56 |Historias sobre brujas malvadas|

—Sky, lamento no haberte respondido ayer —dijo Damon al otro lado de la línea—. Estuve muy ocupado.

—¿Ocupado en que? —cuestionó indignada—. Stefan sigue sin responder mis llamadas y no tengo idea como está Caroline o si logró devolverle la humanidad. No pueden darse el lujo de ignorarme de este modo porque estoy muy alejada de ustedes y me preocupo.

—Stefan no va a responderte, Caroline hizo que apagara su humanidad —soltó de repente, dejandola completamente sorprendida—. Lamento no contestar tus llamadas, pero hemos estado muy ocupados con todo lo que ha pasado.

—¿Stefan apagó su humanidad? —preguntó incrédula—. Eso es muy malo... Una cosa es que Caroline la apagara porque ella aparentemente sabe controlarse, pero que Stefan lo haya hecho es terrible porque nadie quiere el retorno de "El destripador". Así que, Damon, ¿Que vamos a hacer ahora?

—Tu no harás nada, te vas a quedar en New Orleans a cuidar a mi sobrina. —Skylar rodó los ojos aunque no pudiera verla porque el siempre hacia eso, no la dejaba participar por miedo a que le sucediera algo—. El plan ahora es encender la humanidad de Stefan y hacer que el encienda la de Caroline. El es la prioridad en este momento porque cada minuto que pasa sin su humanidad está más cerca de convertirse en "Stefan, el destripador" cómo bien dijiste.

—¿Y como se supone que harás eso? La persona que ama tampoco tiene humanidad, así que dudo que eso sea muy sencillo.

—Mi madre está viva, estaba atrapada en un mundo prisión. Así que Bonnie, Elena y yo fuimos a buscarla porque se nos ocurrió que tal vez eso encendería la humanidad de Stefan.

—¿Estaba? Dime que no sacaste a tu madre del mundo prisión para hacer eso —pidió preocupada—. Si lo hiciste, entonces eres un idiota porque sacaste de ahí a una vampira destripadora que va a traer muerte y destrucción a Mystic Falls junto a los que estaban atrapados con ella.

—Claro que la saqué de ahí, es mi madre. Aunque es realmente una decepción total —Aunque lo ocultara, le dolía que su madre no luchara por ellos—Espera... ¿Cómo sabes que es una destripadora?

—Cuando morí, mis ancestros me dieron cuatro posibilidades: Ir al paraíso, ir al infierno, volver como Trihibrida o pasar a los mundos prisión. Ellos dijeron que en uno estaba atrapado Kai y en el otro tu madre destripadora.

—Mi madre no estaba sola en el mundo prisión —dijo sombrío—, aparentemente estuvo jugando a la casita de vampiros y...

—¡Escuchame, Damon! Tienes que destruir el ascendente.

—¿Por qué? —preguntó confundido, ya que creía que con esconderlo todo se solucionaría.

—Estos meses que estuve sin Hope tuve el tiempo suficiente para investigar sobre lo que me dijeron mis ancestros para evitar pensar en mi hija. En 1903 tu madre cayó con un grupo de brujos que fueron expulsados del aquelarre géminis por ser sifones como Kai.

—¡Habla claro! —exigió perdiendo la poca paciencia que poseía.

—Lily los convirtió en los primeros herejes —soltó la información que estaba guardando intentando que fuera de la forma más amable posible—. Tal y como mi madre, los herejes son sanguinarios. Son vampiros con poderes de brujos y eso los hace prácticamente imparables.

—¿Y no se te ocurrió decirme antes? —interrogó molesto

—Intentaba protegerte, se lo que se siente ser decepcionado por tus padres y no quería eso para ninguno de los dos. Lamento no habertelo dicho.

—No hay problema, estabas siendo una buena amiga —La sorprendió porque estaba notando cuánto había cambiado desde el momento en que lo conoció—. Pero esa información hubiera sido útil antes de meterme al mundo prisión a sacar a mi madre.

—Klaus me dijo que Elena y tú vinieron a pedirle ayuda a Kai para abrir un mundo prisión y ahora que se que era el de tu madre, ¿Por casualidad sabes dónde está? No puedo encontrarlo, es como si hubiera desaparecido de la fas de la tierra.

—No, supuse que volvería a New Orleans luego de ayudarnos. Dijo que no quería perderse la boda de tu hermana y no dejó de hablar de ti en todo el día. Fue bastante irritante —Damon se aclaró la garganta y a pesar de que no estaba frente a Skylar, ella sabía que estaba nervioso y eso no era una buena señal—. Tengo que irme, Sky, vamos a intentar encender la humanidad de Stefan ahora.

—Esta bien, avísame si funciona. Les envié una carta que Liz le hizo a Caroline con uno de mis vampiros, tal vez sirva para que encienda su humanidad.

En realidad había decidido enviarles una copia de la carta, porque cuando la tomó para darsela a uno de sus vampiros, tuvo una visión de Caroline incendiando lo único que le queda de su madre. Esto le hizo pensar en que si lograba evitar que esa visión se cumpliera, tal vez pudiera salvar a Jackson de la muerte.

—Muchas gracias, eso seguro funcionara —dijo esperanzado—. Adiós, Sky.

—Adios, Damon. —Guardó el teléfono en su bolsillo y miró a Elijah que estaba caminando junto a ella con su usual elegancia y seriedad—. Lo lamento, necesitaba responder esa llamada. Entonces, ¿En qué estábamos antes de esa interrupción?

—Te estaba preguntando que haces aqui.

—¿Aqui en esta ciudad? —fingió no entender su pregunta, logrando que la mire con una ceja alzada—. Bueno, luego de graduarme de la escuela decidí mudarme aquí con mi novio para poder criar a nuestra hija en un ambiente familiar y pacífico, pero eso no nos salió tan bien y...

—Sabes de que hablo, Skylar, ¿Decidiste cruzar al otro lado del río para contarme como llegaste a esta ciudad?

—Vine a ver cómo estabas —confesó debido a que estaba muy preocupada por él—, supuse que debes sentirte solo en este lugar a pesar de que estás rodeado de vampiros.

—No te preocupes por mi, estoy bien.

—Elijah, te conozco mejor que cualquier otra persona en esta ciudad —comenzó a hablar con tranquilidad deteniendose frente a él para que dejara de caminar como si intentará huir de ella y sus sentimientos—. Ambos sabemos que eso es mentira y también se que soy la primera en venir a verte, así que al menos dime la verdad.

—Es algo difícil adaptarme a vivir aquí ahora, pero lo estoy intentando.

—Eso no responde mi pregunta en absoluto.  Como tu amiga, estoy realmente preocupada por ti y quiero asegurarme que te encuentres bien. Sabes que puedes contar conmigo para todo y si necesitas alguien que te escuche o un abrazo aquí estoy.

—Lo del abrazo suena bien

Skylar sabía muy bien que no estaba pasando un buen momento y que debía estar profundamente triste para decirle algo así, por lo que se acercó a rodearlo con sus brazos para darle un fuerte abrazo que correspondió rápidamente. Ella sabía muy bien que necesitaba que alguien fuera a verlo, que le preguntaran como estaba y le demostraran que es importante y querido.

—Sabes que te quiero mucho, ¿No? —preguntó separandose para verlo mejor y sus palabras fueron exactamente lo que necesitaba porque su tristeza disminuyó y sonrió genuinamente como no lo había hecho en muchísimo tiempo—. Eres mi amigo, mi familia y muy importante en mi vida aunque no lo diga seguido.

—Yo también te quiero, muchísimo —aseguró dándole otro abrazo, que fue interrumpido cuando comenzaron a escuchar ruidos en la parte de afuera de la casa de Marcel, que estaba unos metros de la suya.

Se miraron sin entender que se suponía que estaba pasando ahí y no dudaron en caminar hacia todas las brujas que estaban gritandoles a Marcel y Rebekah que tampoco parecían entender muy bien que sucedía.

—Perdona, cariño, pero creo que todo esto es un malentendido —dijo la ex Original saliendo de la casa de Marcel, quien la miró realmente molesto porque le había pedido que se quedara dentro de su casa.

—No, es un castigo por el error que cometiste anoche —afirmó la lider de las brujas, que era una mujer muy mayor con unos ojos celestes que parecían brillar—. Dos de nuestros hijos fueron atacados sin piedad, uno murió y el otro desapareció, y todas las pistas llevan a ti, Eva.

—Espere, la bruja que conoce como Eva Sinclair, desapareció —aclaró el vampiro—. Su cuerpo fue tomado por Rebekah Mikaelson.

—¿Esa es su versión de una coartada? —preguntó con incredulidad—, ¡Agarrenla!

—No será necesario —intervino Elijah mientras ambos se posicionaban frente a Rebekah para evitar que la hieran—. Señorita La Rue, seria una gran desgracia a la buena voluntad de nuestro reciente acuerdo.

—Lamentamos su pérdida. Como madre las entiendo porque si alguien matara a mi hija sin piedad, haría que sufriera —comentó con sinceridad y eso hizo que las brujas la comprendieran porque les hablaba desde un punto de vista maternal—. Pero lo que Marcel dice es cierto, el cuerpo de Eva está siendo ocupado por Rebekah y ella es inocente de ese delito.

—Les doy mi palabra de que encontré al responsable y me aseguraré de que se haga justicia —aseguró el Original—. Ahora les pido que se retiren.

—Tienes hasta mañana, después de eso no importará lo que digas. Las brujas no se detendrán para proteger a sus hijos. Es un impulso que se respetará.

Las mujeres muy enojadas comenzaron a alejarse lentamente, mientras que los cuatro decidieron ingresar en el hogar de Marcel, bastante preocupados.

—Sky, necesito hablar contigo a solas —dijo suplicante la ahora bruja arrastrandola hacia una habitación—. ¿Podrías hacer que no nos escuchen?

—Claro —murmuró haciendo exactamente lo que ella le había pedido. Creó una burbuja azul que recubría toda la habitación para que nadie supiera de lo que iban a hablar—, ¿Qué sucede, Bekah?

—Estuve teniendo unas pesadillas horribles, creo que la persona dentro de mi está despertando y está enojada —afirmó con temor de que no solo sean sueños—. Pensé que tal vez podrías descubrir que pasa y arreglarlo, ¿Lo harías?

Skylar colocó sus manos a ambos lados de la cabeza de su amiga e inmediatamente miles de imágenes horribles de Eva y lo que hacía con los niños secuestrados comenzaron a pasar por su mente.

Decidió buscarla por la mente de Rebekah y la encontró caminando por un interminable pasillo blanco con diversas puertas negras. Rápidamente se materializó frente a la bruja, quien la observó con incredulidad por unos segundos hasta que Sky tocó su frente y con un simple hechizo la puso a dormir.

—Listo, Eva Sinclair está durmiendo otra vez, pero no se cuanto durará el hechizo.

—Gracias, estuve pensando en que en los libros de Kol tal vez haya algo. Iré a ver a Davina.

—Preguntale como está, fui a verla esta mañana y estaba tan sumergida en esos libros que ni siquiera quiso hablarme, dijo que me llamaría si descubre algo. Está desesperada por revivir a Kol y honestamente yo también, pero no se como empezar —dijo mientras deshacia el hechizo y salían de la habitación.

Realmente quería revivir a Kol, pero un hechizo de tal magnitud sería extremadamente complejo y nadie tenía idea de cómo hacerlo.

—Lo haré, gracias otra vez. —Dejó un beso en su mejilla antes de salir de la casa.

—¿Vamos? —interrogó el trajeado y Skylar asintió antes de usar su velocidad vampírica para llegar al complejo porque Klaus había invitado a Freya a almorzar para sacarle información sobre Dahlia.

—¡Ahí están, por fin! —exclamó el híbrido cuando ingresaron en el comedor.

Estaba sentado en la larga mesa completamente solo mientras bebía un vaso de bourbon. Tenía una mueca de impaciencia que modificó al ver a su novia.

—Lo lamento, nos retrasaron —se disculpó acercandose a dejar un corto beso en sus labios como modo de saludo.

—Hola, amor —murmuró con ese particular acento que lo hacía completamente atractivo, según Skylar—. Supongo que la invitada de honor llegará pronto —dijo no muy convencido porque la verdad es que no tenían idea si realmente iba a ir al almuerzo familiar planeado por el rubio que solo busca descubrir si su hermana es sincera o no.

—Que extraño, a la casa le faltan invitados lupinos —comentó Elijah con intriga—. Espero que no fuera por mi.

—Mande a Hayley y al salvaje de su esposo a pasar el día con sus hermanos licantropos y a probar sus nuevas habilidades —explicó debido a que Sky le había sugerido disimuladamente ir a tener un día de reconexión con la naturaleza porque sabía que sería muy incómodo para Elijah y seguía molesta con Jackson, quién se creía el rey de la ciudad—. Dejándome a cargo de los asuntos familiares.

—Niklaus la situación de Rebekah cambió, necesitaremos la ayuda de Freya, así que lo que sea que estés planeando, no.

—Solo planeo una simple charla con un pariente perdido, fuiste tu quién dijo que la escucharamos.

—Y fuiste tu quién dijo que era una idiotez.

—¿En serio? —fingió sorpresa—. Bueno, suena como yo. De todas formas, Freya tiene información que podría proteger a mi hija y prefiero que la comparta bajo mis nomás

—Freya está aquí, así que por favor comportense y dejen de pelear —suplicó escuchando los pasos de la rubia acercandose.

—Yo siempre me comporto, amor —aseguró con una sonrisa angelical que lo hacía lucir como un hombre inocente que no conspiraba contra su hermana aunque así era—. ¡Hermanita! Adelante, por favor, ponte cómoda.

—Gracias por aceptar nuestra invitación, Freya —dijo con amabilidad la Trihibrida mientras Klaus tomaba un amuleto que tenía preparado y se lo mostraba de forma "casual" a la rubia para probar que tanto sabía de ellos—. Estas muy linda el día de hoy.

—Estoy igual que siempre —afirmó ruborizandose porque nadie solia decirle cumplidos y por ende no estaba segura de cómo reaccionar—. Tu también, Skylar, mi hermano es afortunado.

—¿Estamos aquí para hablar de la belleza que poseen o tenemos otros asuntos que tratar? —interrogó Elijah con irritación.

No había estado muy comunicativo ni con ganas de socializar desde que Hayley se casó y no podía esperar a que el almuerzo terminara para volver a su hogar.

—Por favor, perdona la falta de decoro de nuestro hermano, últimamente está de mal humor —dijo el ojiazul dandole una mala mirada al moreno—. Pero tiene razón, te pedí que vinieras con la esperanza de que compartieras algunos secretos de Dahlia. Así que sin más preámbulos, empecemos de una vez.

Klaus hizo una seña, por lo que los cuatro tomaron asiento. Los reyes de la ciudad en las puntas de la mesa, mientras que Elijah y Freya se sentaron en los laterales de la mesa, uno frente al otro.

Algunas mujeres hipnotizadas por el híbrido les llevaron un delicioso almuerzo con un vino muy fino que tenía el propósito de lograr que Freya se abriera y les contara todo lo que conocía de aquella bruja cruel que quería el poder de su hija.

—Lo primero que deben saber es que Dahlia es la bruja más poderosa que conozco, pero aun así, ansía más poder —comenzó a hablar la ojiverde antes de llevarse la comida a la boca y disfrutar el sabor de esta—. Ahora mismo está igual que yo, limitada a vivir un año por cada siglo, pero quiere liberarse de esa restricción y conseguir la inmortalidad. Y por eso vendrá aquí, atraída por su hija para llevarse el poder de la niña y matará a cualquiera que la desafíe.

—Dahlia va a tener que prepararse... Yo soy la Trihibrida y voy a luchar para proteger a mi hija, porque eso es lo que hace una madre —determinó con seriedad—. ¿Estás dispuesta a desafiarla sabiendo que es la bruja más poderosa que conoces?

—No tengo opción, nunca me dejará ser libre. Mi mejor opción es aliarme con ustedes y asesinarla.

—Bueno, como estamos todos muy motivados, hablemos de los detalles —pidió con tranquilidad el híbrido.

—Para que lo entiendan, tengo que empezar desde el principio. —Su mirada reflejaba todo el dolor que tuvo que atravesar por tantos años mientras por mente pasaban esos tortuosos recuerdos—. Después de apartarme de mi familla, Dahlia me utilizó para forjar un nuevo tipo de magia conectiva. Una que aumentó mi poder hasta que le permitió extraerlo de mi. Cuando nos unimos, Dahlia se hizo imparable y no perdió el tiempo en demostrar su nuevo poder. El jefe de una aldea cercana nos había amenazado con echarnos, acusando a Dahlia de brujeria.

—¿Lo asesino? —cuestionó con seriedad Sky.

—No solo a él... Ella decidió dar el ejemplo con todo el campamento: Hombres, mujeres y niños, a todos los mató con solo mover la mano. Esa fue la primera vez que conocí el poder que Dahlia tenía. Durante mil años no ha hecho más que hacerse más fuerte y usará todo su poder para luchar en su contra cuando venga por su hija.

Klaus y Skylar se miraron por un breve momento con preocupación que disimularon ante los demás. Cuando parecía que Elijah finalmente diría algo al respecto, su teléfono suena.

—Disculpen —dijo levantandose de la mesa para poder tener más privacidad—. Rebekah, ¿Cómo te sientes?

—Como si me hubieran dado con un martillo en la cabeza —escucharon su queja—, ¿Tuvieron suerte con Freya?

—Suerte no es la palabra que usaría. Deberías estar aquí.

—Estoy en camino —aseguró antes de colgar la llamada.

—Tus historias son fascinantes y Dahlia parece terrible, pero Elijah, Skylar y yo ya hemos derrotado a una buena cantidad de brujas malvadas.

—No como ella.

—¿Cuáles son sus debilidades? —preguntó Elijah con interés antes de beber de su copa.

—Está paranoica y obsesionada con el poder. Quiere constantemente todo lo que se le ha negado, ya sea amor o venganza.

—Estoy familiarizado con los de esa clase —afirmó mirando a Klaus, quien le dedicó una sonrisa inocente.

—Cuando era niña me contaba historias de su juventud. Fue victimizada por aquellos más fuertes que ella, así que Dahlia juró no volver a ser débil. Esperaba a cada primogénito del linaje de Esther para criarlo a su propia imagen y formar un aquelarre de brujas dónde ella obtendría un poder ilimitado.

—Supongo que ese plan se frustró cuando supo que Esther había acabado con su linaje convirtiendo a sus hijos en vampiros —ee atrevió a suponer la chica de ojos marrones, recibiendo un asentimiento como respuesta.

Al recordar lo vivido, las lágrimas comenzaron a deslizarse por su rostro. Sky le dedicó una mirada de pena mientras colocaba su mano sobre la suya para hacerle entender que podía contar con ella. Freya le dedicó un intento de sonrisa y desvió su visión a sus hermanos que la miraban espectantes.

—Exacto, así que la carga cayó sobre mi. —Su voz salió en un susurro que habría sido muy difícil escuchar si no hubieran tenido el oido super desarrollado. Ella se aclaró la garganta y continuó hablando—: Dahlia exigió que yo tuviera al primogénito para alimentar su poder, pero yo no permitiría que ningún hijo mío viviera como yo viví, como esclava, así que juré nunca amar, nunca tener un hijo propio.

—Lo lamento tanto. —La morena apretó un poco más su mano al ver en su mente que había intentado suicidarse cuando estaba embarazada bebiendo el veneno más fuerte de su tía, pero al ser inmortal por el hechizo volvió a la vida y su hijo no.

—Pero claro, entre más me resistía, más me controlaba hasta el dia en que me quitó la última libertad que me quedaba y nos puso a dormir. Nuestra magia se acumulaba con el tiempo hasta que despertabamos llenas de inmenso poder solo pudiendo vivir un año a la vez. Esa ha sido la existencia que viví estos últimos diez siglos.

Freya finalizó de contar su historia con inmensa tristeza, a lo que Klaus soltó una carcajada. No le iba a creer tan fácilmente.

—Vaya sufrimiento, ¿No? —cuestionó con una sonrisa burlona.

—¡Klaus! —exclamó su novia dedicándole una mala mirada, que evadió rápidamente.

—Pero deja la pregunta, ¿Por qué no le pusiste fin? —preguntó ignorandola—. Un puente alto, una soga en el cuello, debiste pensarlo.

—Hace mucho tiempo, si lo pensé, pero Dahlia no me dió esa libertad. Luego aprendí que el hechizo me hizo como ella, inmortal e inmune al dolor. Así que soy como ustedes, una criatura de gran poder maldita para siempre.

En ese mismo momento, una Rebekah que parecía estar furiosa ingresó en el complejo hasta llegar a dónde el resto de su familia estaban. Sky se acercó a ella preocupada y le quitó unas hojas que tenía en el cabello.

—¿Dónde has estado? —interrogó el ojiazul con curiosidad.

—No lo se, en el último lugar en el que recuerdo haber estado fue en el cementerio hablando con Davina, pero creo que me desmayé y desperté del otro lado de la ciudad que fue cuando llamé a Elijah.

—Ya volvemos —le informó Klaus a Freya antes de guiarlos hacia la sala de estar en la parte de arriba.

Al llegar la ex vampira comenzó a caminar de un lado al otro muy consternada. Estaba volviendo la loca no saber que hacía o si la mujer dentro de ella realmente estaba haciendo esas atrocidades.

—Es esa bruja Eva, ¡La pequeña arpía que llevo dentro está intentando salir!

—Freya está abajo, tal vez... —Elijah no pudo terminar de hablar porque Klaus lo interrumpió

—¿Perdiste la cabeza, hermano? No abriremos la cabeza de nuestra hermana a alguien que apenas conocemos —determinó con seriedad—. Amor, dime que puedes hacer algo para resolverlo.

—No puedo pasarme la vida durmiendo a Eva, tal vez Freya tenga una idea mejor.

Era mentira que se había quedado sin creatividad porque su plan era dormir a Rebekah para que, cuando la bruja apareciera, poder expulsarla. Sabía que estaba mal engañarlos de este modo y que tal vez no debería estar haciendo esto, pero confiaba en Freya y creía que era la mejor forma para ayudarlos a tener una mejor relación con su hermana perdida.

—¿Acaso es contagioso? ¿Los dos perdieron la cabeza? No vamos a confiar en ella.

—Nik, por Dios, ¡Es nuestra hermana! —exclamó Rebekah harta de su paranoia—. La conocí cuando me salvó en la Cabaña Fauline.

—Un acto para asegurar tu confianza, quizás para este momento, para actuar mientras somos vulnerables. No, no hay forma de probar que lo que dice es cierto .

—Si la hay, entiendo que no confíes en ella, pero confía en mi cuando te digo que ella tiene razón y no miente —pidió la Trihibrida suplicante y su expresión se relajó—. Ninguno de nosotros sabe como ayudar a Rebekah, así que podemos dejarla sufrir o ponemos nuestra fe en una persona que tiene tu sangre, la sangre de nuestra hija.

—Bien, ve a buscarla —dijo serio el rubio y Elijah asientió dedicándole una mirada de complicidad a su cuñada antes de salir de la habitación, a la que minutos después volvió a ingresar junto con su hermana.

—Rebekah, me alegro de verte —comentó con una gran sonrisa acercándose a abrazarla.

—A mi también, aunque no me gustan las circunstancias

—No te preocupes. Elijah me explicó el problema y puedo ayudar.

—Vaya seguridad, ¿No es así? —cuestionó molesto el híbrido bebiendo un vaso de bourbon que se acababa de servir.

—El espíritu del cuerpo anfitrión es poderoso, pero puedo hacer un hechizo para ponerte en un sueño profundo y suprimir la otra esencia. Estarás bien —afirmó haciéndola sonreír porque acababa de explicar lo que ella pensaba hacer, pero de forma más técnica.

«Estoy seguro de que también puedes hacer eso. No parece ser algo muy complejo de realizar» Pensó con sospecha Elijah con el fin de que Skylar leyera su mente

«¿Tampoco confías en ella?» Interrogó de mal humor porque era suficiente con la paranoia de Klaus

«No es eso, solo pienso que eres la Trihibrida y podrías hacer ese hechizo en segundos. Así que dime, Skylar, ¿Que tramas?»

«Ya veras, pero tranquilo, todo está saliendo de acuerdo al plan» Aseguró antes de guiñarle un ojo, logrando que sonriera ampliamente

¿Que les pasa? —preguntó Klaus en voz alta viéndolos a ambos sin comprender absolutamente nada.

—¿Cuando empezamos? —Rebekah ignoró a su hermano.

—Debes estar bromeando, ella parlotea un diagnóstico mágico y nosotros debemos aplaudir.

—¡Esta tratando de ayudar, Nik!

—Si, pero por la opción de mantener nuestras opciones abiertas, ¿Por qué no le explicas a Skylar como hacer el hechizo?

—Porque no entendería su magia. No es lo mismo imitar el hechizo de una bruja de este siglo a el de una bruja de mil años —mintió encogiéndose de hombros, haciendo que Elijah aumente su sospecha.

—¿Entonces eres nuestra única opción? —le preguntó a su hermana de mal humor—. Parece muy conveniente.

—Sabía que sería difícil ganarme tu confianza, Niklaus. Tu reputación te precede, pero si vamos a enfrentar a Dahlia juntos tendrás que confiar en mi. Debido al peligro que Rebekah corre, ¿En serio eres incapaz de darme una oportunidad de probarme? Se que parezco una intrusa, pero he soñado con ustedes durante mil años —aseguró caminando hacia el trajeado—. Elijah... cuándo estabas por nacer, Esther me pedía que te cantara. Tocaba su vientre mientras lo hacía y pateabas, ella decía: "Es como si Thor hubiera levantado su martillo...

—"Para convocar a los truenos y rayos" —finalizó con una sonrisa que la rubia imitó—. Madre nunca te mencionaba, pero cuando lo hacía era para decir lo felíz que estabas cuando nací.

—Queria más hermanos y una hermana, más que nada —confesó con tristeza—. Pero por culpa de Esther y Dahlia me quedé sin ese deseo. Aquellos que me criaron me arruinaron, al menos tenemos eso en común. No hay nada que reemplace lo que nos quitaron, pero espero que podamos hacer algo bueno para cambiar. Todo lo que tienen que hacer es confiar en mi.

Skylar le sonrió porque sabía que está siendo sincera, pero en ese mismo momento Klaus le rompió el cuello con su velocidad vampírica.

—¡Nik! —chilló Rebekah con preocupación de que hubiera matado a la hermana que acababa de conocer.

—Bueno, ya tuvimos suficiente, ¿No creen? —cuestionó dejando caer el cuerpo de Freya al suelo. Sky le dedicó una mala mirada mientras se acercaba a levantarla y la recostaba en el sofá—. Ahora podemos tener una verdadera reunión familiar.

—¿Eso era necesario? —se quejo cruzándose de brazos, sin dejar de fulminar a su novio con la mirada

—Por favor, ¡Era insoportable!

—Eso fue ridículo, hasta para ti —regañó molesto Elijah.

—Acabamos de conocerla, no hay que ser tan sentimentales —dijo con obviedad en un intento de desviar el tema de su enojo—. Además, si decía la verdad sobre ser inmortal despertará dentro de poco y si no lo hacia, será un alivio.

—Claro, y si despierta querrá ayudarnos muy entusiasmada —recriminó el trajeado.

—Los tomó como tontos, ¿No lo vieron? —inquirió con obviedad—. Cuenta una historia triste sobre una niñita secuestrada por una bruja malvada y los tres se la creen para arreglar lo que está roto.

—¿Cómo puedes estar tan seguro? —preguntó molesta la morena.

—Simple: Es lo que haría. Mi pregunta es, ¿Que gana ella?

—Sea cual sea la verdad, ahora no puede ayudarnos, Niklaus.

—Vayamos con Marcel, tal vez tuvo suerte por su lado. Seguro se esforzó más.

Y sin decir nada más, Rebekah salió de la sala de estar mientras el Elijah y Skylar se dedicanan a observar con mala cara al rubio.

—Saben que tengo razón, no podemos hacer una alianza con alguien en la que no confiamos.

—Si no confías en ella, es tu decisión. Solo espero que esa elección venga de un lugar o motivo, no por el miedo —sfirmó con seriedad antes de alejarse del mismo modo que su hermana

—Deja de mirarme así, amor —suplicó un poco arrepentido de haber tomado esa drástica decisión—. Todo lo que quiero es proteger a nuestra hija.

—Yo también, pero no puedes ir matando a tus hermanos por la vida aunque sean inmortales —dijo con seriedad—. Siempre supe que eras paranoico e impulsivo, pero si realmente quieres proteger a Hope tienes que empezar a pensar antes de actuar porque podrías hacer algo de lo que te arrepentirás el resto de tu vida. Si continúas alejando a la gente, nadie te perdonará.

Y sin dejarlo hablar, salió de la habitación y posteriormente de la casa, dejando a un híbrido muy perturbado.

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