"El Miguel Ángel"
Letter one
29/Septiembre/2019
Miguel Ángel:
No sé cómo me siento respecto a ti.
Quiero golpearte casi tanto como quiero besarte. Necesito verte, solo eso.
Quiero entender cómo lograste que sintiera esto. Me mata saber que podrías encontrar a otra persona, y que ella podrá hacer todo lo que yo no pude. Odio no ser suficiente, odio sentirme de esta forma.
Me muero por volver, me muero por volver a tener apetito, por cantar de nuevo en voz alta una canción triste, sin preocuparme de que acabaré llorando.
Quiero volver a dormir sin soñar contigo, no quiero soñar nada.
Muero por reír sin sentir que algo dentro de mí no está siendo del todo honesto. Necesito despertar con el corazón en calma y el alma recompuesta. ¿Por qué no puedo tenerlo?
Quisiera volver a sentir algo más que no sea añoranza. Siento que me pudro por dentro, ya que mis últimos sentimientos no han sido más que dañinos.
Necesito saber cuando va a parar el dolor, o si es que lo hará.
Me da miedo llorar de nuevo, porqué siento que si empiezo, jamás podré detenerme ya.
Quiero respuestas, ¿por qué me hiciste esto a mi? ¿Acaso fue mi culpa?
No tienes idea de cuánto deseo poder arreglarlo. Y tampoco sabes lo duro que es querer a alguien tan fuerte, que estarías dispuesto a cambiarlo todo; con tal de que se quede a tu lado.
Te idialice, fue error mío. Pero ahora aquí me tienes, todavía de rodillas, casi suplicando, pidiendo solo un poco más de amor, más tiempo. Te necesito ahora, te quiero ahora.
No sé como respirar correctamente, me falta el aire, este hueco en el estómago me aniquila. Mis huesos y mi pobre cuerpo ya están cansados, estoy quebrandome a pedazos.
¿Por qué lo hiciste?
Llegaste; entraste por esa puerta con tu sonrisa perfecta e increíble nobleza. Me hiciste creerte y amarte como una ciega, caí en la trampa y me quedé, no moví un solo dedo cuando caminaste hacia mi, ni cuando te quedaste.
No dije nada cuando corrompiste lo que yo era, me entregué a ti como una voluntaria, jamás una esclava. Te dejé arriba, en la cima, tan alto que dejé de verte.
Y luego, justo cuando me tenías a tus pies, decidiste que ya era suficiente, demasiada crueldad, incluso para ti. Así que te fuiste, pero te llevaste cada parte de mi.
Ahora Roma y yo somos la misma ruina, la única diferencia es que yo perdí por amor.
¿Cómo te sientes? No planeo hacerte sentir culpable, e incluso si lo quisiera, sería inútil ya que para ti fue fácil hundirme. ¿No es así?
God!, espero está sea una despedida...
Cuídate Miguel Ángel.
Love, Liv.
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