te refieres?──indago la joven pelirubia dirigiendo su mirada hacía él.

──Ya sabes, cuando sólo éramos tú, yo y el amanecer──concluyó Eli girandose a verla.

──Bueno.. en este momento es lo que parecemos──murmuró apoyando su cabeza en el hombro de él, mientras observaban sentados en la arena el amanecer de un nuevo día en California.

Ella abrazaba sus piernas y él le rodeó los hombros con su brazo izquierdo. No había viento aquella madrugada y las olas al romperse parecían generar un clima que jamás olvidarián.

¿Por qué no podían ser ellos mismos cuando se encontraban rodeados de otras personas?

¿Qué era lo que temían?

¿Realmente debían volver a pasar una noche como la anterior para poder estar en paz?

[La noche anterior]

[19:30 pm.]

La pelirubia caminaba por las calles del centro luego de haber lanzado curriculums por cada lugar que veía. Si bien trabajaba durante la madrugada los sábados y domingos en un bar como bartender, mesera e incluso dj, no le pagaban lo suficiente y debía buscar un trabajo para las tardes.

──Esto es inútil──suspiró frustrada elevando su vista hacía arriba.

Justo en aquel instante una joven que caminaba a pasos apurados chocó con ella, generando así que el resto de papeles que Tory tenía en sus manos volarán por el aire, esparciendose por toda el sector.

──Mierda──murmuró la rubia mientras juntaba los papeles.

──Tal vez si no fueras tan distraída lo habrías evitado──murmuró la joven con molestia observandola por sobre el hombro.

──¿Yo iba distraída? ¡Tú chocaste conmigo!──elevó la vista encontrándose con una morena de rizos.

──No te pregunté.

Tory apretó sus puños dispuesta a lanzarse sobre aquella chica y dar el primer golpe, tal como Johnny Lawrence le había enseñado en sus inicios.

──¿Me vas a golpear?──le preguntó burlona acercándose a ella──Poco original de tu parte.

En cuanto la pelirubia soltó el primer puñetazo que iba directo hacía el rostro de la rizada, dos brazos le rodearon la cintura por detrás y la voltearon con una fuerza jamás vista, alejándola así de aquella chica.

──¡Sueltame!──exclamó ella intentando zafarse de aquel agarre.

──Es gracioso que creas que voy a hacerte caso──rió burlón mientras la cargaba, a lo lejos podían oírse los gritos de la rizada en un intento por provocar a la pelirubia.

──¡Eli! Déjame en paz──ella le proporcionó un rodillazo en el estómago generando que él se quejará del dolor pero aún así mantuviera su posición con respecto a la carga──Agh. ¿Qué tengo que hacer para que me sueltes?

──Responder a una sola pregunta.

Tory fruncio el ceño, ella aún se encontraba molesta con el joven de la cresta roja, por lo que no tenía pensado volver a hablarle en una notoria cantidad de tiempo. Sin embargo, Eli parecía presentarse en varias situaciones de su vida cotidiana sin previo aviso.

──Bien──musitó mientras él acentuaba su caminata.

──Tampoco tenías otra opción──se burló intentando no reír.

Luego de que Eli caminara por el centro mientras cargaba a una pelirubia y todas las personas que pasaban por allí lo miraran raro, decidió soltarla en cuanto encontró un lugar a la sombra.

──¿Y bien?──ella se cruzó de brazos alzando su mirada levemente hacía arriba.

──¿Por qué te escapaste?

──No es asunto tuyo.

En cuanto ella intentó darse la vuelta para dirigirse hacia otro lado, Eli la tomó del brazo deteniendola. Por consiguiente la acercó hacía él generando un leve roce entre sus labios y un acentuado choque de miradas.

──De hecho, lo es.

──¿Por qué?──indago sarcástica tirando su brazo bruscamente hacía abajo para que él la soltara──¿Acaso te importa algo de lo que hago?

──Si no me importará, no estaría aquí──afirmó manteniendo su mirada conectada con la de ella.

──Dijiste que tal vez no deberíamos haber sido amigos──habló entrecerrando los ojos.

──Fuiste tú la que dijo que nunca debería haber pasado──retrucó manteniendo su mirada fija en ella.

──Tú dijiste que había sido una estupidez.

──¡Mentí, okay!──exclamó exaltado logrando sacarle una sonrisa a la pelirubia.

──¿Ósea?──elevó una ceja torciendo su cabeza hacía un costado.

──Sabes lo que quiero decir.

Tory continuó observandolo esperando que él dijera algo más.

──Nop. No lo sé.

Eli se acercó a ella y le corrió varios mechones que tenía en su rostro, lo cual logró sorprenderla aún más.

──Sólo.. estaba enojado contigo, ¿Acaso ahora me cambias por Robby? ¿Que beneficios podría traerte ser su amiga?──le preguntó con cierta molestia dirigiendo su vista hacía otro lado. Aquellas palabras lastimaron de más a la pelirubia y ni siquiera ella sabía el porqué.

──Puedo tener otros amigos además de ti.

──No, no puedes.

Tory elevó una ceja confundida, se había quedado perpleja ante tal respuesta.

──¿No puedo tener amigos?──indago irónica quitando las manos de Eli de su rostro.

──No es lo que quise decir──se excusó torpemente──Es sólo..

──Creo que ya descubrí porqué me aleje de ti. No puedes pretender que no hable con otras personas──se cruzo de brazos dispuesta a alejarse y retomar su camino.

──No dije que no podías hablar con otras personas.

──¿Y entonces? ¿Qué es a lo que te refieres?──dió un paso hacía él observandolo a los ojos.

──Me molesta que creas que Cobra Kai es la solución.. me molesta que veas a Robby como una solución, él sólo va a traicionarte.

──¿Cómo lo hiciste tú? ¿Ahora quieres jugar el papel de amigo salvador?──se burló con molestia.

──Sabes que es mucho más que eso──murmuró quedando a escasos centímetros de ella.

──¿De qué hablamos? Sé demasiadas cosas──susurró cerca de él rozando sus narices.

Eli soltó un leve suspiro colocando sus manos en la cintura de la pelirubia para acercar sus cuerpos aún más, tirando luego de la blusa que llevaba puesta. Tory no reaccionó ante su tacto y dejó pasar aquel movimiento.

──Es sólo que.. estoy lidiando con demasiadas cosas y no puedo perderte de nuevo──soltó sin titubeos generando que la pelirubia se preocupara por él.

──¿Qué pasó?──indago centrando su vista en él, olvidando así el sentido con el cual, Eli habia dicho la frase.

──Es un tema familiar que prefiero olvidar.

──Bueno.. parece que estás de suerte, los temas familiares son muy lo mío. Dime──exclamó ella tomando la mano del joven y entrelazando sus dedos casi por inercia.

──Llegó una citación del juzgado.. se supone que van a decidir con quien debería vivir, lo cual es raro porque a partir de los 13 años puedes decidirlo por ti mismo.

──¿Y con quién quieres estar?

──Mi madre prácticamente nunca está en mi casa y mi padre vive en la otra punta del país. No podría alejarme de este lugar y empezar de cero──explicó dirigiendo su vista hacía abajo.

──¿Quieres que te dé el número de mi analista?──rió Tory elevando una ceja.

──¿Está buena? Porque no pienso perder el tiempo──se burló echando su cuerpo hacía atrás alejándose.

──Tiene 52 años.

──Podría ser una milf.

──¿Una que?──indago confundida.

──No importa──rió él acomodando el borde de su buzo.

Tory elevó una ceja confundida observandole el cabello.

──¿Has pensado en un cambio de look?──le preguntó observando la vestimenta del joven.

──¿Has pensado en leer un libro? Porque te aseguro que estás por reprobar álgebra──retrucó él.

──Tú estás por reprobar en miyagi-do, no sabría decirte que es peor──se burló ella comenzando a caminar.

──Peor sería no superar a tu ex──le retrucó él nuevamente siguiendole el paso.

──Oh, no sabía que estábamos hablando de ti──rió manteniendo su mirada hacía el frente.

──No quiero hablar de ese tema contigo.

──Pues no hablemos──exclamó sin expresión frenando en seco.

Eli frenó al mismo tiempo que ella, rápidamente echó un vistazo al lugar y Tory tiró de su brazo adentrandolo en una peluquería.

──¡Oye Bob!──lo saludó agitando su mano──Ese viejo de cabello azabache que acabo de saludar..──le susurró a Eli──Es Bob Morley, es un cazador de estilos.

El joven de la cresta no entendía absolutamente nada pero en poco tiempo se encontraba sentado frente a un espejo y tenía a un señor delgado pero fornido con la cara tallada por los mismos dioses, intentando cambiar algo de su estilo.

──Tory, hija.. ven aquí──la llamó Bob, aquel comentario sorprendió al joven pero intentó disimularlo lo mejor que pudo──¿Qué opinas de este color?──señaló una página de uno de los libros que tenía en su mano.

──No voy a dejar que me hagan cualquier cosa──exclamó Eli intentando levantarse de la silla, rápidamente Tory apoyó su mano en el hombro de él tranquilizandolo.

──Me gusta──concluyó con una media sonrisa dejando que el estilista hiciera su trabajo.

Halcón no tenía ni idea de porque había dejado el destino de su cabello en manos de una chica como Tory y de un estilista que apenas conocía. Dos horas más tarde, luego del lavado, la tintura y el enjuague, Eli pudo mirarse al espejo.

──¿Qué opinas?──indago Bob arremangandose la camisa hasta los codos.

La pelirubia torció su cabeza hacía un costado mientras lo observaba. Él se encontraba completamente fascinado, sonreía y casi saltaba, su cresta ahora se encontraba de color morado.

──Me encanta──exclamó observandose a sí mismo desde todos los ángulos posibles──Es decir, ¿Han notado como resalta mis ojos? Es mi color.

Tory fruncio el ceño soltando una risa, ella también había aclarado su cabello en un tono. Salvo que otro estilista se había encargado de ella.

Bob sonrió satisfecho y pasó su brazo por los hombros de la joven.

──¿Cómo está todo en casa?──le preguntó preocupado. Bob había sido el novio de su madre durante toda su adolescencia y siempre la había amado.

──Ya sabes.. igual que siempre──se encogió de hombros sin darle mucha importancia.

──Saluda a Eliza de mi parte y dile que aún espero la cena──rió Bob generando que ella también lo hiciera.

Bob Morley era el único que merecía el amor de Eliza, según Tory. Ambos sabían que a ella le quedaba poco tiempo y que debía intentar disfrutarlo al máximo. Sin embargo, no conseguían quitarle una de las peores ideas de su cabeza.

Eliza siempre había sido una mujer de carácter fuerte, trabajadora y humilde. Por lo que a muchas personas les sorprendió la clase de persona con la cual se casó al cumplir los 21 años de edad.

──¡Oye, Tory!──la llamó Eli acercándose con la cámara de su celular, acto seguido comenzaron a sacarse diversas fotos en el espejo.

──¿Tú motocicleta aún sirve?──se burló ella quitándole el celular de las manos.

──¿Tú cerebro aún lo hace?

──No intentes rebajar mi capacidad intelectual──se defendió la pelirubia.

──¿Y esa cuál sería?──elevó una ceja ganándose un golpe de Tory.

Ambos salieron de aquella peluquería a las diez de la noche, la mayoría de los lugares ya se encontraban cerrados exceptuando a los bares y restaurantes.

──¿Y bien?──indago Eli confundido observando como la pelirubia se había dado la vuelta y parecía caminar rumbo a su hogar.

──No sé tú, pero yo debo preparar la comida en casa──informó sin voltearse a verlo.

──Estoy seguro de que Eliza ya pidió pizza──se burló trotando hacía ella para alcanzarle el paso.

──Detesto que me conozcas porque no puedo mentirte.

──¿Por qué me mentirías?──metió las manos dentro de los bolsillos de su buzo.

──¿Por qué te interesaría pasar tiempo conmigo? No es como si pudiese ofrecerte mi amistad──le contestó, segundos más tarde mordió su lengua pensando en lo que había dicho.

──Si no quieres que seamos amigos.. ¿Qué es lo que quieres?──indago Eli.

──¿Cuando dije que quería algo?

──Lo siento, voy a reformular la pregunta──rió él frenando en seco generando que ella lo imitara, luego se acercó sigilosamente──¿Qué puedes ofrecerme?──le susurró cerca de sus labios intentando contenerse de dar otro paso.

Tory lo observó directamente a los ojos notando que las manos del joven de la cresta se encontraban en su cintura.

──¡Reina cobra!──la llamó Kyler desde la vereda de en frente.

En aquel instante en el cual Tory escuchó su voz, subió su rodilla hacía él estómago de Eli golpeandolo, tomó su brazo y lo lanzó hacia los arbustos. Rápidamente saludó a Kyler agitando su mano.

──¡Te veo mañana en el entrenamiento! Lleva a tu mascota──rió burlándose de Robby.

Tory simplemente apretó sus labios y vió como aquel joven caminaba en dirección a su casa.

──¿Era necesario?──toció Eli detrás de los arbustos.

Ella soltó una risa para luego saltar el arbusto y rodar hasta quedar a un lado de él.

──No, no lo era. Pero me ma debías──rió burlona dirigiendo su mirada hacía el cielo.

──¿Recuerdas la fiesta en la fogata?──preguntó Eli de golpe.

──Uhm.. sólo algunas partes──mintió encogiendose de hombros.

Él pasó saliva con nerviosismo al igual que ella. Ambos sabían y recordaban muy bien lo que había pasado en aquella fogata. Pero.. ninguno de los dos se animaba a dar el paso para que el otro recordará.

Flashback de Halcón;

Ambos caminaban con sus pies sobre la fría arena, siendo iluminados por la luz de la luna y algunas antorchas que se encontraban a los costados alejadas del mar. No se oia musica por ninguna parte y ya llevaban más de veinte minutos intentando encontrar la dichosa fiesta.

──¿Estás segura de que estás invitada? Tal vez no abren porque te ven conmigo──se burló él mientras le enviaba un mensaje a Demetri.

──¿Demetri está en la fiesta?──rió ella tras haber observado el mensaje que le enviaba──De seguro será un fiasco.

──Estás atípicamente positiva hoy, cariño. Deben ser las metanfetaminas que estás tomando──se burló nuevamente.

──Yo no fui la que se gastó mil dólares en un perfume para "Moon"──escupió con molestia.

──¿Estabas esperando el momento para decírmelo no?──entrecerró los ojos──¿Estás celosa, Nichols?

La pelirubia rodó los ojos y acomodó su cabello hacía un costado como si él no hubiese dicho nada.

──Podemos buscar la maldita fiesta.

Halcón soltó una risa sin que ella lo notará, sabía muy bien que la joven de ojos avellana se encontraba molesta. Segundos más tarde, vieron como una de las inmensas rocas que se encontraba contra las demás, se corría dando lugar a un enorme y oscuro pasillo.

──Lo encontramos──murmuró ella soltando un suspiro, ya que en un principio ambos se habían asustado por completo escondiéndose detrás de otra roca gigante.

Eli observó la entrada desde donde estaba intentando averiguar que clase de código se necesitaba. Aunque otra cosa lo distrajo por completo. Tory se encontraba haciendo lo mismo que él, pero aquello no era lo llamativo.

Lo que captó por completo su atención fue notar que sus manos se encontraban agarradas y entrelazadas entre sí. Como si de buscar la seguridad en el otro se tratase.

──Tengo una idea──murmuró Eli sin soltarle la mano, por consiguiente tiró de ella intentando que la joven lo siguiera.

Tory seguía sus pasos sin la intención de soltarse. En cuanto se encontraron frente al túnel, observaron que se encontraba iluminado por algunas antorchas dentro.

──Halcón..──lo llamó ella agachandose en la arena, luego tomó un material entre sus manos y se lo mostró──Es un.. ¿Mapa?──indago confundida──¿Cuantas cosas deben hacerse para entrar a una maldita fiesta?

Eli observó el mapa bastante confundido, debían adentrarse en el túnel y seguir las indicaciones al pie de la letra, o acabarían perdidos.

Fin del Flashback de Halcón.

──¿Quieres ir al túnel cierto?──le preguntó ella luego de varios segundos en silencio.

──No me gusta esto de que leas mi mente──exclamó haciéndola reír. Eli no había notado hasta aquel momento lo mucho que extrañaba el sonido de su voz.

▬▬▬▬▬

Pronto habrá segunda
parte de este capítulo!
Espero que les haya gustado.