𝙘𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙙𝙞𝙚𝙘𝙞𝙣𝙪𝙚𝙫𝙚 — 𝙡𝙤𝙨 𝙣𝙚𝙧𝙫𝙞𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙥𝙧𝙞𝙢𝙚𝙧𝙖 𝙘𝙞𝙩𝙖
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        —¿SIN?—

—TE ODIO muchísimo, Brendon, y espero que lo sepas—,le dijo Cindy con la mirada mientras le quitaba la taza de café de las manos.—De verdad, estoy contemplando el asesinato ahora mismo—.

Brendon le dedicó una sonrisa radiante, siempre le había gustado lo fácil que era sacarle de quicio. Algunos probablemente reconocerían que hacer el estereotipado 'Soy un empleado de Starbucks que no puede recordar su nombre' que molestaba a su amiga y se detendría inmediatamente, pero ese no era Brendon. No, cuando se dio cuenta de lo mucho que Cindy odiaba esto, lo hizo siempre, asegurándose de que siempre era él quien decía los nombres cuando ella compraba un café. Le daba una alegría que nada más le daba, llenaba un vacío que nada más en su vida podía llenar.

Era como molestar a un hermano, lo comparaba Brendon, aunque él no tenía hermanos, así que no estaba seguro de que fuera cierto. Sin embargo, su mejor amiga en la escuela secundaria actuaba de esta manera con su gemela, por lo que estaba seguro de que era similar con todos los hermanos normales y encendió la alegría dentro de él que podría tener la misma relación de hermanos bromeando con Cindy ya que esencialmente pensaba en ella como una hermana.

—No, no me asesines, tengo una cita con Peter esta noche y realmente no puedo ser, un cadáver. Eso no estaría bien y Peter huiría y yo me quedaría solo para siempre—,Brendon hizo un mohín.

Cindy puso los ojos en blanco:—Si fueras un cadáver, ni siquiera tendrías la capacidad emocional de llorar por perder tu oportunidad con Peter... y sí, estarías solo para siempre, ya que nunca has tenido una cita y si te matara ahora, nunca la tendrías—.

—Eso suena triste—,dijo Brendon,—Morir a los dieciocho sin haber tenido nunca una cita. Dios, parecería un perdedor—.

Cindy asintió con la cabeza y dio un sorbo a la bebida.—Eso es porque eres un perdedor, y lo seguirás siendo incluso después de tu cita—.

Brendon hizo un mohín y ella se burló de él.—Oh, no me mires así—,le dijo,—o te pegaré a la silla de tu escritorio y perderás tu cita y para siempre tu oportunidad con tu querido Peter—.

—No te atreverías—,acusó, aunque no lo creía. Cindy podía ser cruel cuando quería; por eso nunca, nunca intentaría cruzarse con ella en ninguna circunstancia.

—Apuesta—.

—Bien, por favor, no lo hagas—Brendon se encogió de hombros, sabiendo que la apuesta era una afirmación segura y que ella, con toda seguridad, lo enviaría a su silla y se quedaría solo para siempre, sin ser el esposo de trofeo del rico Peter Parker en el futuro. Sería una vida terrible; saber que perdió la oportunidad de tener un futuro millonario o multimillonario porque ignoró la advertencia de la apuesta y ahora tenía que ver cómo Peter encontraba otro esposo de trofeo. Piensa que lloraría hasta quedarse dormido cada noche si eso llegara a ocurrir.

Pero da igual, Brendon no es un desastre emocional. Nunca. Él no. Y tampoco es demasiado dramático. Es un realista que tiene todas sus emociones bajo control.

—De verdad que no puedo faltar a esta cita, me moriría si pasara algo y no llegara y luego Peter pensara que lo dejé plantado y que todo era mentira. De verdad, lo haría,—Brendon habló rápido, mirándola con ojos suplicantes.

—Dios, eres patético—,fue todo lo que Cindy dijo como respuesta.

—Sí, lo sé. Es como mi rasgo característico más definido, que todo el mundo conoce al minuto de conocerme. Eso, y el hecho de que estoy increíblemente desesperado—,dijo Brendon, añadiendo la segunda frase después de pensar un minuto.

Cindy puso los ojos en blanco:—Da igual. Te veré más tarde para ayudarte a prepararte para tu cita—.

—Dios mío, gracias. Necesito ayuda—,Brendon exhaló el elogio.

Cindy, que nunca es de las que decepcionan ni son humildes, le sonrió alegremente:—Lo sé. Adiós, perdedor—.

—Adiós, Cynthia—,le respondió él, viendo cómo la sonrisa se convertía en mirada fulminante mientras ella abandonaba el edificio y él volvía al trabajo.

Una sonrisa permanente permaneció en su rostro durante todo su turno.

&

Brendon estaba estresado. Claro que estaba estresado: estaba a punto de tener su primera cita con el maldito Peter Parker. El increíble chico que le había gustado desde que lo vio al otro lado de la habitación en una fiesta. Dios, era tan perfecto. Guapo, aún más adorable cuando se sonrojaba y jodidamente sexy. Brendon sabía que escondía abdominales bajo sus jerséis. Y cada vez que se ponía una de sus camisetas de juegos de palabras científicos y se le veían los bíceps... Brendon sentía que estaba a punto de desmayarse.

Se trataba de Peter, que era tan increíblemente inteligente, un genio al que Brendon nunca podría llegar, con unos movimientos tan elegantes y un tartamudeo tan bonito cuando se ponía nervioso. Era tan perfecto que Brendon sólo quería besarlo hasta que se olvidara de dónde estaba o golpearle la nariz. Cualquiera de las dos cosas sería genial, aunque los besos serían beneficiosos para ambos.

Y para colmo, Peter gustaba de él, algo que Brendon creía imposible. Sabía que Peter era un desastre humano, muy parecido a él, pero Brendon estaba en una escala mucho mayor. Peter aún era capaz de equilibrar todas las facetas de su vida y destacar en todas ellas, mientras que Brendon era un desastre y nada más. Le iba bien en las clases y era lo bastante bueno en su trabajo como para que no lo despidieran, pero no era espectacular. Pero Peter tenía unas prácticas en Industrias Stark, un lugar en el que Brendon sólo podía soñar con trabajar.

O, bueno, soñar con trabajar en una empresa así. Industrias Stark era todo tecnología y futuro, y a Brendon no se le daba bien nada tecnológico. Era lingüista y la idea de ser traductor le parecía mucho mejor que trabajar en prototipos. No es que fuera a poder hacerlo nunca, porque era demasiado tonto para que le consideraran siquiera para un puesto en SI.

Pero Peter era inteligente, jodidamente inteligente, y no era realmente una sorpresa que consiguiera un puesto ahí. Se lo merecía.

—Cindy, no puedo hacer esto—,declaró Brendon mientras se paseaba por el dormitorio. No es que tuviera mucho espacio para moverse, los dormitorios eran tan pequeños que se sentía mal por cualquier persona con claustrofobia que viviera en el campus.

—Sí, puedes—,le aseguró Cindy.—¿No estabas diciendo esta mañana que si no ibas a esta cita tu vida se arruinaría?—.

—Sí, pero eso era esta mañana y esto es ahora. Voy a joderlo todo y entonces él se dará cuenta de que soy el peor desastre humano del planeta y me dejará—,le explicó Brendon.

Cindy puso los ojos en blanco:—Eso no va a pasar. Peter también es un desastre, así que no va a huir. Nada de lo que hagas va a ser tan malo que le haga salir corriendo—.

—¿En serio? Porque podría contarle aquella vez en la guardería en la que olvidé que había que ir al baño a cambiarse y estuve a punto de desnudarme delante de toda la clase antes de que mi profesora me lo recordara.—

Cindy ahogó una carcajada:—¿De verdad hiciste eso?—.

—Sí, ahora cállate—le espetó Brendon, —No es uno de mis momentos de mayor orgullo—.

—Nunca voy a dejar que vivas eso—,le sonrió aunque volvió a ponerse seria ante la mirada que él le dirigió,—Mira, todo va a salir bien, así que deja de preocuparte tanto. Todo va a salir perfecto y se van a besar y van a tener la mejor cita de su vida. Luego, en el futuro, te convertirás en Brendon Parker y serás el esposo de trofeo que siempre quisiste ser—.

Brendon se derritió cuando ella lo llamó el futuro Brendon Parker. Dios, eso sería perfecto. Por fin, nada de bromas sobre ser el hermano perdido y largamente mexicano de Sam y Dean Winchester, sólo preguntas sobre si su esposo era realmente el famoso Peter Parker... y sí, lo sería.

Pero tan rápido como se derretía, volvía a entrar en pánico.—¿Cómo puedes estar tan segura, Cindy? Lo estropeo todo. Quiero decir, casi le digo a todo el mundo que eras Seda el día después de que me lo dijeras. No puedo hacerlo—.

—Lo sé, yo estaba ahí. Casi tuve que matarte—,dijo Cindy.

Brendon gimió:—Ahora desearía que lo hubieras hecho. Lo que haría por ser asesinado ahora mismo—.

—No—,dijo Cindy con severidad,—No vamos a pensar así. Esta noche no. Porque vas a divertirte con Peter y a no preocuparte ni ponerte nervioso en absoluto—.

Brendon resopló:—Creo que es físicamente imposible que Peter no sea torpe. Al menos es lindo cuando está así—.

—Claro, lindo—,dijo Cindy.

Entonces, llamaron a la puerta y Brendon se quedó paralizado, mirando a la puerta como un ciervo sorprendido por las luces con los ojos muy abiertos. Cindy se dio cuenta y soltó un pequeño bufido. Su sorpresa no duró mucho, ya que parpadeó y volvió a mirar a Cindy en busca de consejo sobre qué hacer.

—Oh, vamos—,Cindy puso los ojos en blanco, dirigiéndose a la puerta y abriéndola,—Hola, Peter. ¿Vienes por Brendon?—

—Hola, Cindy. Y... sí—,Peter le sonrió.

Cindy lo miró.—Hora de irse—,dijo y como él no se movió, se acercó a él y lo empujó bruscamente hacia delante.

—Ay—,le siseó, pero Cindy sólo le lanzó una mirada. Entonces, Brendon se giró y vio a Peter y su corazón dio un vuelco. Dios, qué buen aspecto tenía.—Hola—.

—Hola—,repitió Peter y, por un momento, ninguno de los dos dijo nada hasta que Cindy se aclaró la garganta y parpadeó.—Bien, ¿estás listo para irnos?—.

Brendon asintió.—¡Sí!—,dijo, saliendo del dormitorio y dejando que la puerta se cerrara tras él,—Entonces, ¿a dónde me llevas?—.

—Hay una pizzería no muy lejos de aquí y Cindy dijo que la pizza era tu comida favorita, así que pensé que podríamos ir ahí...—.Dijo Peter, aunque terminó siendo una pregunta mientras miraba nervioso a Brendon, esperando haber tomado la decisión correcta.

—Sí, conozco ese sitio—,sonrió Brendon, asintiendo,—Cindy y yo vamos a veces. Son increíbles, te va a encantar—.

—Seguro que sí—,asintió Peter, tomando la mano de Brendon entre las suyas tan suavemente como pudo (que no muy suavemente pero a Brendon ni siquiera le importó porque oh Dios mío me está tomando la puta mano no puedo respirar -) lo que hizo que el chico Winchester sonriera de oreja a oreja.

Mientras salían del edificio, se dirigían a la pizzería y mantenían una conversación normal mientras sus manos se balanceaban juntas, Brendon olvidó por qué estaba nervioso en primer lugar. Era como Cindy le había dicho; todo iba a ser perfecto y un día se convertiría en Brendon Parker. Sólo tenía que esperar a ese día y, hasta entonces, podía disfrutar compartiendo una pizza con el chico y besando sus labios justo después.

Eso era más que suficiente por el momento.

AAAAAAHHHHH POR FIN SALÍ DE VACACIONES!!!!

Lo que significa más tiempo para actualizar...así que les comparte los horarios de mis actualizaciones :)

Literal, llevo unas cuantas semanas haciendo esto y me ha funcionado, aunque no he actualizado mucho, acomodarlo de esta manera es mucho más fácil y practico :).

(voy a copiar lo mismo en todas mis historias, por si tiene más de una historia mía sjsjsjjs)

Y gente bonita que wuele a takis se les informa que el día 24 de Diciembre subiré capítulo de las siguientes historias por si su cena esta bien pinché aburrida:

• 2 capítulos de Coffee Dates
• 2 capítulos de Venus
• 1 capítulo de Starcrossed

o también comenten de que historia quieren que actualice ese día :)