✿┋𝟎𝟐. 𝐉𝐮𝐬𝐭 𝐟𝐨𝐫 𝐭𝐡𝐢𝐬 𝐭𝐢𝐦𝐞!

𝐢𝐭'𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐥𝐢𝐜𝐚𝐭𝐞𝐝
𝐢𝐭'𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐥𝐢𝐜𝐚𝐭𝐞𝐝
𝐢𝐭'𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐥𝐢𝐜𝐚𝐭𝐞𝐝

⋆.ೃ࿔*:・⁀✻˚.➷


Los entrenamientos en el Dojo Cobra Kai se habían vuelto cada vez más intensos con el pasar de los días, Kreese parecía querer explotar el potencial de los jóvenes, sobre todo para ganarles a Daniel LaRusso y a su ex-disipulo Johnny Lawrence en el torneo de All Valley.

──¡Keene! ¡Preste atención!──le anunció el sensei──Esto es eficaz para ganar una pelea.. no queremos errores en la competición.

El castaño asintió rápidamente conectando su mirada con la de Tory, ambos se encontraban exhaustos aquel día, Kreese los habia hecho correr durante dos horas y entrenar sin parar durante otras tres. Aquello les había quitado las ganas de asistir a una fiesta un día viernes.

──Últimos cien abdominales y podrán irse a casa──habló el hombre de cabello desgastado caminando hacia su oficina.

La pelirubia y el ojiverde luego de realizar las abdominales se recostaron en las colchonetas.

──¿Tú crees que deberíamos ir a la fiesta en la playa?──indagó él girando su cabeza hacia un costado sólo para observarla.

──¿Y ver como Sam y Miguel se besan en todo lugar.. a toda hora?──rodó los ojos con molestia.

──Tal vez podríamos dejarles un mensaje.

Tory frunció el ceño y giró su cabeza para observarlo, luego abrió sus ojos de par en par indicándole que siguiera con su plan.

──Si tan sólo conociéramos a alguien con una motocicleta──divagó con un suspiro esperando que ella aceptará.

──¿Que insinúas Keene?──elevó una ceja luego de centrar su vista en los ojos del castaño.

──Nada..──sonrió de lado intentando hacerla cambiar de opinión.

──No usaremos mi motocicleta.

──¡Sólo por esta vez!──le rogó él.

──Debes respetar mi decisión y no, no la usaremos.

Viernes 22:40 pm.

A las afueras de los departamentos ubicados en el centro de Los Ángeles.

──Aún no puedo creer que me convencieras de esto──habló la pelirubia colocandose el casco.

──Te lo dije.. puedo convencerte de cualquier cosa──sonrió él subiéndose a la motocicleta y colocandose detrás de ella──Sólo no nos mates en el intento de llegar a la playa.

──No me perdonaría jamás si arruinará ese bello rostro──fingió una voz conmocionada mientras encendía el motor.

──Sabía que algún día lo admitiriás.

Ella negó con la cabeza y luego de que él se colocara el casco, decidió partir rumbo hacia aquella fiesta de bienvenida de curso.

Flashback de Tory.

Un año atrás. La jóven pelirubia se encontraba intentando buscar un posible trabajo estable, llevaba horas caminando y dejando su currículum en diferentes locales que con su mirada despectiva habían dejado en claro que no la tomarían en cuenta. Decepcionada por no haber podido llevar dinero este mes a su hogar, decidió sentarse en la banca del parque a pensar en que hacer para no llegar con las manos vacías.

Segundos más tarde comenzó a escuchar varios ruidos de motocicletas. Levantó la vista y allí mismo pudo divisar a Halcón, su nuevo "amigo" del dojo, si es que así podría llamarlo. No mantenían una relación establecida, ambos formaban parte del Dojo y ella salía con Miguel, mientras que él era su mejor amigo.

──¡Hey!──agitó su mano levantándose de la banca y acercándose a su grupito.

El jóven de la cresta le sonrió de lado mientras terminaba de estacionar su motocicleta. Se acomodó en el asiento de forma desafiante cruzándose de brazos, al mismo tiempo su pequeña pandilla observaba todos los movimientos.

──¿Qué haces aquí Tory? ¿No se supone que debes practicar? Muchos dicen que ni siquiera llegarías a octavos──se burló mientras los demás soltaban una risa.

──No puedo creerlo. ¡Tú mami por fin te dejó pasear por media cuadra en tu motocicleta!──lo aplaudió burlona con una sonrisa──Es todo un logro para alguien como tú.

La pelirubia no entendía porqué él la había atacado, sin embargo, no pensaba quedarse de brazos cruzados.

──¿Alguien cómo yo?──frunció el ceño molesto, comenzando a sentirse inseguro──¿A qué te refieres?

──Preferiría no entrar en detalles.. no quiero que acabes humillado. Aunque ¿Si acabas, verdad?──torció su labio hacia el costado──Porque se rumorea que no──al instante los jóvenes que venían con él soltaron una risa.

──¿Y eso que significa? ¿Acabas de insinuar que tú vas a enseñarme?──elevó unas de sus cejas junto con una sonrisa superficial──No creo que a Miguel le gusté eso..

Tory rodó los ojos mientras el resto de los jóvenes observaban atentos tras un notable "Uuh" junto con algunas risas.

──Pues por ahora no he perdido el gusto. Aunque parece que tú sí has perdido varias cosas.. revisa tu ergonomía y ten cuidado con el chasis de ese modelo, es un tubular.

──¿Es un qué?──indagó en un susurro uno de los jóvenes confundidos.

En aquellos pocos segundos, Eli la observó. Con sus jeans rotos y sus transparencias negras, su cabello ondulado era ligeramente despeinado por la brisa de otoño. Fue allí cuando notó los papeles que colgaban de su mochila, al igual que los libros para colorear y las cajas de lápices en su mano.

──¡Los veo en el Dojo!──los saludó con una media sonrisa──Ah y si ven a Miguel, díganle que lo esperé todo el tiempo que pude──comenzó a alejarse de la plaza, aunque no lo suficiente como para no oír lo que decían.

──¿En verdad la dejó plantada?──indagó uno de los pelirrojos.

──¿Y a ti que te importa su vida, Alex?──se molestó el de la cresta mientras revisaba su motocicleta.

──Que arisco──murmuró el moreno abriendo sus ojos de par en par.

──Sólo decía que tal vez Miguel haya tenido problemas o algo así──le restó importancia──Aunque creo que debería enviar mi motocicleta al mecánico──sacó su celular del bolsillo y sin que lo vieran le escribió un mensaje de texto a la pelirubia.

16:30 pm. "¿Cómo es qué sabes tanto de motocicletas? De todos modos, la mía está bien y no necesita ningún arreglo. Deberías buscar como arreglar tu relación"

21:10 pm. "Tory mi motocicleta no funciona. ¿Eres bruja o algo así?"

22:20 pm. "¿Si llegaste a tu casa, verdad?"

23:35 pm. "¿Estás bien? Si estás bien sólo responde con un🦆, pero sino estás bien responde con un🌩"

Fin del Flashback de Tory.

La pelirubia estacionó la motocicleta a un costado de las montañas de arena. Ambos bajaron de ésta misma y dejaron sus cascos allí, luego de bajar hacia la costa lograron divisar a sus compañeros de clase, por lo cual caminaron a paso lento por la orilla. Ellos sabían que los demás chicos entrenados en el Dojo se presentarían.. o al menos eso creían.

──¿Lograste ver a alguien?──le preguntó Robby con el ceño fruncido.

──Lo único que puedo ver ahora es la cantidad impresionante de gel que te echaste en el cabello.. ¿Has pensado en bañarte alguna vez? Podría ser más efectivo──se burló mientras acomodaba su chaqueta roja.

──A Sam solía gustarle──argumentó con la cabeza gacha observando la arena.

──Basta de Sam, ella no te ama. Tal vez te quiso en algún punto de su vida, pero en verdad no te ama y por eso mismo no está contigo──le planteó Tory intentando hacerlo entrar en razón.

──Todo es culpa de Miguel.

──Bueno.. en realidad fue culpa de Sam. Ella lo besó a él.

──Y él tampoco se detuvo──le retrucó el castaño levantando la vista.

──Si estás en una relación, no besas a nadie más que a tu pareja. ¿Con qué motivos le eres infiel a alguien que se supone que amas?

──¿Tú amas a Miguel?──la observó directamente a los ojos.

Tory conectó su mirada con la de él y lo dudó durante varios segundos. ¿Amaba a Miguel o sólo quería estar junto a él por costumbre? ¿Él era la persona con la que realmente quería estar?

──¿Qué hacen aquí?──les preguntó una jóven de cabello rubio y acento despectivo interrumpiendo el momento. Aquella voz sólo podía pertenecer a una persona.

──Yasmine..──la saludó el ojiverde por cortesía──Vinimos a la fiesta──le comunicó en un tono obvio intentando pasar.

──Para ustedes no está permitida la entrada──les frenó el paso colocándose delante de ambos.

──No tenemos tiempo para esto.. búscate tus propias batallas Jessie──habló Tory esquivandola por un costado y adentrándose a la fiesta.

──¿Cómo me dijo?

──Adiós Jessie──se burló el ojiverde con una sonrisa adentrándose en la fiesta.

──¡Todo el mundo sabe quién soy!──elevó la voz enfurecida.

"La fiesta" consistía en una fogata un poco alejada de las orillas del mar, junto con incontables botellas de alcohol. Había muchos grupos de amigos que se encontraban dispersos, aunque esa noche Robby junto con Tory se encontraban buscando sólo a uno.

Mientras tanto, el grupo consolidado como Miyagi-Do reía y bebía a un costado de la fogata. Creían que esa noche no tendrían preocupaciones.

──Suerte que mi padre me dejó venir──habló Sam sumándose a la ronda.

──Y todo gracias a mí──se halagó Demetri──Diseñé un operativo para que Daniel confiará más en nosotros y la dejará venir aunque la última vez que fue a una fiesta, haya terminado alcoholizada por culpa de las rivalidades.

──¿Hablas de la fiesta en la que te burlaste de mí y mis problemas paternales?──elevó una ceja el de la cresta.

──¿No dijimos que olvidáriamos eso?──sonrió nervioso el azabache, a continuación Eli sólo le dió una palmada en el hombro y direccionó su vista hacia una joven de piel caribeña──Aún puedes recuperarla.

──No lo creo──negó con la cabeza agachando la mirada──Ya nada será como antes.

Sam observó a su amiga Moon, ella también se encontraba observando al joven de la cresta. Si ambos se extrañaban ¿Por qué no regresaban?

──Tal vez regrese a casa. Hay entrenamiento en la mañana ¿Cierto?──indagó Halcón levantándose del suelo y estirándose.

──¿Ya te vas?──habló una voz femenina detrás de él. Una voz que él podría reconocer a kilómetros de distancia──No creí que fueras tan flojo..

Halcón volteó a verla y le sonrió de lado observando que ella tenía dos vasos con alcohol en sus manos.

──De hecho, estaba por ir a buscar otra. Gracias por tomarte el tiempo de conseguirla Nichols──le guiñó un ojo intentando tomar el vaso.

──Oh lo lamento. ¿En verdad creíste que era para ti?──lo observó burlesca.

──Hey honey.. ¿Conseguiste las bebidas?──habló Robby rodeando con su brazo la cintura de la rubia.

──¿Honi.. que?──indagó confundido Halcón mientras fruncía el ceño y observaba detenidamente como el castaño abrazaba a la rubia, lo cuál había comenzado a molestarle.

Miguel tensó su mandíbula al observarlo y corrió la mirada. Mientras que Sam ocultó su mirada bebiendo completamente uno de los vasos que se encontraban a su alcance.

──¿Que dices LaRusso? ¿Soportas otra ronda de tequila?──elevó una ceja la rubia──Esta vez no obtendrás ventaja.

──No caigas en su juego──susurró Demetri mirándolos mal, para luego susurrar manteniendo su vista fija en Robby──Traidor.

──O bueno.. tal vez no te animes a jugar esta vez. De todas formas me lo suponía──se encogió de hombros entregándole uno de los vasos al ojiverde──¿Nos vamos? Tengo un lugar mucho más divertido que mostrarte──le sonrió pícara.

──Suena bien para mí.

──Acepto──habló rápidamente la castaña levantándose del suelo.

──¿Qué?──indagaron todos al mismo tiempo, excepto por ambas jóvenes.

──Robby, cariño. Me temo que deberás esperar──torció su labio apropósito, mientras el ojiverde fingía molestia y se alejaba para conseguir los asientos.

──¿Estás segura?──le preguntó Miguel a su novia mientras le acariciaba la mejilla, alejados del resto.

──¿Acaso no confías en mí? Soy la mejor de todo el Dojo──sonrió con suficiencia.

──A veces se me olvida lo autosuficiente que eres──le guiñó un ojo junto con una sonrisa.

Mientras la pareja acaramelada repetía algunos besos, Halcón se acercó a la pelirubia.

──¿Por qué lo haces?

──¿Hacer qué?──elevó una ceja fingiendo confusión──¿Por qué rete a tu nueva mejor amiga a una ronda de tequila?

Él mordió su labio pensando en lo que ella había dicho. Observó su chaqueta detenidamente y mentiría si dijera que ella no se encontraba haciendo lo mismo con él.

──¿Por qué sales con Robby?──le preguntó sin vueltas.

──¿Y por qué no saldría con él? ¿Acaso crees que no podría salir con otra persona? No soy tú.

──¿Ah sí?──soltó una risa burlona apoyando una de sus manos en su propia cadera──Dime tres cualidades de Robby.. que no sean bueno, genial y muy bueno. No olvides que conozco tus estándares──volvió a burlarse mientras le quitaba su vaso y bebía de él.

──Uhm.. él es..──divagó jugando con algunos mechones de su cabello.

──¿Es..?

──Es tierno y dulce.. sabe pelear mucho mejor en karate que cualquiera de nosotros y además entiende mis tiempos──se cruzó de brazos.

──¿Tierno y dulce?──se burló nuevamente──Ambos sabemos que estás mintiéndome.. a ti no te gustan los chicos dulces──dió un paso hacia ella acercándose cada vez más a su rostro──Dime que me equivoco y tal vez retroceda.

──Oí alguna vez que los opuestos se atraen.. ¿Qué acaso no salías con Moon?──le preguntó tontamente elevando una ceja──Podría darte el mismo discurso si quisiera──se acercó a él mucho más de lo que había estado alguna vez cerca de Robby.

──¡Las conseguí!──afirmó Robby mientras se acercaba cargando las dos sillas.

Ambos jóvenes se separaron el uno del otro. Aunque antes de eso Halcón le acarició la espalda lentamente a la pelirubia por debajo de la chaqueta generando que ella comenzará a sentirse acalorada, algo que sin dudas jamás había sentido tras el tacto de una persona. Él no tenía idea de porqué había hecho eso, sin embargo, lo que si sabía era que aquella mirada que ella le había proporcionado, acabó gustandole demasiado.

──¿Estás lista, Sam?──rió subiéndose a uno de los asientos.

Poco a poco los estudiantes que se encontraban en aquella fiesta habian comenzado a rodearlas, no querían perderse nada de lo que sucediera allí. Sam terminó de subirse en el asiento y le dedicó una mirada a Robby, quien la ignoró completamente.

──¡Quién consiga mantener la postura y no caerse tras beber los tragos, será quién gane el reto!──anunció el ojiverde alcanzandoles a cada una un pequeño vaso.

Y así fue como los gritos y ovasiones comenzaron a formarse. Cuatro rondas más tarde, la castaña se encontraba algo mareada mientras que la pelirubia podía continuar sin índices de malestar. Sin embargo, habían comenzado a percibirse diversos sonidos parecidos a las sirenas de la policía.

──¡Sam, baja de ahí!──le gritó Demetri asustado.

──¡No lo haré hasta que ella lo haga!──anunció la castaña.

Tory frunció el ceño y con la vista comenzó a buscar a Robby. Ambos sabían que no podían ser atrapados por la policía. Comenzó a preocuparse en cuanto no lo encontró.

──Sam..──tiró de su mano el moreno impaciente, no podían quedarse más tiempo. La gente ya había comenzado a correr y dispersarse.

La policía se acercaba cada vez más y los sonidos de las sirenas se intensificaban. En un rápido suceso, logró aparecer el joven ojiverde montado en la motocicleta, lo cual hizo sonreír a la pelirubia.

──¡Te dije que sabia manejarla!──le anunció Robby seguido de una sonrisa. Ella saltó de la banqueta y se montó detrás de él en la motocicleta.

──¡Lo siento, Sam! ¡La próxima ronda deberá esperar!──comunicó colocándose el casco y abrazándose a la cintura del castaño.

Mientras ambos jóvenes se alejaban en la motocicleta, los otros cuatro tuvieron que utilizar todas sus fuerzas para correr y no ser vistos.

──¿Han visto eso? ¿Robby en una motocicleta?──indagó Sam confundida.

──¡Sí! ¡¿Quién en su sano juicio se subiría a esa cosa?!──mencionó Demetri con cansancio.

──Eso es tener suerte..──habló Miguel mientras pasaba su brazo por los hombros de su novia.

Mientras ellos tres hablaban acerca de la fiesta, Halcón se encontraba inmerso en sus pensamientos, sin dudas algo raro en él.

Flashback de Halcón.

Un año atrás. A las doce de la madrugada, él se encontraba caminando de un lado a otro en su habitación, preocupado por la novia de su mejor amigo. Al pensarlo detenidamente, aquello era algo inusual ya que no podía llamarla amiga, colega o compañera.

Segundos más tarde escuchó golpes en su ventana, al abrirla y direccionar su vista hacia el costado, la vió. Elevó una de sus cejas con picardía.

──Si tanto me extrañabas podrías haberme enviado un mensaje.

──Deja la arrogancia para tus amiguitos──le sonrió ella──Vine para decirte que dejes de llamarme. No somos compañeros, no somos colegas y mucho menos amigos.

──¿Y entonces que somos?

Tory lo observó confundida manteniendo su sonrisa, torció su cabeza hacia un costado preguntándose si aquello era en serio.

──¿Ahora quieres ponerle un título a las cosas?──se burló conectando su mirada con la de él.

──Podría ser divertido──se encogió de hombros saliendo de su cuarto por la ventana. Acto seguido se sentó en el tejado a un lado de ella.

──¿Tú y yo? ¿Haciendo algo.. divertido?──elevó una ceja acomodando su gorro de lana negro──¿Qué no tienes una novia? Ve a hacer cosas divertidas con ella.

──Sólo nos besamos algunas veces.. no es que tengamos citas o algo así.

──Y pídele una──mencionó en un tono obvio.

──¿Y sí sale mal?

──Halcón, eres uno de los chicos más.. ¿Alocados? ¿Fuera de control?──preguntó intentando buscar la palabra en su mente──En fin, eres divertido. No creo que algo salga mal y sí lo hace, sabes que ella no es para ti.

──Es fácil para ti decirlo, Miguel sólo está..──en aquel segundo se quedó en silencio.

──¿Él está?──clavó sus ojos verdes sobre él.

──Locamente enamorado de ti──soltó una risa nervioso.

Tory frunció el ceño y soltó una risa al observar lo nervioso que él se encontraba.

──Sé que Miguel no está enamorado de mí. No es necesario que mientas por él.

──¿Y por qué sigues con él?

──Miguel.. fue el único que creyó en mí y que no me juzgó al conocerme. Lo quiero demasiado y ambos sabemos que Sam no se merece que él la quiera.

Halcón escuchó atentamente cada palabra que la pelirubia decía. Se sentía mal por ella, si su amigo no la valoraba, claramente era un idiota.

──Yo te conozco y no te juzgo──le sonrió generando que ella se recostara junto a él en el tejado.

──No es lo mismo.

──¿Lo dices por qué no nos besamos? Podemos hacerlo si quieres──se burló recibiendo un golpe de ella en las costillas──¡Auch! Te tomas en serio lo de golpear fuerte.

Tory negó con la cabeza mientras observaba las estrellas.

──¿Qué le pasó a tu motocicleta?

──Oh. ¿Ahora resulta que sí viste mis mensajes?──le preguntó sarcástico.

──Te dije que la cuidarás.

Él rodó los ojos con pesar, no quería que nadie más se enterara de aquello.

──¿Puedes arreglarla?

──No lo sé. ¿Puedes hacer mis tareas de matemática?──indagó girando su rostro para verlo.

──Es un hecho──afirmó extendiendo su mano, al instante ella la estrechó.

Ambos bajaron del tejado intentando hacer el menor ruido posible, por consiguiente se dirigieron al garage en dónde se encontraba la motocicleta. La pelirubia se colocó unos guantes que encontró por ahí y se dispuso a observar que había que solucionar.

──¿Es algo grave?──preguntó él cruzándose de brazos mientras se apoyaba en uno de los muebles.

──Depende. ¿Tú a qué le llamas grave?──levantó la cabeza en dirección a él quitándose el gorro de lana.

──Le llamó grave a no lavarse el cabello por tres días. Que es exactamente lo que tú haces.

──Ja. Que gracioso──rodó los ojos soltando una de las herramientas y tomando otra──Básicamente tienes roto el manillar, lo cuál afecta directamente al funcionamiento de la motocicleta, ya que será el que dicte tu posición en la misma y el rendimiento en las curvas. Esta parte de la moto se encuentra frente al chasis y está unido a la suspensión. Por ende, deberás cambiar ambos o trendás un accidente muy pronto.

Él frunció el ceño sin entender una palabra, toció disimuladamente tapándose la boca.

──¿No entendiste?──soltó una risa mientras se limpiaba las manos──Ah y cambia el aceite cada tanto.

──Osea que.. tengo que enviarlo a un mecánico. Básicamente tu función fue nula.

──Te he dicho lo que tienes que comprar, si lo compras lo soluciono.

──Bien.

──Bien──asintió ella levantándose del suelo.

Un silencio incómodo se formó entre ambos. Halcón acomodó ligeramente el cuello de su camisa y Tory recogió su gorro.

──¿Cenaste?──le preguntó directamente sorprendiendola.

──Si.. y de hecho ya debería irme a casa──mintió acomodando su cabello hacia un lado.

──No soy bueno cocinando pero sí captando las mentiras. Y tú, me estás mintiendo──se acercó a ella lentamente.

──Había quedado en cenar con Miguel y su madre pero.. lo canceló a último momento──tragó bruscamente dirigiendo su mirada hacia el suelo──De todos modos, debo ir a cuidar a mi hermano.

Ella lo esquivó pasando a un lado de él rápidamente.

──Tory..──tomó su brazo deteniendola, ella se giró a verlo sin molestarse en distanciarse──Sé que no soy el mejor plan.. pero al menos puedo ofrecerte una lasaña increíble.

──¿Y la hiciste tú?──rió entrecerrando sus ojos.

──Si digo que si.. ¿La probarás?

──No.

──Ah, entonces no la hice yo──negó haciendo que ambos soltarán una risa.

Minutos más tarde. Ambos se encontraban sentados en la mesa de la cocina comiendo aquella lasaña que Halcón no había preparado.

──Entonces..

Tory levantó la vista de su plato luego de enviarse el tenedor a la boca.

──Oh cierto. Está muy buena la lasaña que no hiciste.

Halcón soltó una risa rodando los ojos. Se limpió con una servilleta y habló.

──Hablando seriamente──divagó esperando que ella le prestará atención──Esto es importante Nichols, necesito tu atención.

──Bien. Tienes toda mi atención.

──¿Azul o rojo?

──¿De que color pueden dejarte el ojo? Pues, yo creo que azul. ¿Tan poca te tienes?──se burló nuevamente.

──¡Estoy hablando de mi cresta!

──Oh claro──observó el cabello del jóven──¿Cómo duermes por la noche?

──¿Por qué? ¿Quieres acompañarme? Invitame a salir primero──se burló terminando de comer.

Ella negó soltando una risa. En aquel instante Halcón supo que Tory no era una chica más de la escuela. Ella era la única que se reía de sus chistes aunque tal vez no fueran del todo graciosos, incluso había comido aquella lasaña que ni siquiera era tan buena y había decidido quedarse aquella noche que aunque no lo supiera resultaba difícil para él en varios aspectos.

Fin del Flashback de Halcón.

──¡Halcón!──lo llamó el moreno preocupado──¿Estás bien? Iremos a comer a lo de Demetri. ¿Vienes?

──Claro.

──Vendrán Moon y Yasmine──le palmeó el hombro luego de guiñarle el ojo.

──Genial──sonrió forzadamente mientras caminaban juntos y comenzaban una nueva charla acerca de cosas incoherentes.

Tal vez, él sólo quería que alguien más lo notará, más allá de su fuerza o su inteligencia. Quería que alguien le prestará atención y le hiciera entender que no toda acción genera negatividad, que no todo era una especie de efecto desencadenante.

¿Y si ese alguien era Tory?

▬▬▬▬▬

▬▬▬▬▬

Me encantó el capítulo de hoy, espero que a ustedes también!

Voten y comenten.
Bendiciones pai

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top