𝙘𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙩𝙧𝙚𝙨 — 𝙡𝙖 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙣𝙩𝙞𝙖
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ALGUNOS DÍAS EL clima fresco era refrescante. No hacía demasiado frío, sólo una pequeña brisa cortante, y a Brendon le encantaba girar la nariz para recibirla en la cara, sobre todo después de la clase de Erikson, porque ese tipo hacía sudar a sus alumnos. Lo único bueno era que le recordaba el verano en casa. Dios, en Georgia a veces hacía demasiado calor, pero aun así le encantaba.

Estaba seguro de que Cindy lo miraba como si estuviera loco por la forma en que giraba activamente la cabeza hacia abajo, pero no le importaba. Ya estaba loco y no era por esto. Una sonrisa se dibujó en su rostro y volvió a abrir los ojos porque estaban caminando y no tenerlos abiertos era peligroso y no quería caer a la muerte o encontrarse con la vergüenza de chocar con alguien por ser un idiota.

Tenía una bebida fría en la mano que no le estaba gustando, pero daba igual, podía superarlo, y una bolsa de comida caliente en la otra. Todos los jueves él y sus amigos se sentaban juntos afuera porque era el único momento en que todos estaban disponibles para almorzar. A veces Harry se unía a ellos porque le gustaba estar cerca de Bren y entonces se limitaban a murmurar para sí mismos con un leve rubor luciendo en las mejillas de ambos y aún menos veces Harry arrastraba a Peter a sentarse con ellos. Al parecer, la clase de Ned de los jueves terminaba a la una, pero solía salir antes, por lo que aún podrían comer juntos. Los días que eso no ocurría, Peter se sentaba junto a ellos pero nunca hablaba realmente una palabra. Y ninguna a Brendon.

Pero da igual, no se sintió herido porque su enamorado no se fijó en él para nada. Estaba bien, estaba bien.

—Todavía no me puedo creer que Spiderman me haya dejado tirado para tomar un café contigo—,dijo Cindy, con un ligero enfado en su tono, pero ahogado en su mayor parte por la diversión.

Ante su afirmación, Brendon puso los ojos en blanco:—¿En serio? ¿Todavía no has superado esto? Fue hace días, Cin, ¡y estaba prácticamente muerto de miedo! Lo necesitaba—.

—Aun así—,insistió Cindy,—Podríamos haber peleado juntos y él siempre es genial contando chistes. Es divertido—.

—Lo sé. Hay un montón de clips en internet—,resopló Brendon.—¿No lo has visto desde entonces?—.

Cindy asintió,—Bueno, sí, pero aun así. No puedes tener otro superhéroe. Ya me tienes a mí. No es justo—.

Brendon no pudo evitar la carcajada que se le escapó, no se contuvo nada mientras las lágrimas se le hinchaban en los ojos de lo fuerte que le salió.—¡No puedo creerlo! ¿Hay como un límite ahora sobre cuántos superhéroes se te permite tener?—,preguntó, todavía recuperándose.

—Um, sí. Tienes uno y eso es todo. Si tienes más, estás siendo egoísta—,dijo Cindy con decisión, asintiendo con la cabeza.

—Oh, ¿así que ahora soy egoísta porque le di a Spiderman una taza de café gratis una vez? Vaya, Cin—,Brendon puso los ojos en blanco, aunque no estaba realmente molesto con ella.—¿Y qué hay de Thor y Hulk?—.

—Eso no cuenta porque sólo tienen un superhéroe, lo que significa que está en las reglas—,dijo Cindy.

—Pero también son superhéroes—,le recordó Brendon sólo para recibir una mirada enviada hacia él.

—Eso lo sé. Todo el mundo lo sabe. No creo que nadie pueda olvidar a los Vengadores y todo lo que han hecho. Y ser un superhéroe tú mismo no cuenta porque técnicamente no creo que te tengas a ti mismo, sólo eres tú mismo. Eso significa que sólo tienen un superhéroe. Como si Tony Stark tuviera al Doctor Strange—,remató Cindy.

Brendon la estudió un momento antes de ceder:—De acuerdo, lo aceptaré. Dios, me encanta Tony Stark. Diez de diez lo destrozaría—.

Cindy resopló a su lado.—¿Quién no lo haría?—

—Touché—.

Se acercaron a la mesa en la que se encontraban Betty, que estaba tecleando en su computadora, y Bren, que en ese momento estaba comiendo su sándwich. Sonrió al verlos, aunque fue desagradable por la visión de la comida en su boca.—¡Hola chicos!—

—Hola, Bren—,corearon los dos al sentarse. Betty se limitó a levantar la vista por un momento de reconocimiento antes de volver a bajar la vista y teclear furiosamente.

Cindy abrió la bolsa que Brendon llevaba, sacando la comida mientras Brendon daba un sorbo a su bebida y preguntaba:—¿En qué estás trabajando, Betty?—.

—Cosas del Bugle—,respondió Betty sin levantar la vista hacia él,—Sólo tengo que editar algo antes de pasar por ahí esta tarde—.

—Bien—,asintió Brendon,—¿Cómo van tus prácticas?—.

—Bien. ¿Ahora puedes cerrar la boca, por favor? Tengo que concentrarme—,espetó Betty, pero Brendon no se lo tomó a pecho. Betty siempre se ponía tensa cuando se acercaba una gran fecha de entrega y nadie estaba preparado, dejando que el alumno en prácticas -ella- puliera (escribiera, quería decir escribiera) sus artículos.

—Muy bien—,dijo Brendon, sacando su ensalada y echando salsa Ranch por encima antes de mezclarlo todo.—¿Y cómo estás tú, Bren?—

—¡Oh, estoy genial!—Bren respondió:—Han cancelado mi clase de Biología, así que ahora tengo la tarde libre—.

—Dios, ojalá fuera yo—,murmuró Cindy,—tengo Física y la odio, maldición. Mi profesor es una absoluta mierda que no sabe enseñar y tengo que sufrirlo—.

—Maldita sea. Lo siento, Cindy—.

Cindy se encogió de hombros ante las disculpas de Bren:—No pasa nada. Sigo aprobando la clase que es lo único que importa al menos—.

—¿Trabajas esta noche?—Preguntó Brendon después de tragar, alcanzando su bebida mientras sus ojos se fijaban en Bren.

El chico negó con la cabeza y sonrió.—¡No! Tengo el día libre, pero volveré mañana—.

—Ja, tengo todo el fin de semana libre, incluido mañana—,se relamió Brendon en su cara y Bren entrecerró los ojos.

—Perra—,soltó primero y Brendon se rió de él, dejando caer la cabeza hacia atrás por un momento,—¿Pero al menos vendrás un rato mañana por mí? Justo antes de cerrar—.

—Si crees que me voy a quedar despierto hasta tan tarde el viernes por la noche cuando no tengo que trabajar estás absolutamente equivocado—,dijo Brendon,—estaré felizmente dormido, gloriosamente inconsciente del mundo durante unas horas mientras recupero el sueño que he perdido durante la semana—.

—Eso no es justo. No se te debería permitir eso mientras yo sufro—,dijo Bren.

El chico de Winchester se limitó a encogerse de hombros con indiferencia, aunque una sonrisa de satisfacción permaneció en sus ojos:—Bueno, así son las cosas, supongo—.

—De acuerdo, vete a la mierda. Esta amistad está oficialmente terminada y te odio—,dijo Bren y el otro chico se rió de él.

—Vaya, ¿cómo voy a sobrevivir sin ti?—.Preguntó Brendon sarcásticamente y Cindy se rió de él.

—Ustedes son ridículos—,Cindy negó con la cabeza, tomando un sorbo de su propia bebida.

Bren la miró con una completa ofensa escrita en su rostro.—Oh, como si tú fueras mejor—.

—Nunca dije que lo fuera, sólo dije que ustedes son ridículos—,señaló Cindy, levantando el tenedor para dejar claro su punto.

Bren se limitó a poner los ojos en blanco y Cindy lo dio por ganado, con una sonrisa de satisfacción en sus facciones mientras volvía a comer su ensalada. Betty se rió de la interacción entre ellos, aunque sus ojos no se apartaron de la pantalla. A los demás no les importó.

—¿Cómo va tu solicitud?—preguntó Bren, dando otro bocado a su sándwich.

—Va bien—,respondió Cindy,—lenta porque he estado muy ocupada con todo lo demás, pero bien. Sólo me he quedado con una pregunta: ¿qué te hace mejor que los demás?—.

Bren se atragantó con su sándwich y Brendon la miró fijamente.—¿De verdad dice eso?—,preguntó incrédulo el chico Cooper.

Cindy los miró fijamente antes de que su rostro se rompiera en una sonrisa y una carcajada recorriera sus facciones.—No, claro que no. Sólo te estoy tomando el pelo. En realidad sólo te pregunta por qué crees que deberías conseguir la pasantía, lo cual me tiene bloqueada porque no tengo ni puta idea de por qué, aparte de la mierda de que lo quiero mucho.—

—¿Funcionaría el poner algún nombre?—le preguntó Brendon, clavando de nuevo el tenedor en su ensalada para tomar un buen trozo.

Cindy se encogió de hombros, con el ceño fruncido.—¿Por qué?—

—Bueno, has dicho que Peter tiene una y, al parecer, lleva ahí un par de años... y es un caso especial. Eso debería significar que todo el mundo lo conoce ahí, o al menos la gente que decide los puestos becarios, así que si mencionas su nombre quizá tengas más posibilidades de entrar—,sugirió Brendon.

—Quizá, pero eso sólo funciona si se acuerdan de él, como tú supones, y si es realmente bueno—,señaló Cindy.

—Bueno, ¿no tiene que serlo para mantener su pasantía por tanto tiempo?—preguntó Brendon.—Quiero decir, no lo sé, pero si yo dirigiera un negocio y uno de mis empleados fuera una mierda, no lo mantendría, lo despediría, y estoy asumiendo que SI haría lo mismo—.

Cindy lo pensó por un momento.—Tal vez—,dijo después de un momento,—pero tampoco quiero contar con eso. Quiero conseguir la pasantía porque soy buena y me quieren, no por Peter—.

Brendon asintió, aceptando eso mientras dos personas más se acercaban a la mesa.—¡Hola chicos!— saludó Harry, sentándose mientras Peter hacía lo mismo a su lado.

(No lo admitiría ante nadie, pero quizá su corazón dio un salto cuando Peter sonrió al grupo).

—¿Está bien si nos sentamos aquí?—Preguntó Harry, aunque ya estaba sacando su comida y Peter hacía lo mismo.

—Sí, claro. No es que ya te pongas cómodo—,murmuró Cindy y Harry se limitó a sonreír en su dirección. Recibió un dedo corazón a cambio.

—Hola, Bren—,dijo Harry, con el matiz de coquetería conocido por todos, aunque nadie dijo nada al respecto.

Bren devolvió su propia y deseable mirada al chico.—Harry—,asintió hacia el chico, dedicándole una semana que le hizo enrojecer, para disfrute de Bren y disgusto de los demás.

Brendon arrugó la nariz antes de mirar al chico que se unía a Harry y decir:—Hola, Peter—.

Peter pareció sorprendido por el hecho de que alguien le estuviera hablando realmente, pero lo disimuló rápidamente.—Hola—,respondió. Brendon le sonrió y se volvió hacia Cindy, que levantó una ceja, y ninguno de los dos vio que Peter le miraba fijamente durante un minuto más.

—Cállate, Cin—,murmuró Brendon, dando una patada a la chica en la espinilla, sabiendo que realmente no iba a causar mucho daño y que ni siquiera habría un moratón. Podía agradecer a la curación mejorada por eso, algo de lo que Brendon carecía y no apreciaba.

—No he dicho nada, Brendon—,le respondió ella, aunque todavía había una sonrisa tímida en su rostro.

(Brendon, pensó Peter. ¿Cómo carajo fue que se encontró con Brandon?)

El chico de Winchester aún le envió una mirada antes de volver a disfrutar de su ensalada, definitivamente no miraba a hurtadillas los brazos de Peter porque llevaba un jersey más ajustado de lo habitual y definitivamente mostraba sus músculos. Mierda, no era justo en absoluto.

—Entonces, ¿de qué estaban hablando los chicos?—Preguntó Harry, mirándolos a todos, aunque su mirada aún se detenía más en Bren. Nadie volvió a comentar nada, pero Brendon adivinó que tal vez faltaban una o dos semanas para que los dos se tomaran de la mano.

—Oh, la solicitud de Cindy a SI—,respondió Bren a su pregunta, volviendo a comer su sándwich.

—¿De verdad? No sabía que estaba solicitando una pasantía—,dijo Harry. Nadie se dio cuenta de la mirada de Peter, aunque probablemente era lo mejor.

—Eso es porque no se lo he dicho a todo el mundo—,Cindy envió una mirada a Bren,—Y no iba a hacerlo si no conseguía la pasantía—.

—Lo siento—,Bren tuvo la decencia de parecer un poco avergonzado antes de añadir:—¿Cómo iba a saberlo? Todavía estás trabajando en la solicitud—.

—Por el hecho de que golpeé a Brendon cuando te lo dijo—,le recordó Cindy.

—¡Por accidente!—Brendon se apresuró a defenderse:—Se me escapó, no quería decir nada—.

Cindy suspiró y se volvió hacia él:—Lo sé, Brennie, y te perdono. Sólo estoy dando un ejemplo para señalar que por qué estoy molesta con Bren—.

—Bueno, estoy seguro de que entrarás—,le sonrió Harry,—Gracias a Dios que no te presentaste a Oscorp—.

Cindy entrecerró los ojos:—¿No deberías empujarme hacia Oscorp y esperar que me rechacen de SI?—.

Harry resopló:—En absoluto. Quiero que esa empresa sufra, pero da igual. Eso no viene al caso. ¿Cuándo son las fechas límite para ellos?—

—Dentro de dos semanas—,dijo Cindy tras un momento en el que miró con desconfianza al chico Osborn.

—Buena suerte entonces—,le sonrió Harry.

—Gracias—,dijo Cindy a su vez.

—Estoy segura de que te irá bien. Las solicitudes dan miedo, como las entrevistas, pero después todo va bien—,ofreció Betty.—Bueno, ignorando la primera semana—.

—Gracias, Betty. Tengo la esperanza de que lo consiga, pero hay mucha otra gente que se presenta y ¿a quién diablos le importa la pequeña Cindy Moon? Quiero decir, incluso si consigo entrar puede que sólo me acepten por algo de diversidad para decir que no discriminan. Mira - fíjate en la chica asiática, ¡cualquiera puede conseguir una pasantía aquí!—Cindy hizo más hincapié en lo último.

Brendon puso los ojos en blanco ante ella:—Si consigues las prácticas es porque te las mereces. Y realmente lo mereces—.

—SI no hace eso—,intervino Peter, todas las miradas se dirigieron a él, ya que era inusual escuchar al chico hablar cerca de ellos.—Aunque la diversidad es genial, sólo se preocupan por conseguir lo mejor de lo mejor, sin importar su aspecto—.

Cindy lo miró antes de sonreír:—Gracias, Peter. Pero no importa, no lo conseguiré—.

—Con esa actitud no lo conseguirás—,dijo Brendon, retrocediendo ligeramente ante la mirada de Cindy,—Bien, lo entiendo. Sueno como una madre estereotipada cuando digo eso, pero es cierto. Ten un poco de esperanza. Quiero decir, nunca pensé que podría ir a la escuela fuera de Georgia, y sin embargo aquí estoy—.

—¿Por qué no? Eres muy inteligente—,dijo Harry.

—Gracias, Har, pero es dinero. Necesitaba el HOPE o el Zell Miller para ir a la UGA, y solicitarlo aquí fue un capricho más que nada—,dijo Brendon.

—¿Qué demonios son HOPE y Zell Miller?—

—Oh, claro, ustedes no las conocen. Son becas que se ofrecen a los residentes de Georgia siempre y cuando vayan a universidades de Georgia—,explicó Brendon.—Yo cumplí los requisitos para obtenerlas, lo cual es genial, pero nunca quise quedarme en el estado para ir a la universidad. Menos mal que conseguí una beca aquí—.

—Eso tiene que encantar—,coincidió Cindy,—no querría a nadie más como compañero de piso—.

Brendon esbozó una sonrisa:—Sé que me querías—.

Ella lo miró y levantó el tenedor para señalarlo,—No lo presiones, Winchester. Ya estás en la cuerda floja—.

—¿Por qué?—

—Ya sabes—,dijo Cindy siniestramente, sin dar pistas a los demás pero Brendon lo captó inmediatamente.

—¿En serio? Supéralo ya, fue una vez y estoy seguro de que no volverá a ocurrir—,dijo Brendon con un falso enfado entreverado en su tono.

—¡Me has robado! Podría haberla tenido, pero no, tuviste que ir y arrebatármela. ¿Y quién dice que no volverá a ocurrir?—cuestionó Cindy.

—Bien, ¿qué carajo está pasando aquí?—preguntó Bren, mirando entre las dos.

—Nada—,dijeron ambos al mismo tiempo, y Brendon siguió con:—Sólo está siendo dramática—.

—¡No lo estoy haciendo!—protestó Cindy.

—Sí, lo estás—,le dijo Brendon con rotundidad,—Deberías haberlo superado inmediatamente—.

—Me gusta guardar rencor, ¡demándame!—exclamó Cindy y Brendon enarcó una ceja.

—¿Es eso una invitación?—

—No, no. No, no lo es—,intervino esta vez Harry,—Cálmense los dos y dígannos qué pasó—.

Cindy miró a Harry.—Ya te lo dijimos, nada. No es de tu incumbencia, es nuestra, y así seguirá siendo por toda la eternidad—.

—Bueno, genial—.