➹ Cap. 6
James quería morirse de la vergüenza por haberse desmayado luego que Luna aceptara ir con él a Hogsmeade.
Hacer el ridículo era parte de él cuando estaba cerca de Luna. Era inevitable no hacer tonterías al sentirse nervioso.
La risa de Sirius aún seguía retumbando en la sala de enfermería ya que luego que James se desmayara, Sirius con ayuda de Luna tuvieron que llevar a James con Madame Pomfrey.
El gryffindor agradecía enormemente en esos momentos que Luna no estuviera presente porque no podría ni verla de la pena.
─ Te hubieras visto Cornamenta, caíste de la misma forma que en las telenovelas muggles ─ carcajeo Sirius ─ fue epico, tú desmayado y Luna asustada pidiéndo ayuda ─ siguió riéndose.
James llevó sus manos a la cara intentando no ver a Sirius, su cara ardía de la vergüenza.
─ ¡Canuto ya no te rías! ─ suplicó James levantándose de la camilla.
Sirius apretó sus labios para dejar de reírse de su mejor amigo pero le fue imposible.
─ Cornamenta... ─ dijo Sirius.
James gruñó al ver que Sirius se estaba aguantando de no reírse de él.
─ Jodida mierda, ¿Por qué me tuve que desmayar? ─ gruñó el Potter mientras realizaba un puchero inconscientemente con sus labios.
Sirius dejó de reír al escuchar a James.
─ Cornamenta no te preocupes, no es la primera vez que te pasa algo vergonzoso delante de tu pelirroja, ella ya está acostumbrada no pasa nada ─ le dijo Sirius dándole unas palmaditas de consuelo por el hombro.
James lo miró serio, Sirius no le estaba ayudando en nada en esos momentos.
El gryffindor se quitó sus anteojos y los limpió para luego volver a ponerselos y ver mucho mejor.
─ Mejor vámonos de aquí, canuto ─ mencionó James bajando de la camilla.
Sirius asistió y junto a James se marcharon de la enfermería.
Al salir de la enfermería vieron a Remus y Peter quienes acababan de llegar ahí.
─ ¿Qué pasó?, Algunos compañeros de la casa dijeron que James se desmayó ─ dijo Remus.
James bajó su cabeza avergonzado al suponer que ya todos los alumnos sabían de su percance.
─ Luna aceptó salir con él ─ comentó Sirius a Remus.
El licantropo frunció el entrecejo confundido.
─ ¿Y eso qué tiene que ver con el desmayo de James? ─ preguntó él.
Peter rodó sus ojos.
─ Tiene todo que ver Lunático, era obvio que Cornamenta se iba a desmayar si Luna aceptó salir con él ─ dijo Peter ─ el amor lo tiene demasiado mal.
─ No es cierto ─ murmuró James.
─ Si lo es ─ contradijo Sirius riéndose al recordar el desmayo de su amigo.
[...]
El fin de semana había llegado por fin a Hogwarts.
Muchos se preparaban para ir a Hogsmeade y otros estudiantes de menos años hacían actividades para pasar sus días libres en Hogwarts al no tener edad suficiente para ir a Hogsmeade.
James se encontraba nervioso en su habitación, el resto de los Merodeadores lo habían tranquilizado para que no estuviera tan intranquilo.
─ ¿Y si se arrepintió? ─ preguntó de la nada James hacia sus amigos.
Remus cerró con fuerza su libro, definitivamente no podía concentrarse en leer si escuchaba cada rato a James. Peter cerró sus ojos intentando dormir pero fallando en el intento. Sirius por otra parte rodó sus ojos.
─ Cornamenta ya te dije que vi a Carolina hace rato y me dijo que Luna se estaba preparando para ir contigo a Hogsmeade, no te va a dejar plantado ─ recordó Sirius.
James asistió más tranquilo aunque no quitaba el hecho que seguía nervioso.
El gryffindor tomó un frasco de perfume entre sus manos y se lo hecho encima para oler mejor de lo que ya lo hacía.
Peter frunció su nariz al oler el aroma por toda la habitación ─ James no te pongas todo el perfume encima ─ le dijo el animago.
James lo miró.
─ Pero me puse poquito ─ aseguró James.
Peter levantó sus cejas mirándolo incrédulo ya que lo había visto segundos atrás poniéndose el frasco casi entero de perfume
─ Tal vez un poco pero no tanto ─ balbuceó James dejando de ponerse perfume.
Los tres amigos se rieron de James, desde que supo que tendría una cita con Luna en Hogsmeade, el Potter había estado imposible de controlar.
Luna por su parte se encontraba en su habitación mirándose así misma en el espejo luego que se pusiera un hermoso vestido color rojo que combinaba con sus cabellos.
─ Te ves hermosa, James sin dudas se morirá al verte ─ le dijo Kiara.
Luna se sonrojó al escuchar el cumplido de su amiga pero también frunció el entrecejo al escuchar lo último.
«¿Por qué James se moriría al verme?». Pensó un poco confundida.
La hufflepuff iba a preguntarle tal pregunta a Kiara pero fue interrumpida por Carolina que había vuelto a la habitación unos minutos atrás.
─ Kiara tiene razón ─ confirmó con una sonrisa ─ toma, ponte esto también ─ le dijo Carolina pasando un labial de sabor fresa.
Luna tomó el labial entre sus manos, antes de ponérselo lo olió deleitándose con el aroma.
Luego de ponerse labial y estar lista miró a sus amigas.
─ Bien, ya estoy lista, las veo después chicas ─ se despidió de ambas ─ cuiden a Jeremy por mi por favor ─ pidió.
─ Lo haremos ─ aseguró Carolina y Kiara asistió a sus palabras.
Las dos amigas abrazaron a Luna deseándole suerte para luego verla irse.
[...]
James era un manojo de nervios esperando a que Luna llegará para poder irse juntos a Hogsmeade.
─ Hola James ─ saludó la pelirroja al llegar al lugar de encuentro.
James levantó su vista quedando estático en su lugar.
El gryffindor se tambaleó por un momento, James podía jugar que casi se desmayaba al ver a Luna.
En esos momentos James confirmó lo que siempre decía: Luna era la chica más hermosa de todo Hogwarts.
No podía quitar su mirada de ella, sentía que sus ojos miopes tenían suerte de ver su belleza.
─ Ho-la lin-dur-a ─ tartamudeó James sin poder quitar su mirada de Luna ─ te ves hermosa como siempre ─ mencionó más calmado tratando de no tartamudear.
Luna sintió su cara roja, le pasaba algo similar siempre cuando alguien la halagaba, nunca se acostumbraba a tal cosa.
Su madre solía decirle que era igual de tímida como su padre en ese sentido.
─ Gracias. Tú te ves muy bien ─ le dijo Luna al salir de sus pensamientos.
James sonrió, sintió su pecho inflarse por el cumplido de su pelirroja.
Estaba seguro que su lado animago estaría moviendo su cola en esos momentos si pudiera.
─ ¿Nos vamos, lindura? ─ preguntó estirando su brazo hacia ella.
Ella no tomó mucha atención de los apodos cariñosos que el gryffindor siempre le daba porque creía que era así su forma de ser con todos.
Luna asistió tomando su brazo para caminar a su lado hacia las carruajes que esperaban a varios alumnos para llevarlos a Hogsmeade.
A ella le agradaba James, lo consideraba un buen amigo.
¡ CAPITULO 6 !
¿Qué les pareció?
James es todo un loquillo enamorado jajaja.
EDITADO
08/12/23
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