El viaje a Hogsmeade había empezado bien para buena suerte de James.

Una y que otra veces James metía la pata hablando de más o tartamudeando pero para su sorpresa su típica mala suerte no había hecho efecto en esos momentos.

Luna era tranquila y se reía de él cuando hacia algo cursi o bromeaba.

Cuando James llegó junto con Luna a las tres escobas algunos alumnos de Hogwarts que estaban ahí se sorprendieron en grande manera ya que era bien conocido por todos que James Potter gustaba de Luna Scamander pero que está nunca le hizo caso.

James sonreía de oreja a ojera incapaz de ocultar la felicidad del momento.

Luna por otra parte sonreía también al ver a James así, por alguna extraña razón la pelirroja le gustaba cada vez que el gryffindor sonreía. Lo consideraba lindo.

Ambos adolescentes tomaron asientos en una mesa desocupada del lugar y a los segundos fueron atendidos.

Luego empezaron a hablar entre si.

─ ¿Cómo pasaste tus vacaciones, pelirroja? ─ preguntó James queriendo saber.

─ Muy bien, con mis padres fuimos a Brasil, ¿puedes creer que papá encontró por segunda vez un Qilin? ─ contó Luna fascinada.

Los ojos azules iluminaron la mirada de la pelirroja al contar tal cosa.

No era mucho de contar eso porque sabía que no ha todos les interesa los animales mágicos como a ella, sin embargo James siempre la escuchaba y por eso mismo a Luna le gustaba contarle.

James mordió sus labios nervioso ya que no tenía idea que era un Qilin.

Luna pareció darse cuenta por lo cuál sonrió antes de volver a hablar.

─ Un Qilin es una criatura mágica que puede ver en el alma de una persona ─ aclaró ella ─ el primer Qilin que papá encontró fue en el año 1932, en Kweilin, China. Papá dice que el primer Qilin que encontró eligió a Dumbledore para ser el Jefe Supremo pero Dumbledore rechazó el puesto en ese momento ─ contó Luna.

James la miró con una sonrisa en sus labios al escucharla.

El gryffindor agradeció en esos momentos haber leído los libros de la caída y ascenso de las artes oscuras de la época de Grindelwald.

─ Oh, si, leí sobre eso. El señor Scamander ayudo a Dumbledore para revelar las mentiras de Grindelwald ─ dijo James.

Luna asistió sonriendo, iba a hablar nuevamente pero Madame Rosmerta había llegado con sus pedidos.

─ Gracias ─ dijeron al unísono los dos adolescentes hacia la bruja mayor.

[...]

James y Luna reían de una broma del gryffindor.

Al gryffindor no le importaba hacer el ridículo si eso hacía sonreír a Luna.

─ ¿Luna? ─ una voz masculina cerca de ellos interrumpió su momento de risa.

Luna y James miraron hacia el sonido de la voz dándose con Crux para desgracia de James.

La Hufflepuff saludo a su compañera de casa con una sonrisa y una mirada confundida al verla con James Potter.

─ Hola Crux ─ saludo la pelirroja.

─ Hola pelirroja ─ el adolescente le devolvió el saludo mientras le sonreía.

James frunció su ceño al ver que el Hufflepuff lo ignoró completamente como si no existiera.

El gryffindor aclaró su garganta logrando que la atención fuera a él.

─ Abbott

─ Potter.

Luna miró la tensión entre los dos por lo cual hablo.

─ ¿Vienes sólo, Crux? ─ preguntó Luna con curiosidad.

La mirada del Hufflepuff se desvío de James a Luna.

─ Si ─ respondió Abbott.

Desgraciadamente para el Hufflepuff, James había invitado a Luna antes de que él pudiera hacerlo aunque eso no evitó que fuera a Hogsmeade.

James mordió sus labios evitando reírse algo que el Hufflepuff lo notó y lo miró disgustado.

El gryffindor sabía por medio de Sirius que había escuchado debajo de la capa de invisibilidad que el Hufflepuff había querido invitar a Luna, para suerte de James la pelirroja había aceptado su invitación antes.

─ Que lástima, ¿Verdad Luna? ─ fingió tristeza James.

Luna asistió con un puchero en sus labios.

─ Ya que vienes solo puedes quedarte con nosotros si quieres, no tenemos problemas, ¿Cierto, James? ─ dijo la pelirroja con compasión a su acompañante.

La sonrisa de James cayó mientras que una sonrisa se dibujaba en la cara del Hufflepuff.

─ Claro, pero entendemos si tienes otras cosas que hacer ─ murmuró entre dientes James ─ estás ocupado, ¿Verdad, Abbott?.

Crux negó con su cabeza.

─ No, no estoy ocupado, así que acepto la invitación, gracias a los dos ─ dijo Abbott sentándose al lado de Luna.

James nunca deseó matar a alguien como lo deseaba en esos momentos.

El gryffindor respiró profundo evitando perder la cabeza, su perfecta cita con Luna se había arruinado completamente.

En otra mesa lejos de ellos estaba Kiara y Sirius mirando todo.

─ ¡Jodida mierda! ─ gruñó el Black al ver a Crux sentándose en la misma mesa que James y Luna.

─ Definitivamente James es el rey de la mala suerte ─ se rió Kiara.

A la Hufflepuff le divertía todo eso.

Se consideraba fanática de todo el drama que incluía a James, Crux y Luna (quién no tenía idea de tal enfrentamiento).

Sirius la miro mal.

A él no le parecía divertido que la cita de su mejor amigo se arruinará por culpa del Hufflepuff.

─ No te burles, no sabes lo entusiasmado que James estaba con esta cita, ahora definitivamente estará molesto y hará un drama toda la semana ─ dijo el gryffindor.

Kiara se largo a reír al escucharlo, las otras mesas incluyendo la donde estaba su mejor amiga la voltearon a ver raro, la Hufflepuff se calló de inmediato mientras apretaba sus labios para no reírse de la cara de James.

James la miraba como si supiera que se estaba riendo de él.

─ Pobre Crux, la pasará mal porque seguro James le hará muchas bromas ─ murmuró la Hufflepuff una vez que se calmo.

─ Se lo merece ─ gruñó Black.

Kiara dió un mordisco de su hamburguesa mientras asistía con su cabeza.

─ Para que te digo que no, si, si ─ dijo la rubia.

¡CAPITULO 7!

EDITADO
08/12/23