𝐢𝐭'𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐥𝐢𝐜𝐚𝐭𝐞𝐝
𝐢𝐭'𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐥𝐢𝐜𝐚𝐭𝐞𝐝
𝐢𝐭'𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐥𝐢𝐜𝐚𝐭𝐞𝐝

⋆.ೃ࿔*:･⁀✻˚.➷

[Lunes; 07:40 am]

──¡Tory! ¡No camines tan rápido, traigo tacones!──le gritaba Sadie en un intento por caminar rápido en calles empinadas.

La pelirubia caminaba a pasos adelantados ignorando por completo a su mejor amiga.

──¿Vas a seguir ignorándome? ¡Te pedí perdón en 5 idiomas diferentes! No puedes estar enojada por siempre ¿Cierto?──divagaba la pecosa empezando a maldecir en su mente.

La ojiverde seguía sin decir una palabra, sólo caminaba en silencio.

──Sinceramente.. yo debería estar enojada, es mi primer día y estoy llegando tarde──hablaba sola, como lo venía haciendo desde la salida del boliche.

Tory intentaba direccionarse con el Google Maps, ya que no tenía ni la menor idea de en donde se encontraba.

──Tory..──la llamó nuevamente la pelirroja alcanzandola──Tal vez podríamos hacer "dedo".

──¿Qué?──la miró confundida respondiendole por primera vez en todo el camino──Yo no voy a meter mi dedo en ningún lado.

──¿Nunca hiciste "dedo"?──la miró más asombrada que de costumbre.

──Parece que tú tienes muy en claro como se hace──elevó una ceja la pelirubia.

──Deberíamos haber dejado que esos chicos nos llevaran a casa.

──Sadie.. si no terminábamos "limpiando casas" en Massachusetts luego de subir a ese auto, sería un milagro──habló soltando un suspiro.

──¡Oh por dios! Sam va a matarme──frenó de golpe agarrándose con ambas manos la cabeza.

──Si es que antes no nos mata un desquiciado en el camino.

──Estás atipicamente dulce hoy──habló sarcástica la pelirroja.

──Aún nos quedan ocho kilómetros.. y si continuas con esos tacones llegaremos a la escuela para la hora del almuerzo.

──Cómo si no lo hubieras hecho antes──la codeó riendo.

──Eso fue.. distinto──soltó una risa nerviosa bajando la vista, acto seguido corrió un mechón rubio de su rostro.

──¿Con distinto te refieres a que fue con "Eli Moskowitz"?──comenzó a cargosearla la pecosa mientras reía.

──No digas así su nombre──la retó ocultando su risa levemente──Y si, tal vez me refiero a él.. pero sólo como amigos.

──¿Amigos? Debes ser la única persona en el mundo que casi besa a su "mejor amigo" en una puesta de sol luego de una fiesta con fogata en la playa, estando sentados en la arena y prácticamente pegados el uno con el otro──describió enumerando con sus dedos──Oh y qué además ambos estén en pareja en ese momento.

──Describiste demasiado bien la situación.. ¿Estás segura de que no eras tú?──se burló Tory.

──Estoy segura de que no era yo, ¡Porque yo era la campana!──le gritó Sadie en un tono fastidiado haciendo reír a su amiga.

──Primero; Eli estaba intentando "consolarme"──comenzó a explicar siendo interrumpida al poco tiempo.

──¿Con su lengua en tu garganta?──se burló nuevamente.

──¡Jamás he tenido su lengua en mi garganta!

──¿Es por qué besa mal?──indagó la pecosa intentando no reír──¿No abre la boca al besar? ¿Lengua tosca? ¿Mucha o poca baba?

──Eli y yo jamás nos hemos besado y tampoco nos besaremos en ningún futuro──concluyó con la poca paciencia que aún le quedaba.

──¿Ni siquiera vas a considerarlo? Digo.. no es el chico más guapo, pero he captado las vibras entre ambos.

──¿Y entonces quién es el chico más guapo?──preguntó con una ráfaga de molestia en su rostro.

──¡Eli te parece guapo! ¡Lo sabía! ¡Lo sabía!──festejó frenando el paso para comenzar a bailar.

──No voy a esperarte──le avisó Tory adelantando el paso.

──I hate you──murmuró apurando el paso.

Ambas amigas caminaban por una carretera que no habían visto jamás y se dirigían a lo que creían que sería la casa de Tory, aunque en verdad les faltaban demasiadas cuadras para llegar.

Un bocinazo las distrajo, generando que dirigieran su vista hacia el auto negro que se ubicaba cerca de ellas. La persona que se encontraba dentro del auto, bajó la ventanilla y les sonrió amablemente.

──¿Sensei Lawrence?──indagó Tory con el ceño fruncido y bastante sorprendida.

──Nichols──le sonrió con amabilidad a ambas jóvenes──¿Qué están haciendo al otro lado de la ciudad? ¿No deberían estar en la escuela?

──Tory tenia una emergencia──le echó la culpa la pecosa ganándose una mala mirada──Su hermano está enfermo y veníamos a la farmacia de este lado para conseguir el medicamento.

──¿Y lo consiguieron?──preguntó Johnny intrigado.

──Al final tampoco tenían──concluyó Sadie con una sonrisa, la pelirubia la codeó haciendo que dejase de sonreír.

──¿Quieren que las lleve? Tardarían mínimo dos horas en llegar al instituto──se ofreció con gentileza subiéndose las gafas de sol──Además compré bagels como para quince personas──continuó levantando la bolsa de comida.

──Wow.. en verdad Larusso lo cambió──bromeó la pelirubia con una leve risa──Antes sólo eran manies y cerveza.

──Antes sólo tenía trabajos despreciables, luego fui sensei y ahora aparentemente soy niñero──concluyó generando que ambas rieran y subieran al auto.

Tory confiaba en Johnny Lawrence, más allá de que fuera el padre de Robby. Lawrence le había enseñado muchísimas cosas y la había ayudado a conseguir el empleo para su familia.

El viaje se encontró colmado de música veraniega, Sadie contando quienes estaban en la fiesta y porqué no había que besarlos, Johnny cantando y tomando café mientras ambas jóvenes sentían el viento golpear sus rostros.

──¿Y qué tal está Robby?──indagó el mayor con preocupación y nostalgia.

──Debería preguntarle usted mismo──le aconsejó Tory, quien se encontraba en el asiento delantero.

──¿Y quién es Tobby?──preguntó confundida la pelirroja.

──Robby es.. el hijo del sensei──le explicó la rubia a su amiga──Siempre se encontraron en distintos bandos con respecto al karate.

──Oh.. ¿Usted es sensei? ¿Le enseña a un tal Demetri?──indagó la pelirroja nuevamente.

──¿A ese flacucho?──se burló Lawrence──Con suerte puede defenderse de los niños de tercer grado.

──¿Y le enseña a un tal, Eli?──preguntó Sadie, quien estaba logrando cansar a ambos rubios que iban adelante.

Tory dirigió su vista hacia otro lado maldiciendo en su mente.

──¿Al novio de Nichols?──se burló Johnny generando que Tory lo observara indignada.

──¡No es mi novio!

──¿Y por qué te enojas?──volvió a burlarse el mayor ganándose una chocada de palmas con Sadie.

──Ni siquiera somos amigos.. y usted lo sabe bien──afirmó Tory observando al mayor.

──No entiendo porqué aún estás con Kreese, él no es bueno para ti.. y no creo que sea bueno para nadie.

──No hablé así de mi sensei──espetó la rubia──Él nos está enseñando a defendernos de la vida, si queremos algo tenemos que pelear por ello porque nadie va a darnoslo.

──¿Has visto cómo me fue con su filosofía de vida?──elevó una ceja Lawrence──Mírame a mí y luego mira a LaRusso.

──¿LaRusso Daniel?──preguntó Sadie luego de estar pérdida en la conversación como por 2 minutos.

──No todos tendremos el mismo destino que usted, Señor Lawrence.

──No quiero eso para ti──informó sorprendiendola──Ni para mi hijo.

──Entiendo──asintió Tory observando por la ventana──Pero no puede controlarlo todo.. y mucho menos los errores y aciertos de los demás.

──Créeme sé mucho de errores──rió acomodándose las gafas de sol.

──¿Tory?──llamó su atención la pecosa──Te está llamando un tal "Ken"──informó entregándole el celular.

La pelirubia sonrió y por dentro sintió temor. ¿Qué se suponía que iba a decirle? No quería mentirle, no a él.

──Keene──lo saludó ella tras
haber atendido, sorprendiendo
así a Lawrence.

──¿Quieres decirme en dónde
se supone que estás? Me miran
raro cuando no estoy contigo.

──¿Es tu forma de decir
que me extrañas?──se
burló rodando los ojos.

──Algo así──bromeó Robby
mientras abría su casillero y
sacaba algunos libros que
necesitaría──Además, parece
que debería haber alguien
nuevo y no se presentó.

──Oh wow.. que mal.

──No noté ni un gramo de
decepción en tu tono,
Nichols. Sé cuando mientes.

──¿Me has estudiado,
Keene?──le preguntó
generando que Johnny
riera disimuladamente.

──Si no llegas a clase en 15
minutos, voy a destrozarte
en el Dojo.. sin piedad ¿Okay?

──Si, papá──rodó los
ojos molestándolo.

La llamada terminó y ya se encontraban en la puerta de la casa de Tory. Ambas le agradecieron al sensei, Sadie unas ocho veces más ya que le había regalado dos bagels.

──¡Adiós, Suegro!──volvió a despedirse la pelirroja con una sonrisa.

──Tenemos 9 minutos desde ahora para bañarnos, cambiarnos y desayunar──avisó la pelirubia colocando el cronómetro.

──¡¿Tengo que bañarme en..?!

──Tres minutos y medio──le completó mientras subía las escaleras y se deshacía de la ropa de fiesta.

──¡¿Tres minutos y medio?!──volvió a quejarse metiéndose un bagel en la boca.

──¡Ahora son sólo tres!──le gritó Tory adentrándose en la ducha.

──Odio la nueva escuela──se quejó acostándose en la cama──¿Habrá chicos lindos? ¿O chicas lindas?

15 segundos bastaron para que Sadie se quedara completamente dormida sobre una cama repleta de faldas, blusas y vestidos de distintos colores y formas.

──¡Sadie, a la ducha!──le ordenó tras salir con una toalla en su cabeza y con la ropa del día.

──Okay.. pero no des vueltas──pidió levantándose lentamente, para luego tropezar con su propio pie y caer al suelo.

Tory soltó una risa tapando su boca para no despertar al resto. Comenzó a cepillarse el cabello mientras la pelirroja se adentraba en la ducha.

Flashback de Tory;

[Un año atrás]

15 de Marzo de 2020.

──¡Nichols!──tiraba de su pierna un joven adormilado que llevaba una cresta azul, la cual podía distinguirse en cualquier parte. Para su desgracia recibió una patada por parte de la pelirubia.

El joven Moskowitz terminó en el suelo, mientras que Tory comenzaba a despertarse.

──¿Todavía estás acostado?──lo observó desde la cama con una ceja elevada.

──Tienes visitas──anunció guiñando un ojo y molestándola──Y me levanté mucho antes que tú.

──Nerd──le dió un leve empujón y se adentró en el baño.

Halcón sonrió de lado pensando en lo que había ocurrido la noche anterior, luego del entrenamiento ambos fueron a la inauguración de un bar, en el cuál acabaron bebiendo de más y tras una noche de confesiones, desequilibrio emocional y demasiadas risas, acabaron en la casa Moskowitz.

──Espero que con "visitas" no te refieras a Demetri──bromeó saliendo del baño y apoyándose en el marco.

──Entonces ya no es una sorpresa.

──¿Cuándo dijiste que lo era?──indagó confundida.

──¡Oh, Tory!──la llamó canturreando desde abajo el joven de ojos esmeralda, sabía que su canto la irritaba en pocos segundos──¡Ya está el desayuno!──continuó entonando mientras servía el jugo de naranja.

──Voy a matarlo si sigue cantando.

Eli soltó la risa pasando su brazo por los hombros de la pelirubia, ambos bajaron las escaleras sin intentar separarse.

──Aún considero que es mala idea unirse a ese Dojo──comenzó a hablar Demetri enviándose una frutilla a la boca.

──Sólo porque te trataron mal no significa que sean malos──habló Eli tomando asiento en una de las banquetas de la isla.

──De hecho es lo que significa, si no puedes aguantarlo no perteneces al Dojo──concluyó Tory bebiendose el jugo de Demetri.

──¡Eso era mío!──se quejó el azabache──¡Eli dile algo!

──Tory.. ¿Me harías el favor de devolverle el vaso a Demetri?

──No.

El azabache observaba con los brazos cruzados y una mirada expectante mientras los pelirubios se observaban.

──Bueno.. lo intenté──elevó ambos hombros Halcón en modo de rendición.

──¿Eso es intentarlo?──se burló Demetri──¿Le tienes miedo a Tory?──soltó una risa burlona, de la cual se arrepintió varios segundos después.

──No──mintió Halcón riendo disimuladamente.

──¿Pensaron que tal vez esta sea la razón por la que no tienen novias?──se burló Tory elevando una ceja.

──¿Lo dices por qué Eli quiere salir contigo o por cómo actuamos?──se burló nuevamente Demetri generando que la pelirubia soltará una risa y que el joven de la cresta lo mirara confundido──No me mires así, no me defendiste.

──Mejor vayamos a la escuela──rodó los ojos Halcón enviandose una tostada con cereales a la boca.

──¿Sabes, Demetri? Deberías desayunar con nosotros más seguido──habló ella terminando su jugo.

──¿Esto es un hábito para ustedes?──preguntó confundido el azabache intentando buscar la mirada de Eli.

──No──respondieron al unísono, no hacia falta aclarar que era una mentira.

Fin del Flashback de Tory.

──¡Nichols!──la llamó su amiga pelirroja sacándola de su pequeño trance──Sólo nos quedan dos minutos.. ¿Qué voy a comer?

──¿Que no habías desayunado ya?──preguntó confundida colocándose algunos aros en su oreja.

──Oye.. acabo de notar que somos muy distintas──habló parándose frente al espejo.

Sadie llevaba una falda rosada junto con una blusa manga corta blanca, unos zapatos rosados, y un tapado de piel del mismo color que le llegaba a la cintura, por último en su cuello colgaba una fina cadena plateada con un dije en forma de corazón. Mientras que Tory llevaba un pantalón blanco ajustado con un cinturón negro y algunas cadenas plateadas, una blusa corta de color negro y unas zapatillas del mismo color.

──Eres lo más parecido a una princesa que veré en toda mi vida──afirmó la pelirubia colgando la mochila en su espalda──¿Iras con tacones a la escuela?

──¿No me conoces?──elevó una ceja molesta──No soy yo si no los usó.

Tory negó riendo mientras ambas bajaban las escaleras, les esperaba un corto pero rápido camino a la institución.

[Ocho minutos más tarde]

Ambas jóvenes habían llegado a su destino con el tiempo justo ya que se encontraban cerrando las puertas. Se separaron en cuanto llegaron, Sadie recordó que debía presentarse con el director y tal vez informarle a la familia LaRusso que se encontraba con vida. Mientras que la pelirubia entró por otra puerta y se dirigió a su casillero, aunque a pesar de no haber querido cruzarse a nadie, en el camino había compartido miradas con el team Miyagi-Do, sobre todo con el jóven de cresta roja.

Eli, Demetri y Miguel se dirigían a la sala de química a pasos apurados por conseguir los mejores asientos. Aunque eso no le impidió a Eli mantener sus ojos fuera de la jóven pelirubia que llevaba noches apareciendose en sus sueños.

──Y como te decía.. atropellé a una anciana ayer, fue genial──habló Demetri intentando llamar la atención de su amigo.

──Bien ahí──respondió Eli sin prestarle atención mientras observaba su celular.

Miguel y Demetri rodaron los ojos intentando averiguar que le estaba sucediendo a su amigo.

──¿Qué estás mirando?──indagó el azabache en un tono pícaro colocandose detrás de Halcón para mirar su celular.

Aunque el joven de cresta roja había bloqueado rápidamente la pantalla, Demetri había visto perfectamente lo que se encontraba leyendo.

──Hey.. las conversaciones son privadas──habló en un tono serio.

──¿Se trata de Moon?──indagó Miguel sonriente.

──Algo así──mintió encogiéndose de hombros, no iba a decirle a su mejor amigo que estaba observando el chat que había mantenido con su reciente ex novia unos cuantos meses atrás.

──¡Feliz cumplemes!──se apareció Sam por la puerta dejando luego un beso en la mejilla de su novio, este último le sonrió embobado.

Detrás de la castaña se asomaba una pelirroja que algunos de los que se encontraban en el aula ya conocían.

──¡Sadie!──la llamó Demetri agitando su mano y manteniendo una pequeña sonrisa.

La pecosa lo observó y se limitó a sonreírle de costado. Ni ella misma sabía que era lo que debía hacer, se había metido en un millón de problemas desde que se había separado de Tory en la mañana.

──¿Qué haremos hoy?──le preguntó Sam a su novio con una sonrisa boba.

──¿Además de vomitar?──se burló Eli generando que la pareja enamorada lo mirase mal.

Pocos segundos más tarde se adentraron al aula el jóven Keene y la pelirubia Nichols. Ambos se sentaron en el último pupitre de la fila del medio.

──¿Vas a decirme en dónde estabas antes de venir?──indagó Robby sin disimulo.

──En una fiesta──murmuró abriendo su libro.

──¿Con la nueva?──soltó una leve risa señalando con la cabeza a la pelirroja que se encontraba parada a un costado del pizarrón.

──¿Cómo es que..?──intentó formular su pregunta con cierta confusión.

──Fue obvio──rió el castaño abriendo su libro──Me dolió que no me invitarás──se quejó fingiendo un dolor en su corazón.

──No vas a creer lo que me pasó ahí dentro──habló frustrada llevando una mano a su cabeza.

──¿Más estresante que la mirada que te está clavando el águila?──se burló mirando disimuladamente al joven de la cresta.

──¿Te refieres a Halcón?──preguntó en voz baja.

──¿A quién más sino?──rodó los ojos en un tono obvio.

──Robby.. hay algo que no te dije──murmuró corriendo su cabello hacia un costado.

──¿Debería preocuparme?

──Hablé con el sensei Lawrence en la mañana.

Robby elevó una ceja y la observó interesado, se encontraba expectante a la situación.

──También me crucé a Halcón en la fiesta──volvió a hablar la pelirubia apretando sus labios.

──Si que estás en problemas──se burló intentando no reír.

──¡Robby!──se quejó dándole un empujón──Debes hablar con tu padre, él está preocupado por ti.

──¿Y no ha pensado en acercarse él?

──Supongo que no se siente lo suficientemente confiado como para abordar la situación──concluyó ella apoyando su mano en el hombro de su amigo.

──Tory, él es el adulto aquí. No puede fingir que nada pasa──acotó con molestia──Y ya no quiero hablar del tema──se levantó bruscamente de su asiento y salió del aula bajo la mirada de los demás estudiantes.

La ojiverde se sintió observada e intentó no conectar su mirada con la de Sadie, ambas sabían que no podían mostrarse juntas como amigas o acabarían separandolas. Sin embargo, la única persona con la cual se limitó a establecer contacto visual fue con el chico de la fiesta, nada más y nada menos que Eli Moskowitz.

▬▬▬▬▬

Espero que les haya gustado!
Pronto subiré el otro.
¿Qué creen que haya pasado en la fiesta? ;)

Besos❣