₊˚ˑ༄ؘ ┊ CHAPTER FIFTEEN °•*⁀➷
❝little monster❞

EMILY SONRIÓ MIENTRAS MIRABA A LA CHICA QUE ESTABA SENTADA EN EL SOFÁ, con un libro en las manos y una manta sobre los hombros. Cori no había dicho casi nada desde aquel día en el bosque, a nadie en realidad, algo que Carter y Noah habían notado. Ella había estado diferente y, aunque sus otros amigos sabían por qué, ellos no. Carter llamaba para hacer planes y Cori inventaba una excusa, normalmente que estaba trabajando, pero eso no era creíble porque había llamado para faltar al trabajo los dos últimos días alegando que estaba enferma.

—Oye, los muffins están listos.— Le dijo Emily y Cori miró por encima de su hombro para ver a la mujer sosteniendo un plato de muffins bastante grande. —¿Quieres uno?

—Estoy bien. Gracias, Em.— Le dio una sonrisa, recibiendo un asentimiento a cambio mientras colocaba el plato en la encimera. —Oye, ¿puedo hacerte una pregunta?

—Sí, por supuesto.— Emily asintió mientras Cori se daba vuelta para que sus rodillas se apoyaran en los cojines y su barbilla quedara apoyada en el respaldo del sofá.

—¿Alguna vez te cansas de cocinar todo el tiempo? Quiero decir, comen como cuatro comidas en una sentada y son muchos. Entonces, básicamente estás cocinando todo el tiempo.

—Me gusta cocinar.— Emily sonrió. "Y, no sé, es casi como si estuviera alimentando a mis hijos, así que, no, no me canso de eso

—Tiene sentido, todos son bastante infantiles.— Murmuró, provocando una risa de las mujeres. —¿Pero hay otras cosas que te gusta hacer?

—Leo y me gusta ir de compras, y no, no solo para comprar alimentos.— Le dirigió una mirada a la chica, su sonrisa todavía intacta. —Incluso pinto, no soy muy buena, pero me gusta. Pero una de mis cosas favoritas es cuidar de los demás.

—¿Crees que por eso Sam se imprimó en ti? ¿Porque es el alfa y eso te convierte en una especie de madre?

—No lo sé.— Se encogió de hombros. —Pero tiene sentido. ¿Por qué preguntas de repente?

—Sólo tengo curiosidad.— Le dijo, pero antes de que pudieran decir nada más, se escuchó un ruido desde afuera.

—Los chicos han vuelto.— Murmuró Emily. —Y saca tus rodillas de mi sofá.

—Oh, lo siento.— Cori se dio la vuelta rápidamente para sentarse sobre su trasero con las rodillas dobladas hacia el pecho y el libro abierto.

—Cori.— Jared se acercó y la rodeó con los brazos, haciéndola reír. —¿Estás bien?

—Estoy bien.— Le dio una palmadita en el antebrazo. —Creo que Emily hizo muffins, suéltame y ve a buscar uno.

—Me amas.— Tarareó mientras se ponía de pie y se dirigía al mostrador donde Emily estaba parada con los muffins. —Eres la mejor.— Le dijo a la mujer y ella se rió entre dientes, luego entró Embry, yendo directo a por los muffins.

—¿Tienen hambre? Como si tuviera que preguntar.

—Siempre tienen hambre.— Agregó Cori. —No hay suficiente comida en el mundo.— Emily se rió cuando los dos chicos estuvieron de acuerdo, pero sus voces estaban amortiguadas por la comida.

—¿Quién es?— preguntó Emily cuando vio a la Swan mayor de pie en la puerta y eso hizo que Cori se diera vuelta.

—¿Bella?

—¿Cori? ¿Qué estás haciendo aquí?

—Leyendo.— Agitó su libro en el aire un poco y Emily miró a las dos, ligeramente confundida. —Emily, esta es Bella, mi hermana. Bella, Emily.

—Hmm. Entonces, tú eres la chica vampiro.— Sonrió.

—Entonces, tú eres la chica lobo.— Bella dijo torpemente mientras entraba a la casa.

—Supongo que sí.— Asintió y puso el plato sobre la mesa. —Bueno, estoy comprometida con uno.

—Si quieres ser técnica, ella es una de tres.— Cori tarareó mientras volvía a su libro. —Kim y Rachel están en el trabajo.

—¿No deberías estar en el trabajo?— Embry le preguntó a la chica.

—No. Estoy enferma.— Ella agregó una tos falsa y él solo tarareó en respuesta mientras Jared alcanzaba otro muffin, solo para que Emily agarrara su muñeca.

—Guarden un poco para sus hermanos.— Soltó el muffin. —Y las damas primero.— Ella empujó sus espaldas un poco, haciéndolos reír a ambos antes de mirar a Bella. —¿Muffin?

—Seguro, gracias.— Bella alcanzó uno y Jared miró a Cori, con las cejas fruncidas.

—Oye, Pequeño Monstruo, ¿quieres uno?

—Estoy bien.— Ella se giró para mirar por encima de su hombro. —Gracias, de todos modos.— Él se encogió de hombros y volvió a comer su muffin.

—Deja que Jacob encuentre una manera de evitar la orden de alfa de Sam.— Emily reflexionó y Bella miró a Cori, no queriendo decirle accidentalmente un gran secreto... otra vez. —Ella lo sabe.— Emily la tranquilizó.

—Sí, he estado al tanto durante un año.— Murmuró, cerrando su libro. —Y no me gusta este libro. No hay romance.— Lo dejó caer sobre la mesa de café y se puso de pie, manteniendo la manta sobre sus hombros mientras se unía a ellos en la mesa. —Entonces, procedan.

—Oh, um, bueno, no me dijo nada.— Bella miró a Emily una vez más, como si estuviera tratando de mantener al chico en cuestión fuera de problemas.

—Eso es una cosa de lobos.— Agregó Embry, llamando la atención de Bella mientras Cori se acercaba y tomaba un pedazo del muffin de Jared. —Las órdenes de Alpha se obedecen, querámoslo o no.— Continuó y Cori robó otro pedazo del muffin del chico, recibiendo una mirada fulminante de él. —Oh, y míralo. Podemos escuchar los pensamientos del otro.

—¿Te callarías?— resopló Jared. —Son secretos comerciales. ¡Maldita sea! Esta chica anda con vampiros. ¿Y vas a dejar de tomar pedazos de mi muffin?— Dirigió la última parte a Cori y ella se rió mientras se ponía un pedazo en la boca.

—No puedes andar con vampiros.— Dijo Bella, consiguiendo una suave risita de Emily. —Porque son rápidos.

—¿Sí?— Jared asintió, sin impresionarse mientras tomaba otro muffin, esta vez Emily lo dejó. —Bueno, somos más rápidos. ¿Ya te asustaste?— preguntó mientras ponía el muffin frente a Cori. —Listo.

—Gracias.— Ella tarareó mientras lo picoteaba, aunque sabía que no podría terminarlo todo.

—No son los primeros monstruos que he conocido.

—No llames monstruos a mis amigos.— Cori le tiró un pedazo de muffin a su hermana, con los ojos entrecerrados.

—Aww, ella nos ama.— Jared se emocionó mientras se inclinaba y la envolvía con sus brazos, haciéndola reír mientras le daba palmaditas en el antebrazo.

—Puedes soltarme ahora.— Le dijo, pero él no la escuchó.

—Solo acéptalo.— Murmuró, apoyando su mejilla contra el costado de su cabeza y ella sonrió un poco, le gustaba el afecto... pero él parecía olvidar que sus abrazos eran el equivalente a una tonelada de ladrillos cayendo sobre su pecho. Y cuando él aún no se apartó, ella sonrió un poco...

—¡Ay!— retiró los brazos, alejándose de la chica. —Me mordiste.— Entrecerró los ojos mientras se frotaba el antebrazo y Emily negó con la cabeza. —Pequeño monstruo.— Él resopló y ella solo le sonrió mientras Embry se reía de los dos.

—Jake tiene razón.— Se giraron para ver a Sam entrar a la casa. —Eres bueno con lo extraño.— Él asintió con la cabeza hacia la Swan mayor antes de dirigirse hacia Emily, envolviéndola con sus brazos mientras le plantaba besos en la cara. Luego miró a los tres en la mesa, Jared todavía se frotaba el brazo mientras miraba fijamente a Cori y ella le sonrió burlonamente mientras se ponía un pequeño trozo de muffin en la boca. —¿Y qué está pasando aquí?

—Ella me mordió.

—No debería haber preguntado.— Sacudió la cabeza mientras miraba a Emily de nuevo, besando el costado de su cabeza. Entonces Paul entró pero Jacob se quedó en la puerta, el chico sin camisa sonrió mientras miraba a Bella antes de sentarse frente a ella en la mesa.

—Lo siento.— Tarareó mientras se giraba para agarrar un muffin, mientras Jared le daba a Embry un billete de cinco dólares. —Hey, Munchkin.— Sonrió mientras Jacob asintió para que Bella se uniera a él, y la Swan mayor se fue. Aunque volvió a mirar a Cori y la vio reír mientras Jared le decía a Paul que lo había mordido, llegando tan lejos como para mostrarle las marcas de dientes que ya estaban sanando en su piel, lo que solo hizo reír al chico antes de levantar la mano para chocar los cinco, lo que Cori aceptó.

[...]

—¿Vas a decirme qué te ha estado molestando?— preguntó Carter mientras él y Cori se acurrucaban en su cama, ninguno prestando mucha atención a la película en la televisión.

—Estoy bien.— Inclinó la cabeza hacia atrás, con una pequeña sonrisa en los labios.

—No estás bien. Por favor, dímelo. Estoy preocupada por ti.

—Es difícil de explicar.

—Inténtalo, por favor.— Le colocó el cabello detrás de la oreja. —Has estado ida durante unos días y me estás asustando.

—No es nada realmente.— Ella se encogió de hombros y le dolió el pecho mientras decía una mentira. Odiaba mentir, pero no quería que él supiera lo que sabía, quería protegerlo de ese mundo. —Bella y yo fuimos de excursión el otro día. Ella quería encontrar este prado al que Edward la había llevado y... había un tipo. Creo que nos siguió hasta allí y no era muy agradable. Um, nos atacó, pero un animal o algo así llamó su atención y escapamos.

—Ni siquiera...

—No quiero pensar en eso.— Ella trazó su dedo sobre su pecho desnudo. —Fue aterrador.

—Cariño.— Él exhaló, acercándola más a él mientras besaba la parte superior de su cabeza. —¿Por qué no me lo dijiste antes? No tienes que lidiar con esto sola. Estoy aquí. Puedes decirme cualquier cosa.

Ella asintió contra él, con lágrimas acumulándose detrás de sus ojos. —Lo sé.— El dolor en su pecho aumentó porque quería contarle todo, quería poder hablar con él sobre ello. Explicarle lo que había sucedido el año anterior y cómo lo que había sucedido en el bosque la había hecho volver a recordar después de haber pasado meses superándolo.

»—¿Cómo puedo ayudar?

—No lo sé.— Ella se encogió de hombros mientras lo miraba. —Haz que no piense en ello.

Él le dio una pequeña sonrisa mientras su mano descansaba sobre su mejilla. —Eso puedo hacerlo.— Se inclinó y presionó sus labios contra los de ella. Ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello y presionó sus labios contra los de él un poco más fuerte, queriendo que eso lo borrara todo y por un momento lo hizo.

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