₊˚ˑ༄ؘ ┊ CHAPTER ONE °•*⁀➷
❝she's happy❞

—CORI.— Su voz hizo eco y ella saltó, un gemido escapó de sus labios, pero incluso cuando se dio la vuelta no pudo encontrarlo en la oscuridad. Sabía que él estaba allí, podía sentir sus ojos sobre ella, como un depredador observando a su presa.

—¿Por qué?— gritó, su voz temblorosa mientras se frotaba los brazos tratando de que la piel de gallina que se le subía a la piel desapareciera, pero fue inútil.

Se giró de nuevo, encontrándose cara a cara con el vampiro rubio. —Buu...— murmuró él y ella saltó hacia atrás, un jadeo escapó de sus labios cuando sus ojos rojos la golpearon hasta el alma. —Cori.— Su voz se suavizó de repente, su mano se movió para descansar sobre su hombro y ella se apartó de él. —Cori, vamos. Despierta. Es solo un sueño.

La chica se sentó, sus ojos llorosos miraron a su alrededor mientras su manta caía de su torso a su regazo. Saltó un poco hacia atrás cuando vio a Paul sentado en el borde de su cama, pero se relajó y se inclinó hacia adelante, su frente sobre su hombro.

—¿Mal sueño?— preguntó, su voz tranquila mientras le frotaba la espalda y ella envolvió sus brazos alrededor de su bíceps.

—Sí.— Susurró, con la garganta dolorida. —Sigo viéndolo, ese vampiro. Cada vez que cierro los ojos.— Más lágrimas brotaron de sus ojos, pero nunca se apartó del chico que estaba sentado allí.

—Él no puede hacerte daño.— Le dijo, alisando su cabello con su mano. —Y, si puedo evitarlo, ningún vampiro volverá a hacerte daño.— Ella asintió con la cabeza contra él, respirando profundamente mientras se sentaba. —Munchkin.— Él suspiró y movió la mano hacia su mejilla para secarle las lágrimas.

—Gracias...— murmuró ella, moviendo las manos por su brazo hasta encontrar su mano libre. —...Por quedarte. Sé que el suelo no es cómodo, pero yo...

—No quisiera estar en ningún otro lugar.— Se inclinó hacia delante y la besó en la frente. —Acuéstate y duerme un poco.— Le dio una suave sonrisa y ella asintió mientras se movía en la cama antes de acostarse, con su mano todavía envuelta alrededor de la de él. Luego se giró y miró a Rachel, que de alguna manera había logrado dormir a pesar de todos sus movimientos y su llanto.

—Ella realmente puede dormir a pesar de todo.— Murmuró, mirando de nuevo al chico y él se rió entre dientes mientras asentía.

—Duerme como un tronco.— Le dijo, tapándola con la manta. —Ahora, duerme un poco. Estaré aquí si me necesitas.

—Paul.— Ella agarró su mano un poco más fuerte cuando él intentó moverse y él se giró para mirarla. Había miedo en sus ojos, un miedo que había estado allí desde esa noche hace unos meses. Y él lo odiaba por completo. —¿Puedes simplemente... sostener mi mano un poco más?

—Sí.— Asintió, dándole una suave sonrisa mientras se acomodaba contra el colchón nuevamente. La chica se dio la vuelta y se puso de costado, subiendo las piernas hasta el pecho mientras agarraba su mano. Él se quedó sentado allí un rato, moviendo el pulgar sobre sus nudillos para calmarla aún más hasta que finalmente se quedó dormida e incluso entonces, no se movió hasta que estuvo seguro de que estaba profundamente dormida. —Buenas noches, Munchkin.— Se inclinó y le dio un beso en la frente.

[...]

Cori bajó las escaleras, con el cabello colgando sobre sus hombros en trenzas. La sudadera con capucha que llevaba era unas cuantas tallas más grande (era de Paul) y sus jeans tenían un desgarro en la rodilla derecha por una caída que había tenido cuando intentó pasar entre la multitud en su fiesta de cumpleaños.

—Buenos días, papi.— Saludó, pasando a Charlie mientras él bebía de su taza de café.

—Buenos días.— Él asintió, con una sonrisa tirando de sus labios. —Estás de buen humor.— Ella había estado volviendo a ser la misma de antes cada día y él estaba más que feliz de ver esa sonrisa en su rostro. —Entonces, ¿Rachel y Paul se van a quedar a dormir todas las noches?— levantó una ceja gruesa, deteniendo a la chica mientras se dirigía hacia la puerta.

Ella dejó escapar un suspiro mientras se giraba hacia él, con la nariz un poco arrugada. —¿Sabes sobre eso?

—Sí.— Se llevó la taza a los labios y tomó un sorbo.

—Papá, yo...

Sacudió la cabeza. —Las pesadillas.— Se apoyó contra la pared. —Tenerlos ahí ayuda, ¿no?

—Sí.— Ella asintió, moviéndose sobre sus pies. —Y-y Paul duerme en el piso.

—Lo sé.— Él asintió. —Subí a ver cómo estaban y los tres roncaban como motosierras.

Ella se rió, mirándolo y una sonrisa tiró de sus labios. —Estoy bastante segura de que era solo Paul.

—Podría haber sido.— Murmuró y luego sonó la bocina de un auto desde afuera y ambos se giraron para mirar la puerta. —¿Ese es Carter?— él asintió hacia el Camaro rojo a través de la ventana.

—Sí. Te veo luego.— Ella le dio un rápido abrazo antes de salir por la puerta. Bajó los escalones a saltos y comenzó a caminar hacia el auto que estaba al lado de la acera.

—¡Vamos, Peanut!— gritó el chico desde el auto, inclinándose hacia la ventana abierta del pasajero. —Tenemos como quince minutos.

—Llegarás tarde una vez.— Ella resopló, abriendo la puerta antes de dejarse caer en el asiento, dejando caer su bolso a sus pies.

—¿Una vez?— él levantó una ceja mientras la miraba. —Hemos llegado tarde casi todos los días desde que comenzó la escuela.

—Lo que sea.— Ella puso los ojos en blanco mientras cerraba la puerta y se abrochaba el cinturón de seguridad. —Bueno, vámonos. Chop chop.— Agitó los brazos un poco y el chico se rió entre dientes mientras negaba con la cabeza. —Muévete, señor.— Se dio un golpecito en la muñeca.

—Eres una pequeña mierda molesta, ¿lo sabías?

—Sí.— Tarareó mientras el chico ponía la marcha y comenzaba a recorrer la carretera, conduciendo un poco demasiado rápido, pero a Cori no le importaba, incluso lo disfrutaba bastante. —Pero me amas.

—Sí, sí, lo que sea.— Se acercó, colocando su mano sobre su cabeza y ella gimió un poco mientras se lo quitaba de encima. Agarró su muñeca y puso su brazo sobre la consola central antes de encajar sus dedos entre los de él. —Por eso la gente piensa que somos algo.— Le dijo, sin apartar la mirada de la carretera mientras pasaban por una curva bastante grande, nada más que diversión en su voz.

—La gente es idiota.— Se encogió de hombros, mirando por la ventana los árboles que eran meros borrones de color verde. —Yo también sostengo la mano de Noah.

—Sí, hay un rumor de que me estás engañando con él.— Se rió entre dientes, simplemente divertido por todo el asunto. La chica se hundió un poco en su asiento mientras apartaba su mano de la de él, pero él agarró sus dedos, manteniendo su mano en la suya. —Eso es todo lo que son. Rumores. ¿A quién le importa lo que piense la gente? Te gusta tomarte de la mano con tus amigos, ¿y qué?

—Yo solo... realmente pensé que la gente dejaría de hablar de mí a esta altura.

—Oh, cariño, eres alguien importante en Forks.— Movió su pulgar sobre sus nudillos antes de llevar su mano a sus labios. Le dio un suave beso en el dorso de la mano y ella le dio una pequeña sonrisa.

—Pero no quiero serlo.— Murmuró mientras él entraba al estacionamiento de la escuela.

—Puedo golpear a la gente.— Sugirió, estacionándose en el espacio vacío al lado de una camioneta Dodge negra.

—¿Lo harías? Eso me haría sentir mucho mejor.— Murmuró sarcásticamente y él se rió cuando ella apartó su mano de la suya y abrió la puerta.

—Llegaron a tiempo.— Reflexionó Noah mientras se apoyaba contra su camioneta, con los brazos cruzados sobre el pecho, su chaqueta letterman colgando de sus hombros. —Obtienes una estrella dorada.

—¿En serio?— preguntó la chica, con una amplia sonrisa mientras lo miraba y él se rió entre dientes, sacudiendo un poco la cabeza.

—No puedes seguir prometiéndole estrellas doradas y no dárselas.— Le dijo Carter al chico, colocando su brazo sobre los hombros de Cori mientras la chica hacía un leve puchero. —Ella va a tomar represalias.

—Sí.— Asintió Cori, con los ojos entrecerrados. —Es cruel.

—¿Qué vas a hacer, Pipsqueak?— Noah la desafió, empujándose fuera de la camioneta, sus ojos se entrecerraron ligeramente pero una sonrisa se dibujó en sus labios. Ella le levantó una ceja, inclinó la cabeza hacia un lado antes de mirar a Carter. —Oh, eso no es justo.— Resopló Noah, haciendo reír a la chica. Noah era más grande, en cuanto a músculos, pero todos sabían que Carter podía defenderse en una pelea.

Después del baile de graduación del año pasado, se había enfrentado a dos idiotas borrachos que estaban jugando con su cita. Ambos estaban en el equipo de fútbol y ninguno le puso la mano encima al chico larguirucho, mientras que terminaron en el hospital.

Cori solo había oído hablar de eso, se había perdido el baile de graduación y ni siquiera sabía quién era el chico en ese momento. Pero estaba impresionada de todos modos. Aún más después de conocer al chico.

—Deberíamos ir a clase.— Cori tarareó mientras se alejaba de Carter, su brazo cayó de sus hombros y ella se aferró a su mano mientras comenzaban a dirigirse a la escuela. Noah se puso a caminar junto a ellos, con las manos metidas en los bolsillos de su uniforme. Realmente se veían extraños. Noah era el mariscal de campo estrella, Carter era el chico malo misterioso de la escuela y Cori era una pequeña bola de energía casi espástica. Un trío extraño, sin duda.

Mientras los tres pasaban junto a Alice y Jasper, Cori se encontró mirando en su dirección. Alice sonrió y saludó con la mano, como lo había hecho todos los días desde que comenzó la escuela, pero esta vez Cori les sonrió a los dos, asintiendo un poco con la cabeza. La sonrisa de Alice aumentó mientras se animó, inclinando la cabeza hacia atrás para mirar a su esposo. Todo lo que Jasper pudo hacer fue sonreírle a su esposa mientras le frotaba la espalda.

—¿Está feliz?— preguntó, esperanzada.

—Sí, está feliz.

—Bien.— Murmuró, sus ojos se posaron en Cori una vez más. La joven Swan se había resbalado en las escaleras y ambos chicos habían saltado para atraparla antes de que cayera al suelo. Y una vez que estuvo de pie, todos se rieron y continuaron subiendo las escaleras. —Eso es bueno.— Murmuró, mientras sus labios se curvaban en una sonrisa. Y aunque estaba inmensamente feliz de que Cori estuviera mejor, se sentía mal por Emmett, que no estaba mejorando en absoluto.

holaa!!!
oficialmente empezó el segundo libro de la saga adore you!! que les pareció? los leo<33
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