Advertencia: Amor bisexual / Lesbico, Fem! Reader, one-shot corto, PDA, pelusa.

"Una dulce bienvenida"

El sol estaba cayendo poco a poco dándole la bienvenida a la Luna, el atardecer se hizo presente junto con una fresca brisa que eliminaba todo rastro del calor que hubo en el día.

Los aldeanos decidieron terminar su arduo trabajo en el campo, volviendo a sus casas para prepararse como todas las noches lo hacían.

La adolescente dejó de trabajar, limpiando con su mano el exceso de sudor acumulado en la frente, asimismo disfrutó el paisaje casi embriagador del atardecer. Con una vista como esa deseaba capturar ese momento en una foto para guardarla en la galería de su celular, simplemente disfrutando de la belleza de la naturaleza que era casi difícil de ver en su "época".

Estiró los brazos hacia el cielo liberando la tensión de su cuerpo cansado y mallugado, resultado de un arduo día de trabajo recolectando hierbas medicinales.

— ¡Ah! — El toque de unas manos ajenas que rodeaban su cintura la sobresaltó causando un grito de su parte.

— Tranquila, soy yo, Towa —  (N) suspiró aliviada bajando las manos y encaminandolas para estar por encima de las manos de Towa.

— No vuelvas a hacer eso, casi me da un paro — La joven reprendio. — Pero bueno, Bienvenida a la aldea de nuevo, ¿Cómo les fue en su misión? — Towa soltó un suspiro y (N) miró de reojo el perfil de su novia ante esa reacción.

Inevitablemente empezó a preocuparse por lo que sea que haya pasado, solo esperando a que no sea nada malo.

— Fue un poco cansado, Moroha no paraba de decir que iba a tener mucho dinero por la cabeza de ese demonio y Setsuna... Está igual, aunque ya me tiene un poco más de confianza — Towa soltó una leve risa al terminar, aflojó un poco sus brazos al notar como su novia quería darse vuelta aún en su abrazo.

Ya estando cara a cara, (N) acarició el rostro de Towa al mismo tiempo que le regaló una cálida sonrisa.

— Me alegra que no les haya pasado nada malo —  Le dio un corto beso en los labios de Towa.

La albina la miró sorprendida y poco a poco sus pómulos adquirieron un tono rojizo. Cuando salió de su transe, que solo duró unos segundos, los labios de la albina se curvaron en una sonrisa avergonzada y pegó su frente con la de (N).

— Sí... ¿Cómo te fue en tu día?. — Preguntó Towa.

— Mm... Lo mismo de siempre, aprender sobre medicina y recolectar hierbas medicinales para infusiones o pomadas. — Respondió. — Hablando de pomadas, hice una para ti, la probé en mi una vez y cicatrizó muy rápido la herida. Perfecta para tus misiones — Towa sonrió enternecida.

— Gracias (N) — Towa acarició la espalda de la joven. — Por esperarme cada día y cuidar de mi, te juro que voy a recompensar todo lo que has echo por mí.

— No te preocupes, con solo el hecho de saber que estás bien para mi está bien.  

— ¡Que linda que eres, te amo (N)! ... — Comentó Towa con euforia, abrazándola más  fuerte. Ambas rieron en el abrazo.

— ¡Yo también lo hago! — (N) confesó con la misma euforia, la joven tomó entre sus manos el rostro de towa nuevamente, la acercó hacia ella uniendo sus labios en un beso más prolongado.

Su corazón latía tan fuerte ante el suave tacto de los labios de Towa con los de ella; la albina empezó a deslizar su mano desde la espalda baja hasta la cintura de (N), acariciando el contorno del cuerpo contrario con sus dedos.

La joven pasó sus brazos alrededor del cuello de su pareja acercandola más hacia ella, no queriendo que se vaya de su lado.

Eran pocas las ocasiones que ambas se besaban, así que cada una sin decirle a la otra, trataban de memorizar cada movimiento de sus labios y disfrutar del momento para después guardarlo en el fondo de sus memorias y corazones.

— Aham... — El sonido de una tos ajena las devolvió a la realidad, la pareja dejó de besarse casi al instante y miraron con vergüenza hacia la persona que las interrumpió en un momento tan íntimo.

Setsuna junto con Moroha y Kohaku admiraban la escena un tanto avergonzados, obvio unos lo reflejaban más que otros.

— ¿Cuánto tiempo llevan ahí? — Logró pronunciar Towa después de separarse de (N), aún la vergüenza estaba escrita en su cara e inconscientemente llevó una mano a su boca  para tratar de esconderla de sus amigos.

— Nah, solo las vimos besándose desde hace unos minutos — Moroha posó sus manos en su nuca, estaba claro que la pelinegra no iba a dejar pasar la oportunidad para burlarse de la albina e indirectamente de la joven aprendiz.

— Lo siento por interrumpir — Kohaku cerró los ojos rascando su cuello avergonzado. — Solo queríamos pasar a saludar.

— No, tranquilo, yo lo siento más bien — Tratando de evitar que la situación se ponga más incomoda, (N) trató de dejar olvidado el asunto. — Bueno, ya que están aquí, vamos a la casa de seguro tienen hambre y están cansados — Sonrió aligerando en ambiente, todos asintieron con una sonrisa.

— Bueno, vamos entonces — Setsuna empujó a Moroha y a Kohaku alejandolos a unos pasos de la pareja.

— Vamos, te ayudaré con esto — Towa se acercó a la adolescente y agarró el canasto lleno hierbas medicinales.

(N) sonrió agradeciéndole el acto y posteriormente la joven agarró otro canasto para después caminar a la par de Towa.

Tomó con una mano la orilla de la canasta y la sostuvo contra su cadera, con la otra mano jaló la manga de la chaqueta de Towa. La albina ante el toque la miró.

— Sabes, eres la mejor novia que pude tener — (N) besó la mejilla de la chica, Towa sonrió de lado y con su mano desocupada agarró la mano contraria, entrelazando sus dedos con los de ella.

.

.

.

.

Nota de la autora: Creo que hice esto a inicios de 2020, cuando la secuela de Inuyasha estaba en emisión (spoiler: no lo terminé).
No sé, pero me dieron ganas de volver a ver Inuyasha al corregir y leer este one-shot, regresenme en mis años de infancia donde solo me importaba ver anime 😭

4/20