₊˚ˑ༄ؘ ┊ CHAPTER SIXTEEN °•*⁀➷
❝i got you❞

—LA ÚLTIMA VEZ QUE HICIMOS ESTO, casi muero.— Murmuró Cori mientras seguía a Bella a través de la maleza del bosque, con la mirada fija en sus pies mientras pisaba raíces de árboles y rocas.

—Te dije que no tenías que venir.

—De nuevo, no te voy a dejar que te adentres sola en el bosque, especialmente cuando esta mujer Victoria está aquí y quiere matarte. Soy una buena hermana.

—¿Y yo no lo soy?— preguntó Bella, mirando por encima de su hombro.

—No es eso lo que quise decir.— Sacudió la cabeza, haciendo que Bella se riera un poco.

—Solo ven.— Bella puso los ojos en blanco, apartando una rama de un árbol del camino.

—Entonces, ¿por qué teníamos que venir hasta aquí solo por la vista?— preguntó Cori, sin aliento, por eso renunció a la caminata. —¿Vas a tomar fotos o algo así?

—Uh, seguro.— Bella asintió, pero Cori se dio cuenta de que algo no iba bien.

—Oh, Dios.— Resopló mientras atravesaban los árboles cerca del acantilado. —Esta no es otra de esas cosas que haces cuando te vuelves adicta a la adrenalina para poder ver a ese psicópata, ¿verdad?

Bella se quedó callada por un momento y Cori suspiró, pasándose las manos por las trenzas. —Te dije que no vinieras.

—Dios, Bella, ¿tienes un deseo de muerte o algo así?— resopló, poniéndose entre su hermana y el borde. —Esto es una locura y potencialmente peligroso.

—Lo has hecho.

—Sí, desde más abajo y tenía a los chicos conmigo y papá sabía dónde estaba, también Harry y Billy.— Argumentó. —Nadie sabe que estamos aquí, no hay nadie que nos ayude si nos hundimos. Podrías golpearte con las rocas, podrías ahogarte.

—No me importa.— Bella la empujó a un lado. —Tengo que verlo.

—Te das cuenta de que esto no es saludable, ¿verdad?

—¿Y tú durmiendo con tu mejor amigo?— espetó ella, acercándose al borde, y Cori se quedó en silencio. Estaba tan segura de que nadie más que Rachel y Kim lo sabían y que Bella le tirara eso en cara era un poco difícil de aceptar. —Sí, no eres tan sutil.

—Eres una perra.— Negó con la cabeza. —No tienes que meter a Carter en esto, ¿y cómo es que lo que estoy haciendo no es saludable? Somos amigos y tonteamos un poco, pero no estoy obsesionada con Emmett. No estoy usando a Carter como reemplazo. Pero que tú estés obsesionada con Edward, sentada en tu habitación durante meses, usando a Jake como una especie de amortiguador, y toda esta mierda loca que haces solo para poder verlo... nada de esto es saludable. Necesitas ayuda, Bella. Ayuda profesional.

—No, necesito verlo.— Y con eso simplemente se lanzó del borde.

Cori jadeó, corriendo hacia el borde mientras las lágrimas llenaban sus ojos. —¡Bella!— observó y dejó escapar un pequeño suspiro cuando vio que su cabeza salía a la superficie. —Oh, Dios mío.— Exhaló, pero su alivio se desvaneció cuando una ola pasó por encima de Bella y la arrastró hacia abajo. —No, no, no.— Sus manos temblaron mientras tomaba aire y se secaba las lágrimas, mirando de nuevo como una ola pasaba por encima de su hermana. —Está bien.— Tomó aire y se acercó al borde. —Ya has hecho esto antes.— Se dijo a sí misma y luego se lanzó desde el borde.

Apretó los ojos y se mordió el labio mientras caía, sus trenzas y ropa ondeando al viento hasta que tocó el agua. En el segundo que lo hizo, estaba usando sus brazos y piernas para llegar a la superficie, pero una ola la hundió antes de que pudiera. El pánico se apoderó de su pecho y nadó más fuerte para llegar a la superficie y lo hizo, solo el tiempo suficiente para respirar hondo antes de que la hundieran de nuevo.

Entrecerró los ojos y vio una masa negra que se acercaba a ella. Se dio la vuelta para nadar, pero no llegó muy lejos antes de que un brazo la rodeara por la cintura y la sacara a la superficie, pero ella estuvo pataleando y retorciéndose todo el tiempo. —¡Soy yo!— dejó de luchar y abrió los ojos para ver a Paul mientras jadeaba. —Te tengo, Munchkin.— Le dijo y ella dejó escapar un suspiro de alivio mientras se aferraba a él y él nadaba hacia la orilla.

—Gracias, yo...

—¿Estás loca?— la interrumpió una vez que estuvieron en la playa, sus brazos se envolvieron firmemente alrededor de sí misma para combatir el frío, pero no sirvió de nada con su ropa empapada.

—Bella saltó. Yo tenía...

—¡No me importa un carajo lo que haga tu hermana! ¡No saltas de un acantilado!— gritó, gotas de agua rodando por su rostro y su pecho.

—¡Lo haces todo el tiempo!— ella gritó, su ira aumentando.

—Hay una pequeña diferencia ahí, Munchkin.— Él resopló y ella puso los ojos en blanco, sus dientes castañeteando.

—¡N-no me importa!— las lágrimas llenaron sus ojos nuevamente, una mezcla de ira y preocupación la inundó mientras se movía sobre sus pies, el agua en sus zapatos chapoteando mientras lo hacía. —Bella-

Él puso sus manos sobre sus hombros, interrumpiéndola. —Ella está bien.

—¿Cómo-?— hubo un sonido de chapoteo y ambos se giraron para ver a Jacob sacando a Bella del agua pero estaba inconsciente. —Oh, Dios.— Ella lloró, las lágrimas se unieron al agua en sus mejillas mientras corría hacia ellos, pero Paul la sujetó mientras el otro chico comenzaba a hacerle RCP. Cori se giró y enterró su rostro en el pecho de Paul, sus brazos metidos entre ellos mientras lloraba y él le frotaba la espalda, mirando como Jacob exigía que Bella respirara de nuevo y dejó escapar un suspiro de alivio cuando ella jadeó y abrió los ojos.

—Mira, Munchkin, está bien.— Le dijo a la chica en sus brazos y ella giró la cabeza para verla sentarse un poco, pero Jacob sostenía la mayor parte de su peso. Cori dejó escapar un suspiro y se inclinó hacia Paul nuevamente, sus manos agarrando sus costados para tener algo a lo que agarrarse. Había sido un día estresante.

—¡Llévenlas a casa!— gritó Sam desde un poco más allá de la playa y ambos chicos lo miraron. —¡Voy a ayudar en la casa de Harry!

—¿Qué pasó en la casa de Harry?— preguntó Bella y Cori giró un poco la cabeza, ella también quería saber.

—Harry Clearwater tuvo un ataque al corazón.— Respondió Jacob, mirando de Bella a Cori mientras la chica más joven sacudía la cabeza, las lágrimas la llenaron nuevamente. —Charlie y mi papá están en su casa con su familia.

—¿Está bien? —preguntó Cori, su voz era suave mientras se aferraba a Paul.

—Lo siento, Munchkin, no sobrevivió.— Otro sollozo destrozó su cuerpo mientras se aferraba a él y él besó la parte superior de su cabeza mientras le frotaba la espalda tratando de generar más calor para la chica congelada.

[...]

Cori dejó salir un suspiro aliviado cuando se acercaron a la casa Swan, estaba deseando tomar una ducha caliente, ponerse su pijama más abrigado y llamar a Carter para pasar una noche de abrazos y chocolate caliente. Sobre todo, quería alejarse de Jacob y Bella, que parecían olvidar que estaba sentada en la cabina de la camioneta con ellos. Después de pasarles la ropa seca a las chicas, Cori insistió en que Paul fuera a la casa de Harry, principalmente para ver cómo estaba Charlie, pero también para ayudar en lo que pudiera.

Pero las esperanzas de Cori de alejarse de la pareja más bien nauseabunda se desvanecieron cuando abrió la puerta de la camioneta y Jacob se acercó a ella y la cerró de nuevo. —Oh, vamos. Los he estado escuchando a los dos durante quince minutos, déjenme salir.

—Hay un vampiro.— Les dijo y Bella acercó a Cori.

—¿Cómo lo saben?

—Puedo olerlo.— Respondió mientras volvía a arrancar la camioneta. —Las voy a sacar de aquí.

—Solo quiero tomar una ducha.— Gimió Cori, mirando hacia la casa con una mirada casi melancólica en sus ojos mientras Bella miraba a su alrededor en busca de cualquier señal de peligro, pero se detuvo cuando vio un auto negro estacionado al otro lado de la calle.

—Ese es el auto de Carlisle. Están aquí.— Bella se giró y se acercó a Cori para abrir la puerta antes de empujar a su hermana.

—Insistente.— Murmuró ella mientras saltaba y se hacía a un lado, saliendo del camino de Bella.

—Bella, es un truco.— El chico salió detrás de ellas, siguiéndolas hacia la casa. —¡Detente!— la agarró del brazo y la tiró hacia atrás. —Tienes que venir conmigo. Las dos.

—No nos harán daño.— Les dijo Bella y él siguió hablando de cómo no podía protegerlas. Los ojos de Cori rebotaron entre ellos, su paciencia se estaba agotando, así que se dio la vuelta y corrió hacia la casa sin importarle mucho el hecho de que podría ser otro vampiro y no uno de los Cullen.

—¡Cori!— gritó Jacob cuando la chica abrió la puerta, su mano cayó del brazo de Bella y ella aprovechó eso como su oportunidad para seguir a su hermana, dejando al chico afuera mientras cerraba la puerta detrás de ellas.

—¿Los ves?— susurró Bella, luego se encendió una luz y las dos chicas saltaron mientras se daban vuelta para ver a uno de los Cullen. —¿Alice?— Bella saltó hacia ella, envolviéndola en un fuerte abrazo, pero un ruido llamó la atención de Cori y se dio la vuelta y se dirigió a la sala de estar. Escuchó pasos detrás de ella y se giró para ver a uno de los vampiros que estaba segura de que nunca volvería a ver.

—Hola, pequeña.

los cullen están de vuelta!!!
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