Luna con mucho cuidado tomó a Jeremy y lo metió en su maleta a pesar de las quejas de éste para no meterse.

Luego se acostó en la cama soltando un suspiro mientras acariciaba las suaves sábanas de su cama.

El viaje en tren durante horas y el estar un largo rato en el gran comedor la había agotado mucho por lo que quería dormir pero para su desgracia eso no podría ser.

─ ¡LUNA! ─ el gritó de Kiara a los lejos interrumpió el sueño de la Scamander.

Luna se tapo la cara con su almohada tratando de no escuchar nada pero le fue imposible.

La risa de Carolina, otra Hufflepuff con quién el dúo de amigas compartía habitación se hizo presente.

─ Baja la voz Kiara ─ regañó Carolina.

Kiara entró a la habitación mirando a ambas chicas indignadas.

─ ¿Qué creen que están haciendo? ─ preguntó Kiara cruzándose de brazos.

─ Tratando de dormir hasta que tú interrumpiste ─ respondió Carolina mirándola de forma obvia.

Kiara la miró con horror, luego caminó hasta la cama de Luna y tiró de sus sábanas.

─ ¡Oye! ─ se quejó molesta Luna.

─ No puede ser que ustedes dos estén aquí durmiendo mientras que todos los demás están en la casa de Gryffindor festejando el nuevo comienzo de clases ─ dijo mirándolas.

Carolina se levantó rápidamente de su cama al escucharla.

─ ¿Qué? ─ preguntó sorprendida ─ ¿Es broma? ¡Kiara si esto es una broma no es gracioso! ─ dijo la rubia.

─ No estoy bromeando Caro, es en serio así que prepárate para que vamos ─ mencionó Kiara.

Carolina no lo pensó ni dos veces y se levantó directo al baño dejando al dúo de amigas solas.

─ ¡Yo no iré! ─ dijo Luna mirando a su amiga ─ tengo bastante sueño y mañana debemos levantarnos temprano ─ agregó volviendo a su cama.

─ Estás ilusa si crees que te quedarás aquí sola mientras que nosotras estamos en una fiesta ─ mencionó Kiara.

La Hufflepuff fue hasta el guardarropa tomando un vestido color rojo y lo tiró encima de Luna.

─ Ponte eso ─ ordenó haciendo que Luna soltará un suspiro de frustración ─ es sólo por este día, Luna. Prometo no joderte más en todo el año ─ dijo Kiara.

Luna tomó de mala gana el vestido, espero unos cuántos minutos más hasta que Carolina salió del baño para luego ella entrar al baño.

[...]

En la casa Gryffindor habían varios alumnos de diferentes casas, algunos Slytherin estaban conversando con los Ravenclaw, mientras que los Hufflepuff estaban más con los Gryffindor.

James miró por todas partes tratando de buscar a Luna pero no la vió, luego de un rato el Gryffindor por fin sonrió al ver a quien tanto esperaba.

Con pasos torpes y su corazón latiendo aceleradamente, James se acercó a ella.

Kiara y Carolina en el primer momento en que pusieron sus pies en la casa de los leones dejaron a Luna sola.

─ ¡Que gran amigas son chicas! ─ dijo con sarcasmo Luna al ver a sus amigas junto a unos chicos de Ravenclaw hablado tranquilamente.

La pelirroja estaba parada en la esquina sin saber que hacer.

─ Hola mi bella Luna ─ una suave voz cerca de ella interrumpió los pensamientos de Luna.

Luna sonrió al ver a James.

─ Hola James ─ saludó sonriendo.

James sonrió embobado al escuchar la dulce voz de su pelirroja.

Sirius en esos momentos puso una música romántica y le hizo señas a James desde lejos para que la invitará a bailar.

El Gryffindor miró agradecido a Sirius en esos momentos, con toda la valentía que le quedaba invitó a Luna.

─ Que-ría, sa-ber qu-iz-ás, n-o s-é qu-izás ¿qui-eras ba-ilar con-migo? ─ dijo James tartamudeando hacia Luna.

Luna se rió al escucharlo hablar nervioso.

James por otro lado quiso morir de pena y vergüenza por tartamudear.

Él, el gran James Potter nunca tartamudeaba con una chica pero en esos momentos era diferente porque ella no era cualquier chica para él.

─ Aceptó tú invitación a bailar ─  dijo Luna al verlo todo rojo.

James sonrió emocionado al escucharla. En cuestión de segundos se le había olvidado la vergüenza que tenía por lo anterior.

El gryffindor se acercó a la hufflepuff pasando sus manos por su cintura.

Luna miró fijamente a James provocando poner nervioso al gryffindor.

James sintió que estaba en el paraíso en esos momentos. Nunca antes había estado tan cerca de Luna como en ese momento.

El gryffindor quiso hundir su cara en el cuello de Luna para oler el dulce perfume que olfateó gracias a sus intentos de animago.

Los dos adolescentes siguieron bailando al ritmo de la música mientras hablaban.

Lejos de ellos estaba un pelinegro mirando todo.

─ ¡Definitivamente cupido se queda pendejo a mi lado! ─ dijo Sirius con orgullo mientras miraba a su mejor amigo junto a Luna.

─ Debo admitir que hasta a mi me sorprendiste, no esperaba eso de ti ─ mencionó Remus cerca de él.

Sirius lo miró un poco ofendido.

─ ¡Oye, me ofendes! ─ dijo indignado Sirius.

[...]

Luego de un par de horas la fiesta ya se estaba acabado por lo cuál la mayoría se había ido a sus dormitorios a excepción de algunos que aún quedaban ahí.

Luna ya se quería ir a dormir pero no quería dejar a Kiara sola, mucho menos cuándo estaba un poco ida por toda la cerveza de mantequilla que había tomado y aunque no la emborrachó la había dejado un poco mareada.

─ Ya que quedamos pocos aquí, ¿Qué les parece si cerramos está gran noche con el juego de gira la botella? ─ dijo Sirius mirando a los pocos alumnos que habían.

La mayoría asistieron sonriendo al escucharlo.

─ Si, si ─ dijo Kiara rápidamente quien aún seguía tomando.

Luna se acercó quitándole el vaso con cerveza de la mano.

─ Kiara ya basta, haz tomado mucho ─ regañó Luna.

Kiara no dijo nada, sólo se rió un poco mareada.

─ Vamos pelirroja, no seas tan aguafiestas ─ se quejó Sirius mirándola.

Luna lo miró mal por unos cuantos segundos hasta que suspiro resignada. No era tan buena queriendo intimidar a alguien, además su carácter no ayudaba nada.

─ Está bien.

Sirius sonrió feliz, luego se acercó a James.

─ Cornamenta si tienes suerte no solo habrás bailando y conversado con tu pelirroja, sino que también la habrás besado ─ dijo sonriendo ─ ¡agradeceme luego! ─ mencionó el Black.

James lo miró con los ojos iluminados.

─ ¡Canuto te amo! ─ dijo James agradecido.

Sirius levantó sus cejas para luego embolsar una sonrisa burlona.

─ ¡No me van los chicos, Cornamenta!. Lo siento, se que soy irresistible incluso para los hombres ─ mencionó Sirius con grandeza antes de irse.

James abrió sus ojos a lo grande al escucharlo. Una imagen de Sirius se le vino a la mente haciendo que quisiera vomitar.

La risa de Sirius resonó en la sala de gryffindor al ver a James haciendo muecas de asco.

Si Sirius no lo estuviera ayudando y no fuera su mejor amigo, James estaba completamente seguro que lo mataría por haberle dando una fea imagen mental.

Minutos después todos se pusieron al rededor de la botella, James estaba en frente de Luna esperando a que la suerte jugará a su favor.

─ ¡Bien, comencemos! Veamos quien es el primero ─ dijo Sirius girando la botella.

La botella empezó a girar. La primera ronda fue Carolina y Crux de Hufflepuff. La segunda ronda fue Alice y Frank de Gryffindor. La tercera ronda le tocó a Luna quien tenía que girar la botella.

─ Vamos pelirroja, gira de una vez la botella ─ ánimo Sirius.

Luna trago saliva por verse incluida en todo eso. Sin otro remedio, Luna giró la botella.

Todos esperaron impacientes al querer saber con quién se tendría que besar la aclamada chica de Hufflepuff.

James sentía su corazón latiendo a mil por segundos cuándo la botella empezó a giraba cada vez más lento.

Segundos después la botella paró de girar.

La cara de sopresa e incredulidad adorno la cara de todos.

Luna miró hacia el gryffindor con quién se tendría que besar.

James parecía que le iba a dar un infarto en medio de todos los estudiantes cuando vio la botella apuntando a Sirius, su mejor amigo.

El Black no pudo evitar reírse por la mala suerte de su amigo.

El destino era muy jodido y James lo comprobó cuando Sirius y Luna tuvieron que cumplir con el beso como los demás.

Ver a Sirius besar a su pelirroja ocasionó que James quisiera matar a Sirius.

La reacción de los Merodeadores fue totalmente diferentes, Peter estaba con sus ojos y boca abierta, Remus estaba listo para hechizar a James por si este se le tiraba encima a Sirius golpeándolo.

James tenía un tic nervioso en su ojo derecho mientras todo su ser clamaba golpear a Sirius-traidor-Black.

Sirius por otro lado estaba concentrado besando a la pelirroja sin ser consciente que James su mejor amigo lo mataba con la mirada.

Para Sirius todo era divertido, era algo de que bromear y reír al día siguiente por la mala suerte de su amigo, pero para James no lo era.

James se levantó abruptamente y salió de la sala directamente hacia su cuarto azotando la puerta con todo.

Cuando los adolescentes dejaron de besarse, Luna salió de la casa de los Gryffindors seguida por Kiara quién se le había ido todo el mareo que anteriormente tenía.

Avergonzada era poco, Luna se quería morir en esos momentos.

Al entrar en su habitación no dijo nada. Solo se acostó y trato de dormir pero no pudo, en toda la noche no pudo dormir nada.

¡CAPÍTULO 3!

Sirius haciendo de cupido para después joder todo jajaja.

¿Qué les pareció?

EDITADO
07/12/23